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ENFRIAMIENTO global galopante

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Ojo, la historia puede darte una lección: te han visto cara de basurero

memorándum de seguridad nacional número 200, del gobierno gringo. En este documento se guarda mucho de la revolución del mundo de hoy: una guerra impuesta desde arriba, desde los poderosos del mundo... y los pobres caen, poniéndose a sí mismos el yugo, bajo la mentira de la "liberación"

memorándum de seguridad nacional número 200, del gobierno gringo. En este documento se guarda mucho de la revolución del mundo de hoy: una guerra impuesta desde arriba, desde los poderosos del mundo… y los pobres caen, poniéndose a sí mismos el yugo, bajo la mentira de la “liberación”

En mi país, a la mentira la llaman con un sinónimo grosero de la palabra “excremento”, me permito utilizarla, para que quede bien claro: mojón. Así, como al excusado se lo llama “poceta”, cuando alguien trata demasiado de engañarlo a uno, se dice que “le vieron la cara de poceta”. Es feo, lo sé, pero es, a la vez, muy expresivo: habla de lo fea que es la mentira, de lo dañina que es; y, por contraste, se ve la importancia y belleza de la verdad. Entonces, no es que nos vean cara de basurero, nos ven cara de poceta. La cura es un poco de lectura de la historia. Por supuesto, como decía San Josemaría, hay libros que son cacharros de basura; de eso podemos dar fe y, en este blog, antier, publique un artículo (http://eticacasanova.org/2014/12/30/ataques-a-la-iglesia-pio-xii-en-el-ojo-del-huracan/) que tenía por tema parcial las mentiras de Cornwell, Hochhuth, Daniel Jonah Goldhagen, Saul Friedlander y otros, sobre Pío XII. Por ello, leer historia implica leer autores buenos, aunque cada vez sea más difícil encontrarlos; por lo que nos vemos obligados a buscar clásicos, gente como Rops o Toynbee. Pero ahorita estoy hablando de algo actual, de algo muy, muy, revolucionario: el calentamiento global. Ése que es el tema de tres conspicuos personajes de la revolución que constituye la sustancia del mundo de hoy: Leonardo Boff, Al Gore y Francisco, Papa. Veamos.

José Luis Cordeiro es un columnista del diario El Universal de Caracas, quizás, el periódico más importante de Venezuela. Cordeiro es un futurista, como lo muestran sus artículos; he aquí algunos: http://www.eluniversal.com/opinion/140721/milton-friedman-heroe-de-la-libertad, http://www.eluniversal.com/opinion/140526/futuristas-del-mundo-van-a-orlando, http://www.eluniversal.com/opinion/140414/la-libertad-es-el-futuro, http://www.eluniversal.com/opinion/130819/la-universidad-de-la-singularidad. Como queda claro, es un futurista y un liberal, capitalista, bravo, según el que Milton Friedman, negador de la libertad humana, es el héroe mundial de la libertad. Es un futurista confeso, uno de esos personajes que parece salido de Un Mundo Feliz, de Huxley. Él inspiró este artículo mío: http://eticacasanova.org/2013/03/05/educar-en-la-era-del-futurismo/, no exclusivamente, pero sí en buena parte. Cordeiro no puede tener ningún rasgo que haga levantar una sospecha de católico, por ejemplo; o de anti-progresista, si profesa como religión la forma extrema del progresismo, por Dios. Bueno, José Luis, el 19 de octubre del 2009, publicó este artículo en El Universal: http://www.eluniversal.com/opinion/091019/calentamiento-o-enfriamiento-global. En el mismo, él recuerda otras tres grandes alarmas climáticas ocurridas en el tiempo de su vida: la lluvia ácida, la destrucción de la capa de ozono… y EL ENFRIAMIENTO GLOBAL. A partir de aquí, Cordeiro analiza la amenaza presente, ésa de la que Francisco se hace eco, con, al menos, total irresponsabilidad, si no complicidad activa. Él, para quien uno sería una especie de “perfecto idiota latinoamericano”, si planteara alguna “conspiracy theory” detrás de todas estas tramoyas, considera todo este asunto una colección de pamplinas. Dice que, en el pasado, hubo amenazas reales y ficticias, que la del CALENTAMIENTO, como las otras, estará en alguna de las dos categorías; y que, ultimadamente, si fuera real, la enfrentaríamos y se arreglaría la cosa, sin nada que tenga que ver con el alarmismo de los últimos años. Como dicen los niños de mi tierra: ¡¡¡tuuuuuuuuukiiii, sóbate, que no hay curita!!!

Lo que dice Cordeiro en este artículo parece sano, salvo por el pequeño asunto de que, detrás de las alarmas, está la Matrix. ¿Cómo, la de la película? Respuesta: la propia, ésa misma. ¿En serio? Respuesta: vela, ve la parte de Smith con Morpheo. Dice el maltusiano-eugenista Smith: “Yo creo que, como especie, los seres humanos definen su realidad con la tristeza y el sufrimiento. Así que el mundo perfecto era un sueño del que sus primitivos cerebros querían constantemente despertar. Por ese motivo la Matrix fue rediseñada. Así, en el apogeo de su civilización –ha oído bien– SU civilización, porque, cuando empezamos a pensar por ustedes [los eugenistas, abortistas y etc., enemigos de la humanidad, por los humanos verdaderos], en realidad se convirtió en nuestra civilización y claro, como imaginará es de lo que va todo esto… de evolución, Morfeo, evolución, como el dinosaurio. Mire por esa ventana, Su época ya pasó El futuro es nuestro mundo Morfeo, El futuro es… nuestra época. QUISIERA COMPARTIR UNA REVELACIÓN QUE HE TENIDO DESDE QUE ESTOY AQUÍ. Esta me sobrevino, cuando intenté clasificar a su especie. Verá me di cuenta de que, en realidad no son mamíferos. Todos los mamíferos de este planeta desarrollan instintivamente un lógico equilibrio con el hábitat natural que les rodea. Pero los humanos no lo hacen. SE TRASLADAN A UNA ZONA Y SE MULTIPLICAN Y SIGUEN MULTIPLICÁNDOSE HASTA QUE TODOS LOS RECURSOS NATURALES SE AGOTAN. ASÍ QUE EL ÚNICO MODO DE SOBREVIVIR ES EXTENDIÉNDOSE HASTA OTRA ZONA. EXISTE OTRO ORGANISMO EN ESTE PLANETA QUE SIGUE EL MISMO PATRÓN ¿SABE CUÁL ES? UN VIRUS. LOS HUMANOS SON UNA ENFERMEDAD SON EL CÁNCER DE ESTE PLANETA, SON, UNA PLAGA…”.

Los humanos somos la enfermedad del mundo, como lo dicen los newagers, aunque, para éstos, lo somos por ser espirituales, conscientes, conscientes de nuestra identidad, por inteligentes (http://eticacasanova.org/2013/06/11/funerales-ecologicos-sigue-el-progreso-ahora-las-personas-seran-abono-como-el-estiercol/), mientras que, para los maltusianos, lo somos por un odio ciego, sin sentido. Somos la enfermedad, mienteas que los maltusianos, lo dice Smith, “NOSOTROS SOMOS LA CURA”. Smith, en la película, reproduce a toda una especie de personas: a los nazi, eugenistas bravos, a Julian Huxley, hermano de Aldous, primer director de la UNESCO, patrocinado por Rockefeller, premiado por Margaret Sanger, podía haber dicho las palabras de Smith. Ted Turner, el de CNN, quien cree que la población mundial debe reducirse en un 91%; o el mismo John D. Rockefeller II o la misma Margaret Sanger, líderes totales del mundo de hoy, porque son líderes totales de la revolución, del eugenismo, de la cultura de la muerte, de la depravación sexual, no lo habrían dicho mejor. Es, para colmo, lo que dijo el gobierno de los Estados Unidos, en un plan de los años 70, que todavía se está implementando, del que conocemos, porque está expresado en el Memorándum de Seguridad Nacional número 200, de 1974, y el mismo se tuvo que hacer público por la Ley de Libertad de Información estadounidense (Freedom of Information Act, FOIA): la población es una amenaza para la seguridad gringa, hay que llevar planes fuertes de control poblacional a todos los países, los mismos tienen que aplicarse como iniciativas indígenas, de líderes preocupados, nunca como imposiciones del “Tiburón” de Willie Colón y Rubén Blades; debe incluir el aborto, la esterilización forzosa, etc. Lo que pasó en el Perú de Fujimori, en la India de Indira Gandhi, en la actual África (https://www.lifesitenews.com/opinion/the-real-war-on-women-stealth-sterilization-in-kenya), en Turkestán y en todo el mundo: “la esterilización de los vagabundos, de la escoria, de los pobres y sucios”, como gustan decir los eugenistas, es, como prueba el Population Research Institute (para Turkestán, por ejemplo, vid.: http://pop.org/content/silence-complicit-uzbekistans-forced-sterilization-and-wests-indifference), lo que pasó y pasa en el mundo, la debacle de la humanidad que está teniendo lugar con esterilizaciones forzosas y aborto, voluntario y forzoso y de selección de sexo (contra las niñas) adiestra y siniestra, apoyado todo por los campeones de la libertad y la tolerancia… Millones asesinados, forzados a asesinar a sus hijos, a cegar las fuentes de la vida, y un larguíííííísiiiiimoooo etcéééééteeeeeraaaaaa.

El memorándum del gobierno estadounidense habla del enfriamiento global, en términos apocalípticos, los mismos que usan hoy con lo del calentamiento:  “Los cambios climáticos se entienden poco, pero se ha establecido una persistente tendencia al enfriamiento desde 1940. Un cuerpo respetable de opinión científica cree que esto traerá un período de heladas anuales más prolongadas y posiblemente una disminución de largo plazo de las lluvias en las áreas monzónicas de Asia y África. El fertilizante basado en nitrógeno escaseará en la última parte de los 70, a más tardar. A causa de los precios altos de la energía, puede también hacerse más costoso que en los 60”.

Entonces, volvemos al principio, nos han visto cara de wáter, de excusado… de POCETA. Gracias a Dios, uno puede acudir a los documentos, a autores buenos, etc. y averiguar la verdad. En verdad, como dijo Orwell, en 1984, “quien controla el presente controla el pasado; quien controla el pasado controla el futuro”. Pero los revolucionarios no tienen el poder del Ingsoc, del partido totalitario de la novela del indo-británico. No lo tienen, porque ningún poder humano puede tenerlo. Los futuristas nunca verán realizados sus sueños; el Mundo Feliz nunca existirá. Puede que nos acerquemos, pero nunca se llegará a tanto. Hasta bajo Stalin había actividad clandestina que se escapó del gobierno soviético. Es difícil y peligroso, pero no se llegará a algo como el Ministerio de la Verdad.

Nos han metido tremendas patrañas: que Colón mostró que la Tierra no era plana, que la Inquisición fue mala y mató a millones, que las cruzadas fueron malas, que hay edades y hubo una media, que ésta fue “oscurantista”, porque hay “oscurantismo” y la Iglesia es eso, la leyenda negra de la Conquista y el período hispánico de América. Hay muchos más, ya nombramos a Pío XII. Otra es que Hitler y Stalin eran enemigos, cuando eran aliados, invadieron a Polonia juntos, la II Guerra Mundial empezó cuando esto sucedió Y la alianza duró hasta la invasión de Rusia por Hitler, en 1942.

Cuando éramos tres mil MM, estábamos por hundir a la tierra, universo abajo, hasta los límites de la última galaxia. Ahora eso sucederá, pero cuando seamos 8,5 mil MM; o no sé cuántos. Quizás, ya salimos de la órbita del Sol. Y Francisco repite las consignas contra la humanidad…

***

Esta mentira es revolución; es una parte muy importante de la revolución, como se ve claramente en las obras de Voegelin y Dawson que cito arriba y que hay que leer. De hecho, la revolución, como se ve en Orwell, tiene una fuerte conciencia de la justificación histórica; en el lado negativo, una parte enorme de los católicos que pierden la Fe está en la categoría de los engañados por la historiografía, porque se creyeron pocetas, sin saberlo. Es lo que llevó a Messori a escribir el libro sobre las Leyendas negras de la Iglesia, la historia es clave. Pero, si nos engañan sobre lo que sucedió ayer, sobre lo que está sucediendo ahorita, si somos tan ingenuos, estamos perdidos. Por eso, rebelión es enterarse y salir de la inocencia, porque, como decía aquel cantante comunista (Alí Primera), “la inocencia no mata al pueblo, pero tampoco lo salva; lo salvará su conciencia”… Eso es rebelión y rebelión es la respuesta. Si no te rebelas, te llevarán por el medio, tu vida se disminuirá terriblemente, como la de los que caen en la pornografía, el alcohol, las drogas, las sustancias del aturdimiento, los antidepresivos, etc. Necesitamos rebelión. LA SALIDA, LA ÚNICA VBERDADERA ES LA REBELIÓN, LA REBELIÓN DE LA ESENCIA, EN ESTOS TIEMPOS DE REVOLUCIÓN…



Antihispanos: Pobre Iglesia, por 3 siglos fue Española

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La verdad es que España dio lo más luminoso de la historia

Francisco de Vitoria, el gran salmantino, uno de los grandes de toda la historia. Él constituyó un espíritu que lanzó al arte y la literatura del siglo de oro; y todo el impresionante régimen que produjo la civilización, el mestizaje cultural más importante de la historia

Francisco de Vitoria, el gran salmantino, uno de los grandes de toda la historia. Él constituyó un espíritu que lanzó al arte y la literatura del siglo de oro; y todo el impresionante régimen que produjo la civilización, el mestizaje cultural más importante de la historia

El 19 de diciembre, Sandro Magister, publicó un artículo de ésos, un artículo que, de suyo, es un eufemismo (http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350950?sp=y). Se preguntaba si el Papa actual, el ducentésimo sexagésimo quinto sucesor de San Pedro era comunista o capitalista. La gente del Acton Institute del Padre Sirico, cultor del “paleo-conservatismo” de Ayn Rand, atea, más capitalista que Friedman, nietzscheana, dice que el anterior arzobispo de Buenos Aires es capitalista. Pero Sirico no es una persona de ninguna confianza, de hecho, hay fuertes dudas sobre la sinceridad de su fe, sobre su verdadera adscripción, en cuanto a las creencias y los afectos, en cuanto a la validez de su ordenación. Robert Sirico, a principios de los años 70, era un revolucionario gay; que, a finales de esa década, se enroló en la religión de Ayn Rand, porque la vio como un arma revolucionaria de mucho mayor poder para la causa sodomita, como vino a ser el caso (vid. http://www.culturewars.com/2007/Sirico.htm). Sirico es, hoy por hoy, el cuchillo en el pescuezo de la Iglesia, en asuntos económicos, para una cantidad enorme de gente (vid. http://culturewars.com/2014/Strangled.htm)… Luego, si ésa es la fuente para apoyar el capitalismo del señor Francisco, Papa, la cosa queda en el aire… y no puede ser de otro modo, porque el caso es el otro: el muchacho, obviamente, se halla en el otro extremo de la revolución (vid mis artículos: http://eticacasanova.org/2014/10/31/aquelarre-socialista-del-siglo-21-en-el-vaticano/; y http://eticacasanova.org/2014/12/30/francisco-apunta-a-la-felicidad-y-hasta-un-pagano-se-horrorizaria/). Además, sus más cercanos allegados, el “Cenáculo de los amigos del Papa Francisco” (Spadaro, Kasper, Coccopalmerio et al.) dicen lo mismo que yo aquí. Empero, eso es sólo el abreboca, es, quizás, la actividad de las señoras, poniendo la mesa.

Sobre esto, a partir del artículo de Magister, se formó toda una discusión, con participación de gente de varias partes del mundo que escribieron cartas al importante periodista italiano. La primera de ellas fue de un teólogo de habla inglesa, que decía que los tres últimos papas estaban influidos por el socialismo; pero que el de origen hispano tenía el problema de que venía, precisamente, de este origen, de Iberoamérica, donde lo que hay es un poco de lambucios (dicen en Venezuela de la gente ruin, mezquina y barata), que siguen a sus caudillos “populistas” (vid. http://magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2014/12/22/lo-schiaffo-di-natale-del-papa-alla-curia-con-un-piccolo-contrappasso/)… ESTO SÍ ES AQUELLO DE LO QUE SE TRATA ESTO: EN TODA LA CATOLICIDAD, TODO EL MUNDO SE HA DEDICADO A DESTRUIR LA HISTORIA DE LA IGLESIA, PORQUE 3 SIGLOS DE ESA HISTORIA, AL MENOS, FUERON TRES SIGLOS DE ESPAÑA

Una vez, un caballero católico alemán, me aseguró que, desde el siglo XVI y hasta el XIX, la Iglesia había sido un desastre, puesto que había descansado sobre los hombros de la Madre Patria. Yo lo oía y no lo podía creer. A esta gente se le ha enseñado a odiar a España, en sus países traidores a la Fe, de una manera tal, que es asombrosa. La idea es que España, por católica, es una basura, retrasada, retrógrada. Por haber defendido a la Fe en la Guerra de los 30 años, cuando el otro país católico, Francia, estaba liderando a los enemigos de la Iglesia. Alemania e Inglaterra andaban en guerras intestinas y pseudo-Reforma, la primera, con Margraves de Hesse siendo casados bígamamente por el heresiarca cismático Lutero, etc. Y, la segunda, la abusadora de la Gran Bretaña, se lanzó detrás del mujeriego sifilítico, para empezar su carrera como el líder mundial de las fuerzas del desorden, posición a la que ascendió cuando la hija bastarda del tal Enrique, con su decapitada Ana Bolena, Isabel, la Reina Hada, la reina que inventó el espionaje como magia o la magia como medio de espiar y acumular poder… Siguió detrás de los expoliadores que formaron, robando a la Iglesia, “secularizando” extensiones vastísimas de terrenos cultivados, que se labraban para el bien del país y para la protección de poblaciones enteras (lo que aprendieron de los alemanes y lo que aprendieron todos los revolucionarios posteriores, hasta Guzmán Blanco en Venezuela); continuó bajo los desquiciados elegidos de Dios puritanos y su Caballero de Hierro, Oliver Cromwell; para terminar siendo los líderes revolucionarios, que generaron severas distorsiones a todo lo largo y ancho del mundo, con su “estupidez” mal llamada “ilustrada” o, en realidad, su viveza llamada por Brownson, “propagandismo”, en The American Republic. Eran tiempos en los que Polonia sucumbía, luego de siglos de ínclita imbecilidad de sus clases dirigentes, ocupadas más en el regodeo sobre su pasado glorioso y su riqueza, que en la construcción de una sociedad madura y sana, como esos necios de Góndor, que describe Gandalf en El retorno del rey

Entonces, ¿cómo puede un caballero católico denigrar de España, es masoquista? No, vivió en un país en que el patriotismo iba ligado al odio a España y, para evitar la esquizofrenia, inventó que la Iglesia en los siglos críticos estuvo bajo lo peor que ha habido y que a eso se debe la crisis actual. La misma se superaría, quizás, si los países traidores asumieran de nuevo el liderazgo. ¿Pero qué, tan mala fue España? No, ni de casualidad.

Aquí opera otro modo de destrucción de la Imagen histórica de la Iglesia. Uno, hoy por hoy, ve a gente celebrando a San Francisco dondequiera que voltee, hasta de parte de enemigos jurados de Cristo y de su Iglesia. Yo puedo amar a San Francisco, pero me asombran determinados homenajes. La idea que tienen los enemigos de Cristo al usar al pobrecito de Asís como símbolo es doble: se trataría de un ecologista, de un pacifista, de un gnóstico new age, en dos platos, no de un católico, para empezar. Y, además, así dejamos en la estacada a su contrapartida española, a Santo Domingo; quien, para colmo, es un símbolo de intolerancia y oscurantismo católico porque, no es que convirtió por la persuasión irresistible a miles de albigenses, no, sino que habría sido un arma de la Cruzada anti-cátara, es decir, anti new age… Lo mismo sucede, por ejemplo, con el Padre Robert Barron, el autor de la famosa serie de televisión, de gran calidad, titulada Catholicism. El padre Barron trata de la santidad; lo hace poniendo cuatro ejemplos, todos mujeres, ninguna española: una gringa (cuyo nombre no recuerdo), la Madre Teresa, Edith Stein-Teresa Benedicta de la Cruz y Santa Teresita. Una vez más, yo amo a todas estas mujeres, pero escamotear al ser humano que inspiró a Bergson, al que éste creyó la máxima cota de la humanidad, es demasiado; sobre todo si es la inspiradora de tres de las santas que propones como ejemplo e, incluso, la causa de la conversión del judaísmo a la verdadera Fe, por parte de la filósofo Stein. En la parte de Santa Teresita, el cura nombra a San Juan de la Cruz y a Santa Teresa, dice que son inmensos, pero que no son el modelo, sino “el caminito” de la de Lissieux, no se sabe por qué. Rops, odiador macho de Felipe II, al igual que Marcel D’Auclair, denuesta del gran rey; mientras que pondera que San Ignacio fue rechazado por España. Otros se lanzan contra el de Loyola, contra Laínez, Soto, Pedro de Alcántara, etc., pues reniegan de la “Contrarreforma”. Pero uno puede echar una mirada más general. No sólo ver que un español inventó la escuela pública, San José de Calasanz, que España y Portugal, casi identificadas en la época, abrieron las rutas marítimas y empequeñecieron la Tierra, la circunvalaron, la unieron por todas partes. Ganaron a América para Cristo; España aplastó en Lepanto la amenaza turca, fue el muro de contención contra las fuerzas de la disgregación, que salían de Holanda e Inglaterra, paró a los hugonotes en Francia. Lanzó la imponente obra del arte y la literatura elevados por la sana teología de Salamanca, de Vitoria y Soto, y escribió páginas de diamante en el Siglo de Oro: Jorge Manrique, Teresa, Juan de la Cruz, Cervantes, Velásquez, Zurbarán, Murillo, Calderón, Lope, Garcilazo, Ercilla, Tirso de Molina, Góngora, el Greco.

Así, uno se queda pasmado de la mezquindad humana, ¿cómo no reconocer semejante nivel de brillo? Hay que ser de lo último. Pero, como bien captó Messori; detrás de los ataques a España, hay mucho más de lo que salta a la vista. Atacar a España es atacar a la Iglesia. Defender a España es defender siglos clave de la historia del Catolicismo; es defender, por ejemplo, la inmensa obra de la civilización y evangelización de América, algo absolutamente único en la historia, algo de lo más grande, si no lo MÁS GRANDE que ha habido. Los revolucionarios no pueden reconocer eso. Y los católicos de hoy, que denigran de Pío XII, del oscurantismo, de la Inquisición, de las cruzadas, que, por ignorantes y deseos de quedar bien con el mundo, se ponen a milímetros de perder su Fe, denigran, tienen que hacerlo, de España. Si eso es así del continente que le debe todo a la Madre Patria, de nosotros mismos, si un mequetrefe como yo tiene que escribir cosas como mi serie Rubén B.: ¿sabes por qué “en Latinoamérica matan al hombre, pero no matan la idea”? (y los otros seis de la serie: http://eticacasanova.org/2013/06/23/ruben-b-sabes-por-que-en-latinoamerica-matan-al-hombre-pero-no-matan-la-idea-2/http://eticacasanova.org/2013/06/24/ruben-blades-sabes-por-que-en-latinoamerica-matan-al-3-las-causas-de-la-estupidez/http://eticacasanova.org/2013/06/25/ruben-blades-sabes-por-que-en-latinoamerica-matan-al-4-la-iglesia-pario-a-hispanoamerica/http://eticacasanova.org/2013/06/26/ruben-blades-sabes-por-que-en-latinoamerica-matan-al-5-la-constitucion-de-una-patria/http://eticacasanova.org/2013/06/27/ruben-blades-sabes-por-que-en-latinoamerica-matan-al-6-venezuela-y-hans-kelsen/ y http://eticacasanova.org/2013/06/27/ruben-blades-sabes-por-que-en-latinoamerica-matan-al-7-mexico-vence-a-la-revolucion/), porque esta sociedad grande hace años que se olvidó de qué la hizo grande, qué le debe a España, que la une como UNA SOCIEDAD, qué le da sentido, porque hasta los curas se embarcaron en una de comunismo y “teología indígena” (la misma salchicha disfrazada de chorizo); si nuestros dirigentes, en su masonería, entreguismo intelectual-progresismo, falta de patriotismo, egoísmo, ceguera, se lanzaron a denigrar de España. Si lo hacen los españoles de la Península en números cada vez mayores… y sin casi nadie que defienda a la España de verdad. ¿Qué se puede esperar de alemanes, ingleses, franceses, no se diga nada de gringos y australianos y demás hijos “culturales” de estos: africanos, etc.?

Pero, a todas éstas, un católico, hispano o germano o anglosajón o francés o polaco o irlandés o de donde sea, si no es capaz de ver la grandeza de la Iglesia, si acepta la mentira del Gran Hermano que gobierna al mundo actual con mano de hierro, con bota afincada y con OPRESIÓN, es un católico a punto de perder la Fe o que tiene una fe con muchos problemas; muy probablemente, esté por aceptar porciones importantes de modernismo, para poder vivir consigo mismo. Esa tiranía, que es lo primero que él no ve, es aquella de la que hablaron Dawson (Historia de la cultura cristiana, ensayo XIX: el significado del desarrollo occidental) y Voegelin (The New Science of Politics y Science, Politics and Gnosticism): los revolucionarios se dieron cuenta del valor justificador de la la historia; por eso, decidieron producir versiones cada vez más distorsionadas de la misma, destruyendo a su enemigo, la Iglesia, y encumbrándose a sí mismos. Esto se hizo una completa demolición cuando, como dicen los dos autores citados, los movimientos gnósticos, ideológicos, se hicieron masivos; y llegó ya a un verdadero ambiente de engaño, cuando la revolución se hizo gobierno mundial, en los últimos 50 años (vid. http://eticacasanova.org/2014/09/10/revolucion-cultural-origen-y-genealogia-hasta-el-porno-y-el-sex-drugs-and-rock-and-roll/). Así, se cumplió el sueño, la pesadilla, de Orwell, el sueño dorado de Huxley: “quien controla el presente controla el pasado; quien controla el pasado controla el futuro”.

***

Los hispanoamericanos (e Iberoamericanos, en general) seguimos siendo la sociedad en la que la Iglesia es mayoría y somos, todavía, una sociedad joven, con niños y futuro, una sociedad que crece y con cultura occidental nativa. Lo somos, a pesar de la intensidad de los agresiones desde los Estados Unidos y sus aliados; comenzando por el financiamiento de sectas nacidas en ese país en las últimas décadas, el apoyo a grupos y políticos anti familia, vida y decencia; la promoción del progresismo y el propagandismo gringo-británico, en general, y otra serie de movimientos destinados a destruir nuestra identidad. Por eso, seguimos siendo el futuro de la Iglesia. De ahí la virulencia del ataque último, bajo la forma del comunismo, llamado también socialismo del siglo XXI y con otra serie de nombres. Recuperar nuestro identidad de pueblos, como dijo el gran Mario Briceño-Iragorry es de vital importancia. Michael Jones observaba en Kenia que la única oportunidad de ese país contra las amenazas gringo-europeas que se ciernen sobre el país, contra la esclavitud promovida por el cine, la televisión, la pseudo-música moderna, era la promoción de la etnicidad; que no bastaba lo que proponía el Opus Dei en el Strathmore College: santidad en el trabajo profesional: en los Estados Unidos, los revolucionarios habían barrido el piso con una Iglesia ciega para la etnicidad, que proponía lo mismo que el Opus (vid. http://www.culturewars.com/2002/juju.html). Los hispanoamericanos tenemos que redescubrir nuestra Hispanidad; como decía don Mario, ver a los gringos celebrar el Thanks Giving puede hacernos dar el primer paso. No para celebrar nosotros sus acciones de gracias, como la mayoría de desarraigados hace hoy, de manera máximamente vergonzosa, pero sin ningún rubor ni pudor. Ver la totalidad de nuestra historia, ver su brillo deslumbrante; recuperar nuestra identidad católica, aún por parte de los que no profesen la Fe, puesto que profesan su patriotismo, su amor a sus patrias. Lo haremos y seremos, sin duda, la potencia mundial del futuro. Es lo que dijo nuestra Madre, en su aparición Coromotana: dijo a los indios del actual estado Guárico, de Venezuela, “id donde el hombre blanco a bautizaros” (vid. http://eticacasanova.org/2013/05/15/la-virgen-de-coromoto-nos-esta-hablando/). Es el mensaje de Guadalupe, que convirtió a la Señora en la más potente evangelizadora de la historia, con más de 9 millones de bautizos, en diez años. Nadie nos parará. Habremos vencido a la revolución. Quitarnos los complejos, ver nuestra identidad, abrazarla, abrazarnos a nuestros orígenes, ver la integración cultural y racial más importante de la historia, vernos, como lo que somos, algo único, mucho más importante que cualquier cosa que ellos hayan hecho: el progreso, bah, peanuts, baratijas, nimiedades. Nosotros no somos el resultado de un genocidio como el gringo, somos un espíritu, no una raza, porque somos lo máximo. Darse cuenta de esto es rebelión. Y REBELIÓN ES LO QUE NECESITAMOS, CON URGENCIA, REBELIÓN DE LA ESENCIA, EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO.


ESPN vs. Miguel Cabrera

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Law y Schoenfield no le perdonan que sea el mejor

Carrera por el más valioso 2012: mediatizada por la "ciencia" inexacta de la sabermétrica

Carrera por el más valioso 2012: mediatizada por la “ciencia” inexacta de la sabermétrica

David Schoenfield acaba de publicar un artículo en el que pondera los posibles miembros del Salón de la Fama que jugaron en la última campaña de 2014 (vid. http://www.espndeportes.com/blogs/index?entryID=2266117&name=david_schoenfield). Es interesante que volviera en el tiempo, a intervalos de 20 años, para ver cuántos jugadores de 1994, de 1974, del 54 y el 34, entraron al Salón. Decía el periodista que son muchos, un promedio de 20, aproximadamente. En realidad, 20 no son tantos, si se considera que de 20 años es, más o menos, la carrera de un beisbolista. De ese modo, en cualquier año, pueden estar enlazándose hasta 40 años de beisbol, de los novatos a los veteranos.  Según él, hay cuatro peloteros que, por descontado, entrarán al Salón de los grandes: Jeter, Pujols, Ichiro y Miguel Cabrera. Luego de ellos, hace una lista de otros 15 que podrían entrar y hace un análisis de sus posibilidades, todo fundado en la más que espuria estadística llamada WAR. Hasta aquí, fuera del WAR como criterio de evaluación, que no tiene ningún sentido, sencillamente (vid., por ejemplo, estos dos artículos: http://eticacasanova.org/2013/05/01/la-locura-de-incoherencia-del-war/ y http://eticacasanova.org/2013/04/05/sabermetricos-la-sabrwar-es-una-farsa/), todo está bien. La cosa se pone mala, sin embargo: con Schoenfield, si Cabrera está cerca, la cosa siempre se tiene que poner mala, no gusta de él, punto. Dice Shoenfield: “Probablemente se podrían alegar varias cosas contra Cabrera o Suzuki, pero ambos han excedido en casos que suelen ser utilizadas como barómetros para medir el éxito del Salón de la Fama — RBIs, hits, cetros de bateo, premios de JMV. Ambos han sido figuras que han trascendido el juego en su propia forma y ciertamente a Cabrera le quedan varios buenos años por delante. Así que yo los consideraría a ambos como selecciones seguras”.  Es decir, barajando, el pensador, el analista, el genio de El líder mundial en deportes, enumera rápidamente las razones por las que estos dos entrarán al Salón de la Fama, sin dudas, pero las desdeña por argumentos que anuncia pero no expresa, lanzándose de un solo golpe los números y la importancia sobresalientes de estos súper peloteros.

Parece que no es difícil imaginar lo que tenga Schoenfield contra Cabrera. No es de beisbol, es antipatía pura, simple y

Keith Law, de ESPN, un verdadero "científico" del deporte: eso si la ciencia es magia: magia pra hundir a quien quieras o para encumbrar a quien te guste, mínimo

Keith Law, de ESPN, un verdadero “científico” del deporte: eso si la ciencia es magia: magia pra hundir a quien quieras o para encumbrar a quien te guste, mínimo

dura. Cuando, en el 2012, Cabrera ganó la triple corona (y, podría decirse, la penta corona… y más: OBP, OPS, etc.), Schoenfield hizo intensa campaña para que los periodistas no votaran por él. Cuando ganó de manera unánime, se quejó amargamente. Pero Schoenfield no es el único, Keith Law lo deja como un niño de pecho, en la antipatía, que domina a la razón. La cosa, pobres, es más fuerte que ellos. En el mismo 2012, Law publicó un artículo en el que decía que Cabrera no debía ser, siquiera, el segundo en la carrera, que Trout debía ganar, el segundo sería para Canó; y apenas el tercero para Miguelito (vid. http://www.espn.cl/blogs/index?entryID=1660108&name=keith_law). En ese artículo se da el lujo de decir que la triple corona del beisbol no indica nada, porque más que los jonrones, importan las bases por bolas (la caricatura no está lejos de la realidad, en este caso).

Schoenfield, por su parte, se puso a tratar de dar fuerza al argumento de Law y aseguró que, comoMiguel Cabrera bateó más para doblepays en la campaña, entonces debía ser privado del premio, pues, a según, eso traía problemas para su equipo (http://espn.go.com/blog/sweetspot/post/_/id/29216/miguel-cabreras-dps-mean-something). Claro, no considera que Cabrera bateó 30 punto más que Trout con corredores en base, etc. El argumento más cómico, sin embargo, lo da Law, en otro artículo escrito por la misma época (http://www.espn.cl/blogs/index?entryID=1619395&name=keith_law). Según este ideólogo del beisbol, este tiranín gnóstico de la pelota, este avispao, que quiere manejar unas matemáticas espurias, con criterios variables y sin estándares de medida fijos, pero “científicos”, no se sabe con qué intenciones (se conoce de muchos asesores de hoy que, con el WAR, creen poder predecir el futuro de los peloteros), de esto depende el futuro del planeta Tierra, nada más y nada menos. Dan Szymborski, también de espndeportes ( en Los Vigilantes deben dejar ir a Josh Hamilton, 2 de noviembre de 2012) está tan confiado del carácter “científico” de los números manejados por Law, es decir, su carácter mágico, cabalístico, que cree poder dominar la realidad, decir cuánto valdrá un pelotero en tantos años, a ver si los equipos le creen y le pagan por sus predicciones: con mucha modestia, espero que los Angelinos hayan aprendido la lección, que estas predicciones dan lástima. Con modestia, porque la estupidez humana, sin guías como la de la Iglesia, se pierde en estupideces sin límites; estupideces como las de Keith Law. Dice este prohombre del prgreso, en el artículo últimamente citado: “El argumento de muchos [para decir que, en el 2012 el MVP de la liga Americana era Cabrera] — y no te engañes, es lo que es, una reacción contra el progreso — es que las victorias por encima del reemplazo (WAR) no son fiables o creíbles o precisas como para usar en una discusión sobre el premio al Jugador Más Valioso”. El cataclismo cósmico por el triunfo de Cabrera se sintió hasta en el Santiago Bernabeu y en el Telematch, el Beerfest de los útimos años ha estado muy apagado, habrán notado todos los lectores: brother, casi nos quedamos sin planeta… Es como que la Iglesia hubiera cristianizado Europa, el oscurantismo, el fin del mundo…

Así, gente como ésta es la que nos tenemos que CALAR, aguantar, soportar. Gente como Schoenfled, que dice que el WAR es ciencia, a pesar de que, a la misma vez, “la “ciencia sabermétrica” se basa en criterios de medición tan arbitrarios que hay tres modos de tres compañías para hacer las “mediciones” (FanGraphs, Baseball Prospectus y Baseball Reference). Además, según el artículo ¿Para qué sirve [el WAR]?, de Matt Klaasen y Dave Cameron, de FanGraphs (aparecido el 26 de enero de 2010 en espndeportes.com), tú puedes comparar, como dicen en Venezuela, peras con manzanas, bateo con corrido y estos dos con fildeo y con pitcheo, sin pasar por go ni cobrar los 200 $. Peor, cogen un hit y le ponen, porque ellos son Mandrake, un valor de 0,2 carreras y así, sumando un out que sacó fildeando a un hit, obtienen el aporte de un jugador; que luego compararán con un hipotético jugador de reemplazo. Según lo que dice David Schoenfield, de espndeportes (De qué hablamos cuando hablamos de WAR, 19-07-12), la cosa es horrible. Comienza por percatarte de que se comparan los estadios y ellos aportan criterios diversos para medir a un pelotero; pero la cosa se sale de madre, cuando el tipo dice, sin ningún rubor, que el valor de los estadios cambia año a año; posiciones distintas darán valoraciones distintas: si eres primera base y los primera bases del año son unas estrellas, te irá peor que si fueran mediocres. Así, según él, no tiene nada de particular que diga que Prince Fielder, con números inmensamente mejores que los de Josh Reddick, sea peor que él, sólo porque juega en tal estadio y primera base. Así podemos hacer lo que nos dé la gana y decir que Trout es mejor que Cabrera y que éste no merece ni quedar de segundo en la votación para el Jugador Más Valioso… o lo que sea.com oCualquier cosa con Elí Bravo” (http://eticacasanova.org/2013/03/19/sabermetrica-matematica-aplicada-al-deporte-para-dominar/#more-510).

Pero lo peor es que estos tipos la tienen fuertemente cogida con nuestro mejor pelotero, con uno de los mejores bateadores de la historia. Jayson Stark tiene varios artículos sobre este tema. Y el 8 de abril de 2014 presentó un argumento asombroso. En cuanto a los jonrones, los hits, las impulsadas, el promedio de bateo, Miguel Cabrera está, bajo cualquier parámetro, en una carrera profesional histórica, para el beisbol de Grandes Ligas (¿Será Miguel Cabrera el mejor bateador dela historia?; vid. también, Miguel Cabrera entre los mejores bateadores derechos de la historia). Cabrera tiene, a su edad, los hits, que tenían los más grandes hiteadores; los jonrones de los grandes jonroneros. Más jonrones que Barry Bonds, más que Hank Aaron, más hits y mejor promedio. Pete Rose tenía más hits, pero no tenía ni un tercio de los jonrones. En impulsadas, nadie se le acerca. Es un monstruo. Pero no es así para Keith Law y David Schoenfeld.

Pero, ¿por qué es así? Te preguntarás, mi pana. Yo me imagino que ellos no le perdonarán que fuera borracho en una época. Que una vez se dejara arañar la cara por su esposa y la cosa se convirtiera en un show. Que, en una ocasión, manejara pedo y le faltara el respeto a un policía. Pero hay más, porque, para ellos, Josh Hamilton, quien tiene una historia peor, es un héroe, porque superó sus tragedias. cabrera no, Cabrera, quien también ha sido un luchador, es un perseguido del dúo magnífico. El tipo gana dos MVP y su candidatura al HOF está en entredicho. Cuando, para colmo, por sus errores, le robaron dos MVP: el de Verlander y el de Hamilton mismo. Y todavía le queda carrera por delante, después de que jugó lesionado las dos últimas campañas, que, para colmo, con todo y todo, fueron monstruosas.

¡¡¡Schoenfeld, Law, no sean mezquinos, panas!!!

Desenmascarar toda injusticia, toda pretensión de pasar magia por ciencia, de meter cábala para dominar a los incautos, de escamotear a un macho de verdad; desenmascarar el mal, eso es rebelión. LA ÚNICA VERDADERA REBELIÓN, LA REBELIÓN DE LA ESENCIA, EN ESTOS TIEMPOS DE PSEUDO-CIENCIA COMO REVOLUCIÓN…


Cuando ellas dejaron de querer just fun

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El panorama de las relaciones hombre-mujer, a 5 décadas del triunfo revolucionario

La mujer con la jarra de alabastro, de Margaret Starbird, inspiradora del Código Da Vinci, un ícono del feminismo radical

La mujer con la jarra de alabastro, de Margaret Starbird, inspiradora del Código Da Vinci, un ícono del feminismo radical

En un país de Iberoamérica, hace 15 ó 20 años, el pobre muchacho tiene que ir la perorata. Tiene dos años de casado, una niña bella, de meses, y una esposa en la flor de la edad, aunque no en la flor del espíritu. “Yo no cargo carajitos, ¿qué crees tú, que yo voy a estar como las estúpidas ésas, como las que andan cocinando y dedicadas a su ‘casita’ como idiotas? Eso se lo dejas a tu mamá”. El muchacho, rápido y agudo, responde: “¿como la estúpida, pajúa, imbécil, idiota, tarada, retrasada, anormal de TU MAMÁ?”… “¿viste?, tú odias a mi mamá, eres una basura, como todos los hombres… es que no hay hombres… blablablá”. El muchacho vuelve: “no, hija, tú insultaste a mi mamá, yo no estoy insultando a la tuya, te estoy señalando la patraña de ceguera que estás repitiendo como lora, porque, sin darte cuenta, estás insultando a tu ídolo”… “¿viste?, tu odias a mi mamá, basura, inservible, anda a trabajá, a ve si haces algo”… “Yo trabajo y, además, me ocupo de los chiquitos, alguien lo tiene que hacer”… “ah, bueno, sí, a la miseria que ganas, le podemos agregar los 400 mil que nos ahorramos de sirvienta, gracias a ti”… El anterior cuento es repetición fiel de discusiones actuales, verdaderas, que tienen lugar, en la IN-cultura de la ideología del género, el feminismo, el comunismo, el cato-socialismo. Es la discusión de una niña de su casa, educada en un hogar católico; en un hogar de ésos, en los que los niños llegaron a la adolescencia por 1980, cuando la revolución sexual golpeaba con fuerza nuestro mundo, para que perdiéramos completamente la inocencia, para que los HOMBRES DEJARAN DE SER HOMBRES, LAS MUJERES DEJARAN DE SER MUJERES, EL AMOR PASARA A SER, A LO MARX, RELACIÓN DE PODER. Es la época en la que las señoras de su casa, especialmente las que no habían estudiado en la universidad, empezaron a sentir resentimiento contra los hombres, se empezaron a sentir inseguras con ellos, empezaron a querer dejarlos, pero a no hacerlo, por miedo, acrecentando el resentimiento. En un ambiente así, crecieron sus hijas; si el padre tuvo poca influencia en la casa, la madre fue el mundo de los niños y no sucedió, como en mi casa, donde mi papá era el “héroe absoluto”, que el papá tomó un lugar preeminente, por el curso normal de la naturaleza. 10 años más tarde, ya la revolución había triunfado y, ahora, ya no hay mujeres que estén en sus casas, prácticamente… y ay de las que están, son las “estúpidas” descritas antes: son de ésas de las que la gente, con desdén absoluto dice: “es floja, es estúpida, es sumisa, es sometida, es una medieval: NO TRABAJA”.

Norteamérica, 1995. Una reunión de feministas. la heroína seleccionada como oradora de turno: “Hermanas, me siento muy bien, hoy cumplo 20 años de mi primer aborto, afirmé mi libertad, en un mes estaré cumpliendo 15 de mi primera masturbación y 13 desde que salí del closet: la independencia está cerca, el falo ya no significará nada para nosotros, sólo una manguera de material biológico para producir a nuestros hijos del mañana… EL MAÑANA, EL MAÑANA, VIENE LA HORA FELIZ DE LA SOCIEDAD AMAZÓNICA, EL ESTADO FEMINISTA DE DERECHO, ESTÁ A LA MANO, YA SOMOS MÁS EN LA FUERZA LABORAL, YA LLENAMOS LAS JUNTAS DIRECTIVAS, HASTA DE LAS ASOCIACIONES DE MONJAS CATÓLICAS, YA NUESTRAS IDEAS IMPREGNAN EL MUNDO ENTERO, VIETNAM ACABA DE CAER, NO HAY QUIEN NOS PARE. El único obstáculo son las falsas feministas, las que ponen a la mujer como carne para la masturbación masculina, pero ellas nos sirven también: se hacen estúpidos los enemigos y caen en la cultura de la violación, desprestigiando aún más a la alicaída especie masculina…”.

Norteamérica, 1994. Una muchacha lleva un enorme contrabajo por la inclinada Charles Street de Baltimore. Un muchacho le ofrece ayuda, se negó; lo mismo sucedió al día siguiente, casualidades de la vida; y se repitió al tercer día… Sólo lo salvó un tendero que vio la cosa: la buena muchacha había decidido llamar a la policía: el tipo había incurrido en el delito de acoso sexual o, al menos, así lo creía ella… En realidad, era un pobre polaco católico, que, acabando de salir de la cortina de hierro, no tenía idea de estas derivas IN-culturales extrañas. “O sea que puedo ayudar a un viejito, a un físicoculturista, a un niño, pero no a una mujer, la caballerosidad es delito en América“, pensó.

Iberoamérica, 2005. La muchacha deja al marido, por feo, por inútil, por fracasado, porque ronca, porque sufre de migrañas, porque “ya no es el mismo”, porque le dan malos humores, porque “el amor acaba”… Y SE VA CON SU MAMAÍTA, QUE SÍ ES UN ÁNGEL.

Cualquier lugar del mundo, cualquier momento de los últimos 25 años. La muchacha deja al muchacho… ES QUE EL PANADERO ESTABA MÁS BUENO… ¿O ERA QUE TENÍA MÁS PLATA?… O ERA QUE… LO QUE SEA… Lo que dijo la Chilindrina, en 1978: “si una mujer te dice que te cases con ella, te amuelas“, obedeces sin chistar, sin mohínes, sin majaderías…

***

Ése es, más o menos, el cuadro del feminismo contemporáneo, incluido el llamado “feminismo de cuarta generación”, el último grito, ya no tan nuevo: la libertad de la mujer, la que buscaban las grandes, desde Godwin hasta la Sanger, pasando por la Kollontai y todas las demás, es la libertad del falo y la del estado feminista de derecho… Es la Woman with the Alabaster JarLa mujer con la jarra de alabastro, inspiradora del Código Da Vinci: es Margaret Starbird y sus fantasías locas sobre María Magdalena, su relación con un Jesús pagano, new age, de hecho, gnóstico, propugnando una vuelta al estado de inocencia, al de las diosas femeninas, en un mundo idílico matriarcal, luego del pecado de la caída en el patriarcalismo, con sus guerras y desequilibrios…

***

En verdad, uno ve el cuadro y ve la inconsciencia de nuestra gente frente al tamaño del mal, aunque últimamente se ha ido develando su fea cara: ya como que estamos maduros para que los ideólogos salgan de sus círculos esotéricos y revelen la verdad al público en general, eso que llaman salir del closet. Es lo que hizo el cura irlandés el otro día, en plena misa, dijo que era invertido, que había que apoyar el cambio de la ley en ese país; es lo que mostró la gente que lo oía, la que lo ovacionó (vid.: http://www.irishcentral.com/news/politics/Dublin-priest-says-he-is-gay-during-Mass–receives-standing-ovation.html). Muy bien, la cara ha salido, pero vamos a retomar la cosa, en el nivel de inconsciencia de nuestra generación, la de los que tenemos 45; y que los de 20 nos digan si ellos sabían, en general, más… Así, uno ve la inconsciencia de nuestras mujeres, primas, amigas, esposas, hermanas, repitiendo slogans feministas, de nuestras mamás, de las mamás de nuestros amigos, de nuestras tías; uno la contrasta con la maldad de Freud, misógino radical (recuérdese, nada más, el complejo de castración…), inspirador de las feministas y de la revolución sexual toda, para quien el “amor” es “identificación”, como para un cristiano, sólo que con la diferencia de que, para él, eso significa, no un movimiento extático-celestial, sino una especie de aspiradora radical demoníaca, en la que el yo se apropia de toda la realidad, pues sólo vive para el autoerotismo y el narcisismo absolutos. Uno ve eso; uno las ve repitiendo partes de discursos que continúan con la independencia fálica, asumiendo toda esa maldad, esa depravación. Uno ve cómo se corrompieron millones de hogares cristianos, de seminarios, de vocaciones, en nombre de esta gente, de estos mequetrefes, inferiores, pobres carajos, medios hombres, cuarto de mujeres. Uno ve todo esto y el dolor es inmenso. Es, de verdad, indescriptible. A mí me abruma, puede más que yo. Tengo que pedir fuerzas al Cielo para poder sobrellevarlo: Y QUE VALGA MI CONFESIÓN…

Porque, para colmo, uno ve lo que está sucediendo, los muchachos no se casan, porque ya las mujeres no son mujeres, son monstruos mitológicos (vid. https://www.lifesitenews.com/news/young-men-giving-up-on-marriage-women-arent-women-anymore). En efecto se han convertido en monstruos; y, si el cuadro que te pinté arriba no te convence, brother, considera esto: hoy por hoy, la inmensa mayoría de las mujeres no quiere ser madre ya, nunca más (vid. http://blog.adw.org/2014/11/good-times-for-dogs-not-so-good-for-babies-a-reflection-on-the-perversity-of-modern-culture/). En este artículo, Monseñor Charles Pope, en su blog de la achidiócesis de Washington, hace consideraciones de enorme relevancia. Las mujeres no quieren tener hijos, en los Estados Unidos, que es el país del monseñor, la mayoría se está inclinando a tener perros, más que hijos. El odio al ser humano y su difusión por todos los medios, ese programita de HBO, que pondera la maldad del humano, come-animales, come-vegetales, el ecologismo radical y sus funerales ecológicos (vid. http://eticacasanova.org/2013/06/11/funerales-ecologicos-sigue-el-progreso-ahora-las-personas-seran-abono-como-el-estiercol/), la propaganda maltusiana al estilo del agente Smith de la Matrix (vid. http://eticacasanova.org/2015/01/02/enfriamiento-global-galopante/). Incluso 20% de las casadas eligen una vida sin hijos… y, claro, eso sí, no es sólo maltusianismo o es maltusianismo del descarado: el que, sin ambages, dice que el problema es que otros hombres me perturban mi egoísmo… Ellas sólo quieren divertirse, dijo Cindy Lauper y Exude le respondió: Boys just wanna have sex; y nuestras muchachas le respondieron: we just wanna have sex… pero con nosotras mismas o con quien queramos, siempre que no traiga responsabilidad: literalmente, girls just wanna have sex, and nothing else (las muchachas sólo quieren sexo y nada más), ni los niños, ni el compromiso ni nada… o el compromiso… hasta que ya no quieran estar comprometidas: es el gnosticismo en sus estratos profundos. Y, si la naturaleza, conectada con el Creador, sigue su curso y un bebé es engendrado en su seno… 55 MILLONES al año los matarán. En verdad, como vieron Juan Pablo II (Evangelium Vitae) y el Marqués de Sade así como la película La Playa, de Tilda Swinton y Leonardo Di Caprio, el deseo de placer, de placer ilimitado, termina en una fantasía demoníaco-asesina, termina en sangre: he aquí a la raíz más profunda de la cultura de la muerte… Las feministas saben por qué están luchando, cuando vomitan su odio al “feto”: pelean por su derecho a tener esas fantasías sin límite…

En estas circunstancias, aparecen muchos fantasmas, como no puede ser de otra manera. Parte de las feministas, las avispadas, las revolucionarias más astutas, aseguran que liberación es pornografía. James Lipton, del Actor’s Studio de Nueva York, uno de los institutos actorales más importantes del mundo, se dedica en su programa, Inside The Actor’s Studio, a difundir la inmunidad frente a las inhibiciones del pudor y la modestia: entrevista a los actores y directores más importantes del mundo y siempre mete el tema, para que se vea que ser como ellos es ser desinhibido. Es un feminista; lo sepa o no, es un gramsciano. Vietnam, país comunista del sureste asiático, es el primer país de esa región en aprobar las uniones homosexuales, BUSCANDO ACERCARSE A LOS ESTADOS UNIDOS (go figure, ¿quién lo iba a decir, verdad Ho-Chi?), cuyo recién nombrado embajador, se fue allá, con su esposo (vid. https://www.lifesitenews.com/news/vietnam-drops-its-same-sex-marriage-ban)… Parte de las feministas, las de cuarta generación, odian la pornografía, porque saben que eso es convertir a las mujeres en objetos muy muy muy bajos: son revolucionarias, más coherentemente defensoras de su ideología, pero menos astutas.

Entre estas dos aguas, puntas de lanza de la revolución sexual, las niñas se visten como prostitutas de bar de striptease; mientras que las relaciones entre muchachos y muchachas se ven enrarecidas, con alcohol, maneras machas de las muchachas, falta de aceptación de todo atisbo de caballerosidad, destape total, con el sexo percibido como diversión irresponsable. Por su parte, los muchachos ven cada vez más pornografía, que es cada vez más pervertida y violenta. Y, con los celulares con internet y los estúpidos papás entregándoselos a los 7 y a los 6 años, es decir, soltando a sus hijos en calles como las de la película 8 milímetros, de Nicholas Cage, con dinero ilimitado (que eso es el celular con internet… y peor), las tasas de adicción a formas espantosas de perversión son alarmantes. Entre los estudiantes universitarios de Estados Unidos, sobrepasan el 80%. De esa forma, no tiene nada de extraño que haya más de 100 mil, 100.000, cien mil, 10 a la cinco, cien millares, de violaciones en las casas de educación superior gringas cada año, cada circunvalación de la Tierra al Sol, cada 365 días y 6 horas (vid. https://www.lifesitenews.com/blogs/hook-ups-binge-drinking-and-violent-porn-and-were-surprised-by-campus-rape). Qué desolador. Métele a todo eso el consumo indiscriminado de drogas…

Pero todavía falta tela que cortar… cáiganse pa tras, no se ha dicho todo. Se trata de la inmensa depresión que causa toda esta “cultura” en los jóvenes gringos. Toda la cháchara de “el hombre es una basura” ha dado un resultado inesperado: los muchachos terminaron de deprimirse. Si, por portarse como hombres, infinidad de veces, hoy en día, sus propias mamás, los están drogando a diestra y siniestra, ¿verdad ritalín? Las mentiras sobre “tengo que salir adelante en esta cultura dominada por los hombres” hace décadas que se instaló… y no hay quien la lance al infierno al que pertenece: los llantos femeninos son ensordecedores, muy posiblemente, peores que los de los negritos gringos, más racistas, por mucho, que sus vecinos de otras razas y etnias (incluso negritos hispanos). Ya nosotros teníamos un panorama difícil y adverso, con Hollywood, los canales de televisión, los periódicos y todos los poderes del mundo martillando las mentiras. Lo muchachos de hoy tienen retos que parecen invencibles. Habrá que rezar por ellos al que todo lo puede…

***

Es la hora de que todo esto termine. La era, como dice la canción, como dice Silvio Rodríguez, “la Era está pariendo un corazón, no puede más, se muere de dolor… y hay que quemar el Cielo, si es preciso, por vivir. En cada calle del mundo, en cada casa”: se tiene que hacer bajar la gracia con violencia, como dijo el Señor. Y hay que hacer como Él, que es el único que hizo como dijo la canción, como dijo Pablo Milanés: “hay caminos que conducen a una sola dirección, ese camino lo escojo, como única solución… ROMPIENDO MONTES, CIUDADES, CAMBIANDO EL CURSO A LOS RÍOS, BAJANDO HASTA MI MONTAÑA, SUBIENDO EL MAR A LOS MÍOS; haciendo un camino largo, largo hasta ver el mañana, TODA ESTA TIERRA TEMPRANA QUE SE QUIERE LEVANTAR MAÑANA VA A DESPERTAR SIN VER SUS DÍAS AMARGOS”. Hay que rebelarse, hay que decir la verdad, hay que gritarla con fuerza. Es terrible, detestable, la manera como se están perdiendo las vidas, como se destruyen las familias, como naufraga el ser y el hombre: naturaleza misma de Dios, el primero, y, el otro, naturaleza asumida por Dios, que Él creó a su imagen y semejanza, para que fuese su imagen y figura… Hay que luchar, por amor. El amor lo vale; el orden lo vale, hay que desenmascarar a los gnósticos. Cualquier otra cosa, ahora que sabemos la verdad, sería traición, alta traición. Lucha es rebelión. Y HAY UN SOLO CAMINO, EL QUE CONDUCE A ESA SOLA DIRECCIÓN, EL QUE ESCOJO, COMO ÚNICA SOLUCIÓN, EL CAMINO ES LA REBELIÓN, LA REBELIÓN DE LA ESENCIA, EN ESTOS HORRIBLES TIEMPOS DE REVOLUCIÓN…


Maduro, presidente feminista y de las periferias de Francisco teoliberal

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Perora para engañar, mezcla Cristo y revolución, con muy mal gusto

Maduro y Cilia, compañeros, primeros combatientes

Maduro y Cilia, compañeros, primeros combatientes

En un ambiente lacónico, sin carisma, sin elocuencia, sin belleza, sin encanto, sin profundidad, sin sentimientos, sin inteligencia, sin arte ni artesanía… Con una serie de figuras semi-deformes de ésas que abundan en la televisión infantil posmo: figuras deformes, como hechas por niños, feas, con trazos toscos, sin técnica ni vida, de comiquitas hechas por enfermos mentales. Hay una Virgen, un San José y una serie de figuras que representan a venezolanos de diversas partes del país, con ropas típicas. A un lado, unos niños hablan y se mueven: quieren dar un aire de inocencia infantil, con resultados esperados: nefastos.

A continuación, la que debería ser la Primera Dama, la esposa del que debería ser un estadista, pero que es la “compañera” del ocupante, no de Miraflores, el Palacio de gobierno, no, sino de “la casa del pueblo”. La Primera Combatiente, es decir, una que rebaja a niveles impactantes el papel y la dignidad de la mujer, no esposa, “compañera”, hace la presentación-introducción. Reconoce a la mujer luchadora, la madre, la combatiente… que también es tierna en transmitir los valores a sus hijos en la crianza. Ella nos deja “con mi amado compañero, compañero de vida, compañero de sueños, compañero de luchas, AL PRESIDENTE FEMINISTA, AL PRESIDENTE OBRERO, a nuestro presidente, Nicolás Maduro”. Oh, no, ha aparecido un primer insulto revolucionario a Cristo y a la humanidad, en el discurso, luego del insulto por la vía de la vista… Pero es un insulto bueno: cuando niño, mi primo Gerardo, que nació filósofo y poeta y profeta, siempre me decía que “la batalla de Urica, la perdimos, pero fue victoriosa, porque en ella se murió Boves”: José Tomás Boves un sanguinario hasta el paroxismo defensor de la permanencia de Venezuela bajo la Corona española. Así, este insulto es una ofensa, pero victoriosa: deja bien en claro la asociación necesaria feminismo-comunismo, como movimientos basados en la lucha de clases marxista, para lo que tienen que tergiversar fuertemente las relaciones hombre-mujer, patrono-obrero y humanas, en general. ¿Cómo serán esas relaciones obrero-feministas entre este par, no de esposos, sino de COMBATIENTES? Serán, supongo, bien batientes, de hecho, son un mero sinsentido… Si no me creen, vean mi artículo de ayer sobre el feminismo (http://eticacasanova.org/2015/01/13/cuando-ellas-dejaron-de-querer-just-fun/).

Luego de las introducciones, de las ambientaciones, llegamos al meollo, al saludo de Nicolás Maduro, ese combatiente feminista, que siempre pone por delante los derechos de Fidel Castro… al imperio universal; y los suyos, para ejercer VICARIAMENTE, en nombre y representación de Fidel, el derecho a patear y aplastar a toda Venezuela. Según Maduro, el 2014 es año para recordar, pues, a según, en él se anduvo por el camino de la unidad, de la lucha, de Chávez, de Bolívar: la unidad que dejó a más de 40 muertos, que pudiéramos ver por televisión. Cuando vean 43 muertos por televisión, pregúntense cuántos son en total de verdad; pero volvamos. El año de la unidad, con más de 2000 estudiantes presos por protestar, con dos alcaldes presos y despojados de sus cargos, sin fórmula de juicio, con Leopoldo López preso y María Corina en la picota. Un año de absoluta unidad… Un año, además, que fue testigo, dice Maduro, de la fuerza del amor de un pueblo que ha vencido a la maldad, a la adversidad y el odio. Bueno, sí, fue testigo de un pueblo que luchó contra su totalitarismo degenerado. Lo único malo es que, como todo lo que dicen estos comunistas, esto es falso: el pueblo de Venezuela luchó, trató, un año más (¿hasta cuándo, Dios mío lindo y querido?), pero no venció al odio; quiero decir, lo vencen muchos, que no odian a estos demoledores de su país, pero no derrotan a los odiadores, que siguen con su bota que despedaza, sobre la cabeza de mi pueblo, oprimiendo y desbaratando, aplastando, ensuciando y matando. Sigue el gran feminista-obrero: éste es un pueblo de amor que con su pensamiento, su voz y su andar ha garantizado la paz. Y digo yo: de algún modo, ha habido paz, el verdadero pueblo de Venezuela está desarmado, ha asumido una lucha descomunal, pero no ha matado a nadie, aunque ha derramado su sangre profusamente… y la patria se desangra, ¿hasta cuándo, Diosito lindo y querido? Pero la verdadera paz, la paz del corazón, la tranquilidad en el orden, la que sólo puede dar Cristo, restaurador de la naturaleza por la gracia, pues el orden es de la naturaleza y ésta está herida, la paz de Cristo, que la da como no puede darla el mundo (cfr. Juan 14,27), esa paz, ésa no podremos tenerla, a menos que se vaya la mentira revolucionaria, la violencia totalitaria, la invasión cubana, los comunistas. Después habremos de luchar para obtenerla, tendremos que vencer al mundo, a sus poderes, pero, si no se van los totalitarios, los feministas, los esterilizadores de mujeres, nunca habrá paz en el país: como sabía Platón (La República, libro IX), la tiranía vive de la guerra, real o inventada…

Maduro lanza su mensaje como una súplica, una súplica para que lo dejen seguir, a pesar del desastre de hambruna que asoma en el horizonte; y como una súplica para que se pongan a producir, a ver si el pueblo se salva sólo de la debacle. Mezclando la zalamería con la megalomanía, se lanza: quiere “una Venezuela productiva, productiva, completamente soberana, profundamente amorosa, logramos una revolución política, ahora necesitamos la económica, la patria productiva; tú, pueblo consciente, tú, que eres la generación Chávez, joven de la patria”. Luego, mezcla todo esto, con una de las mentiras más grandes imaginables: que el comunismo actual es independencia para Venezuela, como si no fuera una sumisión hasta el paroxismo respecto de Cuba, China y los Estados Unidos: “no en vano hemos sido la cuna de los dos grandes procesos de liberación y de independencia que han recorrido América Latina y el Caribe durante los últimos 200 años”.

Y, así, llegamos a la parte culminante, cuando mete a Cristo, el cultor de Sai Baba, en este pastel, pastiche, merengada, ensalada, todo mezclado con mermelada y ají chirel (bien picante), que es este mensaje navideño, largo, pesado y muy desquiciado. Es pura teología de la liberación, que no palpita, sino que se transpira, se secreta, para ensuciar el mundo circundante: “En cada Navidad nos encontramos con la historia, con la historia del Dios de los excluidos, que nace en una gruta de la periferia”: go figure, imagínense, qué casualidad, estamos con el dios de Francisco, Papa, el del mensaje al comunismo mundial reunido en el Vaticano, con Evo Morales y demás, al que reveló que los grupos ahí reunidos eran la definición de su vocablo técnico “las periferias” y parte del poliedro que es la Iglesia (cfr. http://eticacasanova.org/2014/10/31/aquelarre-socialista-del-siglo-21-en-el-vaticano/), estamos con el dios que no es católico, dios de las sorpresas, dios de la revolución… Sigue la teología de la revolución, perdón, de la liberación, tergiversando a lo más bello, corrompiendo y, no lo olviden, la corrupción de lo mejor es la peor, es el “efecto Francisco”: “ese Niño nuestro, ese niño es siempre contradicción porque es pobre y su opción ha sido y es por los pobres y los excluidos”. Y la Sagrada Familia ya no es algo divino y no está representada por los hogares cristianos de verdad, en los que se busca la santidad, algo como la familia Martin, de Santa Teresita, es, más bien, una fantasía comunista, mezclada con unos pedigüeños clientelistas envilecido venezolano, es: “esa familia sin techo es la que hoy acogemos en viviendas dignas”. Y, lanzándose a las regiones en las que James Cameron es un rey (vid. http://eticacasanova.org/2013/06/06/avatar-pachamama-comunista-traiciona-a-su-pais-la-pelicula-mas-taquillera-de-la-historia/), en las regiones de la revolución cultural profunda, en la que todo el orden de lo real ha sido depuesto, de lo que él trata “es el Jesús del establo, que tiene rostro con rostro concreto de hombre-mujer, de mujer-hombre”: es un Jesús hermafrodita, en la última etapa del gnosticismo negador del orden de lo real. Maduro es un revolucionario, un revolucionario de verdad, nadie puede negarlo, quien lo haga no tiene ni idea de lo que habla, Maduro exuda porquerías revolucionarias sin ningún esfuerzo, él es uno de ésos de los que hablaba Chávez al principio de su tiranía: es un CONSUSTANCIADO con la revolución. Así, según él, “cada vez que optamos por las causas más nobles de la humanidad (el comunismo) optamos por el Jesús del establo, del pesebre”. Y, para que vean que sí es comunista, que sí es teología de la revolución, perdón, de la liberación (algo así tan absurdo como un rock cristiano), abunda en cuáles son las “causas más nobles”: “Sigamos por el camino de la paz y la revolución: Paz y victoria en este 2015, Feliz Navidad en Cristo, feliz y victorioso año 2015”: Paz y Revolución.

***

Es muy bueno e importante conocer estos discursos, discursos como el de Francisco, Papa, del 28 de octubre, ante los comunistas del mundo reunidos en el Vaticano (vid. Aparte de mi artículo citado arriba, este link, contentivo del propio discurso: http://www.celam.org/noticelam/detalle.php?id=MTA5NQ==); discursos como los de los que cerraron ese congreso de radicales (vid. http://www.celam.org/noticelam/detalle.php?id=MTEwNA==); discursos como los de los “teólogos” de “teología indígena” reunidos por la misma época en La diócesis de San Cristóbal de las Casas, México (vid. http://www.celam.org/noticelam/detalle.php?id=MTEwOA==); discursos como éste de Maduro. Si conoces a la revolución un poquito, su psicología subyacente, la negación de la filosofía que la inspira, el gnosticismo, esas expresiones constituyen un gran avance;: aprendes a conocer mucho mejor la revolución y cómo enfrentarla. Una amiga me pedía consejos sobre qué hacer: al nivel nuestro, el de los despojados del mundo, sin más poder que el de nuestro amor y nuestra inteligencia, la respuesta primera es la de siempre: orar, rezar, orar, rezar, mortificarse, rezar… Luego, estudiar, conocer las buenas doctrinas, a Platón, Aristóteles, Santo Tomás y, lo más importante, la Tradición de la Iglesia. Finalmente, conocer bien a los revolucionarlos y desenmascararlos lo más que uno pueda… hasta el infinito y más allá. LO QUE HAY QUE HACER ES REBELARSE, NO DAR TREGUA A LA MENTIRA, A LA FALSEDAD, REBELIÓN, LA REBELIÓN DE LA ESENCIA, LA ÚNICA RESPUESTA, EN ESTOS TIEMPOS DE REVOLUCIÓN…

Nota necesaria: El Papa es el Papa, ha habido papas malos en la historia, pero todos fueron papas; éste puede que sea el peor de todos, hay quien lo dice. Sin dudas, es revolucionario y eso es muy malo… pero es el Papa. Ahora bien, el canon 215, sección 3, permite que los laicos expresemos este tipo de preocupaciones, siempre que se respete a las personas, yo lo hago, como siempre, llamando a la fidelidad irrestricta a la Iglesia… como lo hicieron tantos santos, tantos modelos a imitar, desde San Atanasio, hasta, mínimo, Santa Catalina y Savonarola y mi reina Isabel de Castilla, su Majestad Católica…

Nota 2: las transcripciones no son exactas, por eso pongo el link al discurso, se verá que no tergiverso ni un poco, si acaso, para dejar un poco mejor parados a los ´protagonistas…


¿Un Papa para desmembrar la Iglesia?

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Mi primer comentario a la Evangelii Gaudium… con la perspectiva del año transcurrido

Evangelii Gaudium, un documento que causa tristeza y ansiedad

Evangelii Gaudium, un documento que causa tristeza y ansiedad

No lo publiqué en su momento, por la misma razón por la que no publiqué nada en ese tiempo: estaba noqueado, estaba impactado y estupefacto, aturdido y desmayado. A lo que hay que añadir que tuve unos escrúpulos infinitos, pues se trataba del Papa… Si ustedes ven mis artículos sobre Francisco, Papa, del 2013 verán que están llenos de reverencia y espíritu filial: no lo conocía. Ahora, él me ha hecho perder la inocencia por un tiempo: ahora estoy mucho más claro sobre los males de la Iglesia actual. Tengo que agradecerle: mi espíritu natural de lucha, ya no se lanza sólo hacia afuera; en la medida en que él ataca a los fieles, barriendo el piso con la “Iglesia autorreferencial” de los “ideólogos”, “fariseos”, yo me hago más consciente de la infiltración maldita de la que él es el mayor logro. Le debo fidelidad, por ser Vicario de Dios-Salvador, a Quien glorifico, en Quien mi espíritu se alegra (cfr. San Lucas, 1,46-55); pero, en la medida en que sea Caballo de Troya, tendré que hacer uso intenso del derecho que se me reconoce en el Canon 215, sección 3, del Código de Derecho Canónico.

¿Podrá, podrá Francisco destruir la Iglesia de Jesucristo? Por supuesto que no. Pero la tarea está en movimiento, se ha emprendido la marcha, ¿con el documento ¿pontificio? Evangelii Gaudium? No, si ves los puntos 34-39 verás que las entrevistas de Scalffari y Civilittá Católica  fueron pasos de un plan bien estudiado. ¿Que cómo lo sé? Porque ahí hay citas textuales de las entrevistas dichas, de los pasajes en que se habla de la obsesión por el aborto: aparentemente, luchar por cambiar una cultura capaz de matar a 55 millones de bebés al año, de convertir a 55 MM de madres en filicidas al año, es de autorreferenciales, ideólogos, fariseos, pelagianos, pagados de sí mismos. El pasaje en el que muestra su claudicación ante la antropología contemporánea: a Spadaro le dijo que eso de sostener la antropología que se sigue del Cristianismo, del alma inmortal, del intelecto rector, de la libertad, de nuestros anhelos de infinito sólo satisfechos por Dios, era una cosa que había que acabar, que los tomistas eran unos trasnochados, más o menos, que los católicos, claudicando ante el gnosticismo antropoteísta ateo de la voluntad de poder modernista, debíamos “volver a ser geniales”… como lo fue Santo Tomás en su época: nada de progresismo aquí, nada del gran adversario del Cristianismo aquí (vid. http://eticacasanova.org/2014/09/18/religion-del-progreso-vs-cristianismo-la-gran-batalla/). Finalmente, según le dijo a estos periodistas, el proselitismo es estupidez: no importa que el Señor le dijera a los apóstoles “id y predicad el Evangelio a toda criatura” (Marcos 16,15; cfr. Mateo 28,19-20); pone una excusa-subterfugio: “no hacemos proselitismo, atraemos”, pero eso no es lo que dijo Cristo, tampoco lo que dijo San Pablo (2 Timoteo 4,2), y a lo que hiede es a una forma de congraciarse con los judíos, para quienes esa palabra, de parte de un cristiano, es una grosería… Ahora, el lobo se presenta, en estos pasajes, con piel de oveja: dejan las citas, sin las referencias anticatólicas… for the time being: el documento es largo, las idas y venidas esconderán las intenciones, todo lo posible.

En estos pasajes ya se sacan los colmillos, de pasadita: las conferencias episcopales serán la nueva autoridad en la Iglesia: ¿por mandato de quién, de Francisco, contra Mt. XVI,16-18, contra Jn. XXI,11-15, contra Lc. XXII,32-33? Y la cosa no se queda ahí: la Iglesia malvada, la occidental, será desmontada (nn. 115-118): atrás quedará la máxima iluminación de la humanidad: Grecia en el Evangelio… Oh, oh, qué dolor, esto está bastante mal: es muy claro, al menos desde el poeta español Prudencio, que el tiempo de nacimiento de Jesús es una coincidencia histórica mucho más que singular: Roma ha traído la paz a la ecumene mediterránea, un Foro imparte justicia en el orbe, la filosofía griega da herramientas intelectuales de incalculable valor, las más adecuadas para asimilar los datos de la Fe por el estudio teológico, hasta hay ya avances en la síntesis admirable, en la escuela de Filón de Alejandría, que se ven en el Libro de la Sabiduría (13), en San Juan (el Logos divino, Creador y Salvador), en San Pablo (el mundo sacramento de la Gloria de Dios, Romanos 1,18 y ss., por lo menos). Esta síntesis marcaría la vida de la Iglesia por los próximos dos milenios y llegaría a su enorme plenitud en el siglo XIII, cuando la Iglesia, emprendiera la aventura intelectual más formidable de la historia humana, fundando la Universidad, el mayor logro institucional de la Tierra, en materia de búsqueda del saber (en articulación humana, la Iglesia misma y la parroquia, así como el desarrollo de la distinción público—privado, constituirán lo más luminoso que el hombre haya visto, por una paliza descomunal…): toda la ciencia acumulada hasta entonces en 8 civilizaciones y varios milenios, se asimiló en el tiempo récord de 100 años… y, en los siguientes siglos la investigación avanzaría a donde nadie podía imaginar… Esto, la filosofía del ser (vid. Memoria e Identidad, de Juan Pablo II, así como la Fides et Ratio), dio a la Iglesia un lenguaje universal, capaz de entenderse con absolutamente todo el planeta. Ahora el señor Francisco, Papa, quiere acabar con semejantes logros… y le pone el nombre demagogo: descentralización, o bien: sinodalidad… Esto es, intento adicional, declarado arriba, de destruir el principio de unidad de la Iglesia, su Servicio Primacial, llevado a cabo  por quien gusta llamarse obispo de Roma

Esta súper “encíclica”, llamada exhortación apostólica, quiere que los obispos alemanes, los que permiten la comunión de los divorciados vueltos a casar, sean autónomos, lo mismo que las otras 200 conferencias episcopales (cfr. 16); ¿y el Papa? Un moderador, como dijo Pío X de los herejes más pérfidos de la historia: los modernistas, quienes querían un Papado moderador del sentimiento religioso, en el que, según ellos, consistía la Fe, con muy poco que ver con  la Historia de la salvación, la sucesión apostólica y la vida eclesial de los siglos (vid. abajo, lo de la Iglesia occidental, pero, principalmente, el n. 13 de la “exhortación”)… Oh, oh, oh, qué dolor, ya aparece la cara verdadera: Heidegger con Marx, a lo Marcuse, a lo Sartre, como dijo Pío X, la suma de todas las herejías: claro que sí, es eso el modernismo, porque es mucho más: en vez de Grecia y la Biblia, Kant y Freud y la Biblia, con los “desarrollos” de Marx, Nietzsche y el existencialismo, pero con un ingrediente fantástico: la revolución es mundial, según Francisco y sus cómplices, la Iglesia no, según ellos mismos. Esto vuelve a heder a enemigos ancestrales del Occidente, por ser enemigos ancestrales de Cristo: la idea es la que dijo el cura chileno Jorge Costadoat, que la Iglesia deje de ser europea, eurocéntrica… Como si el eurocentrismo modernista no fuera un antioccidentalismo… Esto, hermanitos, como decía George W. Bush, make no mistake, no se equivoquen, es intento descarado de destruir a la Iglesia.

Ahora, eso sí, como dice el documento, el capitalismo es el diablo (cfr. 52-59), el marxismo es la salvación: aquél, sin embargo, es nombrado, éste ¡¡¡NOOO, rotundamente, NNNOOOoo!!! Y el fin de todo es la utopía, utopía futurista (vid. 222), a lo Huxley; lo que, por lo tanto, deberá ser sin Dios. Es como si la realidad o la condición humana, negada aquélla, la realidad, digo, fuera lo que dijo Heidegger: un puro aparecer, un revelarse del “ser”, del “concepto”, del “absoluto”, hegeliano, un revelarse que sucede en el hombre, en su conciencia histórica: así, el tiempo es superior al espacio y la realidad es y la idea se construye (nn. 222-225 y 231-233, respectivamente)…

¿Puede uno cuya intención vital sea la de destruir la Iglesia ser sucesor de Pedro?, al parecer… ¿o no? Por ahora, lo único que sabemos es que es el Papa, aunque haya tanta gente queriendo negarlo, liderados por Antonio Socci. Creo que no hay que andar negando la evidencia, para sentirse tranquilos o por haber perdido la paciencia o la confianza en Dios. Muchos, muchísimos somos los grandemente preocupados. Fuera de la “exhortación apostólica”, las cosas que ha dicho y hecho son de gravedad inaudita. El sínodo de octubre pasado es una de ellas… y fue de lo peor de la historia de la Iglesia, que es mucho decir. Luego vino lo del Aquelarre socialista del siglo 21 en el Vaticano, cuando reunió a lo más radical del comunismo mundial en el lugar del martirio del Apóstol, el corazón latiente de la Cristiandad, lleno de los soldados del anticristo. A éstos, en su discurso comunista bravo, les dijo, lo mismo que a los evangélicos en varias oportunidades, que ellos son partes del “poliedro” de la Iglesia (cfr. Evangelii Gaudium, nn. 236). La cantidad de cosas ha sido impresionante. Messori, ese gran católico, ese león de Dios, lo mismo que el Cardenal Burke, están que desmayan; mientras Francisco, Papa, y sus aliados, traman otro zarpazo a la moral católica: la aceptación de la homosexualidad como un don, la caída del celibato, la Comunión y su ser participación real en el Cuerpo, la Sangre el Alma y la Divinidad del Señor, el matrimonio sacramental, la moral sexual, todo está por ser destruido… o lo estaría, si éstos fueran a triunfar por sobre Dios y sus fieles en el mundo… Hay que rezar por esta gente, sobre todo por el señor Francisco, Papa, porque la Iglesia lo necesita, porque este mundo decadente LA necesita sana y por las propias almas de estos malvados…

Pero hay algo que es muy claro, mientras todo este “proceso” sigue al frente. Se trata de que tenemos que permanecer firmes en una fidelidad sin fisuras. No entendemos el sentido de estas pruebas espantosas, en un mundo en el que todo parece corrompido, en el que es tan cuesta arriba portarse bien y criar bien a los chiquitos que Dios nos encomendó. Estamos en era de sufrimiento singular, la era de los antidepresivos y el aturdimiento general: marihuana, cocaína, heroína, éxtasis, ropinol, valium, ritalín, prosac, lexotanil, hongos alucinógenos, lsd, alcoholismo y pare de contar. En esta época horrible, aparece este Papado… y no entendemos. Por supuesto: “en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son y ninguno lo entiende”, dice Calderón, ¿no es así? Tenemos que ser fieles, ya lo dije, pero ser fieles requiere de una dosis fuerte de confianza filial, de abandono en las Manos de Dios, de infancia espiritual: Él es todopoderoso y nos ama como ni soñamos…

Es así, por supuesto, pero también se nos requiere que luchemos, que luchemos y confiemos. Hay que ser fiel al Papa y eso, ahora, conlleva luchar contra mucha perfidia, que sale de su propia boca: quizás, su salvación dependa de esta lucha… Esta lucha es la única respuesta, es rebelión: REBELIÓN DE LA ESENCIA, EN ESTE PAPADO DE REVOLUCIÓN…


Historia de la física de Pierre Duhem

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El más importante historiador de la física, que fue importante físico y filósofo de la ciencia

A continuación, publico uno de los posts más importantes de este blog, en toda su historia. Se trata de la historia de la física que escribió para la Catholic Enyclopedia of America el gran Pierre Duhem, cuya semblanza coloco en el prólogo que escribí para la traducción. La misma es muy importante y, lo mejor, es altamente resumida. Duhem escribió una gran historia en 10 tomos, que le requirió décadas de trabajo. Es tan importante, para el hombre de hoy, que yo hice la traducción pensando en los estudiantes de la universidad Santo Tomás de Santiago de Chile, en la que me desempeño, con la seguridad de que un escrito como éste serviría para derrotar, sin duda alguna, a la revolución en el alma de los muchachos. Excediendo los planes editoriales de la universidad, entonces me creo en la libertad y en el deber de ponerla a la disposición de todo el público de habla hispana. Pueden pensar que es megalomanía hablar así, que mi blog lo leen centenares de personas. Soy consciente de ello, no es megalomanía, pero, como dice Frank Morera, de EWTN, Dios nos dice: “habla”, no “que te oigan”: esta segunda parte no depende de mí, yo sólo hago lo mejor que pueda, por amor a Dios, a la Verdad, a la que Él Es y a las que participan de Él en nuestro intelecto, en su relación judicativa con la realidad, por amor a mis hermanos los hombres.

Como digo en el prólogo, les pongo notas muy importantes, me parece. Para empezar, notas aclaratorias de los conceptos físicos y, para culminar, notas que amplían los conceptos filosóficos, así como la visión histórica, de la sola historia física, a la historiografía general, especialmente de Occidente, aunque también la más amplia, de la humanidad entera. Sólo lean la primera nota final, sobre las supuestas edades y la “edad media” de los historiógrafos ideologistas y tendrán una primera degustación. Espero que este trabajo les deje los grandes frutos que espero de él, del brillo de Duhem, puesto al alcance del público de habla hispana, y de mis humildes comentarios: de seguro, como lo fue para mí, este escrito cambiará toda su visión de la realidad, en un sentido ampliamente luminoso… los acercará a la Luz de las naciones y Gloria de su Pueblo, el Nuevo Israel, la Iglesia Católica… Todo esto es lo que necesitamos, intensa y extensa REBELIÓN, REBELIÓN DE LA ESENCIA, EN ESTOS TIEMPOS DE REVOLUCIÓN…

 

Historia de la Física

Catholic Encyclopedia: http://www.newadvent.org/cathen/12047a.htm  //

Prólogo-Presentación, del traductor, del promotor del blog

Pierre Duhem (París, 1861-1916, Cabrespine, Francia), fue un físico, filósofo e historiador de la ciencia francés. Fue importante en varios campos de la física, como la termodinámica, la electrodinámica y elasticidad. Además, destacó en la filosofía de la física y las ciencias básicas, en general, de modo que, en las discusiones sobre el valor de las proposiciones científicas, se lo pone en conversación con Popper, Quine, Hume, Kant, Aristóteles, entre otros nombres grandes. Por otra parte, en el campo de la historia de la física, “la importancia de Duhem, como fundamento para la posición neo-aristotélica, yace en que él revolucionó la historia de la ciencia, una revolución que rehabilitó la importancia científica de los pensadores [mal llamados] medievales[i]. Él generó esta revolución dado que fue el primer historiador que prestó una consideración real (o aún leyó) los textos claves [mal llamados, n. t.] medievales; una consideración que lo llevó a concluir que la así llamada ‘revolución científica’ no ocurrió para nada en el siglo XVII, y no fue ninguna revolución, sino, en lugar de ello, fue un proceso continuo que empezó en la [mal llamada] edad media. Esta conclusión significa que la visión de la [mal llamada] ilustración [nota de pie de página] es falsa[ii]; y que la metafísica aristotélica no es incompatible con la ciencia, ya que la misma fue aceptada por científicos [mal llamados] medievales que fueron los que levantaron del suelo al proyecto científico moderno”[iii].

Duhem es, como hemos dicho, un pensador de estatura y cuyas observaciones sobre la relación entre el experimento y la teoría (en La física, su objeto y su estructura, pp. 173 y ss) sugirieron a Einstein la teoría de la relatividad general[iv]. Y, si bien las obras más importantes de este pensador, que influyó también en el más renombrado de los filósofos de la ciencia estadounidense de las últimas décadas, W. O. Quine[v], son La teoría física, su objeto y su estructura[vi] y El sistema del mundo: historia de las doctrinas cosmológicas de Platón a Copérnico, una historia de la ciencia en 10 tomos[vii], la historia que traducimos en esta edición, publicada originalmente en inglés, en 1912, en la Catholic Encyclopedia[viii], es un excelente esquema y una valiosa introducción, tanto a la historia de esta ciencia básica, como a la propia disciplina, que siempre se ha visto aquejada, en su enseñanza secundaria y básica universitaria, por una irrealidad: el ser presentada como ecuaciones en el aire, que resuelven problemas, pero sin que se transmita de dónde surgieron, bajo qué esquemas conceptuales, respondiendo a qué tipo de planteamientos científicos y por qué personas y de cuál talante. Lo cual ayudaría inmensamente a su más adecuada comprensión. Por otra parte, la obra presente tiene el mérito de haber dejado el relato del avance secular de la ciencia en el momento previo a la gran revolución que fue para la disciplina el trabajo de Plank, Marie Curie, Einstein, Bohr, Heisenberg, Dirac, Schrödinger, De Broglie, etc., a finales del XIX y principios de XX. De esa forma, teniendo una adecuada imagen del estado de la ciencia en el momento previo, así como de la manera en que se llegó a ese momento, puede ser mucho más claro el alcance, el significado y la importancia de los derroteros que ha ido tomando esta disciplina, en esta época posterior. Así, este trabajo que presentamos cumple una importante función propedéutica, para legos y, aún, para expertos en la disciplina. Faltaría, quizás, una buena introducción matemática que explicara la importancia que ha tenido el análisis para el progreso de la física; y cómo la nueva geometría, el giro de esta ciencia hacia posturas pre y post-euclidianas, contribuyeron decisivamente al avance de la ciencia natural. Y a eso habría que añadir el desarrollo de los métodos de observación y medición y la relación entre éstos y la física clásica. Heisenberg[ix], por un lado, y Einstein e Infeld[x], por el otro, han dedicado obras importantes a la información sobre estos temas. Finalmente, esta misma historia puede ampliarse, en cuanto a la física y a otras disciplinas científicas, además de con el trabajo citado de Duhem, con la Historia de la Ciencia de Agustín a Galileo, de A. C. Crombie[xi].

Ahora bien, el trabajo que presentamos tiene otros puntos de interés que quisiéramos destacar. Al leer una historia completa de la física, así sea una breve, como la presente –si esa historia es realmente completa–, saltan a la vista una serie de hechos, desconcertantes para el lector contemporáneo. El primero y más obvio es el ya señalado: Aristóteles no es un autor de fantasías trasnochadas metafísicas y anticientíficas, como se hizo popular en el siglo XVIII, en una postura que Kant llevó a su expresión más acabada y a límites “escatológicos”. De hecho, queda bastante claro que la ciencia vivió en un mundo filosófico aristotélico, aunque buena parte de su historia consistiera en un derribar el paralelo (sólo paralelo) universo de la física del Estagirita y de la parte de la cosmología que dependía de esa física. Eso sólo comenzó a cambiar de manera significativa con Descartes, en un momento muy tardío, en el segundo cuarto del siglo XVII.

De hecho, como apunta también Lamont: “El epicureísmo, por otra parte, cuyo atomismo fue el más cercano equivalente de la antigüedad a las posiciones filosóficas anti-aristotélicas celebradas por la visión de la [mal llamada, n. t.] ilustración, no hizo ninguna contribución significativa a la ciencia. (Epicuro mismo fue notorio por sostener, en su carta a Pitoclés, que el Sol era más o menos del mismo tamaño del que nos parecía a nosotros, unos 30 centímetros de diámetro, como lo refiere Cicerón; y sus sucesores fueron hostiles a la noción misma de geometría)”[xii]. Ya, por este solo punto, este trabajo es de inmensa importancia.

Pero hay mucho más. Siempre se cita al cardenal Newman cuando dijo que “conocer la historia es ser católico”. El converso cardenal, proveniente del anglicanismo, se refería a que, si se lee a los padres de la Iglesia y se sigue la historia, desde esos albores, hasta el mundo de hoy, se puede ver claramente la continuidad de una sola institución que nos trae la obra de Cristo y nos conecta con sus primeros discípulos y apóstoles: la Iglesia. Quizás, el cardenal no tenía una conciencia de la inmensa amplitud que puede tener su aserción. Si se conoce la historia, se ve que la inquisición no es la obra de gran malignidad que se nos ha dicho o que las cruzadas no fueron la empresa de agresión de los fanáticos, se ve que la Iglesia no persiguió a la ciencia ni España o el catolicismo fueron responsables de genocidios. Si se conoce la historia se sabe que, desde Platón, se sabía que la Tierra era esférica y hasta se había medido, con cierta precisión su perímetro, que no tuvimos que esperar a que Colón “se diera” con América para conocer estas cosas; que, desde Platón, desde la Academia, Heráclides Póntico había lanzado la primera hipótesis heliocéntrica de la historia y que esa hipótesis fue sostenida con fuerza por una persona importante, Aristarco de Samos, en el siglo III a. C. Quien conoce historia sabe que todos los científicos hasta el siglo XVIII fueron creyentes, que no hay incompatibilidad entre ciencia y religión, sino todo lo contrario. Quien conozca historia sabrá que muchos de los físicos más importantes de la vida han sido católicos: Filópono, Grossetesta, Roger Bacon, Freiberg, Ockham (monje franciscano), Oresme (obispo de Lyon), Buridán, Maricourt, Da Vinci, Nicolás de Cusa (cardenal), Domingo de Soto (dominico), Copérnico (sacerdote), Galileo, Roberval, Descartes, Mersenne (sacerdote), Gassendi (sacerdote), Torricelli, Pascal, Grimaldi (jesuita), Boscovich (jesuita), Fresnel, Navier, Marie Curie, Lemaitre (sacerdote). O aún cristianos, si bien protestantes: Tyco Brahe, Kepler, Leibniz, Huygens, Newton. Se le podría sacar punta a la frase del Cardenal John Henry Newman en muchos más sentidos, pero los dichos son extremadamente relevantes en el trabajo presente y tienen que ser tomados en cuenta y aún resaltados.

Así, pues, en una sustancial cantidad de pasajes de la obra que traducimos, añadimos notas de pie de página con aclaratorias de todos los tipos, que van desde la física a la historiografía, pasando por la filosofía, en general, y la filosofía de la ciencia, en particular, la historia, y otra serie de temas.

Finalmente, es una impresión común, al leer estas historias de la física y otros trabajos de divulgación, que el autor que tiene la venia de acercar al gran público la luz de la disciplina respectiva comete una falta –a veces inevitable–: usa términos técnicos, que da por sabidos, pero que terminan constituyendo un grave obstáculo para el correcto entendimiento y aprovechamiento consecuente del trabajo, por parte de sus destinatarios. Termina no teniendo sentido o no realizándolo plenamente. Por ello, aportamos una serie de notas, tratando de aclarar todo lo posible los conceptos físicos que el autor va manejando.

I. Una Mirada a la física antigua

Aunque en el tiempo del nacimiento de Cristo la ciencia helénica había producido casi todas sus obras maestras, todavía le faltaba dar al mundo la astronomía de Ptolomeo, para la cual había un camino que había sido pavimentado hacía más de un siglo por los trabajos de Hiparco [de Nicea o de Rodas]. Las revelaciones del pensamiento griego sobre la naturaleza del mundo exterior terminaron con el “Almagesto” [la obra maestra de Ptolomeo], que apareció hacia el 145 A.D.; y, entonces, empezó el declinar del conocimiento antiguo. Aquéllos de sus trabajos que escaparon de las llamas encendidas por los guerreros mahometanos fueron sujetos a las interpretaciones estériles de comentaristas musulmanes y, como semillas secas, esperaron el tiempo cuando la Cristiandad latina forjaría el suelo favorable en el cual pudieran florecer y dar fruto una vez más. De ahí que el tiempo cuando Ptolomeo puso los toques finales a su Gran sintaxis de la astronomía parezca el más oportuno para estudiar el campo de la física antigua. Una frontera impasable separó este campo en dos regiones en las cuales prevalecieron leyes diferentes. Desde la órbita de la Luna a la esfera que encierra al mundo, se extendía la región de los seres exentos de la generación, el cambio y la muerte, de seres perfectos y divinos y éstos eran las esferas de las estrellas y las estrellas mismas. Dentro de la órbita lunar, yace la región de la generación y la corrupción, donde los cuatro elementos y los cuerpos mezclados, generados por sus mutuas combinaciones, estaban sujetos al cambio perpetuo.

La ciencia de las estrellas estuvo dominada por un principio formulado por Platón y los pitagóricos, de acuerdo con el cual todos los fenómenos presentados a nosotros por los cuerpos celestes deben ser explicados por combinaciones de movimientos circulares y uniformes. Aún más, Platón declaró que estos movimientos circulares eran reductibles a la rotación de los globos sólidos, todos limitados por superficies esféricas concéntricas, con La Tierra como centro[xiii]; y algunas de estas esferas homocéntricas llevaban estrellas fijas o errantes [los planetas visibles]. Eudoxo de Cnido, Calipo y Aristóteles compitieron entre sí en la lucha por avanzar esta teoría de las esferas homocéntricas, cuya hipótesis fundamental se halla incorporada en la Física y en la Metafísica de Aristóteles. Sin embargo, la astronomía de las esferas homocéntricas no podía explicar todos los fenómenos celestes, de los que un número considerable mostraban que las estrellas errantes no permanecían siempre a una distancia igual de La Tierra. Heráclides Póntico, en el tiempo de Platón, y Aristarco de Samos, alrededor del 280 a.C., emprendieron la tarea de dar cuenta de todos los fenómenos astronómicos mediante un sistema heliocéntrico, que era un esquema de la mecánica copernicana; pero los argumentos de la física y los preceptos de la teología que proclamaban la inmovilidad de La Tierra obtuvieron briosamente la ascendencia sobre esta doctrina, que existía como un mero esbozo. Entonces, los trabajos de Apolonio de Perge (en Alejandría, 205 a.C.), de Hiparco (quien practicaba la observación en Rodas, en 128 y 127 a.C.) y, finalmente, de Ptolomeo (Claudio Ptolomeo de Pelusio) constituyeron un  nuevo sistema astronómico que pretendió que La Tierra era el centro del universo; un sistema que parecía que se iba a completar, como lo fue, en efecto, cuando, entre 142 y 146 A.D., Ptolomeo escribió un trabajo llamado Megale mathematike syntaxis tes astronomías, cuyo título árabe fue transliterado por los cristianos en la edad media[xiv], quienes lo llamaron el “Almagesto”. La astronomía del Almagesto explicaba todos los fenómenos astronómicos con una precisión que pareció satisfactoria por un largo tiempo, explicando dichos fenómenos mediante combinaciones de movimientos circulares; pero, de los círculos descritos, algunos eran excéntricos al mundo, mientras otros eran círculos epicíclicos; cuyos centros describían círculos deferentes concéntricos o excéntricos respecto del mundo; aún más, el movimiento sobre la deferente ya no fue uniforme, pareciendo de tal modo sólo cuando fuera visto desde el centro de la ecuante[xv]. En resumen, a fin de construir un arreglo cinemático por el que los fenómenos pudieran ser representados de manera precisa, los astrónomos cuyo trabajo Ptolomeo completó tenían que reducir a la nada [a sus efectos, al menos, n. t.] las propiedades adscritas a las sustancias celestes por la Física de Aristóteles; y, entre esta Física y la astronomía de las excéntricas y los epiciclos, se desató una violenta lucha que duró hasta la mitad del siglo XVI[xvi].

En el tiempo de Ptolomeo, la física del movimiento celeste estaba mucho más avanzada que la física de los cuerpos sublunares, mientras, en esta ciencia de los seres sujetos a generación y corrupción, sólo dos capítulos habían alcanzado algún grado de perfección, a saber, aquellos de la óptica (llamada perspectiva) y la estática. La ley de la reflexión era conocida en tiempos tan tempranos como los de Euclides, cerca del 320 a.C., y a este geómetra se le atribuye[xvii], aunque probablemente de manera errónea, un Tratado sobre los espejos, en el que fueron correctamente asentados los principios de la catóptrica[xviii]. La dióptrica[xix], dada su mayor dificultad, fue desarrollada menos rápidamente. Ptolomeo sabía que el ángulo de refracción no era proporcional al ángulo de incidencia; y, en orden a determinar la proporción entre éstos, realizó experimentos cuyos resultados fueron resaltantemente exactos.

La estática llegó a un desarrollo más completo que la óptica. Los “Problemas mecánicos”, atribuidos a Aristóteles, fueron el primer intento de organizar esa ciencia; y ellos contenían una especie de esbozo del principio de velocidades virtuales[xx], destinado a justificar la ley del equilibrio de la palanca[xxi]; además, ellos incorporan la idea feliz de referir a la teoría de la palanca la teoría de todas las máquinas simples. Una elaboración, en la que Euclides parece haber tenido alguna parte, trajo la estática al nivel de desarrollo en el cual es encontrada por Arquímedes (alrededor del 287-212 a.C.), quien iba a elevarla a un grado de perfección todavía mayor. Bastará mencionar aquí los trabajos en los que el gran Siracusano trató el equilibrio de los pesos suspendidos de los dos brazos de una palanca, la búsqueda del centro de gravedad[xxii] y el equilibrio de los líquidos y los cuerpos flotantes. Los tratados de Arquímedes eran demasiado académicos para ser ampliamente leídos por los mecánicos que sucedieron a este geómetra; esos hombres preferían escritos más fáciles y prácticos como, por ejemplo, aquéllos acerca de las líneas de los Problemas mecánicos de Aristóteles. Varios tratados de Hierón de Alejandría han preservado para nosotros el tipo de estos trabajos decadentes[xxiii].

II. La ciencia y los académicos cristianos tempranos

Poco después de la muerte de Ptolomeo, la ciencia cristiana echó raíces en Alejandría con Orígenes (alrededor de 180-253) y un fragmento de su Comentario sobre el Génesis, preservado por Eusebio; este fragmento nos muestra que el autor estaba familiarizado con los últimos descubrimientos astronómicos, especialmente la precesión de los equinoccios[xxiv]. Sin embargo, los escritos en los que los Padres de la Iglesia comentan sobre el trabajo de los seis días de la Creación –notablemente, los comentarios de San Basilio y San Ambrosio– toman prestado poco de la física helénica; de hecho, su tono parece indicar desconfianza respecto de las enseñanzas de la ciencia griega, siendo engendrada dicha desconfianza por dos prejuicios: en primer lugar, la astronomía se estaba convirtiendo más y más en la esclava de la astrología, cuyas supersticiones la Iglesia combatía diligentemente; en segundo lugar, aparecían contradicciones entre las proposiciones esenciales de la física peripatética[xxv] y lo que creemos que son las enseñanzas de la Sagrada Escritura; así, se creía que el Génesis enseñaba la presencia de agua sobre el cielo de las estrellas fijas (el firmamento) y esto era incompatible con la teoría aristotélica referida al lugar natural de los elementos. Los debates surgidos de esta cuestión dieron a San Agustín la oportunidad de asentar reglas exegéticas sabias y recomendar a los cristianos el no proponer de manera atolondrada, como artículos de Fe, proposiciones contradichas por la ciencia física basada en cuidadosos experimentos.

San Isidoro de Sevilla (m. 636), obispo, consideró que era legítimo que los cristianos quisieran conocer las enseñanzas de la ciencia profana y él trabajó para satisfacer esta curiosidad. Sus Etimologías y De natura rerum son meras compilaciones de fragmentos prestados de todos los autores paganos y cristianos que él conocía. En la cima de la [mal llamada, n. t.] edad media latina estas obras sirvieron como modelos para numerosas enciclopedias, de las que De natura rerum de Beda [el venerable] (alrededor de 672-735) y De universo de Rábano Mauro (776-856) fueron las más conocidas.

Sin embargo, las fuentes de las que los cristianos del Occidente bebieron un conocimiento de la antigua física vinieron a ser más numerosas cada día; y a la Historia natural de Plinio el Viejo, leída por Beda, se añadieron el comentario de Calcidio al Timeo de Platón y el De nuptiis Philologiae et Mercurii de Marciano Capella. Estos trabajos diversos inspiraron la física de Juan Escoto Eriúgena. Antes del 1000 A.D., una nueva obra platónica de Macrobio, un comentario sobre el Somnium Scipionis, tuvo un gran favor en las escuelas. Influido por los trabajos ya mencionados, Guillermo de Conchés (1080-1150 ó 54) y el desconocido autor del De mundi constitutione liber, el cual, por cierto, ha sido falsamente atribuido a Beda, propusieron una teoría planetaria en la que se pone a Venus y Mercurio como satélites del Sol; pero Eriúgena fue todavía más lejos y puso al Sol también como el centro de las órbitas de Marte y Júpiter. De haber extendido esta hipótesis a Saturno, él habría merecido el título de precursor de Tycho Brahe[xxvi].

III. Una mirada a la física arábiga

Los autores de los que hemos hablado hasta ahora sólo han conocido la ciencia griega a través de la tradición latina. Pero llegó el momento en que se iba a revelar de manera mucho más completa a los cristianos del Occidente, a través de la tradición musulmana.

No hay ciencia arábiga[xxvii]. Los hombres sabios del mahometanismo eran siempre discípulos más o menos fieles a los griegos, pero carecieron de toda originalidad. Por ejemplo, ellos compilaron muchos resúmenes del Almagesto de Ptolomeo, hicieron numerosas observaciones y construyeron una gran cantidad de tablas astronómicas[xxviii], pero no añadieron nada esencial a las teorías del movimiento astronómico; su única innovación en este respecto y, por cierto, una muy infortunada, fue la doctrina del movimiento oscilatorio de los puntos equinocciales, que la [mal llamada, n. t.] edad media atribuyó a Thabit ibn Qurrá (836-901), pero que  probablemente fue idea de Al-Zarqali [o Azarquiel, n. t.], quien vivió mucho después e hizo observaciones entre 1060 y 1080. Este movimiento era meramente la adaptación de un mecanismo concebido por Ptolomeo para un propósito totalmente diferente.

En física, los académicos árabes se confinaron a comentarios sobre las afirmaciones de Aristóteles, mientras su actitud, en oportunidades, era una de absoluto servilismo. Este servilismo intelectual hacia las doctrinas peripatéticas llegó a su clímax en Abdul ibn Roshd, a quien los escolásticos latinos llamaron Averroes (alrededor de 1120-98) y quien dijo: Aristóteles “fundó y completó la lógica, la física y la metafísica… porque nadie de aquéllos que lo siguieron hasta nuestro tiempo, es decir, por 400 años, han sido capaces de añadir nada a sus escritos o de detectar ahí un error de alguna importancia”. Este respeto ilimitado por las obras de Aristóteles empujó a una gran cantidad de filósofos árabes a atacar la Astronomía de Ptolomeo en nombre de la física peripatética. El conflicto entre las hipótesis de las excéntricas y los epiciclos fue inaugurado por Ibn Badja, conocido a los escolásticos como Avempace (m. 1138), y Abu Bekr ibn al-Tofeil, llamado Abubacer por los escolásticos (m. 1185). Y fue vigorosamente conducido por Averroes, el protegido y pupilo de Abubacer. Abu Ishak ibn Al-Bitrogi, conocido por los escolásticos como Alpetragius, otro discípulo de Abubacer y contemporáneo de Averroes, propuso una teoría sobre el movimiento planetario en la que él deseaba explicar los fenómenos peculiares a las estrellas errantes, mediante rotaciones combinadas de esferas homocéntricas: su tratado, que era más neoplatónico que peripatético, parecía un libro griego alterado o, dicho de otro modo, un simple plagio. Menos inflexible en su peripatetismo que Averroes y Alpetragio, Moisés ben Maimun, llamado Maimónides (1139-1204), aceptó la astronomía de Ptolomeo, a pesar de su incompatibilidad con la física aristotélica, aunque él tenía a la física sublunar aristotélica como absolutamente verdadera.

IV. La tradición arábiga y el escolasticismo latino

No se puede decir exactamente cuándo empezaron a recibir los cristianos Occidentales las traducciones de los escritos árabes, pero fue ciertamente antes del tiempo de Gerbert (Silvestre II; alrededor de 930-1003). Gerbert usó tratados traducidos del árabe y que contenían instrucciones sobre el uso de instrumentos astronómicos, preeminentemente el astrolabio, al cual instrumento Hermann von Reichenau (1013-54) dedicó parte de sus investigaciones. Al principio del siglo XII las contribuciones de la ciencia y la filosofía mahometanas a la cristiandad latina se hicieron más y más frecuentes e importantes. Cerca del 1120 ó 1130 Adelardo de Bath tradujo los Elementos de Euclides y varios tratados astronómicos; en 1141, Pedro el Venerable, Abad de Cluny, encontró dos traductores, Hermann Segundo (o el Dálmata) y Roberto de Retines, radicado en España; él los encargó de traducir el Corán al latín y, en 1143, estos mismos traductores dieron a conocer el planisferio de Ptolomeo a la Cristiandad. Bajo la dirección de Raimundo (arzobispo de Toledo, 1130; m. 1150), Domengo Gondisalvi (Gonsalvi, Gundissalinus), archidiácono de Segovia empezó a colaborar con el converso judío, Juan de Luna, erróneamente llamado Juan de Sevilla (Johannes Hispalensis). Mientras Juan de Luna se aplicaba a los trabajos matemáticos, también asistió a Gondisalvi a traducir al latín una parte de la Física de Aristóteles, el De Caelo, y la Metafísica, aparte de tratados de Avicena, Al-Gazali, Al-Farabí y, quizás, Salomón ibn Gebirol (Avicebrón). Aproximadamente en 1134, Juan de Luna tradujo el tratado Astronomía de Al-Fargani, el cual era una síntesis del Almagesto, introduciendo así a los cristianos en el sistema ptolemaico, mientras al mismo tiempo sus traducciones, hechas en colaboración con Gondisalvi, familiarizaron a los latinos con las doctrinas físicas y metafísicas de Aristóteles. En efecto, la influencia de la Física de Aristóteles ya era patente en los escritos de los celebérrimos maestros de la escuela de Chartres (desde el 1121 hasta antes del 1155) y de Gilberto Porreta.

El resumen de la Astronomía de Al-Fargani, traducida por Juan de Luna, no parece haber sido la primera obra en la que los latinos fueron capaces de leer la exposición del sistema de Ptolomeo; fue precedida, indudablemente, por un trabajo más completo, el De Scientia Stellarum de Albategnius (Al-Battani), latinizado por Platón de Tívoli, cerca del 1120. Sin embargo, el Almagesto mismo era desconocido. Movido por un deseo de leer y traducir la obra inmortal de Ptolomeo, Gerardo de Cremona (m. 1187) dejó Italia y fue a Toledo, haciendo, eventualmente, la traducción, que terminó en 1175. Además del Almagesto, Gerardo llevó al latín otros trabajos, de los cuales tenemos una lista contentiva de setentaicuatro diferentes tratados. Algunos de éstos fueron escritos de origen griego e incluían una gran parte de las obras de Aristóteles, un tratado de Arquímedes, los Elementos de Euclides (completados por Hypsicles) y libros de Hipócrates. Otros eran escritos arábigos, tales como el célebre Libro de los hermanos, compuesto por Beni Musa, la Óptica de Ibn Al-Haitam (el Alhazen de los escolásticos), la Astronomía de Geber y el De Motu de Octavae Spherae de Thabit ibn Qurrá. Más aún, en orden a propagar el estudio de la astronomía ptolemaica, Gerardo compuso en Toledo su Theoricae planetarum, la cual, durante la [mal llamada, n. t.] edad media se convirtió en uno de los clásicos de la instrucción astronómica. Los principiantes que obtenían su primera información cosmográfica a través del estudio de las Spherae, escrito alrededor del 1230 por Johannes de Sacrobosco, podían adquirir conocimiento de las excéntricas y los epiciclos leyendo la Theoricae planetarum de Gerardo de Cremona. De hecho, hasta el siglo XVI, la mayoría de los tratados astronómicos asumieron la forma de comentarios, sea de las Spherae o de la Theoricae planetarum.

“La filosofía de Aristóteles”, escribió Roger Bacon en 1267, “alcanzó un gran desarrollo entre los latinos, cuando Michael Scot apareció en 1230, trayendo consigo ciertas partes de los tratados matemáticos y físicos de Aristóteles y sus comentaristas eruditos”. Entre los escritos árabes que se hicieron conocidos a los cristianos por Michael Scott (antes de 1291; astrólogo de Federico II) estaban los tratados de Aristóteles y la Teoría de los planetas, los cuales Alpetragio había compuesto de acuerdo con la hipótesis de las esferas homocéntricas. La traducción de esta última obra fue completada en 1217. Mediante la propagación entre los latinos de los comentarios sobre Averroes y de la teoría de Alpetragio sobre los planetas, así como un conocimiento de Aristóteles, Michael Scott desarrolló en ellos una disposición intelectual que puede ser llamada averroísmo; la cual consiste en un respeto supersticioso por la palabra de Aristóteles y de su comentador.

Había un averroísmo metafísico, el cual, puesto que profesaba la doctrina de la unidad sustancial de todos los intelectos humanos, estaba en abierto conflicto con la ortodoxia cristiana. Pero había del mismo modo un averroísmo físico, el cual, en su confianza ciega en la física peripatética, sostenía como absolutamente cierto todo lo que esta última enseñaba sobre el tema de la sustancia celestial, rechazando en particular el sistema de los epiciclos y las excéntricas en orden a exaltar la astronomía de las esferas homocéntricas de Alpetragio.

El averroísmo científico encontró partisanos aún entre aquéllos cuya pureza de fe los constreñía  a luchar contra el averroísmo metafísico, los cuales, muy frecuentemente, eran peripatéticos hasta el límite de lo posible, sin contradecir las enseñanzas de la Iglesia. Por ejemplo, Guillermo de Auvernia (m. 1249), que fue el primero en combatir a “Aristóteles y sus sectarios” sobre el plano metafísico, se descaminó apreciablemente por la astronomía de Alpetragio, la cual, aún más, entendió imperfectamente. Alberto Magno (1193 ó 1205-1280) siguió en gran medida la doctrina de Ptolomeo, aunque a veces era influido por las objeciones de Averroes o afectado por los principios de Alpetragio. Vincent de Beauvais en su Speculum quadruplex, una vasta compilación enciclopédica publicada por el 1250, pareció atribuir gran importancia al sistema de Alpetragio, tomando prestada la exposición de la misma de Alberto Magno. Finalmente, aún Santo Tomás de Aquino (1224-1274) dio evidencia de estar extremadamente perplejo por la teoría  de las excéntricas y los epiciclos que justificaba los fenómenos celestiales contradiciendo los principios de la física peripatética y la teoría de Alpetragio, que honraba estos principios pero no llegaba a representar sus fenómenos en detalle.

Este titubeo, tan marcado en la escuela dominica, era difícilmente menos resaltante en la franciscana. Roberto Grossetesta o “gran-cabeza” [Greathead] (1175-1253), cuya influencia sobre los estudios franciscanos era tan grande, siguió el sistema ptolemaico en sus escritos astronómicos, mientras su física estaba imbuida de las ideas de Alpetragio. San Buenaventura (1221-1274) vaciló entre doctrinas que no entendía completamente; y Roger Bacon (1214-1292)[xxix], en varios de sus escritos, sopesó con gran cuidado los argumentos que podían tomarse como a favor o en contra de cada una de estas teorías astronómicas, sin llegar a tomar una decisión. Bacon, sin embargo, estaba familiarizado con el método de figuración en el sistema de excéntricas y epiciclos que Alhazen había derivado de los griegos; y, en esta figuración, todos los movimientos reconocidos por Ptolomeo fueron rastreados hasta volver a la rotación de órbitas sólidas calzadas una dentro de la otra. Esta representación, que refutaba la mayoría de las objeciones levantadas por Averroes contra la astronomía ptolemaica, contribuyó grandemente a propagar el conocimiento de esta astronomía y parece que el primero de los latinos en adoptarla y expandirla sobre sus méritos fue el franciscano Bernardo de Verdún (final del siglo XIII), quien había leído los escritos de Bacon. En la física sublunar, los autores que acabamos de mencionar no mostraron las dudas que hacían tan desconcertantes las doctrinas astronómicas, sino que, en casi todos los puntos, se adherían fuertemente a opiniones peripatéticas[xxx].

V. La ciencia de la observación y su progreso – Astrónomos – La estática de Jordano – Teodorico de Freiberg – Pierre Maricourt

El averroísmo había hecho imposible el progreso científico, pero, afortunadamente, en la Cristiandad Latina, el mismo iba a encontrar dos poderosos enemigos: la irrestricta curiosidad de la razón humana y la autoridad de la Iglesia. Alentados por la certeza que resulta de los experimentos, los astrónomos remecieron rudamente el yugo que la física peripatética les había impuesto, hasta quitárselo de encima[xxxi]. La Escuela de París, en particular, se destacó por sus visiones críticas y su libertad de espíritu hacia el argumento de autoridad. En 1290, Guillermo de Saint-Cloud determinó con maravillosa exactitud la oblicuidad  de la eclíptica[xxxii] y el tiempo del equinoccio de invierno; y sus observaciones lo llevaron a reconocer las inexactitudes que enturbiaban las “Tablas de Toledo”, realizadas por Al-Zarqali. La teoría de la precesión de los equinoccios, concebida por los astrónomos de Alfonso X de Castilla y las Tablas Alfonsinas, preparadas de acuerdo con esta teoría, dieron lugar, en la primera mitad del siglo XIV a las observaciones, cálculos y discusiones críticas de los astrónomos parisinos, especialmente de Jean des Linieres y su pupilo Juan de Sajonia o Connaught.

Al final del siglo XIII y el principio del XIV, la física sublunar debía un gran avance a los esfuerzos de los geómetras y los experimentadores –cuyo método y hallazgos son debidamente asumidos con alarde por Roger Bacon, quien, sin embargo, no tomó parte importante en su labor–. Jordano de Nemore, un talentoso matemático que, en fecha no posterior al principio del siglo XIII, escribió tratados de aritmética y geometría, dejó un muy corto tratado de estática, en el que, juntamente con posturas erróneas, encontramos la ley del equilibrio de la palanca recta, muy correctamente establecido con la ayuda del principio de los desplazamientos virtuales[xxxiii]. El tratado de Jordano, De ponderibus, provocó la investigación de parte de varios comentaristas y uno de ellos, cuyo nombre es desconocido y que debe haber escrito antes del final del siglo XIII, sacó, del mismo principio de los desplazamientos virtuales, demostraciones de la ley del equilibrio de la palanca doblada y del peso aparente (gravitas secundum situm) del cuerpo sobre un plano inclinado[xxxiv], admirables en exactitud y elegancia.

El Tratado sobre perspectiva de Alhazen fue leído íntegramente por Roger Bacon y su contemporáneo, John Peckham (1228-1291), el franciscano inglés, quien da un sumario del mismo. Por el 1270, Witelo (o Witek o Vitelo; el Thuringopolonus), compuso un tratado exhaustivo de óptica de 10 volúmenes, que permaneció como un clásico hasta el tiempo de Kepler, quien escribió un comentario sobre él.

Alberto Magno, Roger Bacon, John Peckham y Witelo estaban profundamente interesados en la teoría del arcoíris; y, como los antiguos meteorólogos, todos ellos tomaron al arcoíris por la imagen del Sol reflejado en una especie de espejo cóncavo formado por una nube puesta a llover. En 1300 Teodorico de Freiberg probó por medio de experimentos conducidos cuidadosamente, en los que usó bolas de cristal llenas de agua, que los rayos que hacen visible el arco iris se reflejan dentro de gotas de agua esféricas y trazó con gran exactitud el curso de los rayos que producen el arcoíris, de manera respectiva. El sistema de Teodorico de Freiberg, al menos la parte relativa al arcoíris primario, fue reproducido alrededor de 1360 por Themon, “el hijo del judío” (Themo judi), y, de su comentario a Los Meteoros, [el trabajo de Teodorico] llegó al [mal llamado, n. t.] Renacimiento, cuando, habiendo sido visiblemente distorsionado, reapareció en los escritos de Alessandro Piccolomini, Simón Porta y Marco y Antonio de Dominis, siendo así propagado hasta el tiempo de Descartes.

El estudio del imán también había experimentado un gran progreso en el curso del siglo XIII; la magnetización permanente del hierro[xxxv], las propiedades de los polos magnéticos, la dirección de la acción que La Tierra ejerce sobre los polos o su acción mutua, se encuentran todos descritos con exactitud en un tratado escrito en 1269 por Pierre de Maricourt (Petrus Peregrinus). Como los trabajos de Teodorico de Freiberg sobre el arcoíris, la Epístola de Magnete de Maricourt era un modelo del arte de la secuencia lógica entre experimento y deducción[xxxvi] [xxxvii].

VI. Los artículos de París (1277) – La posibilidad del vacío

La Universidad de París estaba muy inquieta a causa del antagonismo entre los dogmas cristianos y ciertas doctrinas peripatéticas; y en varias ocasiones combatió la influencia aristotélica. En 1277, Etienne Tempier, obispo de París, actuando bajo el consejo de los teólogos de la Sorbona [la Universidad de París, n. t.], condenó un gran número de errores, algunos de los cuales emanaban de la astrología y otros de la filosofía de los peripatéticos. Entre estos errores considerados peligrosos para la Fe, estaban varios que podrían haber impedido el progreso de la ciencia física y de ahí que los teólogos de París declararan errónea la opinión de que Dios no podía dar al universo entero un movimiento rectilíneo, debido a que el universo dejaría atrás entonces un vacío tras de sí; y declararon también falsa la noción de que Dios no pudo crear varios mundos[xxxviii]. Estas condenas destruían ciertos fundamentos esenciales de la física peripatética; porque, aunque, en el sistema de Aristóteles, tales proposiciones eran ridículamente insostenibles, la creencia en la omnipotencia divina decretaba su posibilidad, mientras se esperaba que la ciencia confirmara si eran verdaderas o no[xxxix]. Por ejemplo, la física de Aristóteles trataba a la existencia de un espacio vacío como un absurdo; en virtud de los Artículos de París, Richard of Middletown (alrededor de 1280) y, después de él, muchos maestros de París y Oxford admitieron que las leyes de la naturaleza ciertamente se oponían a la producción de un espacio vacío, pero que la realización de tal espacio no es, de suyo, contraria a la razón. Así, sin ningún absurdo, uno podía argüir sobre el vacío y el movimiento en el vacío. A continuación, a fin de que esos argumentos pudieran ser legitimados, era necesario crear esa rama de la ciencia mecánica conocida como la dinámica[xl].

VII. El movimiento de La Tierra – Oresme

Los Artículos de París tuvieron aproximadamente del mismo valor tanto para apoyar la cuestión del movimiento de La Tierra, como para hacer avanzar el progreso de la dinámica mediante la concepción del vacío como algo concebible.

Aristóteles mantuvo que el primer cielo (el firmamento) se movía con un movimiento rotativo uniforme y que la Tierra era absolutamente estacionaria; y, como estas dos proposiciones se obtenían necesariamente de los primeros principios relativos al tiempo y el espacio, habría sido absurdo negarlas. No obstante, al declarar que Dios pudo otorgar al mundo movimiento rectilíneo, los teólogos de la Sorbona reconocieron que ninguna de estas dos proposiciones aristotélicas podía imponerse como necesidad lógica. Entonces, mientras continuaban admitiendo, como un hecho, que la Tierra era inmóvil y que los cielos se movían con movimiento de rotación diaria, Richard de Middletown y Duns Scoto (cerca de 1275-1308) empezaron a formular hipótesis en el sentido de que estos cuerpos fueran animados por otros movimientos y toda la Escuela de París adoptó la misma opinión. Pronto, no obstante, el movimiento de la Tierra fue enseñado en la Escuela de París, no como una posibilidad, sino como una realidad. De hecho, procediendo a partir de cierta información provista por Aristóteles y Simplicio, se formuló un principio que por tres siglos iba a jugar un papel muy importante en la estática, esto es, que todo cuerpo pesado tiende a unir su centro de gravedad al centro de la Tierra[xli].

Cuando estaba escribiendo sus Cuestiones sobre el De Caelo de Aristóteles, en 1368, Alberto de Helmstadt (o de Sajonia) admitió este principio, el cual aplicó a toda la masa de los elementos terrestres. El centro de gravedad de esta masa está constantemente inclinado a ubicarse en el centro del universo, pero, dentro de la masa terrestre, la posición del centro de gravedad está cambiando incesantemente. La causa principal de esta variación es la erosión producida por las corrientes y los ríos que continuamente desgastan la superficie del terreno, haciendo más profundos sus valles y cargando toda la materia suelta al fondo del océano, produciendo así un desplazamiento del peso que conlleva un incesante cambio en la posición del centro de gravedad. Ahora, en orden a reemplazar este centro de gravedad en el centro del universo, La Tierra se mueve sin parar; y, mientras tanto, un intercambio, lento pero perpetuo, se va efectuando entre los océanos y los continentes. Alberto de Sajonia se aventuró a pensar que estos movimientos pequeños e incesantes de La Tierra podían explicar los fenómenos de la precesión de los equinoccios. El mismo autor declaró que uno de sus maestros, cuyo nombre no reveló, anunció que era favorable a la rotación diaria de La Tierra, en tanto que refutó los argumentos que se oponían a este movimiento. Este maestro anónimo tuvo un discípulo completamente convencido en Nicolás de Oresme quien, en 1377, siendo canónigo de Ruán [Rouen, n. t.] y luego obispo de Lisieux, escribió un comentario Francés del tratado De Caelo de Aristóteles, sosteniendo con casi tanta fuerza como claridad que ni el experimento ni el argumento podían determinar si el movimiento diario pertenecía al firmamento de las estrellas fijas o a la Tierra[xlii]. Él también mostró cómo interpretar las dificultades en “las Sagradas Escrituras en las que se afirma que el Sol gira, etc. Podría suponerse aquí que la sagrada Escritura se adapta al modo común del discurso humano, como también sucede en varios lugares, por ejemplo, en los que se escribe que Dios se arrepintió y estaba enfadado y se calmó y así sucesivamente, todo lo cual no ha de tomarse, no obstante, en estricto sentido literal”. Finalmente, Oresme ofrece varias consideraciones favorables a la hipótesis del movimiento diario de La Tierra. En orden a refutar una de las objeciones puestas por los peripatéticos contra este punto, Oresme fue llevado a explicar cómo, en lugar de este movimiento, los cuerpos pesados parecían caer en línea vertical; él admitió que su movimiento real se componía de una caída por la línea vertical y una rotación diurna idéntica a aquélla que tendrían si estuvieran adheridos a la Tierra. Éste es precisamente el principio al que Galileo se iba a volver más tarde.

VIII. Pluralidad de mundos[xliii]

Aristóteles mantuvo que la existencia simultánea de varios mundos era un absurdo, para lo que su argumento principal era sacado de su teoría de la gravedad, de donde él concluyó que dos mundos distintos no podían coexistir y ser cada uno rodeado por sus elementos; por lo que sería ridículo comparar cada uno de los planetas a una Tierra similar a la nuestra. En 1277, los teólogos de París condenaron esta doctrina como una negación de la omnipotencia divina; Richard de Middletown y Enrique de Gante (quien escribió cerca de 1280), Guillaume Varon (quien escribió un comentario sobre Las sentencias, alrededor de 1300) y, hacia 1320, Jean de Bassols, Guillermo de Ockham (m. luego de 1347) y Walter Burley (m. alrededor de 1348) no dudaron en declarar que Dios podía crear otros mundos similares al nuestro. Esta doctrina, adoptada por varios maestros parisinos, exigía que la teoría de la gravedad y el lugar natural desarrollada por Aristóteles fuera totalmente cambiada; de hecho, se la sustituyó por la siguiente teoría. Si alguna parte de los elementos que forman un mundo es despegada del mismo y llevada lejos, su tendencia será a moverse hacia el mundo al que pertenece y del que fue separada; los elementos de cada mundo están inclinados hacia su disponerse de tal modo que el más pesado estará en el centro y el más liviano en la superficie. Esta teoría de la gravedad apareció en Juan Buridán de Béthune, quien se convirtió en rector de París en 1327, enseñando en esa institución hasta más o menos 1360; y, en 1377, esta misma teoría fue formalmente propuesta por Oresme. También estaba destinada a ser adoptada por Copérnico y sus primeros seguidores y a ser mantenida por Galileo, William Gilbert y Otto von Guericke.

IX. Dinámica – Teoría del ímpetu – Inercia – Las mecánicas celeste y sublunar: idénticas

Si la Escuela de París transformó completamente la teoría peripatética sobre la gravedad, era igualmente responsable del derribo de la dinámica aristotélica. Convencido de que, en todo movimiento, el motor debía estar directamente contiguo al cuerpo movido, Aristóteles había propuesto una extraña teoría del movimiento de los proyectiles. Él sostuvo que el proyectil se movía por un medio fluido, sea agua o aire, a través del cual pasaba, y esto sucedía por virtud de la vibración que se produce en el fluido al momento del lanzamiento, que se expandía a través del mismo. En el siglo VI de nuestra era, esta explicación fue vigorosamente adversada por Juan Filópono, de acuerdo con el cual el proyectil se movía por una cierta fuerza comunicada a él en el instante del lanzamiento; empero, a pesar de las objeciones planteadas por Filópono, varios comentaristas de Aristóteles, en particular Averroes, continuaron atribuyendo el movimiento del proyectil a la perturbación del aire; y Alberto Magno, Santo Tomás de Aquino, Roger Bacon, Gil de Roma y Walter Burley persistieron en mantener el error. Por medio de la más animosa argumentación, Guillermo de Ockham dio a conocer el completo absurdo de la teoría peripatética del movimiento de los proyectiles. Volviendo a la tesis de Filópono, Buridán dio el nombre de ímpetu a la virtud o poder comunicado al proyectil por la mano o instrumento que lo lanzan; él sostuvo que, en cualquier cuerpo en movimiento, este ímpetu era proporcional a la velocidad y que, en diferentes cuerpos en movimiento, propalados por la misma velocidad, las cantidades de ímpetu eran proporcionales a la masa o cantidad de materia definida como fue luego expuesta por Newton.

En un proyectil, el ímpetu es gradualmente destruido por la resistencia del aire u otro medio y es destruido también por la gravedad del cuerpo en movimiento, la cual se opone al ímpetu si el proyectil es lanzado hacia arriba; esta lucha explica las diferentes peculiaridades del movimiento de los proyectiles. En un cuerpo que cae, la gravedad viene a asistir al ímpetu, el cual se incrementa a cada instante, de donde la velocidad de la caída crece incesantemente.

Con la asistencia de estos principios relativos al ímpetu, Buridán explica el mecerse del péndulo. Del mismo modo, analiza el mecanismo de impacto y rebote y, en este respecto, avanza visiones muy correctas sobre las deformaciones de las reacciones elásticas que surgen en las partes contiguas de dos cuerpos que llegan a colidir. Casi toda esta doctrina del ímpetus se transforma en una muy correcta teoría mecánica, si uno tiene cuidado de sustituir la expresión ímpetu por vis viva. La dinámica expuesta por Buridán fue adoptada en su integridad por Alberto de Sajonia, Oresme, Marsilio de Inghem y toda la Escuela de París. Alberto de Sajonia le anexó la afirmación de que la velocidad de un cuerpo en caída libre debe ser proporcional o bien al tiempo transcurrido desde el principio de la caída o a la distancia atravesada durante este tiempo. En un proyectil, el ímpetu es gradualmente destruido o por la resistencia del medio o por la tendencia contraria de la gravedad natural del cuerpo. Donde no existen estas causas de destrucción, el ímpetu permanece perpetuamente el mismo, como en el caso de una piedra de molino centrada exactamente y no rozando el eje; una vez puesta en movimiento dará vueltas indefinidamente con la misma velocidad. Fue de esta forma como la ley de la inercia se hizo evidente a Buridán y a Alberto de Sajonia. Las condiciones manifiestas en esta piedra de molino hipotética se realizan en las órbitas celestes, ya que en éstas ni la fricción ni la gravedad impiden el movimiento; de ahí se puede admitir que cada órbita celeste se mueva indefinidamente por virtud de un ímpetu apropiado comunicado a la misma por Dios en el momento de la Creación. Es inútil imitar a Aristóteles y a sus comentaristas atribuyendo el movimiento de cada órbita celeste a un espíritu que la presida. Ésta fue la opinión propuesta por Buridán y adoptada por Alberto de Sajonia; y, mientras formulaban una doctrina de la que la dinámica moderna iba a surgir, estos maestros entendieron que la misma dinámica gobierna tanto los cuerpos celestes como los sublunares. Una idea tal estaba en directa oposición a la distinción esencial establecida por física antigua entre estas dos clases de cuerpos. Aún más, siguiendo a Guillermo de Ockham, los maestros de París rechazaron esta distinción; ellos reconocieron que la materia que constituye los cuerpos celestes era de la misma naturaleza que la que constituye los cuerpos sublunares y que, si los anteriores permanecían perpetuamente iguales, no era porque fueran por naturaleza incapaces de cambio y destrucción, sino simplemente porque no había un agente capaz de corromperlos en el lugar en el cual ellos estaban contenidos. Pasó un siglo entre las condenaciones pronunciadas por Etienne Tempier (1277) y la edición del Traité du Ciel et du Monde de Nicolás de Oresme (1377) y, dentro de ese tiempo, todos los principios esenciales de la física de Aristóteles fueron socavados y las grandes ideas que controlan la ciencia moderna fueron formuladas. Esta revolución fue principalmente el trabajo de franciscanos de Oxford, como Richard de Middletown, Duns Scoto y Guillermo de Ockham, y de maestros de la Escuela de París, herederos de la tradición inaugurada por estos franciscanos; entre los maestros parisinos, Buridán, Alberto de Sajonia y Oresme, estaban en los rangos de vanguardia.

X. La propagación de las doctrinas de la Escuela de París en Alemania e Italia – Purbach y Regiomontano – Nicolás de Cusa – Vinci

El Gran Cisma de Occidente envolvió a la Universidad de París en querellas político-religiosas de extrema violencia; los infortunios que tuvieron lugar por el conflicto entre Armañacs y Borgoñones, así como por la Guerra de los Cien Años, completó lo que estas guerras habían empezado y el maravilloso progreso hecho por la ciencia durante el siglo XIV en la Universidad de París repentinamente cesó. Sin embargo, el cisma contribuyó a la difusión de las doctrinas parisinas, puesto que hizo salir un gran número de hombres brillantes, que enseñaron allí con gran éxito. En 1386, Marsilio de Inghem (m. 1396), quien había sido uno de los más dotados profesores de la Universidad de París, llegó a ser rector de la Universidad de Heidelberg, donde introdujo las teorías dinámicas de Buridán y Alberto de Sajonia.

Por la misma época, otro maestro, reputadamente de París, Heinrich Heimbuch de Langenstein, o de Hesse, ayudó a fundar la Universidad de Viena y, además del conocimiento teológico, llevó allí la tradición astronómica de Jean des Linieres y Juan de Sajonia[xliv]. Esta tradición fue cuidadosamente preservada en Viena, siendo magníficamente desarrollada a todo lo largo del siglo XV y pavimentando el camino para Georg Purbach (1423-1461) y para su discípulo Johann Müller de Königsberg, apodado Regiomontano (1436-76). A escribir teorías calculadas para dar a conocer el sistema ptolemaico, a diseñar y construir instrumentos exactos, a multiplicar las observaciones, y a preparar tablas y almanaques (efemérides) más exactos que los usados por los astrónomos hasta esos tiempos, a eso fue que dedicaron sus energías prodigiosas Purbach y Regiomontano. Perfeccionando todos los detalles de la teoría de Ptolomeo, que ellos nunca pusieron en duda, ellos cooperaron en poner de manifiesto los defectos de estas teorías y en preparar los materiales por medio de los cuales Copérnico iba a levantar su nueva astronomía.

El averroísmo floreció en las universidades italianas de Padua y Boloña, que eran notorias por su adherencia a las doctrinas peripatéticas. Empero, desde el principio del siglo XV las opiniones de la Escuela de París empezaron a encontrar entradas a estas instituciones, gracias a la enseñanza de Paolo Nicoletti de Venecia (acmé, alrededor de 1420). Allí fue desarrollada por su discípulo Gaetano de Tiene (m. 1465). Estos maestros dedicaron especial atención a la propagación de la dinámica del ímpetu en Italia.

Por la época en que Paolo de Venecia estaba enseñando en Padua, Nicolás de Cusa llegó allí a cursar su doctorado en derecho. El asunto de si fue entonces o luego que fue iniciado en la física de la Escuela de París importa poco, mientras que, a todo evento, fue de París que él adoptó esas doctrinas que sacudieron los más pequeños detalles del peripatetismo. Él estaba consustanciado con la dinámica del ímpetu y, como Buridán y Alberto de Sajonia, atribuyó el movimiento de las esferas celestiales al ímpetu que Dios les había comunicado al crearlas y que se perpetuaba porque, en estas esferas, no había elemento  de destrucción. Él admitía que la Tierra se movía incesantemente y que su movimiento podía ser la causa de la precesión de los equinoccios. En una nota descubierta mucho después de su muerte, él llegó hasta a atribuirle a la Tierra una rotación diaria. Él imaginó que el Sol, la Luna y los planetas eran otros tantos sistemas, cada uno de los cuales contenía una tierra y elementos análogos a nuestra Tierra y elementos; y, para explicar la acción de la gravedad en cada uno de estos sistemas, él siguió de cerca la teoría de la gravedad propugnada por Oresme.

Leonardo Da Vinci (1452-1519) estuvo quizás más completamente convencido de los méritos de la física parisina que ningún otro maestro italiano. Un observador agudo y dotado de curiosidad insaciable, estudió un gran número de obras, entre las cuales podemos mencionar varios tratados de la escuela de Jordano, varios libros de Alberto de Sajonia y con toda probabilidad las obras de Nicolás de Cusa; entonces, sacando provecho del saber de estos académicos, formalmente enunció o simplemente tomó como muy cercanas muchas ideas nuevas. La estática de la escuela de Jordano lo llevó a descubrir la ley de la composición de las fuerzas concurrentes expresada de la manera siguiente: las dos fuerzas componentes tienen momenta iguales en lo que se refiere a la dirección resultante; y la resultante y una de las componentes tienen iguales momenta en lo relativo a la dirección de la otra componente. La estática derivada de las propiedades que Alberto de Sajonia atribuyó al centro de gravedad causó que Da Vinci reconociera la ley del polígono de apoyo y determinara el centro de gravedad del tetraedro. También presentó la ley del equilibrio de dos líquidos de diferente densidad en vasos comunicantes; y el principio del desplazamiento virtual parece haber ocasionado que reconociera la ley hidrostática conocida como Ley de Pascal[xlv]. Da Vinci se mantuvo meditando en las propiedades del ímpetu, que llamó impeto o forza, y las proposiciones que formuló acerca de este poder muy frecuentemente mostraron un claro discernimiento de la ley de la conservación de la energía[xlvi]. Estas proposiciones lo condujeron a conclusiones resaltantemente exactas y correctas concernientes a la imposibilidad del movimiento perpetuo. Desafortunadamente, él entendió mal la explicación, preñada de provecho, aportada por la teoría del ímpetu, relacionada con la aceleración de los objetos en caída libre y, como los peripatéticos, atribuyó esta aceleración al impulso del aire que los rodea. Sin embargo, a manera de compensación, aseveró que la velocidad de un cuerpo que cae libremente es proporcional al tiempo que le toma la caída y entendió de qué forma esta ley se extiende a un plano inclinado. Cuando deseó determinar cómo se conectan la distancia recorrida por el cuerpo en su caída y el tiempo que le toma la misma, lo confrontó una dificultad que, en el siglo XVII, iba a confundir a Baliani y a Gassendi.

Da Vinci estuvo muy absorto en el análisis de las deformaciones y las reacciones elásticas que causan que un cuerpo rebote luego de ser golpeado por otro y él aplicó esta doctrina, formulada por Buridán, Alberto de Sajonia y Marsilio de Inghem, de tal modo que obtuvo de ella la explicación para el vuelo de los pájaros. Este vuelo es un alternar de caídas durante el cual el ave comprime el aire bajo sí y rebota debido a la fuerza elástica de este aire. Hasta que el gran pintor descubrió esta explicación, el asunto del vuelo de los pájaros fue siempre visto como un problema de estática y fue asimilado al nado de un pez en el agua. Da Vinci dio gran importancia a las concepciones desarrolladas por Alberto de Sajonia en relación al equilibrio de la Tierra. Como el maestro parisino, él sostuvo que el centro de gravedad en la masa terrestre está cambiando constantemente bajo la influencia de la erosión y que La Tierra está moviéndose continuamente a objeto de llevar este centro de gravedad al centro del mundo. Estos movimientos pequeños e incesantes llevan, eventualmente, a la superficie de los continentes aquellas porciones de tierra que una vez ocuparon el fondo del océano y, para colocar esta afirmación de Alberto de Sajonia más allá del alcance de la duda, Da Vinci se dedicó al estudio de los fósiles y a observaciones extremadamente cautelosas que hicieron de él el creador de la estratigrafía. En muchos pasajes en sus notas, Da Vinci asegura, como Nicolás de Cusa, que la Luna y las otras estrellas errantes son mundos análogos al nuestro, que tienen mares sobre sus superficies y están rodeados de aire; y el desarrollo de esta opinión lo llevó a hablar de una gravedad que ata a cada una de estas estrellas los elementos que le pertenecen. Respecto de esta gravedad, él profesó una teoría similar a la de Oresme. De ahí podría parecer que, en casi todo particular, Da Vinci fue un fiel discípulo de los grandes maestros parisinos del siglo XIV, de Buridán, de Alberto de Sajonia y de Oresme[xlvii].

XI. Averroísmo italiano y sus tendencias a la rutina – Intentos de restaurar la astronomía de las “esferas homocéntricas”

Mientras Da Vinci recogía una rica cosecha de descubrimientos, gracias a la influencia anti-peripatética de la Escuela de París, innumerables italianos se dedicaban a la adoración estéril de ideas difuntas, con un servilismo verdaderamente asombroso. Los averroístas no querían reconocer la verdad de nada que no fuera conforme con las ideas de Aristóteles, en cuanto interpretadas por Averroes; con Pomponazzi (1462-1526), los alejandristas, buscando inspiración más atrás en el tiempo, se rehusaron a entender a Aristóteles de manera distinta a como lo hiciera Alejandro de Afrodisias; y los humanistas, solícitos sólo por la pureza de las formas, no consentían el uso de ningún lenguaje técnico en lo absoluto y rechazaban todas las ideas que no fueran los suficientemente vagas como para ser atractivas a oradores y poetas[xlviii]. Así, averroístas, alejandristas y humanistas proclamaron una tregua a sus vehementes discusiones de modo que pudieran combinarse contra el “lenguaje de París”, la “lógica de París” y la “física de París”. Es difícil concebir los absurdos a los que estas mentes fueron llevadas por su rastrera rendición a la rutina. Un gran número de físicos, rechazando la teoría parisina del ímpetu, volvieron a la insostenible dinámica de Aristóteles y mantuvieron que el proyectil era movido por el aire del ambiente. En 1499, Nicolo Vernias de Chieti, un profesor averroísta de Padua, enseñó que, si un cuerpo pesado caía, era como consecuencia del movimiento del aire que lo rodeaba.

Una adoración servil del peripatetismo llevó a muchos así llamados filósofos a rechazar el sistema ptolemaico (el único que, para esa época, podía satisfacer las exigencias legítimas de los astrónomos) y a adoptar de nuevo las hipótesis de las esferas homocéntricas. Ellos sostenían que eran nulas y vacías las observaciones innumerables que mostraban cambios en la distancia de cada planeta de la Tierra. Alesandro Achillini de Boloña (1463-1512), un averroísta inflexible y un fuerte oponente de la teoría del ímpetu y de todas las doctrinas parisinas, inauguró, en su tratado De orbibus (1498), una extraña reacción contra la astronomía ptolemaica. Agostino Ninfo (1473-1538) trabajó por el mismo fin en una obra que no nos ha llegado. Girolamo Fracastorio (1483-1553) nos dio, en 1535, su libro De homocentricis. Y Gianbattista Amico (1536) y Giovanni Antonio Delfino (1559) publicaron pequeñas obras en un esfuerzo por restaurar el sistema de las esferas homocéntricas.

XII. La revolución copernicana

Aunque dirigidos por tendencias diametralmente opuestas al verdadero espíritu científico, los esfuerzos hechos por los averroístas de restaurar la astronomía de las esferas homocéntricas fueron quizás un estímulo al progreso de la ciencia, en cuanto acostumbraron a los físicos al pensamiento de que el sistema ptolemaico no era la única doctrina astronómica posible, o aún la mejor que podía desearse. Así, a su manera, los averroístas pavimentaron el camino para la revolución copernicana. Los movimientos que presagiaban esta revolución eran manifiestos a mediados del siglo XV, en los escritos de Nicolás de Cusa y al principio del siglo XVI en las notas de Da Vinci[xlix], siendo versados en la física de París ambos eminentes científicos.

Celio Calcagnini propuso, a su vez, explicar el movimiento diario de los planetas atribuyendo a la Tierra una rotación del oeste al este, completa en un día sideral. Su estudio, Quod celum stet, terra vero moveatur, aunque parece haber sido escrito alrededor de 1530, no fue publicado sino hasta 1544, cuando apareció en una edición póstuma de las obras del autor. Calcagnini declaró que la Tierra, originalmente en equilibrio en el centro del universo, recibió un primer impulso que le impartió un movimiento rotatorio, y este movimiento, al cual nada se oponía, era preservado indefinidamente por virtud del principio asentado por Buridán y aceptado por Alberto de Sajonia y Nicolás de Cusa. De acuerdo con Calcagnini, la rotación diaria de la Tierra era acompañada por una oscilación que explica el movimiento de precesión de los equinoccios. Otra oscilación pone las aguas del mar en movimiento y determina los flujos y reflujos de las mareas. Esta última hipótesis iba a ser mantenida por Andrea Cesalpino (1519-1603) en sus Quaestiones peripateticae (1569) y a inspirar a Galileo, quien, desafortunadamente, iba a buscar en los fenómenos de las mareas su prueba favorita de la rotación de la Tierra[l].

El De revolutionibus orbium celestium libri sex fue imprimido en 1543, unos pocos meses antes de la muerte de Copérnico (1473-1543), pero los principios del sistema astronómico propuesto por este hombre de genio habían sido publicados en la temprana fecha de 1539 en la Narratio prima, de su discípulo Joachim Rheticus (1514-1576). Copérnico se adhirió a la antigua hipótesis astronómica que pretendía que el mundo era esférico y limitado; y que todos los movimientos celestes podían descomponerse en movimientos circulares y uniformes; pero sostuvo que el firmamento de estrellas fijas era inmóvil, lo mismo que el Sol, al cual emplazó en el centro de este firmamento. Le atribuyó tres movimientos a la Tierra: un movimiento circular por el que el centro de la Tierra describía un círculo con velocidad uniforme, situado en el plano de la eclíptica y excéntrico respecto del Sol. Una rotación diaria sobre el eje inclinado hacia la eclíptica. Y, finalmente, una rotación de este eje alrededor de un eje normal a la eclíptica y que pasa a través del centro de la Tierra. El tiempo empleado por esta última rotación era un poco más largo que el requerido para el movimiento circular del centro de la Tierra, el cual producía el fenómeno de la precesión de los equinoccios. A los cinco planetas, Copérnico les adscribía movimientos análogos a aquellos de los que la Tierra estaba provista; y mantuvo que la Luna se movía en círculo alrededor de la Tierra.

De las hipótesis copernicanas, la más nueva era aquélla de acuerdo con la cual la Tierra se movía en círculos alrededor del Sol. Desde los días de Aristarco de Samos y Seleuco, nadie había adoptado esta visión. Los astrónomos [mal llamados, n. t.] medievales la habían rechazado, porque suponían que las estrellas estaban demasiado cerca de la Tierra y el Sol; y ese movimiento circular anual de la Tierra podría dar a las estrellas un paralaje perceptible. Mas, por otro lado, hemos visto que varios autores habían propuesto atribuir a la Tierra uno u otro de los dos movimientos que Copérnico añadía al movimiento anual. Para defender la hipótesis del movimiento diario de la Tierra contra las objeciones formuladas por los físicos peripatéticos, Copérnico invocó exactamente las mismas razones que Oresme; y, en orden a explicar cómo retiene las varias partes de sus elementos cada planeta, él adoptó la teoría de la gravedad propuesta por el eminente maestro. Copérnico se mostró como un adherente de la física parisina aún en la siguiente opinión, enunciada accidentalmente: la aceleración de la caída de los cuerpos pesados se explica por el continuo crecimiento del ímpetu que recibe de la gravedad[li].

XIII. Fortunas del sistema copernicano in el siglo XVI

Copérnico y su discípulo Rheticus muy probablemente creyeron que los movimientos que adscribieron a la Tierra y los planetas, el reposo del Sol y el del firmamento o estrellas fijas eran los movimientos y reposos reales de estos cuerpos. El De revolutionibus orbium caeslestium libri sex apareció con un prefacio anónimo que inspiró una idea completamente diferente. Este prefacio fue obra del teólogo luterano Osiander (1498-1552), quien expresó allí la opinión de que las hipótesis propuestas por los filósofos, en general, y por Copérnico, en particular, no estaban calculadas para hacernos conocida la realidad de las cosas: “neque enim necesse est eas hypoteses esse veras, imo, ne verosímiles quidem, sed sufficit hoc unum si calculum observationibus congruentem exhibeant”. La visión de Osiander de las visiones astronómicas no era nueva. Aún en los días de la antigüedad griega un número de pensadores había mantenido que el único objeto de estas hipótesis era “salvar las apariencias [los fenómenos, los datos de los sentidos, n. t.]”, sozein ta phainomena; y, en la [mal llamad, n. t.] edad media, como en la antigüedad, este método siguió siendo el de los filósofos que deseaban hacer uso de la astronomía ptolemaica mientras al mismo tiempo sostenían la física peripatética, absolutamente incompatible con dicha astronomía. La doctrina de Osiander fue, por tanto, recibida con buena disposición, primero que nada por los astrónomos, quienes, sin creer que el movimiento de la Tierra fuera real, aceptaban y admiraban las combinaciones cinéticas concebidas por Copérnico, dado que estas combinaciones les proporcionaban mejores medios de los que les pudiera ofrecer el sistema ptolemaico para explicar el movimiento de la Luna y los fenómenos de la precesión de los equinoccios[lii].

Uno de los astrónomos que más distintamente asumieron esta actitud en relación con el sistema de Ptolomeo fue Erasmo Reinhold (1511-53), quien, aunque no admitiera el movimiento de la Tierra, profesó gran admiración por el sistema de Copérnico y lo usó para computar las tablas astronómicas, las Prutenicae Tabulae (1551), que fueron de gran ayuda para introducir a los astrónomos en las combinaciones cinéticas originadas por Copérnico. Las Prutenicae tabulae fueron empleadas especialmente por la comisión que, en 1582, efectuó la reforma gregoriana del calendario. Aunque no creían en el movimiento de la Tierra, los miembros de esta comisión no dudaron en usar tablas fundadas en una teoría de la precesión de los equinoccios y que le atribuía movimiento a la Tierra.

Sin embargo, la libertad, que les permitía a los astrónomos usar todas las hipótesis calificadas para explicar los fenómenos, iba pronto a ser restringida por las exigencias de los filósofos peripatéticos y los teólogos protestantes. Osiander había escrito su célebre prefacio al libro de Copérnico con miras a guardarlo de los ataques de los filósofos, pero no tuvo éxito. Martín Lutero, en su Tischrede, fue el primero en expresar indignación hacia la impiedad de aquéllos que admitían la hipótesis del reposo solar. Melanchton, aunque reconocía las ventajas puramente astronómicas del sistema copernicano, combatió fuertemente la hipótesis del movimiento de la Tierra (1549), no sólo con la ayuda de argumentos preparados por la física peripatética, sino, de igual modo y principalmente, con la asistencia de numerosos textos tomados de los escritos sagrados. Kaspar Peucer (1525-1602), yerno de Melanchton,  aunque se esforzó por armonizar su teoría de los planetas con el progreso que el sistema copernicano había hecho en este respecto, sin embargo, rechazó la hipótesis copernicana como absurda (1571).

Entonces comenzó a requerirse a las hipótesis astronómicas no sólo que conformaran sus cálculos a los hechos, como había deseado Osiander, sino también que no fueran refutadas “tanto en nombre de principios de la física ni en el nombre de la autoridad de las Sagrada Escrituras”. Este criterio fue formulado explícitamente en 1578 por un luterano, el astrónomo danés Tycho Brahe (1546-1601), y fue precisamente a causa de estos dos requerimientos que las doctrinas de Galileo iban a ser condenadas por la Inquisición en 1616 y 1633. Ávido  de no admitir ninguna hipótesis que pudiera entrar en conflicto con la física aristotélica o que fuera contraria a la letra de las sagradas Escrituras; y, no obstante, más deseoso de retener todas las ventajas del sistema copernicano, Tycho Brahe propuso un nuevo sistema que virtualmente consistía en dejar la Tierra inmóvil y en mover los otros cuerpos celestes de tal modo que su desplazamiento en relación a la Tierra pudiera permanecer igual al del sistema de Copérnico. Aún más, aunque se presentaba como el defensor de la física aristotélica, Tycho Brahe le asestó un golpe desastroso. En 1572, una estrella, hasta entonces desconocida, apareció en la constelación de Casiopea y, al mostrar mediante observaciones precisas que el nuevo cuerpo celeste era en realidad una estrella fija, Tycho Brahe probó conclusivamente que el mundo celeste no estaba, como Aristóteles nos había hecho creer, de una sustancia exenta de generación y corrupción.

La Iglesia no había permanecido indiferente a la hipótesis del movimiento de la Tierra hasta el tiempo de Tycho Brahe, ya que fue entre sus miembros que esta hipótesis halló sus primeros defensores, contando adherentes aún en la extremadamente ortodoxa Universidad de París. Cuando estaba defendiendo esta hipótesis, Oresme era canónigo de Ruán e inmediatamente después fue promovido al obispado de Lisieux. Nicolás de Cusa era obispo de Brixen y cardenal y fue encargado de importantes negociaciones por Eugenio IV, Nicolás V y Pío II. Calcagnini era protonotario apostólico. Copérnico era canónigo de Thorn [o Torun, n. t.] y fue el cardenal Schomberg quien lo urgió a publicar su trabajo, cuya dedicatoria aceptó Pablo III. Además, Oresme había dejado en claro cómo interpretar los pasajes escriturísticos que se pretendía fueran opuestos al sistema copernicano. Y, en 1584, Dídacus a Stunica [o Diego de Zúñiga, n. t.] de Salamanca encontró en la Sagrada Escritura textos que podían invocarse con la misma certeza a favor del movimiento de la Tierra. Sin embargo, en 1595, el senado protestante de la Universidad de Tubinga  forzó a Kepler a retractarse del capítulo en su Mysterium cosmographicum, en el que emprendía el poner de acuerdo al sistema copernicano con la Escritura.

Christopher Clavius (1537-1612), jesuita y miembro influyente de la comisión que reformó el Calendario Gregoriano, pareció ser el primer astrónomo católico en adoptar el doble examen impuesto sobre las hipótesis astronómicas por Tycho Brahe y en decidir (1581) que las suposiciones de Copérnico debían rechazarse en cuanto opuestas tanto a la física peripatética como a la Escritura. Por otro lado, al final de su vida y bajo la influencia de los hallazgos de Galileo, Clavius parece haber asumido una actitud mucho más favorable hacia las doctrinas copernicanas. Los enemigos de la filosofía aristotélica adoptaron alegremente el sistema de Copérnico, considerando sus hipótesis como otras tantas proposiciones físicamente correctas. Éste fue el caso de Pierre de La Ramée, llamado Petrus Ramus (1502-1572), y, especialmente, Giordano Bruno (alrededor de 1550-1600). La física desarrollada por Bruno, en la que incorporó la hipótesis copernicana, procedía de Nicolás de Oresme y Nicolás de Cusa, pero, principalmente, de la física enseñada en la Universidad de París en el siglo XIV. La extensión infinita del universo y la pluralidad de mundos fueron admitidas como posibles por muchos teólogos al final del siglo XIII; y la teoría del movimiento lento, que causa que las porciones centrales de la Tierra se muevan hacia la superficie habían sido enseñadas por Alberto de Sajonia antes que atrajeran la atención de Da Vinci. La solución de los argumentos peripatéticos contra el movimiento de la Tierra y la teoría de la gravedad propuesta a causa de la comparación de los planetas con la Tierra parecía ser tomada por Bruno de Oresme. La apostasía y las herejías por las que Bruno fuera condenado en 1600 no tenían nada que ver con las doctrinas físicas que él había hecho suyas, las cuales incluían, en particular, a la astronomía copernicana. De hecho, no parece que, en el siglo XVI, la Iglesia manifestara la más mínima ansiedad concerniente al sistema de Copérnico[liii].

XIV. Teoría de las mareas

Indudablemente, es a los grandes viajes que dieron brillo adicional al cierre del siglo XV que debemos atribuir la importancia que asumió en el siglo XVI por el problema de las mareas, así como el gran progreso que hizo en ese tiempo hacia la solución de este problema. La correlación existente entre el fenómeno de las mareas altas y bajas y el curso de la Luna era conocida aún en tiempos antiguos. Posidonio la describió con exactitud; los astrónomos árabes también estaban familiarizados con el mismo y la explicación dada de él en el siglo noveno por Albumazar en su Introductorium magnum ad Astronomiam se mantuvo como un clásico a todo lo largo de la [mal llamada, n. t.] edad media. La observación de los fenómenos de las mareas de manera muy natural llevó a la suposición de que la Luna atraía las aguas del océano y, en el siglo XIII, Guillermo de Auvernia comparó esta atracción a la del imán por el hierro. Sin embargo, la mera atracción de la luna no bastaba para explicar la alteración de la primavera ni las mareas muertas[liv], el cual fenómeno indicaba cierta intervención del Sol. En sus Questions sur les libres des Météores, el cual apareció durante la segunda mitad del siglo XIV, Themon, “hijo del judío”, introdujo de un modo vago la idea de dos mareas superpuestas, una debida al Sol y otra a la Luna. En 1528, esta idea fue muy claramente respaldada por Federico Grisogone de Zara, un dálmata que enseñaba medicina en Padua. Grisogone declaró que, bajo la acción exclusiva de la Luna, el mar asumiría una forma ovoidea, estando dirigido su eje mayor hacia el centro de la Luna; y que la acción del Sol también daría una forma ovoidea, menos estirada que la primera, estando dirigido su eje mayor hacia el centro del Sol; y esa variación del nivel del mar, en todo tiempo y lugar, se obtendría mediante la elevación o depresión producida por la marea solar a la elevación o depresión producida por la marea lunar. En 1557, Girolamo Cardano aceptó y explicó brevemente la teoría de Grisogone. En 1559, un trabajo póstumo de Delfino dio una descripción de los fenómenos de las mareas, idéntico al deducido del mecanismo concebido por Grisogone. La doctrina del médico dálmata fue reproducida por Paolo Gallucci, en 1558, y por Annibale Raimondo, en 1589; y, en 1600, Claude Duret, quien había plagiado el tratado de Delfino, publicó en Francia la descripción de las mareas aportada en esa obra.

XV. La estática en el siglo XVI – Stevino

Cuando Cardano estaba escribiendo sobre estática, tomó de dos fuentes: los escritos de Arquímedes y los tratados de la escuela de Jordano; además, probablemente, plagió notas dejadas por Da Vinci y fue quizás de esta fuente que él tomo el teorema: un sistema provisto de peso está en equilibrio cuando el centro de gravedad de este sistema está lo más bajo posible.

Nicolo Tartaglia (alrededor de 1500-57), un antagonista de Cardano, sin vergüenza alguna se apropió indebidamente de un tratado de un comentarista de Jordano supuestamente olvidado. Ferrari, fiel discípulo de Cardano, censuró bruscamente a Tartaglia por el robo, el cual, no obstante, tenía el mérito de restablecer la fortuna de ciertos descubrimientos del siglo XIII, especialmente, la ley del equilibrio de un cuerpo apoyado en un plano inclinado. Mediante otro plagio no menos descarado, Tartaglia publicó bajo su propio nombre una traducción del Tratado sobre los cuerpos flotantes de Arquímedes, hecha por Guillermo de Moerbecke al final del siglo XIII. Esta publicación, deshonesta como fue, ayudó a dar prominencia al estudio de Arquímedes en los trabajos mecánicos, el cual estudio ejerció la mayor influencia sobre el progreso de la ciencia al final del siglo XVI: la combinación de la matemática arquimídea con la física parisina generó el movimiento que culminó en la obra de Galileo. La traducción y explicación de los trabajos de Arquímedes reclutó la atención de geómetras tales como Francesco Maurolycus de Mesina (1494-1575) y Federico Commandino de Urbino (1509-75); y estos dos autores, continuando el trabajo del gran siracusano, determinaron la posición del centro de gravedad de varios sólidos; y, aparte, Commandino tradujo y explicó la Colección matemática de Pappus y el fragmento de la Mecánica de Hierón de Alejandría que estaba como apéndice de la obra anteriormente nombrada. La admiración por estos monumentos de la ciencia antigua inspiró el desprecio hacia la estática [mal llamada, n. t.] medieval a un número de italianos. La fecundidad del principio de desplazamiento virtual, tan felizmente empleado por la escuela de Jordano, fue ignorada; y, privados de las leyes descubiertas por esta escuela y de las adiciones hechas a ellas por Da Vinci, los tratados de estática escritos por admiradores exageradamente entusiastas del método arquimídeo fueron notablemente deficientes. Entre los autores de estos tratados, Guidobaldo dal Monte (1545-1607) y Giovanni Battista Benedetti (1530-90) merecen especial mención.

De los matemáticos que, en estática, pretendieron seguir los rigurosos métodos de Arquímedes y de los geómetras griegos, el más ilustre fue Simón Stevinus de Brujas (1548-1620). Por su medio, la estática de los cuerpos sólidos recobró todo lo que se había ganado por la escuela de Jordano y Da Vinci y perdido por el desprecio de tales hombres como Guidobaldo dal Monte y Benedetti. La ley del equilibrio de la palanca, una de las proposiciones fundamentales de las que usó Stevino, fue establecida por él con la ayuda de una ingeniosa demostración que Galileo iba a emplear también y la cual se halla en un opúsculo anónimo del siglo XIII. Con el objeto de confirmar otro principio esencial de esta teoría, la ley del equilibrio de un cuerpo sobre un plano inclinado, Stevinus recurrió a la imposibilidad del movimiento perpetuo, el cual había sido afirmado con gran precisión por Da Vinci y Cardano. La principal gloria de Stevinus yace en sus descubrimientos de hidrostática[lv]; y la determinación de la extensión y punto de aplicación de la presión que ejerce un líquido contenido en un vaso sobre el lado interno inclinado del mismo vaso era en sí misma suficiente para otorgar a este geómetra de brujas un lugar eminente entre los creadores de la teoría del equilibrio de los fluidos[lvi].

Benedetti estuvo a punto de enunciar el principio conocido como Ley de Pascal y una adición insignificante permitió a Mersenne inferir este principio y la idea de la presión hidráulica de lo que el geómetra italiano había escrito. Benedetti había justificado sus proposiciones mediante el uso de un axioma de la ley del equilibrio de los líquidos en vasos comunicantes[lvii] y, antes de esta época, Da Vinci había seguido el mismo procedimiento lógico.

XVI. La dinámica en el siglo XVI

Los geómetras que, a pesar de los métodos estereotipados del averroísmo y las burlas del humanismo, continuaron el cultivo de la dinámica parisina del ímpetu fueron premiados por los más espléndidos descubrimientos. Disipando la duda en la que Alberto de Sajonia había permanecido envuelto, Da Vinci había declarado que la velocidad adquirida por un cuerpo en caída libre era proporcional al tiempo empleado en la caída, pero él no supo cómo determinar la ley que conecta el tiempo consumido en la caída con el espacio atravesado por el cuerpo que cae. Sin embargo, para encontrar esta ley habría bastado invocar la siguiente proposición: en un movimiento uniformemente variado, el espacio atravesado por el cuerpo que se mueve es igual a aquél que atravesaría en un movimiento uniforme cuya duración sería aquella del movimiento precedente y cuya velocidad sería la misma que la de aquél afectado por el movimiento precedente en el instante medio de su duración. Esta proposición fue conocida por Oresme, quien la había demostrado exactamente como sería demostrada luego por Galileo; la misma fue enunciada y discutida al final del siglo XIV por los lógicos que, en la Universidad de Oxford, componían la escuela de Guillermo de Heytesbury, Canciller de Oxford en 1375; fue subsecuentemente examinada o invocada en el siglo XV por todos los italianos que se hicieron comentaristas de estos lógicos; y, finalmente, los maestros de la Universidad de París, contemporáneos de Da Vinci, la enseñaron y demostraron como lo había hecho Oresme[lviii].

Esta ley, que Da Vinci no fue capaz de determinar, fue publicada en 1545 por el dominico español, Domingo de Soto (1494-1560), un alumno de la Universidad de París y profesor de teología en la Universidad de Alcalá de Henares y luego de Salamanca. Él formuló así estas dos leyes:

La velocidad de un cuerpo que cae se incrementa proporcionalmente al tiempo de la caída.

El espacio atravesado en un movimiento uniformemente variado es la misma que la de un movimiento uniforme que toma el mismo tiempo, si su velocidad es equivalente a la velocidad media del primero.

En adición a ello, Soto declaró que el movimiento de un cuerpo lanzado verticalmente hacia arriba es uniformemente retardado. Debería mencionarse que todas estas proposiciones fueron formuladas por el célebre dominico como si tuvieran relación con verdades generalmente admitidas por los maestros entre los que vivió.

La teoría parisina, que mantiene que la caída acelerada de los cuerpo se debía al continuo incremento del ímpetu causado por la gravedad, fue admitida por Julius Caesar Scalinger (1484-1558), Benedetti y Gabriel Vásquez (1551-1604), el célebre teólogo jesuita. El primero de estos autores presentó esta teoría de tal manera que la aceleración uniforme del movimiento parecía seguirse naturalmente de ella.

Soto, Tartaglia y Cardano hicieron arduos esfuerzos, a la manera de Da Vinci, para explicar el movimiento de los proyectiles mediante la apelación al conflicto entre el ímpetu y la gravedad, pero sus intentos se frustraron por un error peripatético, que varios maestros parisinos habían rechazado hacía mucho tiempo. Ellos creyeron que el movimiento del proyectil se aceleraba desde el principio; y le atribuían esta aceleración inicial a un impulso comunicado por la vibración del aire. En efecto, a todo lo largo del siglo XVI, los averroístas latinos continuaron atribuyendo al aire ambiente la transportación misma del proyectil.

Tartaglia descubrió empíricamente que una pieza de artillería alcanzaba su más larga distancia cuando se apuntaba en un ángulo de 45 grados respecto del horizonte. Bruno insistió en la explicación de Oresme del hecho de que un cuerpo parece caer en línea vertical a pesar del movimiento de la Tierra; para obtener la trayectoria de este cuerpo es necesario combinar la acción de su peso con el ímpetu que la Tierra le imparte. Benedetti propuso la ley que se sigue de tal ímpetu, de la manera que se expone a continuación. Un cuerpo que rota en círculo y repentinamente es dejado a sí mismo se moverá en línea recta tangente al círculo en el mismo punto en el que se encontraba al momento en que fue soltado. Por este logro, Benedetti merece ser contado entre los más valiosos contribuyentes al descubrimiento de la ley de inercia. En 1553, Benedetti avanzó el siguiente argumento: en el aire o en cualquier fluido, diez piedras iguales caen a la misma velocidad que una sola de las mismas; por tanto, en un fluido, dos piedras, una de las cuales es diez veces más pesada que la otra, caerá a la misma velocidad. Benedetti alabó la novedad extrema de este argumento con el cual, en realidad, muchos escolásticos habían estado familiarizados, pero el cual ninguno de ellos había declarado que fuera concluyente, por la resistencia que el aire ofrece a la piedra más pesada ciertamente no podía ser diez veces mayor que la que le oponía a la más liviana. Achillini era uno de aquéllos que claramente mantuvo este principio. Para que pudiera llevar a una conclusión correcta, el argumento de Benedetti tenía que restringirse al movimiento de los cuerpos en el vacío y esto fue lo que hizo Galileo.

XVII. La obra de Galileo

Galileo Galilei (1564-1642) había sido en su juventud un inconmovible peripatético, pero se convirtió luego al sistema copernicano; y dedicó la mayoría de sus esfuerzos a su defensa. El triunfo del sistema de Copérnico sólo podía asegurarse mediante el perfeccionamiento de la mecánica y, especialmente, mediante la solución del problema presentado por la caída de los cuerpos, cuando la Tierra se supone que está en movimiento[lix]. Fue hacia esta solución que se dirigieron muchas de las investigaciones de Galileo; y, para llevar sus trabajos a un exitoso destino tenía que adoptar ciertos principios de la dinámica parisina. Desafortunadamente, en lugar de usarlos todos, él dejó a otros el agotar su fecundidad.

La estática galileana era un compromiso entre el método incorrecto inaugurado en las Cuestiones matemáticas de Aristóteles y el método correcto de los desplazamientos virtuales exitosamente aplicado por la escuela de Jordano. Imbuido de ideas que eran todavía intensamente peripatéticas, introdujo la consideración de cierto impeto o momentum, proporcional a la velocidad del cuerpo móvil y no distinto del ímpetu de los parisinos. La hidrostática galileana también mostraba una forma imperfecta del principio de los desplazamientos virtuales, que parece haber sido sugerido al gran pisano por las investigaciones efectivas hechas sobre la teoría del agua corriente por su amigo Benedetto Castelli, un benedictino (1577-1644). Al principio, Galileo aseveraba que la velocidad de un cuerpo en caída libre se incrementaba proporcionalmente al espacio atravesado y, luego, por una ingeniosa demostración, él probó el total absurdo de esa ley. Entonces, él enseñó que el movimiento de un cuerpo en caída libre era uniformemente acelerado; a favor de esta ley, él se contentó con apelar a su simplicidad, sin considerar el incremento continuo de ímpetu bajo la influencia de la gravedad. La gravedad crea, en períodos iguales, un ímpetu nuevo y uniforme el cual, añadido a ése ya adquirido, causa que el ímpetu total crezca en progresión aritmética de acuerdo al tiempo empleado en la caída; de ahí resulta la velocidad de la caída del cuerpo que cae. Este argumento, hacia el cual la tradición parisina había estado tendiendo y el cual, en último lugar, había sido formulado por Scalinger, lleva a nuestra ley moderna: una fuerza constante produce movimiento uniformemente acelerado. En el trabajo de Galileo, no hay trazos ni del argumento ni de conclusiones que se deduzcan de él; sin embargo, el argumento mismo fue desarrollado por el amigo de Galileo, Giambattista Baliani (1582-1666).

De la definición misma de velocidad, Baliani emprendió la deducción de la ley de acuerdo con la cual el espacio atravesado por un cuerpo se incrementa proporcionalmente al tiempo empleado en la caída. Aquí lo confrontaba una dificultad que también había desconcertado a Da Vinci; sin embargo, él eventualmente anticipó su solución, que fue dada, luego de un titubeo similar, por otro discípulo de Galileo, Pierre Gassendi (1592-1655). Galileo había llegado a la ley que conecta el tiempo empleado en la caída con el espacio atravesado por un cuerpo, mediante el uso de una demostración que llegó a ser célebre como la “demostración del triángulo”. Fue textualmente aquella dada por Oresme en el siglo XIV y, como hemos visto, Soto había pensado en usar la proposición de Oresme en el estudio de la caída acelerada de los cuerpos. Galileo extendió las leyes de los cuerpos en caída libre a la caída por un plano inclinado y sometió al examen del experimento la ley del movimiento de un peso sobre un plano inclinado.

Un cuerpo que, sin fricción o resistencia de ninguna clase, describiría la circunferencia de un círculo concéntrico a la Tierra retendría un impeto o momentum, puesto que la gravedad no tendería a incrementar o destruir este impeto de ningún modo: este principio que pertenecía a la dinámica de Buridán y Alberto de Sajonia, fue reconocido por Galileo. En una pequeña superficie, una esfera concéntrica con la Tierra se funde aparentemente en el plano horizontal; un cuerpo lanzado sobre un plano horizontal y libre de toda fricción asumiría, por tanto, un movimiento aparentemente rectilíneo y uniforme. Sólo bajo esta forma restringida y errónea Galileo reconoció la ley de la inercia y, en esto, él fue fiel discípulo de la escuela de París.

Si un cuerpo pesado movido por un impeto que lo haría describir círculos concéntricos a la Tierra es, más aún, libre de caer, el impeto de la rotación uniforme y la gravedad son fuerzas compuestas. Sobre una pequeña extensión, el movimiento producido por este ímpeto podría asumirse que fuera rectilíneo, horizontal y uniforme; de ahí que la ley aproximada deba enunciarse como sigue: un cuerpo pesado, al cual se ha transmitido una velocidad horizontal inicial en el mismo momento en el que es abandonado a la acción de la gravedad, asume un movimiento que es sensiblemente la combinación de un movimiento horizontal uniforme con el movimiento vertical que asumiría sin velocidad inicial. Galileo entonces demostró que la trayectoria de este cuerpo pesado es una parábola con eje vertical. Esta teoría del movimiento de los proyectiles descansa sobre principios que de ninguna manera son conformables con el conocimiento exacto de la ley de la inercia y que son, en el fondo, idénticos con aquéllos invocados por Oresme cuando quiso explicar cómo, a pesar de la rotación de la Tierra, un cuerpo parece caer verticalmente. El argumento empleado por Galileo no le permitía establecer cómo se mueve el proyectil cuando su velocidad inicial no es horizontal[lx].

Evangelista Torricelli (1608-47), discípulo de Castelli y de Galileo, extendió el método de este último al caso de un proyectil cuya velocidad inicial tenía una dirección otra que la horizontal; y probó que la trayectoria se mantenía siendo una parábola con eje vertical. Por otro lado, Gassendi mostró que, en este problema del movimiento de los proyectiles, la ley real de la inercia, que acababa de ser formulada por Descartes, debía sustituir los principios admitidos por la dinámica parisina del siglo XIV.

Debe hacerse mención de las observaciones de Galileo sobre la duración de la oscilación de un péndulo, dado que estas observaciones abrieron un nuevo campo a la dinámica[lxi]. El progreso en la dinámica sirvió como defensa para el sistema copernicano y los descubrimientos que, con la ayuda del telescopio, fue capaz de hacer en los cielos contribuyeron al mismo fin. Las manchas en la superficie del sol y las montañas, similares a las de la Tierra, que escondían de la vista ciertas partes del disco lunar, dieron amplia prueba del hecho de que los cuerpos celestes no estaban, como la física aristotélica había sostenido, formados de una sustancia incorruptible distinta de los elementos sublunares; aún más, el papel de satélite que, en la astronomía heliocéntrica, jugaba la Luna en relación a la Tierra fue llevado en relación a Júpiter por los dos “planetas mediceos”[lxii], que Galileo había sido el primero en descubrir. No satisfecho luego de haber derrotado los argumentos opuestos al sistema copernicano mediante la argumentación de estas razones excelentes, Galileo estaba ávido de establecer positivamente la prueba a favor de este sistema. Inspirado quizás por Calcagnini, creyó que el fenómeno de las mareas le preparaba la prueba deseada y, consecuentemente, rechazó toda explicación del flujo y reflujo de las mareas fundada en la atracción de la Luna y el Sol, en orden a atribuir el movimiento de los mares a la fuerza centrífuga producida por la rotación terrestre. Tal explicación conectaría el período de la marea alta con el día sideral en lugar del día lunar, contradiciendo así la más ordinaria de las observaciones antiguas. Este comentario solo debió haber contenido a Galileo y haberle evitado el producir un argumento mejor calculado para derribar la doctrina de la rotación de la Tierra que para establecerla y confirmarla[lxiii].

En dos ocasiones, en 1616 y 1633, la Inquisición condenó a lo que Galileo había escrito a favor del sistema de Copérnico. La hipótesis del movimiento de la Tierra fue declarada falsa in Philosophia et ad minus erronea in fide; la hipótesis de que el Sol  estuviera en reposo fue sentenciada falsa in Philosophia et formaliter haeretica[lxiv]. Adoptando la doctrina formulada por Tycho Brahe en 1578, el Santo Oficio prohibió el uso de toda hipótesis astronómica que no estuviera de acuerdo con los principios de la física aristotélica y con la letra de la Sagrada Escritura[lxv].

XVIII. Intentos iniciales en la mecánica celeste – Gilbert – Kepler

Copérnico se había esforzado en describir con exactitud el movimiento de cada uno de los cuerpos celestes; y Galileo había bregado para extender a las estrellas lo que se sabía de la dinámica de los movimientos sublunares o determinar las fuerzas que sustentan los movimientos celestes. Ellos se satisficieron con sostener que la rotación diaria de la Tierra se perpetúa por virtud de un ímpetu dado de una vez y para siempre; que las varias partes de un elemento perteneciente a una estrella tienden hacia el centro de esta estrella por razón de la gravedad peculiar a cada uno de los cuerpos celestes por la cual el cuerpo está capacitado para preservar su integridad. Así, en mecánica celeste, estos dos grandes científicos contribuyeron magramente a lo que ya habían enseñado Buridán, Oresme y Nicolás de Cusa. Por el tiempo de Galileo, descubrimos los primeros intentos de constituir una mecánica celeste, es decir, de explicar el movimiento de las estrellas mediante la ayuda de fuerzas análogas a aquéllas cuyos efectos sentimos sobre la Tierra; los más importantes de estos intentos iniciales fueron hechos por William Gilbert (1540-1603) y Johann Kepler (1571-1631).

A Gilbert le debemos un tratado exhaustivo sobre magnetismo, en el cual incorporó sistemáticamente lo que fue conocido en tiempos [mal llamados, n. t.] medievales sobre fenómenos eléctricos y magnéticos, sin añadir nada muy esencial; él también dio los resultados de sus propios y valiosos experimentos. Fue en este tratado que él empezó a exponer su Filosofía Magnética, es decir, su mecánica celeste, pero el trabajo en el que la desarrolló completamente no fue publicado sino hasta 1651, mucho después de su muerte. Como Oresme y Copérnico, Gilbert mantuvo que en cada estrella había una gravedad particular por de la cual las partes materiales que pertenecen a la estrella y a ella sola tendían a reunirse a la estrella, cuando se habían separado de ella. Él comparó esta gravedad, peculiar a cada estrella, a la acción por la cual un pedazo de hierro vuela hacia un imán cuya naturaleza el hierro comparte. Esta opinión, sostenida por tantos predecesores de Gilbert y adoptada por un gran número de imitadores, descaminó a Francis Bacon. Bacon fue el entusiasta heraldo del método experimental que, sin embargo, nunca practicó y del cual tenía una concepción completamente falsa[lxvi]. De acuerdo con Gilbert, la Tierra, el Sol y las estrellas eran animados y el principio animador de cada una comunicaba al cuerpo el movimiento de rotación perpetua. Desde la distancia, el Sol ejercía una acción perpendicular al radio vector que va desde el centro del Sol al planeta y esta acción causaba que el planeta diera vueltas alrededor del Sol, tal como un caballo hace girar el molino al que está subyugado.

Kepler mismo admitió que en estos primeros tanteos sobre la línea de la mecánica celeste él estaba bajo la influencia de Nicolás de Cusa y de Gilbert. Inspirado por el primero de estos autores, atribuyó la rotación de la Tierra sobre su eje a un ímpetu comunicado por el Creador al principio del tiempo; pero, bajo la influencia de la teoría de Gilbert, declaró que este ímpetu terminaba por ser transformada en un alma o un principio de animación. En el sistema más temprano de Kepler, como en el de Gilbert, se decía que el distante Sol ejerce un poder perpendicular al radio vector sobre cada planeta, el cual poder producía el movimiento circular del planeta. Sin embargo, Kepler tuvo el feliz pensamiento de proponer una atracción universal en lugar de la atracción magnética que Gilbert había considerado como peculiar a cada estrella. Él asumió que cada masa material tendía hacia toda otra masa material, sin importar a qué cuerpo celeste perteneciera cada una de ellas; que una porción de materia ubicada entre dos estrellas tendería hacia la más grande y más cercana, aunque podría no haber pertenecido nunca a la misma; que, al momento de la marea alta, las aguas del mar subían hacia la Luna, no porque ellas tuvieran una especial afinidad con esta estrella húmeda, sino por virtud de la tendencia general[lxvii] que hace que todas las masas materiales se atraigan cada una a las demás.

En el curso de numerosos intentos de explicar el movimiento de las estrellas, Kepler fue llevado a complicar su primera mecánica celeste. Él asumió que todos los cuerpos celestes estaban inmersos en un fluido etéreo, que la rotación del Sol engendraba un vórtice dentro de este fluido, cuyas reacciones se interponían para desviar a cada planeta del camino circular. También pensó que cierto poder, similar a aquél que dirige la aguja magnética, preservaba invariable en el espacio la dirección del eje alrededor del cual la rotación de cada planeta es efectuada. El sistema inestable y complicado de mecánica celeste enseñado por Kepler manó de una muy deficiente dinámica que, en muchos puntos, era más afín a la de los peripatéticos que a la de los parisinos. Sin embargo, estas muchas hipótesis vagas ejercieron una incontestable influencia en las tentativas de los científicos, de Kepler a Newton, para determinar las fuerzas que mueven a las estrellas. Si, en efecto, Kepler preparó el camino para el trabajo de Newton, fue principalmente por el descubrimiento de las tres admirables leyes que inmortalizaron su nombre[lxviii]; y, por la enseñanza de que los planetas describen elipses en lugar de círculos, él produjo en la astronomía una revolución, por mucho, más grande que la causada por Copérnico; él destruyó el último venerable principio de la física antigua, de acuerdo con el cual todos los movimientos celestes eran reductibles al movimiento circular.

XIX. Controversias referidas a la geoestática

La filosofía “magnética” adoptada y desarrollada por Gilbert no sólo fue rechazada por Kepler sino fuertemente maltratada en una disputa sobre los principios de la estática. Un número de escolásticos parisinos del siglo XIV, y Alberto de Sajonia en particular, habían aceptado el principio de que en todo cuerpo hay un punto fijo y determinado que tiende a unirse al centro del mundo, siendo idéntico este punto al centro de gravedad considerado por Arquímedes. Desde este principio, varios autores, entre los que destacaba Da Vinci, dedujeron corolarios que conservaban un lugar en la estática. La revolución copernicana había modificado este principio apenas un poco, habiendo sustituido, simplemente, el centro del universo por un punto particular de cada estrella, hacia el cual tendía el centro de gravedad de cada masa que pertenecía a esa estrella. Copérnico, Galileo y Gilbert admitían el principio, modificado de ese modo, pero Kepler lo rechazó. En 1635, Jean de Beaugrand dedujo de este principio una teoría paradójica de la gravedad de los cuerpos y, particularmente, sobre la variación en el peso de un cuerpo cuya distancia respecto del centro del universo cambia. Opiniones semejantes a ésa propuesta por Beaugrand en su geoestática fueron sostenidas en Italia por Castelli y, en Francia, por Pierre Fermat (1608-65). La doctrina de Fermat fue discutida y refutada por Etienne Pascal (1588-1651) y Gilles Persone de Roberval (1602-75); y la admirable controversia entre estos autores y Fermat contribuyó en gran medida a la clara exposición de cierto número de ideas empleadas en estática, entre las que se encuentra ésa del centro de gravedad. Fue esta controversia la que llevó a Descartes a revivir el asunto de los desplazamientos virtuales en precisamente la misma forma en que fue adoptada por la escuela de Jordano, a fin de que pudiera dársele fundamento estable a las proposiciones esenciales de la estática[lxix]. Por otro lado, Torricelli basó sus todos argumentos referentes a las leyes del equilibrio sobre el axioma citado arriba, esto es: un sistema dotado de peso está en equilibrio cuando el centro de gravedad de todos los cuerpos que lo forman está en el nivel más bajo posible. Cardano y, quizás, Da Vinci habían derivado esta proposición de la doctrina de Alberto de Sajonia, pero Torricelli tuvo cuidado de usarla bajo circunstancias en las que todas las verticales eran consideradas paralelas entre sí y, de esta manera, él cortó la conexión entre el axioma que él admitía y la dudosa hipótesis de la física parisina o de la filosofía magnética. De ahí en adelante, los principios de la estática fueron formulados con exactitud. John Wallis (1616-1703), Pierre Varignon (1654-1722) y Jean Bernoulli (1667-1748) tuvieron meramente que completar y desarrollar la información proporcionada por Stevinus, Roberval, Descartes y Torricelli.

XX. La obra de Descartes

Sólo hemos manifestado qué parte tomó Descartes en la edificación de la estática al proponer el método de los desplazamientos virtuales, pero su interés activo en la construcción de la dinámica fue todavía más importante. Él claramente formuló la ley de la inercia según había sido observada por Benedetti: todo cuerpo en movimiento está inclinado, si nada lo impide, a continuar su movimiento sobre la línea recta y con velocidad constante; un cuerpo no puede moverse en círculo a menos que sea impelido hacia el centro por un movimiento centrípeto en oposición a la fuerza centrífuga por la cual el cuerpo tiende a huir del centro. Dada la similitud de las visiones de Descartes y Benedetti en lo que respecta a esta ley, podemos concluir que el descubrimiento de Descartes fue influido por el de Benedetti, especialmente, por cuanto las obras de Benedetti eran conocidas por Martin Mersenne (1588-1648), el fiel amigo de Descartes con el que se carteaba este último. Descartes conectó la siguiente verdad con la ley de la inercia: un peso constante en volumen y dirección causa un movimiento uniformemente acelerado[lxx]. Además hemos visto cómo, con la ayuda de los principios de Descartes, Gassendi fue capaz de rectificar lo que Galileo había enseñado en lo relativo a los cuerpos en caída libre y en el movimiento de proyectiles.

En estática, un cuerpo pesado puede a menudo ser reemplazado por un punto material ubicado en su centro de gravedad; pero, en dinámica, surge el problema de si el movimiento de un cuerpo puede ser tratado como si este cuerpo estuviera enteramente concentrado en uno de estos puntos y, también, el de cuál sería ese punto, el correspondiente, de los diversos puntos del referido cuerpo. Este asunto relativo a la existencia y hallazgo del centro de impulso había absorbido la atención de Da Vinci y, luego de él, de Bernardino Baldi (1553-1617). Baldi aseveró que, en un cuerpo bajo movimiento de traslación, el centro de impulso no difiere del centro de gravedad. Ahora, ¿hay un centro de impulso y, si tal es el caso, dónde se lo ha de encontrar en un cuerpo bajo un movimiento otro que el de traslación, por ejemplo, de rotación sobre un eje? En otras palabras, ¿hay un péndulo simple que se mueva de la misma forma que un péndulo compuesto dado? Inspirado, sin dudas, por Baldi, Mersenne puso este problema frente a Roberval y Descartes; y ambos hicieron grandes esfuerzos para resolverlo, pero se enemistaron por la diferencia de sus respectivas propuestas. De los dos, Descartes llegó más cerca de la verdad, pero los principios dinámicos que usó no fueron suficientemente precisos como para justificar su opinión de una manera convincente; la gloria estaba reservada a Christian Huygens.

Los jesuitas, que habían sido los preceptores de Mersenne y Descartes en el colegio de La Flèche, no enseñaban física peripatética en su integridad estereotipada, sino física parisina; el tratado que guiaba la instrucción impartida en esta institución podría representarse por los Comentarios sobre Aristóteles, publicado por los jesuitas de Coímbra al final del siglo XVII. De ahí que pueda entenderse que la dinámica de Descartes tenga muchos puntos en común con la de Buridán y los parisinos. En efecto, las relaciones eran tan cercanas entre la física parisina y la de Descartes que ciertos profesores de La Flèche, tales como Etienne Noël (581-1660), se hicieron cartesianos. Otros jesuitas intentaron construir una suerte de combinación de las mecánicas galileana y cartesiana con la enseñada por el escolasticismo parisino; y en el primer lugar de estos hombres debe mencionarse a Honoré Fabri (1606-88), amigo de Mersenne[lxxi].

Descartes mantuvo que, en cada cuerpo en movimiento, existía un cierto poder para continuar su movimiento en la misma dirección y con la misma velocidad; y él medía este poder, que llamó cantidad de movimiento[lxxii], mediante la estimación del producto de la masa del cuerpo en movimiento por la velocidad que lo impele. La afinidad entre el papel que Descartes atribuyó a esta cantidad de movimiento y la que Buridán asignó al ímpetu es cercana. Fabri estaba plenamente consciente de esta analogía y el momentum que discutió era, al mismo tiempo, el ímpetu de los parisinos y la cantidad de movimiento de Descartes. En estática, él identificó este momentum con lo que Galileo llamó momentum o impeto; y esta identificación fue, ciertamente, conforme a la idea del pisano. La síntesis de Frabri estaba bien adaptada para hacer clara esta verdad, que la dinámica moderna, cuyos fundamentos fueron puestos por Galileo y Descartes, procedía casi directamente de la dinámica enseñada durante el siglo XIV en la Universidad de París[lxxiii].

Si las verdades físicas especiales demostradas o anticipadas por Descartes fueron fácilmente rastreables hasta la filosofía del siglo XIV, los principios en los que el gran geómetra deseaba basar estas verdades eran absolutamente incompatibles con esta filosofía. De hecho, al negar que en la realidad hubiere nada cualitativo, Descartes insistió en que la materia fuera reducida a extensión y a los atributos de los que él creyó que la extensión podía ser sujeto, a saber, las proporciones numéricas y el movimiento; y, de acuerdo a su gusto, era por combinaciones de diferentes figuras y movimientos que todos los efectos de la física podían explicarse. Por tanto, el poder en virtud del cual un cuerpo tiende a preservar la dirección y velocidad de su movimiento no es una cualidad distinta del movimiento, tal como el ímpetu reconocido por los escolásticos; no es ninguna otra cosa que el movimiento mismo tal como fue enseñado por Guillermo de Ockham al principio del siglo XIV[lxxiv]. Un cuerpo en movimiento y aislado retendría siempre la misma cantidad de movimiento, pero no existe el cuerpo aislado en el vacío. Por la materia, puesto que ella es idéntica de la extensión, el vacío es imposible, como también lo es la compresibilidad. Los únicos movimientos concebibles son aquéllos que se pueden producir en medio de la materia incompresible, es decir,  movimientos de vórtices confinados dentro de su propia masa.

En estos movimientos, los cuerpos sacan cada uno al otro del lugar que han ocupado y, en tal transmisión de movimiento, la cantidad de movimiento de cada uno de estos cuerpos varía; sin embargo, la cantidad total de movimiento de todos los cuerpos que se chocan entre sí permanece constante, ya que Dios siempre mantiene la misma suma total de movimiento en el mundo. Esta transmisión de movimiento por impacto es la única acción que los cuerpos pueden ejercer cada uno sobre el otro y, en la física cartesiana, como en la aristotélica, un cuerpo no puede poner a otro en movimiento salvo por contacto, la acción inmediata a la distancia está fuera de esta concepción.

Hay varias especies de materia, que difieren entre sí sólo en el tamaño y forma de las partículas contiguas de las que están formadas. El espacio que se extiende entre los distintos cuerpos celestes se llena con cierta materia sutil, cuyas muy finas partículas penetran fácilmente los intersticios dejados entre los constitutivos más densos y vastos de los otros cuerpos. Las propiedades de la materia sutil juegan una parte importante en toda la cosmología cartesiana. Los vórtices en los que se mueve la materia sutil y la presión generada por los movimientos de estos vórtices sirven para explicar todos los fenómenos celestes. Leibniz tenía razón al suponer que, para esta parte de su trabajo, Descartes había tomado de Kepler. Descartes también se esforzó en explicar, con la ayuda de las figuras y del movimiento de la materia sutil y de la otra materia, los diferentes efectos observables en la física, particularmente las propiedades de los imanes y de la luz. La luz es idéntica a la presión que la materia sutil ejerce sobre los cuerpos y, como la materia sutil, es incompresible, la luz es instantáneamente transmitida a cualquier distancia, por grande que sea.

Las suposiciones con las que Descartes trató de reducir todo fenómeno físico a combinaciones de figuras y movimientos tienen, si acaso, una parte insignificante en los descubrimientos que él hizo en física; por tanto, la identificación de la luz con la presión ejercida por la materia sutil no cumple ningún papel en el hallazgo de las nuevas verdades que Descartes enseñó en la óptica[lxxv]. En un primer plano, entre estas verdades, está la ley de la refracción de la luz que pasa de un medio a otro, aunque queda todavía la cuestión de si Descartes descubrió esta ley él mismo o si, como Huygens lo acusó, la tomó de Willebrord Snellius (1591-1626), sin ninguna mención real de su autor[lxxvi]. Por esta ley, Descartes dio la teoría de la refracción por un prisma, que le permitió medir los índices de refracción; aún más, él perfeccionó grandemente el estudio de los lentes y, finalmente, completó la explicación del arcoíris, en cuya línea no había habido ningún progreso desde el año 1300, cuando Teodorico de Freiberg había aportado su tratado sobre esto. Sin embrago, la razón por la cual los rayos emergen de las gotas de agua coloreados de manera variada no fue mejor conocida para Descartes que para Aristóteles; quedaba para Newton hacer este hallazgo.

XXI. El progreso de la física experimental

Aún en el trabajo de Descartes, los descubrimientos en física eran casi independientes del cartesianismo. El conocimiento de las verdades naturales siguió avanzando sin la influencia de este sistema y, a veces, aún en oposición a él, aunque aquéllos a quienes este progreso era debido eran frecuentemente cartesianos[lxxvii]. Este avance era en gran medida el resultado de un uso más frecuente y habilidoso del método experimental. El arte de diseñar experimentos lógicamente conectados y de deducir de ellos sus consecuencias es en efecto muy antiguo; de algún modo los trabajos producidos por este arte no eran más perfectos que las investigaciones de Pierre de Maricourt sobre el imán o de Teodorico de Freiberg sobre el arcoíris. Sin embargo, si el arte seguía siendo el mismo, su técnica se mantuvo mejorando; hombres de trabajo más hábiles y procesos más poderosos prepararon mejores y más intrincados instrumentos para los físicos y, así, hicieron posibles experimentos más delicados. Los exámenes más bien imperfectos hechos por Galileo y Mersenne cuando se esforzaban por determinar el peso específico del aire señalan el comienzo del desarrollo del método experimental, el cual fue vigorosamente empujado hacia delante de una vez por las discusiones sobre el vacío.

En la física peripatética, la posibilidad del vacío era una contradicción lógica; pero, luego de la condenación pronunciada en París por Tempier, en 1277, la existencia del vacío dejó de ser considerada absurda. Era simplemente enseñada como un hecho que los poderes de la naturaleza son construidos de tal modo que se oponen a la producción del espacio vacío. De las variadas conjeturas propuestas en lo referente a las fuerzas que evitan la aparición del vacío, la más sensata y, por lo que parece, la más generalmente aceptada entre los parisinos del siglo XVI, fue la siguiente: cuerpos contiguos se adhieren cada uno al otro y esta adhesión se mantiene por fuerzas que se asemejan a aquéllas por las que un pedazo de hierro se adhiere a un imán que él toca. Al nombrar a esta fuerza horror vacui, no hay intención de considerar a los cuerpos como seres animados[lxxviii]. Un pedazo pesado de hierro se despega a sí mismo de un imán que debería sostenerlo, siendo su peso lo que  logra vencer a la fuerza por la que lo retenía el imán; del mismo modo, el peso de un cuerpo muy pesado puede evitar que el horror vacui levante al tal cuerpo. Este muy lógico corolario de la hipótesis que acabamos de mencionar fue formulado por Galileo, quien vio ahí una explicación para un hecho muy conocido para los fabricantes de cisternas de su época; a saber, que la manguera de succión no podía levantar el agua más de treintaidós pies. Este corolario conllevaba la posibilidad de producir el espacio vacío, un hecho conocido para Torricelli, quien, en 1644, hizo el célebre experimento con el mercurio que estaba destinado a inmortalizar su nombre[lxxix]. Sin embargo, al mismo tiempo, él anticipó una nueva explicación para su experimento: el mercurio es apoyado en el tubo no por el horror vacui, que no existe, sino por la presión que el aire pesado ejerce sobre la superficie exterior de la vasija.

El experimento de Torricelli rápidamente atrajo la atención de los físicos. En  Francia, gracias a Mersenne, el mismo reclutó por sí mismo, así como por parte los que tenían relaciones con el propio Mersenne, muchos experimentos; entre los que destacan aquéllos en los que Roberval y Pascal (1623-62) disputaban mutuamente en ingenio. Y, en orden a tener los recursos de la técnica más fácilmente a su disposición, Pascal hizo sus asombrosos experimentos en una fábrica de vidrios en Ruán[lxxx]. Entre los numerosos investigadores interesados en el experimento de Torricelli[lxxxi], algunos aceptaban la explicación ofrecida de la “columna de aire”, propuesta por el gran italiano mismo; mientras otros, tales como Roberval, sostuvieron la antigua hipótesis de una atracción análoga de la atracción magnética. A la larga, con la mirada puesta en arreglar las diferencias, se hizo un experimento que consistió en medir a qué altura el mercurio permanecía suspendido en el tubo de Torricelli; observándolo primero que nada a los pies de una montaña y luego en su cima. La idea de este experimento parece haberse sugerido a sí misma a varios físicos, entre los que resaltan Mersenne, Descartes y Pascal y, con la ayuda del últimamente nombrado y cortesía de Pèrier, su cuñado, se llevó a cabo entre la base y la cima de Puy-de- Dôme el 19 de septiembre de 1648. El Traité de l’equilibre de liqueurs et de la pesanteur de la masse de l’air, que Pascal compuso a continuación, es justamente citado como modelo del arte de los experimentos lógicamente conectados con deducciones. Entre atomistas y cartesianos había muchas discusiones sobre si la parte alta del tubo de Torricelli estaba realmente vacía o llena de materia sutil; pero estas discusiones dieron poco fruto. No obstante, afortunadamente para la física, el método experimental seguido con tanta precisión por Torricelli, Pascal y sus rivales continuó progresando.

Otto von Guericke (1602-86) parece haber precedido a Torricelli en la producción de un espacio vacío, pues, entre 1632 y 1638, él parece haber construido su primera máquina neumática, con la ayuda de la cual hizo, en 1654, los célebres experimentos de Magdeburgo, publicados en 1657 por su amigo Caspar Schoot, S. J. (1608-60). Informado por Schoot de las investigaciones de Guericke, Robert Boyle (1627-91) perfeccionó la máquina neumática y, asistido por Richard Townley, su discípulo, siguió los experimentos que hicieron conocida la ley de la compresibilidad de los gases perfectos. En Francia, estos experimentos fueron tomados y seguidos por Mariotte (1620-84). El uso de la dilatación de un fluido para mostrar los cambios de temperatura ya le era conocido a Galileo, pero es incierto si el termoscopio fue inventado por Galileo o por alguno de los numerosos físicos a quienes la prioridad les es atribuida, entre los que están Santorio, llamado Sanetorius (1560-1636), Fray Paolo Sarpi (1552-1623), Cornelis van Drebbel (1572-1634) y Robert Fludd (1574-1637). Aunque los diversos termoscopios, de aire o de líquido, usados en el mismo principio admitían sólo graduación arbitraria, no obstante, sirvieron para indicar la constancia de la temperatura o de la dirección de sus variaciones y, consecuentemente, contribuyeron al descubrimiento de un número de leyes de la física. De ahí que este aparato fue usado en la Accademia del Cimento, abierta en Florencia, el 19 de junio de 1657, y dedicada al estudio de la física experimental. A los miembros de esta academia les tenemos una especial deuda por la demostración de la constancia del punto de fusión del hielo y de la absorción del calor que acompaña a esta fusión. Observaciones de este tipo, hechas por medio del termoscopio, crearon un  ardiente deseo de transformación de este aparato en un termómetro, con la ayuda de una graduación definida, dispuesta de tal modo que en todas partes pudieran hacerse instrumentos que serían comparables entre sí[lxxxii]. Este problema, uno de los más importantes de la física, no fue resuelto sino hasta 1702, cuando Guillaume Amontons (1663-1705) lo resolvió de la manera más resaltante. Amontons tomó como punto de partida estas dos leyes descubiertas o verificadas por él: el punto de ebullición del agua, bajo presión atmosférica, es constante[lxxxiii]. Las presiones sostenidas por dos masas de aire, calentadas de la misma manera en dos volúmenes constantes cualesquiera, tienen una relación independiente de la temperatura. Estas dos leyes capacitaron a Amontons para usar el termómetro de aire bajo volumen constante y para graduarlo de tal modo que dio lo que hoy se llama temperatura absoluta. De todas las definiciones del grado de temperatura dadas desde los tiempos de Amontons, él, de un primer golpe, encontró la más perfecta. Equipada con instrumentos capaces de medir la presión y registrar la temperatura, la física experimental no podía sino hacer rápidos progresos, siendo esta aumentada aún más esta capacidad en razón del interés mostrado por las sociedades instruidas que se habían fundado recientemente[lxxxiv]. La Accademia de Cimento fue descontinuada en 1667, pero la Royal Society de Londres había empezado sesiones en 1663 y la Académie des Sciences de París fue fundada por Colbert en 1666. Estas diferentes academias inmediatamente se convirtieron en los centros entusiastas de la investigación científica en relación a fenómenos naturales[lxxxv].

XXII. La teoría ondulatoria de la luz

Fue a la Académie des Science de París a la que, en 1678, Christian Huygens (1629-95) presentó su Tratado de la Luz. De acuerdo al sistema cartesiano, la luz se transmitía instantáneamente a cualquier distancia a través de un medio de materia sutil incompresible. Descartes no dudó en asegurarle a Fermat que toda su filosofía se desmoronaría en lo que se demostrara que la luz se propaga con velocidad limitada. En 1675, Ole Röemer (1644-1710), el astrónomo danés, anunció a la Académie des Science la extensión de la considerable pero finita velocidad con que la luz atraviesa el espacio que separa a los planetas. El estudio de los eclipses de los satélites de Júpiter fue lo que lo llevó a esta conclusión. La teoría óptica de Descartes quedó destruida y Huygens emprendió la construcción de una nueva teoría de la luz. Él fue constantemente guiado por la suposición de que, en medio del éter comprimible, compresible, que sustituía a la materia sutil incompresible, la luz se propaga por ondas exactamente similar a aquéllas que transmiten el sonido a través de un medio gaseoso. Esta comparación lo llevó a una explicación, que todavía es la estándar, de las leyes de reflexión y refracción. En esta explicación, el índice de refracción de la luz pasando de un medio a otro es igual a la proporción de la velocidad de propagación en el primer medio en relación a la velocidad de propagación en el segundo. En 1850, esta ley fundamental fue confirmada por los experimentos de Foucault. Sin embargo, Huygens no se detuvo allí. En 1669, Erasmus Berthelsen, conocido como Bartholinus (1625-98), descubrió la doble refracción  del espato de Islandia. Mediante una generalización, tan ingeniosa como atrevida, de la teoría que había dado para medios no cristalinos, Huygens trazó con éxito la forma de la superficie de una onda luminosa dentro de un cristal de cuarzo o de espato; así como definió, también exitosamente, las leyes aparentemente complejas de la doble refracción de la luz en el interior de estos cristales. Al mismo tiempo, él llamó la atención hacia los fenómenos de polarización[lxxxvi] que acompañan esta doble refracción; él fue, sin embargo, incapaz de sacar la explicación de estos efectos de su teoría óptica.

La comparación entre luz y sonido causó que Malebranche (1638-1715) hiciera unas conjeturas muy efectivas, en 1699. Él asumió que la luz es un movimiento vibratorio análogo al producido por el sonido; mientras mayor o menor sea la amplitud de este movimiento, según el caso, genera una intensidad mayor o menor, pero, mientras en el sonido cada período corresponde a una nota particular, en la luz corresponde a un color particular[lxxxvii]. Mediante esta analogía, Malebranche llegó a la idea de la luz monocromática, la cual Newton iba a deducir por medio de experimentos admirablemente conducidos; aún más, él estableció la conexión, entre el color simple y el período de vibración de la luz, que iba a ser preservada en las ópticas de Young y Fresnel.

XXIII. El desarrollo de la dinámica

Tanto los cartesianos como los atomistas mantuvieron que el impacto era el único proceso por el cual los cuerpos podían ponerse en movimiento entre sí; de ahí que, para cartesianos y atomistas, la teoría del impacto parecía el primer capítulo de la física racional. Esta teoría ya había captado la atención de Galileo, Marcus Marci (1639) y Descartes, cuando, en 1669, la Royal Society de Londres propuso someterla a competencia y, de las tres memorias enviadas a las crítica de esta sociedad por John Wallis, Christopher Wren (1632-1723) y Huygens, la última es la única que podemos considerar. En este tratado, Huygens adoptó el siguiente principio: si un cuerpo material, sujeto meramente a la acción de la gravedad, comienza en cierta posición, con velocidad inicial igual a cero, el centro de gravedad de este cuerpo no puede en ningún momento subir por encima del punto en que se hallaba al principio del movimiento. Huygens justificó este principio mediante la observación de que, si fuera falso, el movimiento perpetuo sería posible. Para hallar el origen de este axioma, sería necesario volver al De Subtilitate de Cardano, quien probablemente lo sacó de las notas de Da Vinci; la proposición en la que Torricelli había basado su estática era un corolario de este postulado. Manteniendo la exactitud de este postulado, aún en el caso en el que las partes del sistema choquen, combinándolo con la ley de la caída acelerada de los cuerpos, tomada de las obras de Galileo, y con otro postulado sobre la relatividad del movimiento, Huygens llegó a la ley del impacto de los cuerpos rígidos. Él mostró que la cantidad cuyo valor permanece constante, a pesar de este impacto, no es, como declaró Descartes, la del total de cantidad de movimiento, sino la de aquélla que Leibniz llamó cantidad de vis viva (fuerza viva)[lxxxviii].

Huygens extendió luego el axioma, que tan felizmente le sirvió en el estudio del impacto de los cuerpos, a un cuerpo oscilante alrededor de un eje horizontal; y su Horologium oscillatorium, que apareció en 1673, resolvió de la manera más elegante y completa el problema de los centros de oscilación que previamente habían manejado Descartes y Roberval. Que el axioma de Huygens era la subversión de la dinámica cartesiana fue mostrado por Leibniz en 1686. Si, como Descartes, medimos la eficiencia de una fuerza por el trabajo que realiza y si, más aún, admitimos el axioma de Huygens y la ley de los cuerpos en caída libre, encontramos que esta eficiencia no se mide por el incremento de la cantidad de movimiento del cuerpo móvil, sino por el incremento en la mitad del producto de la masa del cuerpo móvil por el cuadrado de su velocidad. A este producto fue al que Leibniz llamó vis viva. El Horologium oscillatorium de Huygens no solo dio la solución al problema del centro de oscilación[lxxxix], sino, de igual forma, dio una declaración de la leyes que, en el movimiento circular, gobiernan la magnitud de las fuerza centrífuga; y así fue que el eminente físico preparó en camino para Newton, el legislador de la dinámica.

XXIV. La obra de Newton

La mayoría de las verdades dinámicas se descubrieron entre el tiempo de Galileo y Descartes y el de Huygens y Leibniz. La ciencia de la dinámica requería de un Euclides que la organizara como la geometría había sido organizada y este Euclides apareció en la persona de Isaac Newton (1642-1727), quien, en sus Philosophiae naturalis principia mathematica, publicado en 1687, dedujo con éxito la integridad de la ciencia del movimiento, con tres postulados: la inercia[xc]; la independencia de los efectos de fuerzas y movimientos previamente adquiridos; y la igualdad de la acción y la reacción[xci]. Si los Principia de Newton no hubieran contenido nada más que esta coordinación de la dinámica en un sistema lógico, habrían constituido, no obstante, una de las más importantes obras nunca escritas; pero, además, ellos dieron la más grande aplicación posible de esta dinámica al utilizarla para el establecimiento de la mecánica celeste. En efecto, Newton mostró con éxito que las leyes de los cuerpos en caída libre en la superficie de la Tierra, las leyes que presiden sobre el movimiento de los planetas alrededor del Sol y los satélites alrededor de los planetas que acompañan y, finalmente, las leyes que gobiernan la forma de la Tierra y de otras estrellas, así como el nivel de las mareas, no son sino corolarios de esta única hipótesis universal: dos cuerpos, cualquiera que sea su origen y naturaleza, ejercen cada uno sobre el otro una atracción proporcional al producto de sus masas y en proporción inversa al cuadrado de la distancia que los separa[xcii].

El principio dominante de la física antigua declaraba la distinción esencial entre las leyes que dirigían el movimiento de las estrellas –las cuales estaban exentas de generación, cambio y corrupción– y las leyes que presiden los movimientos de los cuerpos sublunares, sujetos a generación y corrupción[xciii]. Desde el nacimiento de la física cristiana y, especialmente, desde el final del siglo XIII, los físicos habían estado esforzándose por destruir la autoridad de este principio y por  presentar a los mundos celeste y sublunar como sometidos a las mismas leyes: la doctrina de la gravitación universal era el resultado de este prolongado esfuerzo[xciv]. En proporción, a medida que el tiempo se acercaba, cuando Newton iba a producir su sistema, los esfuerzos para formar una cosmología se multiplicaron, de modo que su descubrimiento tuvo un buen número de predecesores. Cuando, en 1672, Guericke tomó de nuevo la mecánica celeste de Kepler, no le hizo sino una enmienda, la cual, desafortunadamente, causó la desaparición de la única proposición por la que este trabajo llevó a los descubrimientos de Newton. Kepler había mantenido que dos masas materiales de cualquier tipo se atraen entre sí, pero, a imitación de Copérnico, Gilbert y Galileo, Guericke limitó esta atracción mutua a las partes de la misma estrella, de modo que, lejos de ser atraídos por la Tierra, porciones de la Luna serían repelidas de la Tierra si se colocaran sobre su superficie. Pero, en 1644, bajo el pseudónimo de Aristarco de Samos, Roberval publicó un sistema de mecánica celeste, en el que la atracción era quizás mutua entre dos masas sin importar de qué tipo; en el que, a todo evento, la Tierra y Júpiter atraían a sus satélites con un poder idéntico a la gravedad de la que ellos dotan a sus propios fragmentos. En 1665, bajo la pretensión de explicar los movimientos de los satélites de Júpiter, Giovanni Alfonso Borelli (1608-79) trató de avanzar una teoría que simultáneamente abarcaba los movimientos de los planetas alrededor del Sol y de los satélites alrededor de los planetas. Él fue el primero de los científicos modernos (habiendo sido precedido por Plutarco en este punto) en sostener la opinión de que la atracción que causa que un planeta tienda hacia el Sol y un satélite hacia la estrella que acompaña, está en equilibrio con la fuerza centrífuga producida por el movimiento circular del planeta o satélite en cuestión. En 1674, Robert Hooke (1635-1702) formuló la misma idea con gran precisión. Habiendo ya supuesto que la atracción de dos masas varía inversamente al cuadrado de sus distancias, él estaba en posesión de las hipótesis fundamentales de la teoría de la gravitación universal, las cuales hipótesis fueron sostenidas por Wren hacia el mismo tiempo. Sin embargo, ninguno de estos científicos fue capaz de deducir la mecánica celeste de todos estos hallazgos y principios, puesto que todos estaban desprovistos de un conocimiento adecuado de las leyes de la fuerza centrífuga, publicado en esta época por Huygens. En 1684, Edmund Halley (1656-1742) luchó para combinar las teorías de Huygens con las hipótesis de Hooke, pero, antes que terminara su trabajo, Newton presentó sus Principia a la Royal Society, habiendo estado meditando silenciosamente por 20 años sobre su sistema del mundo. Halley, quien no pudo anticipar o impedir la salida de Newton, tuvo la gloria de ampliar el dominio de la gravitación universal haciendo que incluyera a los cometas (1705).

No satisfecho con producir la mecánica celeste, Newton también contribuyó grandemente al progreso de la óptica[xcv]. Desde los tiempos antiguos, el espectro de colores, producido por el paso de la luz blanca a través de un prisma de cristal, había producido la maravilla de los observadores y había apelado a la penetración de los físicos sin haber sido explicado satisfactoriamente, no obstante. Finalmente, se dio una explicación completa por Newton, quien, al delinear una teoría de los colores, conquistó lo que todos los filósofos, desde Aristóteles hasta él, en vano se habían esforzado en lograr. La teoría propuesta por el físico inglés estaba de acuerdo con la propuesta por Malebranche al mismo tiempo. Mas, la teoría de Malebranche no era más que una hipótesis sugerida por la analogía entre la luz y el sonido, mientras que la explicación de Newton fue obtenida de experimentos, tan simples como ingeniosos, cuya exposición por el autor es uno de los más bellos ejemplos de inducción experimental[xcvi]. Desafortunadamente, Newton ignoró esta analogía entre sonido y luz que había preparado para Huygens y Malebranche tan fructíferos descubrimientos. La opinión de Newton era que la luz está formada por proyectiles infinitamente pequeños lanzados con extrema velocidad por cuerpos incandescentes. Las partículas del medio en el cual estos proyectiles se mueven ejercen sobre ellos una atracción similar a la universal; sin embargo, esta nueva atracción no varía de manera inversamente proporcional al cuadrado de las distancias, sino de acuerdo a otra función de la distancia y de tal manera que ejerce un gran poder entre la partícula material y el corpúsculo luminoso que son contiguos. No obstante, esta atracción se hace completamente insensible tan pronto como las dos masas entre las que opera se separan la una de la otra por una brecha perceptible.

Esta acción, ejercida por las partículas de un medio sobre los corpúsculos luminosos que los inundan, cambia la velocidad con la que estos cuerpos se mueven y la dirección que ellos siguen al momento de pasar de un medio al otro; de ahí el fenómeno de la refracción. Este índice de refracción es la proporción de la velocidad de la luz en el medio en el que entra respecto de la velocidad que tenía en el medio que abandona. Ahora bien, como el índice de refracción entendido así era precisamente el reverso del atribuido por la teoría de Huygens, en 1850 Foucault los sometió a ambos al examen del experimento, con el resultado de que la teoría de la emisión de Newton fue condenada.

Newton explicó las leyes experimentales que gobiernan la coloración de una lámina delgada, tales como las burbujas de jabón, y tuvo éxito en obligar a estos colores a asumir, mediante formas apropiadas de estas láminas delgadas,  el orden regular conocido como Anillos de Newton. Para explicar este fenómeno, él imaginó que los proyectiles luminosos tienen una forma que puede, en la superficie de contacto de dos medios, o pasar fácilmente o ser fácilmente reflejados, de acuerdo con la manera de su presentación, al momento del paso; un movimiento rotativo causa que pasen alternativamente en “exhalaciones de transmisión fácil o de fácil reflexión”.

Newton pensó que él había explicado los principales fenómenos ópticos, al suponer que, además de esta atracción universal, existía una atracción, perceptible sólo a muy corta distancia, ejercida por las partículas de los cuerpos sobre las partículas luminosas; y, naturalmente, llegó a creer que estas dos clases de atracción bastarían para explicar todos los fenómenos físicos. La acción que se extiende a una distancia considerable, tal como la eléctrica y la magnética, debe seguir leyes análogas a aquéllas que gobiernan la gravedad universal; por otro lado, los efectos de la capilaridad y la cohesión, la descomposición y la reacción químicas[xcvii] deben depender de la atracción molecular que se extiende sólo a distancias extremadamente pequeñas y similares a aquéllas ejercidas sobre corpúsculos luminosos. Esta hipótesis comprehensiva propuesta por Newton en una “cuestión”, situada al final de la segunda edición de su Óptica (1717), dio una suerte de esbozo del programa que la física del siglo XVIII iba a intentar llevar a cabo.

XXV. El progreso general de la mecánica celeste y general en el siglo XVIII

Este programa hacía tres exigencias: primero, que la mecánica general y la mecánica celeste avanzaran de la manera indicada por Newton; segundo, que los fenómenos eléctricos y magnéticos se explicaran por una teoría análoga a ésa de la gravitación universal; tercero, que la atracción molecular formara las explicaciones detalladas de los diversos cambios investigados por la física y la química.

Muchos siguieron el camino delineado por Newton y trataron de extender el campo de la mecánica general y de la celeste, pero hubo tres que parecieron sobrepasar a todos los demás: Alexis-Claude Clairaut (1713-65), Jean- Baptiste Rond d’Alembert (1717-1783) y Leonhard Euler (1707-83). El progreso que se hizo en la mecánica general, gracias a estos tres capaces hombres, puede resumirse como sigue: en 1743, por su principio de equilibrio de los canales, que se conectó fácilmente con el principio de los desplazamientos virtuales, Clairaut obtuvo las ecuaciones generales del equilibrio de los líquidos[xcviii]. En el mismo año, d’Alembert formuló una regla por la que todos los problemas del movimiento eran reducidos a problemas de equilibrio y, en 1744, aplicó esta regla a la ecuación de la hidrostática aportada por Clairaut y llegó a las ecuaciones de la hidrodinámica. Euler transformó estas ecuaciones y, en sus estudios acerca del movimiento de los líquidos, fue capaz de obtener resultados no menos importantes que aquéllos que había obtenido del análisis del movimiento de los sólidos. Clairaut extendió las consecuencias de la atracción universal en todas direcciones y, en 1743, las ecuaciones de la hidrostática que había establecido le permitieron perfeccionar la teoría de la figura de la Tierra. En 1752, publicó su teoría de las desigualdades lunares, de las que, en un principio, él había desesperado de poder explicar mediante los principios de Newton. Los métodos que diseñó para el estudio de las perturbaciones que los planetas producen en el camino de una estrella le permitieron anunciar, en 1758,  la exactitud del tiempo de regreso del cometa Halley. La confirmación de esta predicción, en la que Clairaut había recibido la ayuda de Lalande (1732-1807) y de Madame Lepaute, ambos matemáticos capaces, puso fuera de dudas la aplicación de las hipótesis de Newton a los cometas.

Por más que fueran grandes los logros de Clairaut en perfeccionar el sistema de atracción universal, no fueron tan importantes como los de d’Alembert. Newton no pudo deducir de sus suposiciones una teoría satisfactoria de la precesión de los equinoccios y este fracaso manchó la armonía de la doctrina de la gravitación universal. En 1749, d’Alembert dedujo, de la hipótesis de la gravitación, la explicación de la precesión de los equinoccios[xcix] y la mutación del eje de la Tierra; y, poco después, Euler, tomando de los admirables recursos de su genio matemático, hizo ulteriores mejoras sobre la base del descubrimiento de d’Alembert.

Clairaut, d’Alembert y Euler fueron las estrellas más brillantes de una entera constelación de teóricos y astrónomos mecánicos; y a este grupo sucedió otro, en el que brillaron dos hombres de inteligencia superior, Joseph-Louis Lagrange (1736-1813) y Pierre-Simon Laplace (1749-1827). Se dice que Laplace nació para completar la mecánica celeste, si, en efecto, estuviera en la naturaleza de una ciencia el admitir su completo acabado[c]; y se puede decir casi lo mismo de Lagrange con relación a la mecánica general. En 1787, Lagrange publicó la primera edición de su Mecanique analytique; la segunda, que fue grandemente aumentada, se publicó luego de la muerte del autor. La Mecanique céleste, de Laplace, fue publicada de 1799 a 1805 y estos trabajos dan una explicación de la mayor parte de las conquistas mecánicas hechas en el curso del siglo XVIII, con la ayuda de los principios que Newton había establecido a la mecánica general y las leyes que había impuesto sobre la gravitación universal. No obstante cuán exhaustivos y efectivos sean estos trabajos, ellos no incluyen, de ningún modo, todos los descubrimientos en la mecánica general y celeste por los que estamos en deuda con sus autores. Para hacerle aunque sea una magra justicia a Lagrange, sus competentes investigaciones deberían ponerse a la par de su Mecanique analytique; y nuestra idea del trabajo de Laplace sería muy incompleta, si omitiéramos la gran hipótesis cosmológica con la que, en 1796, él coronó su Exposition du système du monde[ci]. Al desarrollar esta hipótesis el ilustre geómetra era inconsciente de que Kant, en 1755, había expresado suposiciones similares que estaban manchadas por serios errores en las teorías dinámicas.

XXVI. El establecimiento de la teoría de la electricidad y el magnetismo

Por largo tiempo, el estudio de la acción eléctrica fue meramente superficial y, al principio del siglo XVIII, estaba todavía en las condiciones en que lo había dejado Tales de Mileto, quedando lejos del punto al que había sido llevado el estudio de la atracción y repulsión magnética por Pierre de Maricourt. Cuando, en 1733 y 1734, Charles-Francois de Cisternay du Fay distinguió dos clases de electricidad, resinosa y vítrea, y cuando él probó que los cuerpos cargados con la misma carga de electricidad se repelen los unos a los otros, mientras que dos cargados con diferentes clases de electricidad se atraen, la ciencia eléctrica fue elevada al nivel al que la ciencia magnética había alcanzado tiempo atrás; y, en adelante, estas dos ciencias, unidas por la más cercana analogía, progresaron lado a lado. Avanzaron rápidamente, dado que, en el siglo XVIII, el estudio de los fenómenos eléctricos se convirtió en frenesí popular. Los físicos no eran los únicos dedicados al mismo; hombres de mundo atiborraban los salones donde propagandistas de la ciencia, tales como el Abbé Nollet (1700-70), enlistaron, como sacerdotes acicalados del culto, a marqueses e impetuosas marquesas[cii]. Innumerables experimentadores se aplicaban a multiplicar observaciones sobre la electricidad y el magnetismo, pero nos restringiremos a nombrar a Benjamín Franklin (1706-90) quien, por sus investigaciones lógicamente conducidas, contribuyó más que cualquier otro hombre a la formación de las teorías de la electricidad y el magnetismo. Las investigaciones de Henry Cavendish (1731-1810) merecen ser colocadas en el mismo rango que las de Franklin, aunque ellas fueron muy poco conocidas antes de su muerte.

Por medio de los experimentos de Franklin y los suyos propios, Aepinus (Franz Ulrich Theodor Hoch, 1724-1802) fue el primero en intentar resolver el problema sugerido por Newton[ciii] y fue también el primero en explicar, mediante la hipótesis de las fuerzas atrayentes y repelentes, la distribución de electricidad y magnetismo en los cuerpos que los mismos afectan. Sus investigaciones no pudieron llevarse muy lejos, pues todavía no se conocía que estas fuerzas dependen de la distancia a la que ellas se ejercen. En adición a ello, Aepinus tuvo éxito en acercar todavía más la conexión ya establecida entre las ciencias de la electricidad y el magnetismo, mostrando la polarización de cada uno de los elementos de la placa aislante que separa las dos placas colectoras del condensador. El experimento que hizo por esta línea en 1759 estaba destinado a sugerir a Coulomb el experimento de los imanes quebrados y la teoría de la polarización magnética, la cual es el fundamento del estudio de los imanes; descripción y estaba destinada a ser el punto de partida de un rama entera de la ciencia eléctrica, a saber, el estudio de los cuerpos dieléctricos, el cual fue desarrollado en el siglo XIX por Michael Faraday y James Clerk-Maxwell.

Su analogía con la fértil ley de la gravitación universal indudablemente llevó a los físicos a suponer que las fuerzas eléctricas y magnéticas varían de manera inversa al cuadrado de la distancia que separa a los elementos actuantes; pero, hasta ese momento, esta opinión no había sido confirmada por el experimento. Sin embargo, en 1780, la hipótesis recibió confirmación de Charles-Augustin de Coulomb, con la ayuda de una balanza de torsión. Por el uso de esta balanza y del plano de prueba, él pudo hacer experimentos detallados sobre el asunto de la distribución de la electricidad sobre los cuerpos conductores; nunca antes se habían llevado a cabo pruebas tales. Aunque los experimentos de Coulomb ubicaban a las leyes elementales de la electricidad y el magnetismo fuera de toda duda, todavía estaba por establecerse, por análisis matemático, cómo se distribuía la electricidad sobre la superficie de cuerpos conductores de una forma dada y cómo un pedazo de hierro blando era magnetizado bajo circunstancias dadas. Coulomb y, también, en 1787, Haüy intentaron dar solución a estos problemas, pero ninguno de estos dos sabios llevó sus pruebas muy lejos. El establecimiento de los principios que permitirían un análisis de la distribución de electricidad en los conductores y del magnetismo en el hierro suave requirió el genio de Simon-Denis Poisson (1781-1840).

En 1812, Poisson mostró cómo la investigación de la distribución de electricidad en equilibrio sobre conductores pertenecía al dominio del análisis; y él dio una solución completa a este problema en el caso de dos esferas conductoras que se influyen mutuamente, sea que se ubiquen a distancias dadas o que se pongan en contacto. Los experimentos de Coulomb, en conexión con las esferas contiguas, estableció la verdad de la teoría. En 1824, Poisson estableció sobre el tema de los conductores huecos limitados interior o exteriormente por una cavidad esférica, teoremas que, en 1828, fueron extendidos por George Green (1793-1841) a toda clase de conductores huecos y que Faraday iba a confirmar inmediatamente después, mediante experimentación. Entre 1813 y 1824, Poisson emprendió el estudio de las fuerzas magnéticas y de la magnetización por impulso y, a pesar de las pocas imprecisiones que el futuro iba a corregir, las fórmulas que estableció permanecen en la base de toda investigación de la que el magnetismo ha sido objeto, desde él hasta hoy. Gracias a las memorias de Poisson, la teoría de las fuerzas ejercidas en proporción inversa al cuadrado de la distancia, mediante la anexión del área de la electricidad estática y el magnetismo, amplió señaladamente el campo que al principio sólo incluía a la mecánica celeste. El estudio de la acción de la corriente eléctrica iba a abrir a esta teoría un territorio nuevo y fértil.

Los descubrimientos de Aloisio Galvani (1737-98) y Alessandro Volta (1745-1827) enriquecieron la física con la batería voltaica. Sería imposible enumerar, aún brevemente, las investigaciones causadas por este descubrimiento. Todo físico ha comparado al conductor, la sede de la corriente, a un espacio en el que un fluido circula. En sus trabajos sobre hidrodinámica, Euler había establecido las fórmulas generales que se aplican al movimiento de todos los fluidos e, imitando el método de Euler, Jean-Baptiste-Joseph Fourier (1768-1830) empezó el estudio de la circulación del calor –considerado entonces un fluido y llamado calórico– dentro de los cuerpos conductores. Las leyes matemáticas a las que tuvo recurso una vez más mostraron la importancia extrema de los métodos matemáticos inaugurados por Lagrange y Laplace en el estudio de la atracción universal y, al mismo tiempo, extendidos por Poisson al estudio de la electrostática. A fin de tratar matemáticamente la circulación del fluido eléctrico en el interior de los cuerpos conductores, bastaba tomar el análisis de Fourier casi textualmente, sustituyendo la palabra calor por la palabra electricidad, lo cual se hizo en 1827 por Georg Simon Ohm (1789-1854).

Mientras tanto, el 21 de Julio de 1820, Hans Christian Oersted (1777-1851) había descubierto la acción de la corriente eléctrica en la aguja magnética. A este hallazgo, André-Marie Ampere (1775-1836) añadió el de la acción mutua ejercida entre dos conductores sobre los que fluye corriente; y aplicó un método al estudio de las fuerzas electrodinámicas y electromagnéticas similar al que aplicó Newton cuando estudió la atracción universal. En 1826, Ampere aportó la teoría completa de todas estas fuerzas en su Mémoire sur la théorie mathématique des phénomènes électro-dynamiques uniquement deduite de l’experience, una obra que puede soportar, sin quedarse corta, el examen de la comparación con los Philosophiae naturalis principia mathematica.

Dado que no se desea llevar la historia de la electricidad y el magnetismo más allá de esta fecha, deberemos contentarnos con hacer otra comparación entre estas dos obras que acabamos de mencionar. Así como el tratado de Newton dio lugar a numerosos descubrimientos por parte de sus sucesores, la memoria de Ampere dio ímpetu a investigaciones que han ensanchado el campo de la electrodinámica y el electromagnetismo. Michael Faraday (1791-1867), un físico experimental cuyas actividad, habilidad y buena fortuna quizás no hayan sido igualadas jamás, estableció, en 1831, las leyes experimentales de la electrodinámica y la inducción electromagnética; y, entre 1845 y 1847, Franz Ernst Neumann (1798-1895) y Wilhelm Weber (1804-91), a causa de que siguieron de cerca el método de estudio de la fuerza electrodinámica de Ampere, finalmente, establecieron la teoría matemática de estos fenómenos de inducción. Michael Faraday se oponía a las doctrinas newtonianas y reprobó altamente la teoría de la acción a distancia; de hecho, cuando él mismo se aplicó al análisis de la polarización de los medios aislados, que llamó dieléctricos[civ], esperó eliminar la hipótesis de tal acción[cv]. Mientras tanto, por la extensión a los cuerpos dieléctricos de las fórmulas que Poisson, Ampere y Neumann habían establecido, James Clerck-Maxwell (1831-79) fue capaz de formar una nueva rama de la electrodinámica y, con ello, dio a luz al largamente buscado vínculo que conecta las ciencias de la electricidad y la óptica[cvi]. Este maravilloso descubrimiento no fue una de las menos importantes conquistas del método definido y practicado por Newton.

XXVII. La atracción molecular

Mientras la atracción universal, que varía proporcionalmente al producto de las masas e inversamente al cuadrado de la distancia, estaba siendo establecida a todo lo largo y ancho de la ciencia de la astronomía; y, mientras, gracias al estudio de otras fuerzas que también varían de manera inversa al cuadrado de la distancia, la electricidad y el magnetismo estaban siendo organizados; otras partes de la física recibieron no menor luz de otra hipótesis newtoniana, a saber, la suposición de que, entre dos partículas materiales, hay una atracción extremadamente poderosa y distinta de la atracción universal, mientras las dos partículas estén ubicadas de manera contigua, pero que deja de ser apreciable tan pronto como las dos masas sobre las que actúa se separan por una distancia perceptible. Entre los fenómenos a ser explicados por tales atracciones, Newton ya había señalado el efecto de la capilaridad en conexión con la cual Francis Hauksbee (m. 1705) había hecho interesantes experimentos. En 1718, James Jurin (1684-1750) trató de seguir la idea de Newton pero sin ningún éxito destacado y fue Clairaut quien, en 1743, mostró cómo los métodos hidrostáticos permitían la aplicación de esta idea a la explicación los fenómenos capilares[cvii]. Desafortunadamente, su hábil razonamiento no llevó a ningún resultado importante, pues  él adscribió demasiado valor a la extensión de la atracción  molecular.

La acción química fue una de las acciones que Newton hizo objeto de atracción molecular; y John Keill (1671-1721), John Freind y Pierre-Joseph Macquer (1718-84) creían en el carácter fructífero de esta opinión newtoniana. La hipótesis de la atracción molecular probó ser una gran molestia para un hombre cuya mediocridad científica no había evitado la adquisición por su parte de una gran influencia, nos referimos a Georges-Louis-Leclerc de Buffon (1707-88). Incapaz de entender que la atracción podía ser otra que la inversamente proporcional al cuadrado de la distancia, Buffon entró en discusión sobre este asunto con Clairaut e imaginó fascinado que había triunfado sobre el modesto saber de su oponente. Ruggiero Giuseppe Boscovich, S.J. (1711-87), publicó una detallada exposición de las concepciones atacadas por Buffon y defendidas por Clairaut e, inspirado igualmente por las opiniones de Newton y Leibniz, concibió una cosmología en que el universo se compone solo de puntos materiales, que se atraen los unos a los otros por pares[cviii]. Cuando estos puntos se separan por una distancia perceptible, su atracción se reduce a mera atracción universal, mientras que, cuando están muy próximos, [la atracción que les es propia en esas condiciones] asume una importancia preponderante[cix]. La cosmología de Boscovich proporcionó a la teoría física un programa para cuya realización trabajaron asiduamente los geómetras del siglo XVIII y de gran parte de los del XIX.

Los esfuerzos de Johann Andreas von Segner (1704-77) y, subsecuentemente, de Thomas Young (1773-1829) atrajeron la atención a los fenómenos capilares de nuevo; y, con la ayuda de la hipótesis de la atracción molecular, así como del método de Clairaut, Laplace aportó, en 1806 y 1807, una teoría admirable que Karl Friedrich Gauss (1777-1855) mejoró en 1829. Siendo un partidario entusiasta, completamente convencido, de la doctrina cosmológica de Boscovich, Laplace comunicó sus convicciones a numerosos geómetras, que se rindieron a la influencia de su genio; sólo mencionaremos a Claude-Louis-Marie Navier (1785-836), Poisson y Augustin Cauchy (1789-1857). Al desarrollar las consecuencias de la hipótesis de la atracción molecular, Navier, Poisson y Cauchy construyeron con éxito la teoría del equilibrio de los pequeños movimientos de los cuerpos elásticos[cx], una de las más finas y fructíferas teorías de la física moderna. El descrédito en el que el progreso de la termodinámica de hoy ha llevado a  la cosmología de Boscovich, sin embargo, ha afectado apenas nada de lo que Laplace, Gauss, Navier, Poisson, Cauchy y muchos otros han deducido de los principios de esta cosmología. Las teorías que ellos establecieron siempre han sido justificadas afanosamente con la ayuda de nuevos métodos, mientras que la manera de realizar dicha justificación fue señalada por el mismo Cauchy y George Green.

Después de Macquer, muchos químicos usaron la hipótesis de la atracción molecular en un intento de desenmarañar las leyes de reacción que ellos estudiaban; y, entre estos científicos, podemos mencionar a Torbern Bergman (1735-1784) y, sobre todo, Claude-Louis Berthollet (1784-1822). Cuando, más tarde, publicó su Statique chimique, en 1803, él creyó que la ciencia de los equilibrios químicos, sometidos, finalmente, al método de Newton, había encontrado su verdadera dirección. Sin embargo, no iba a entrar por este derrotero sino muy posteriormente, cuando sería guiada por preceptos muy diferentes, que serían formulados por la termodinámica.

XXVIII. La reviviscencia de la teoría ondulatoria de la luz

La teoría de la emisión de la luz no sólo condujo a Newton a concebir la hipótesis de la atracción molecular, sino pareció suministrar una oportunidad de mayor éxito a esta hipótesis, permitiéndole a Laplace encontrar, en el sistema de la emisión, las leyes de la doble refracción del espato de Islandia, las cuales habían sido descubiertas por Huygens mediante el uso de la teoría ondulatoria. De este modo, la óptica de Newton parecía robarle a la óptica de Huygens una de las ventajas en las que la misma se glorificaba. Sin embargo, en el mismo momento en que el descubrimiento de Laplace pareció asegurarle el triunfo al sistema de la emisión, la teoría ondulatoria conquistó nuevas y deslumbrantes victorias, ganadas principalmente por los esfuerzos de Thomas Young y Augustin-Jean Fresnel (1788-1827). Entre 1801 y 1803, Young hizo los descubrimientos memorables que provocaron la reviviscencia de la óptica ondulatoria. La comparación del éter que brilla en un rayo de luz con el aire que vibra en un tubo resonante lo llevó a explicar los contornos alternativamente luminosos y oscuros que aparecen en un lugar iluminado por dos rayos iguales ligeramente inclinados el uno sobre el otro. El principio de interferencia[cxi], fundamentado así, le permitía conectar con la teoría ondulatoria la explicación de los colores en láminas delgadas que Newton había exigido de las “exhalaciones de fácil trasmisión y fácil reflexión” de las partículas de luz.

En 1815, Fresnel, quien combinó este principio de interferencia con los métodos delineados por Huygens, retomó la teoría de los fenómenos de difracción[cxii] que habían sido descubiertos por Francesco Maria Grimaldi, S.J. (1618-63)[cxiii], y se había mantenido como un misterio para los ópticos. Los intentos de Fresnel de explicar estos fenómenos lo llevaron en 1818 a escribir una memoria que, en un grado muy acentuado, reveló el carácter esencial de su genio, esto es, un extraño poder de adivinación ejercido independientemente de todas las reglas del razonamiento deductivo. A pesar de la irregularidad de este procedimiento, Fresnel dio a conocer fórmulas muy complicadas, cuyos detalles más minuciosos fueron verificados por el experimento; y, mucho tiempo después, fueron justificadas de acuerdo con el método lógico de los matemáticos. Nunca un físico conquistó verdades más importantes y menos pensadas y, no obstante, nunca fue empleado un método más capaz de llevar al error a la mente común. Hasta este momento, se había supuesto que las vibraciones del éter en un rayo de luz eran longitudinales, como sucede con el aire en un tubo resonante, pero, en 1808, Etienne-Louis Malus (1775-1812) descubrió la polarización de la luz cuando es reflejada en un cristal y, en 1817, cuando estaba estudiando este fenómeno, Young fue llevado a suponer que las vibraciones luminosas son perpendiculares al rayo que las transmite. Fresnel, quien concibió la misma idea, completó un experimento (1816), en colaboración con Arago (1786-1853), que probó la concepción según la cual las vibraciones luminosas son transversales a la dirección de propagación.

La hipótesis de las vibraciones transversales fue para Fresnel la llave para todos los secretos de la óptica; y, desde el día en que la adoptó hizo descubrimientos con gran rapidez. Entre estos descubrimientos estuvieron:

La teoría completa de los fenómenos de polarización que acompañan a la reflexión o a la refracción de la luz sobre la superficie de contacto de dos medios isotrópicos[cxiv]. Las peculiaridades que acompañan a la reflexión total dieron a Fresnel una oportunidad de desplegar de la manera más impactante su extraño poder de adivinación y así lanzó un verdadero reto a la lógica. Esta adivinación no fue menos eficiente en el segundo descubrimiento.

Al estudiar la doble refracción, Huygens se limitó a determinar la dirección de los rayos luminosos en el interior de los cristales que ahora se llaman uniaxiales, sin poder explicar, empero, la polarización de estos rayos; mas, con la ayuda de la superficie ondulada, Fresnel dio exitosamente la forma más elegante a la ley de la reflexión en cristales biaxiales, logró formular las reglas por las que los rayos se polarizan en el interior de todos los cristales, tanto uniaxiales como biaxiales.

Aunque todas estas maravillosas teorías destruyeran la teoría de la emisión, la hipótesis de la atracción molecular estaba lejos de perder terreno. De hecho, Fresnel creyó que podía encontrar en la elasticidad del éter, que transmite vibraciones luminosas, la explicación de todas las leyes ópticas que él había verificado mediante el experimento y buscó la explicación de esta elasticidad y sus leyes en la atracción que creyó que existía entre las partículas contiguas de un fluido[cxv]. Siendo poco matemático y poco mecánico para llegar muy lejos en el análisis de tal problema, él dejo su solución a sus sucesores. Para esta tarea, tan claramente definida por Fresnel, Cauchy dedicó los más poderosos esfuerzos de su genio como algebrista y, gracias a este pupilo de Laplace, la física newtoniana de la atracción molecular se convirtió en un factor activo en la propagación de la teoría ondulatoria de la óptica.

Los descubrimientos de Fresnel no agradaron a todos los newtonianos tanto como a Cauchy. Arago no pudo admitir nunca que las vibraciones luminosas fueran transversales, a pesar de que él había contribuido con Fresnel en la elaboración del experimento por el cual este punto se verificó; y Jean-Baptiste Biot (1774-1862), cuyas investigaciones experimentales fueron numerosas y hábiles y quien había suministrado valioso material a la óptica reciente, se mantuvo fuertemente apegado al sistema de la emisión, por el que él se había esforzado en explicar todos los fenómenos que Fresnel había descubierto y explicado por el sistema ondulatorio. Más aún, Biot no reconocería vencido o condenado el sistema de la emisión sino hasta que Foucault (1819-68) probó que la luz se propaga mucho más rápido en el aire que en el agua.

XXIX. Teorías sobre el calor

La idea de la cantidad de calor y la invención del calorímetro, cuyo fin era medir la cantidad de calor emitido o absorbido por un cuerpo bajo circunstancias dadas, se deben a Joseph Black (1728-99) y Adair Crawford (1749-95), quienes, dado que unieron la calorimetría con el termómetro, verdaderamente crearon la ciencia del calor, la cual permaneció no nacida mientras lo único que se hizo fue comparar temperaturas. Como Descartes, Newton sostuvo que el calor consistía en una muy activa agitación de las más pequeñas partes de las que los cuerpos se componían. Mostrando que al hielo se le suministra una cierta cantidad de calor por el que se funde, sin subir, no obstante, la temperatura del hielo y que este calor permanece en “estado latente” en el agua resultante de la fundición y, en fin, que se hace manifiesto cuando el agua vuelve al hielo, los experimentos de Black y Crawford llevaron a los físicos a cambiar su opinión sobre la naturaleza del calor. En él, ellos veían un cierto fluido que se combinaba con otra materia cuando el calor pasa al estado latente y se separaba de ella cuando el calor era liberado otra vez; y, en la nueva nomenclatura que perpetuaba la revolución a la que dio lugar Antoine-Laurent Lavoisier (1743-94), a este imponderable fluido se le asignó un lugar entre los cuerpos simples y se le denominó calórico.

El aire se calienta cuando es comprimido y se enfría de nuevo cuando se rarifica bajo el receptor de la máquina neumática. Johann Heinrich Lambert (1728-77) Horace de Saussure (1740-79) y John Dalton (1766-1844) reconocieron la importancia de este ya viejo experimento, pero es Laplace hacia quien estamos en deuda por la explicación completa de este fenómeno. El experimento probó a Laplace que, a una temperatura dada, una masa de aire contiene una cantidad de calórico proporcional a su volumen. Si admitimos la exactitud de la ley de compresibilidad enunciada por Boyle y Mariotte, esta cantidad de calor combinada con una masa de aire dada, a una temperatura también dada, es proporcional al volumen de este aire. En 1803, Laplace formuló estas proposiciones en una nota corta inserta en Statique chimique de Berthollet. A objeto de verificar las consecuencias que Laplace dedujo de ahí, referidas a la expansión de los gases, Louise-Joseph Gay-Lussac (1778-1850) comenzó a investigar sobre este asunto y, en 1807, empezó también a indagar sobre las variaciones de temperatura producidas cuando un gas contenido en un receptor entra en otro receptor que estaba vacío anteriormente.

Las concepciones de Laplace implican un corolario evidente: para subir la temperatura de un gas de volumen fijo a un cierto número de grados, se requiere comunicar menos calor que si este gas se expandiera bajo una presión invariable. De ahí que un gas admita dos tipos de calor específico que dependen de si es calentado a un volumen constante o bajo una presión constante; siendo mayor el calor específico en el segundo caso que en el primero. A través de estos comentarios, el estudio del calor específico de los gases fue señalado como uno de los más importantes a los que los experimentadores se podían dedicar. El Instituto[cxvi] hizo de este estudio el objeto de una competencia que convocó dos notables memorias, una de Delaroche y Bérard sobre la medida de los calores específicos de varios gases bajo presión constante; y el otro de Desormes y Clément, publicado en 1812, sobre la determinación del incremento de calor debido a una compresión dada en una masa de aire dada. Los experimentos de Desormes y Clément permitieron a Laplace deducir, en el caso del aire, la proporción de calor específico, bajo presión constante, respecto del calor específico, bajo volumen constante; y, de ahí, examinar ideas que él había formado acerca de la propagación del sonido. Al aplicar al aire la ley de la compresibilidad descubierta por Boyle, Newton había intentado calcular la velocidad de la propagación del sonido en este fluido y la fórmula que había establecido dio valores muy inferiores a los que eran el resultado de la determinación experimental. Lagrange ya había mostrado que, mediante la modificación de la ley de la compresibilidad de Boyle, se podía superar este desacuerdo; sin embargo, se debía justificar la modificación no por lo que Lagrange dijo, sino por lo que Laplace había descubierto. Cuando el sonido se propaga en el aire por condensaciones y rarefacciones alternas, la temperatura en cada punto, en lugar de permanecer inalterada, como Boyle había supuesto, es alternativamente elevada y disminuida respecto del valor intermedio. De ahí que la velocidad del sonido ya no se expresaba en la fórmula que Newton había propuesto, esta expresión tenía que multiplicarse por la raíz cuadrada de la proporción de calor específico bajo presión constante en relación al calor específico bajo volumen constante. Laplace tenía este pensamiento en mente en 1803 (Berthollet, Statique chimique); siendo desarrolladas sus consecuencias en 1807 por Poisson, su discípulo. En 1816, Laplace publicó su nueva fórmula; nuevos experimentos realizados por Desormes y Clément y análogos experimentos llevados a cabo por Gay-Lussac y Welter le dieron valores tolerablemente exactos de la relación de los calores específicos de los gases. De ahí en adelante, el gran geómetra pudo comparar el resultado dado por su fórmula con aquél provisto por determinación directa de la velocidad del sonido, estos últimos en metros sobre segundo, siendo representados por el número 340,889 y los anteriores por el número 337,715. Este acuerdo pareció una fuerte confirmación de la hipótesis del calórico [fluido térmico entre los cuerpos simples, vid. supra, n. t.], así como de la teoría de la acción molecular, de los que, a ambos, esta confirmación se podía atribuir. Parecería que Laplace tenía derecho a decir: “los fenómenos de la expansión del calor y la vibración de los gases lleva a las fuerzas de atracción y repulsión perceptibles sólo a distancias imperceptibles. En mi teoría de la acción capilar, he rastreado los efectos de la capilaridad hasta fuerzas similares. Todos los fenómenos terrestres dependen de esta especie de fuerza, lo mismo que los fenómenos celestes dependen de la gravitación universal; y el estudio de estas fuerzas ahora me parece el objeto principal de la filosofía matemática” (escrito en 1823).

En 1824, se formula una nueva verdad de la que iba a desarrollarse, una doctrina que iba a derrocar, en gran medida, la filosofía natural tal como la concibieron Newton y Boscovich y fue llevada adelante por Laplace y sus discípulos. Empero, Sadi Carnot (1796-1832), el autor de esta nueva verdad[cxvii], todavía asumía que la teoría del calórico era correcta. Él propuso extender a motores de calor el principio de la imposibilidad del movimiento perpetuo, reconocida para motores de temperatura constante y fue llevado a la siguiente conclusión: a fin de que cierta cantidad de calórico pueda producir un trabajo de la clase que requiere la industria humana, este calórico debe pasar de un cuerpo caliente a uno frío; cuando la cantidad de calórico es dada, como cuando las temperaturas de estos dos cuerpos son elevadas, el trabajo útil producido admite un límite superior independiente de la naturaleza de las sustancias que transmiten el calórico y del aparato por el cual se efectúa la transmisión. El momento en que Carnot formuló esta fértil verdad, los fundamentos de la teoría del calórico fueron sacudidos. No obstante, en la hipótesis del calórico, ¿cómo podía explicarse la generación de calor por fricción? El caso era que dos cuerpos frotados entre sí podían obtener su máximo nivel de calórico; por tanto, ¿de dónde podía venir que el calórico creciera por fricción?

En la temprana fecha de 1783, Lavoisier y Laplace estaban perturbados por el problema, el cual también capturó la atención de los físicos; como en 1798, cuando Benjamin Thompson, conde de Rumford (1753-1814), hizo experimentos precisos acerca del calor desarrollado por fricción; y, en 1799, cuando Sir Humphrey Davy (1778-1829) hizo experimentos similares. En 1803, aparte de las notas en las que Laplace anunció algunas de las más grandes conquistas de la doctrina del calórico, Berthollet, en su Statique chimique, dio una explicación de los experimentos de Rumford, tratando en vano de reconciliarlos con la opinión dominante. Estos experimentos, que eran incompatibles con la hipótesis de que el calor es un fluido contenido en una cantidad en cada cuerpo, traían ahora a la memoria la suposición de Descartes y Newton, quienes aseguraban que el calor era una viva agitación de las pequeñas partículas de los cuerpos. Fue a favor de esta visión que finalmente se declararon Romford y Davy.

En los últimos años de su vida, Carnot consignó en papel unas pocas notas que permanecieron sin publicar hasta 1878. En estas notas, él rechazó la teoría del calórico por ser inconsistente con los experimentos de Rumford. “El calor –añadió– es, por [cxviii]consiguiente, el resultado del movimiento. Es muy claro que se puede producir por el consumo de la fuerza motriz y que puede producir esta fuerza. Dondequiera que haya destrucción de fuerza motriz, hay, al mismo tiempo, producción de calor en una cantidad exacta a la fuerza motriz destruida; e, inversamente, dondequiera que hay destrucción de calor, hay producción de fuerza motriz”.

En 1842, Robert Mayer (1814-78) encontró el principio de equivalencia entre el calor y el trabajo y mostró que, una vez que se conoce la diferencia entre dos calores específicos de un gas, es posible calcular el valor mecánico del calor. Este valor difería poco del encontrado por Carnot. El agradable trabajo de Mayer ejerció apenas más influencia en el progreso de la teoría del calor que las notas no publicadas de Carnot. Sin embargo, en 1843, James Prescott Joule (1818-89) fue el siguiente en descubrir el principio de equivalencia entre el calor y el trabajo; y condujo varios de los experimentos que Carnot pidió en sus notas que se hicieran. El trabajo de Joule transmitía renovados bríos a la nueva teoría. En 1849, William Thompson y, posteriormente, Lord Kelvin (1824-1907), indicaron la necesidad de reconciliar el principio de Carnot con el, en adelante, incontestable principio del equivalente mecánico del calor; y, en 1850, Rudolf Clausius (1822-88) completó la tarea. Así, se fundó la ciencia de la termodinámica. Cuando, en 1847, Hermann von Helmholtz publicó su opúsculo titulado Ueber die erhaltung der Kraft, mostró que el principio de equivalencia mecánica del calor no sólo establecía una relación entre la mecánica y la teoría del calor, sino también vinculaba los estudios de la reacción química, la electricidad y el magnetismo; y, de este modo, la física enfrentó la necesidad de llevar adelante un programa totalmente nuevo, cuyos resultados en el momento presente son muy incompletos para ser juzgados aún por los científicos[cxix].

Bibliography

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Prólogo-Presentación

  1. Una Mirada a la física antigua
  2. La ciencia y los académicos cristianos tempranos

III. Una mirada a la física arábiga

  1. La tradición arábiga y el escolasticismo latino
  2. La ciencia de la observación y su progreso – Astrónomos – La estática de Jordano – Teodorico de Freiberg – Pierre Maricourt
  3. Los artículos de París (1277) – La posibilidad del vacío

VII. El movimiento de La Tierra – Oresme

VIII. Pluralidad de mundos

  1. Dinámica – Teoría del ímpetu – Inercia – Las mecánicas celeste y sublunar: idénticas
  2. La propagación de las doctrinas de la Escuela de París en Alemania e Italia – Purbach y Regiomontano – Nicolás de Cusa – Vinci
  3. Averroísmo italiano y sus tendencias a la rutina – Intentos de restaurar la astronomía de las “esferas homocéntricas”

XII. La revolución copernicana

XIII. Fortunas del sistema copernicano in el siglo XVI

XIV. Teoría de las mareas

  1. La estática en el siglo XVI – Stevino

XVI. La dinámica en el siglo XVI

XVII. La obra de Galileo

XVIII. Intentos iniciales en la mecánica celeste – Gilbert – Kepler

XIX. Controversias referidas a la geoestática

  1. La obra de Descartes

XXI. El progreso de la física experimental

XXII. La teoría ondulatoria de la luz

XXIII. El desarrollo de la dinámica

XXIV. La obra de Newton

XXV. El progreso general de la mecánica celeste y general en el siglo XVIII

XXVI. El establecimiento de la teoría de la electricidad y el magnetismo

XXVII. La atracción molecular

XXVIII. La reviviscencia de la teoría ondulatoria de la luz

XXIX. Teorías sobre el calor

[i] Un primer paso para entender bien la historia, en el mundo de hoy, es rechazar toda referencia a edades y a una supuesta edad media, ya que tales etiquetas carecen de sentido, fuera del ámbito de la propaganda ideologista. La historia humana no se divide en Edades, salvo que se considere desde una perspectiva teológica, por ejemplo, y se tome a un hecho como definitivo: la venida de Jesucristo, por ejemplo. De resto, ni siquiera hay una línea que divida a la totalidad de la humanidad. Pues, para empezar, lo que hay es sociedades distintas, que tienen cronologías distintas. Un chino o un musulmán se retorcerían de dolor, de saber el pleno significado que se le atribuye a este término, desde la mal llamada ilustración en la sociedad occidental. Según este modo de ver, la humanidad se divide en tres etapas: dos luces y una oscuridad. Las dos luces son la antigüedad y la modernidad; y la oscuridad es la “edad media”, la etapa cristiana de Occidente mismo. Ahí no caben, pues, muchas consideraciones sobre que esa antigüedad abarque a unas 16 civilizaciones (Cínica [China antigua], Índica [India antigua], Egipto, Minoico-Micénica, Sumeria [Mesopotamia], Babilonia, Siria, Persa, Helénica, Romana, Tolteca, Maya, Azteca, Inca, China, Hinduista) y un número indeterminado de sociedades bárbaras contemporáneas de estas civilizaciones. No hay manera de meter en el único saco de la “antigüedad” a todas estas sociedades, las cuales, para colmo, concebirán en sí mismas, etapas tempranas y “modernas”, épocas de crisis y decaimiento mortal. Por supuesto, casi siempre este tipo de cuentas de la historia, a la manera de Hegel, toman como antigüedad una visión más o menos difusa del mundo mediterránea, entre los siglos VI antes de Cristo y IV de la era cristiana. En muchos casos, a las demás sociedades se las despachan, casi siempre sin muchas explicaciones, para que quede bien claro que este ideologismo tiene como un componente esencial un “eurocentrismo” o, más bien, un “occidente-centrismo” bastante potente. Occidente es una civilización independiente, no forma parte del mismo ni Grecia ni Roma, aunque Occidente sea una civilización hija de aquéllas dos; pero cristiana, a diferencia de sus madres paganas (si bien Roma, en buena parte, al final de su vida, se convirtió). El término “edad media”, por otra parte, halla su origen en el mal llamado renacimiento, cuando un bibliotecario papal, Giovanni Andria en 1469, la usó por primera vez. En el siglo siguiente fue usada por varios otros autores y, con el tiempo se usó más y más, pero en círculos bien circunscritos. Hasta que, en 1829, apareció una Historia General de la edad media, de Desmichels, rector de Aix-en-Provence, Francia. En cuanto término de guerra cultural del ideologismo con la Iglesia, es espurio y sólo admisible por ignorancia o acerva enemistad contra la Iglesia de Jesucristo. Se usa para destacar el “oscurantismo”, la “ignorancia”, el “fanatismo”, la “tiranía” de la civilización cristiana, no rara vez porque esa sociedad creyó en Cristo e, incluso, centró su vida en Dios, lo que, para los ideologistas “antropoteístas”, constituye superstición. De ahí, precisamente, procede ese otro término espurio, el ‘renacimiento’, y este otro, la ‘ilustración’. Para los “renacentistas”, para los europeos de los siglos XV y XVI, esto procedía de que creyeron que el helenismo y Roma eran la luz que se había perdido por el escolasticismo, más que de un fervor anticristiano. El protestantismo impulsó una manera nueva, más virulenta de entender el término. En el mundo de la mal llamada ilustración, el virus había mutado y se había convertido en lo que conocemos hoy. Si bien en la historia, entre el romanticismo y la etapa previa a la revolución cultural y sexual de los años 60 y siguientes, la sociedad se debatió sobre el mismo. Ahora sí, luego de la última revolución, la más radical de la historia, el término parece haber adquirido plena ciudadanía. Vid. H. Daniel Rops, Cathedral and Crusade, E. P. Dutton and Company, New York, 1957, pp. 4-7; y Arnold Toynbee, Estudio de la Historia, Compendio (de Somervell, revisado por Toynbee), Volumen I, Alianza Editorial, octava reimpresión, Madrid, 1994, pp. 68-76, especialmente: toda la inmensa obra de Toynbee destruye esta pretensión ideologista. Se puede revisar también: Vicens Vives, Historia General Moderna, 1ra parte, Editorial Vicens Vives, Barcelona, 1.999, pp. 1-3.

[ii] Gracias a la mal llamada ilustración y a su esqueje, el ideologismo, hoy en día, las personas, en general, muchos científicos e innumerables ideólogos, mayores y menores, estudiosos de la ciencia y la epistemología, creen que la ciencia y la religión son incompatibles. Esa pretensión no tiene ningún fundamento en la realidad. De hecho, hasta el siglo XVIII de la era cristiana, el llamado, en Occidente, “siglo de las luces”, todos los grandes científicos habían sido creyentes, desde los sacerdotes egipcios y babilónicos y Tales de Mileto hasta Newton. D’Alembert, Clairaut y otros son los primeros que comienzan a ser excepciones a la regla. Sin embargo, aún en el mundo contemporáneo y posterior, Pasteur, Fleming, Mendel, Lemaistre, Fermi, Curie y muchos otros muestran que no hay ninguna conexión necesaria entre la increencia religiosa y la ciencia. De hecho, si, como dice Einstein (en: La evolución de la física, Editorial Salvat, Biblioteca Científica Salvat, Barcelona, 1986, pp. 144-145,2, 160, 178, 197, 198, 214 y 221) la investigación científica supone un mundo inteligible, lo razonable es pensar, como Newton en su Óptica, III, que el mundo es hechura de un ser muy superior e inteligente, como abundaremos en el transcurso de estas notas, al presente trabajo.

[iii] John Lamont, “Fall and Rise of Aristotelian Metaphysics in the Philosophy of Science”, Science & Education (2007), Vol. 18, Nos. 6-7, pp.861-884. Yo tomé una versión en PDF, de esta página web: http://www.isnature.org/articles.htm.

[iv] Vid. Donald Gillies, The Duhem Thesis and the Quine Thesis, pp. 308 y 318; En: Philosophy of Science, The Central Issues, Martin Curd and J. A. Cover –editors–, W. W. Norton and Company, New York and London, 1998, pp. 302-319. A su vez, este libro es citado por Carlos Augustro Casanova, Reflexiones metafísicas sobre la ciencia natural, Ril editores, Santiago de Chile, 2007, p. 122, nota 192.

[v] Lamont, ibíd.

[vi] Aquí consultamos la traducción de María Pons Irazazábal, de Editorial Herder, Barcelona, 2003.

[vii] Le système du monde: histoire des doctrines cosmologiques de Platon à Copernic.

[viii] The Catholic Encyclopedia: An International Work of Reference on the Constitution, Doctrine, Discipline, and History of the Catholic Church. La misma salió entre 1907 y 1912. Publicada originalmente por: Robert Appleton Company, New York. Si bien la versión consultada y traducida por nosotros es la que aparece en: http://www.newadvent.org/cathen/12047a.htm.

[ix] Phisics and Philosohy, the revolution in Modern Science, Harper and Brothers, New York, 1962. Y Diálogos sobre la física atómica, Biblioteca de Autores Cristianos, Universidad de Salamanca, España. 1975.

[x] La evolución de la física, Editorial Salvat, Biblioteca Científica Salvat, Barcelona, 1986.

[xi] Alistair Cameron Crombie, Historia de la ciencia de Agustín a Galileo, Alianza Editorial, sexta reimpresión, Madrid, 1.993.

[xii] Loc. cit.

[xiii] Esta descripción del universo astronómico, con todo lo que tiene de asunción por mera imaginación, no es para nada criticable, es simplemente un punto de partida para la ciencia que tendría que ir desarrollándose, merced a mejores observaciones, del ojo desnudo como del ojo ayudado por el telescopio, y merced a mejores desarrollos teóricos. Hoy sabemos, gracias a la relatividad, que estos comienzos, en lo que tienen de cinemáticos, de descripción del mero movimiento (peor aún, de las apariencias, de los meros datos sensibles), no son, per se, criticables. Ya abajo se comentará lo importante que fue dejar en la cuneta a esta física, en el sentido moderno de la palabra, ‘ciencia particular’; lo que no quita ni un ápice de la validez de la filosofía, metafísica, antropología filosófica, ética, política, lógica, filosofía natural, aristotélicas, en cuanto tales. Finalmente, este dato histórico: cómo era el universo según los platónicos, incluido, Aristóteles, muestra cómo es falso decir que, cuando Colón se echó al océano Atlántico se descubrió que la Tierra era esférica, eso no fue importante para determinar ni la forma ni la longitud del radio de la Tierra, su único aporte a la geografía “teórica” fue el descubrimiento de América: algo casual… Se sabía que la Tierra era esférica, pues, desde Platón, al menos.

[xiv] Este término no es aceptable, por lo dicho en la nota número 1. Sin embargo, por ser de uso común, se entiende que Duhem lo use, como algo natural.

[xv] Este sistema, de manera sencilla, consiste en el movimiento compuesto que se describe por parte de los astros, en el que un primer movimiento de traslación, el epiciclo, consiste en un movimiento circular “pequeño” sobre un centro que no es fijo. Ese centro, a su vez, se mueve de manera circular sobre otro recorrido más grande, llamado deferente. El ecuante es el punto alrededor del cual se da el movimiento deferente. En el centro se halla la Tierra.

[xvi] Cuando, merced a la tradición, coronada por Copérnico, principalmente, y por otros, la revolución copernicana tomó el lugar de Ptolomeo en la misma lucha.

[xvii] Para entender bien el texto, es menester aclarar desde el principio los siguientes conceptos básicos. La MECÁNICA es la parte de la física que se encarga de estudiar las fuerzas que se aplican a cuerpos en reposo o equilibrio como en movimiento. La misma tiene como ramas a la 1) cinemática, 2) la estática y 3) la dinámica. 1) La CINEMÁTICA, que consiste en la mera descripción del movimiento, sin atender a fuerzas, energías y demás cualidades que causan el movimiento o influyen en él. 2) Además, estudia la ESTÁTICA, la cual tiene como objeto el análisis de las fuerzas y pesos que operan sobre los cuerpos en reposo o en equilibrio estático, es decir, sin que se mueva de posición respecto del entorno. 3) La DINÁMICA, por su parte, estudia al movimiento local de los cuerpos en relación con las fuerzas que lo causan o que influyen en él, así como las relaciones entre el movimiento y sus causas, por un lado, y características como la masa y otras, por el otro lado.

[xviii] Es la parte de la óptica que se encarga del estudio de los espejos.

[xix] Esta parte de la óptica estudia las superficies refractantes.

[xx] Se trata de un principio, útil a la estática y a la mecánica, en general (vid. nota 4), que trata de las diversas fuerzas que actúan sobre un cuerpo en equilibrio, cuando éste se mueve en un movimiento local irreal, infinitesimal.

[xxi] En su libro sobre El equilibrio de los planos, Arquímedes despliega esta ley, en la conclusión del primer volumen, asevera el gran matemático siracusano: “las magnitudes están en equilibrio a distancias recíprocamente proporcionales a sus pesos” sobre una balanza. En el postulado uno, dice que “pesos iguales, a distancias iguales, están en equilibrio”. En las proposiciones cuatro y cinco, Arquímedes asegura que el centro de gravedad de cualquier sistema, que consista en un número par de pesos iguales, distribuido de maneras iguales por la balanza, se ubicará en el centro del sistema, en el medio de ambos grupos de pesos. Luego, pesos distintos, se podrán equilibrar a distancias distintas, pero proporcionales al centro, sobre la barra de la balanza: conservando la proporción, aunque se aumenten las distancias, el equilibrio permanece.

[xxii] Para entender lo que es el centro de gravedad, basta con ir al capítulo XIX de esta historia y leer sobre la controversia que, sobre él, se presentó en el siglo XVII. Mas, para que quede claro aquí, de que estaban hablando estos científicos anteriores al siglo XVII d. C., cuando se referían a él, copiamos este pasaje del mismo capítulo XIX: “Un número de escolásticos parisinos del siglo XIV, y Alberto de Sajonia en particular, habían aceptado el principio de que en todo cuerpo hay un punto fijo y determinado que tiende a unirse al centro del mundo, siendo idéntico este punto al centro de gravedad considerado por Arquímedes”.

[xxiii] Y, sin embargo, a Hierón debe la humanidad las primeras máquinas de vapor y cierto desarrollo de autómatas, máquinas de viento, la máquina vendedora, etc. Pero este tipo de adelanto tecnológico era casi completamente despreciado por el mundo heleno-romano, en el que estos asuntos pragmáticos son cosas de esclavos. Por otra parte, esto muestra la distinción entre ciencia y tecnología; las cuales, empero, se acercarían mucho, en la práctica, en la era de la revolución industrial, como se verá aquí mismo, más abajo, en el desarrollo de la termodinámica, en el siglo XIX. Sobre la importancia de Hierón y, en general, de los griegos, en el avance tecnológico, por el avance de la investigación teórica, que sirve de base a los adelantos técnicos, tanto en la antigüedad como en la etapa de la Cristiandad latina, vid. Alistair Cameron Crombie, Historia de la ciencia de Agustín a Galileo, volumen I, Alianza Editorial, sexta reimpresión, Madrid, 1.993, pp. 161-179.

[xxiv] Éste es un movimiento del eje de rotación de la Tierra, que completa su ciclo cada 25.776 años. El eje de la Tierra se halla, en realidad a 23,5°, aproximadamente, de la perpendicular de la elíptica de la traslación o eclíptica. Ahora bien, ese eje de rotación rota, a su vez, muy lentamente, alrededor de la mencionada perpendicular de la elíptica, a razón de un grado cada 71,6 años.

[xxv] Peripatético se refiere a la filosofía aristotélica: Aristóteles fundó una academia de saber, a la que llamó Liceo, en el mismo, los estudiosos solían caminar alrededor de un jardín, de ahí el nombre de los que en el Liceo estudiaban y, por extensión, de los discípulos de Aristóteles de épocas posteriores.

[xxvi] Este pasaje nos da una importante lección: solemos tener una visión despreciativa, especialmente en lo que se refiere al saber respecto de esta época de la historia de Occidente. Esa concepción es falsa, autores de gran importancia dejaron una obra luminosa, de manera incluso más o menos independiente de la tradición griega, con gran originalidad.

[xxvii] Ahora caerá otra falsedad de ciertas tendencias historiográficas que se han impuesto en el Occidente moderno: “el Cristianismo del Occidente inicial (y, por extensión, muchas veces, el Cristianismo mismo, en cuanto tal) es bárbaro y oscurantista; los árabes son mucho mejores, pacíficos e ilustrados e inteligentes”. Duhem ayuda a dar un cuadro más apegado a la verdad histórica.

[xxviii] Una tabla astronómica es un registro de movimientos de los astros sobre la línea eclíptica (ésta es la línea que “describe” el Sol en su movimiento aparente alrededor de la Tierra); las mismas se usan como parámetros tabuladores para el cálculo astronómico de la posición del sol, los planetas y los demás cuerpos celestes.

[xxix] Los lentes, es decir, los cristales usados para ampliar la luz o para enfocarla, son antiguos. Empero, fue en el siglo XIII, en la Cristiandad, donde se encontró el uso como ayuda para ver mejor, como anteojos, primer principio del desarrollo que llevó a la invención del microscopio y el telescopio. Muchos atribuyen la invención a Roger Bacon (vid. Alistair Cameron Crombie, Historia de la ciencia de Agustín a Galileo, volumen I, Alianza Editorial, sexta reimpresión, Madrid, 1.993, pp. 171-172).

[xxx] Como observó Dawson (La cultura científica en la edad media, en: loc. cit., pp. 297-324; aparecido originalmente en: Medieval Essays, Sheed and Ward, Doubleday, New York, 1954), al final del siglo XIII, se había completado la obra de asimilación más grande de la historia, en el tiempo récord de 100 y tantos años. Todo lo escrito por griegos y árabes (y lo que éstos habían tomado de los indios, los sirios, los babilonios, persas, aún cristianos) se había digerido con gran éxito. Por otra parte, lo que esto muestra no es una actitud cerrada y “oscurantista”, todo lo contrario: se probó y se asimiló y se discutió de todo, viniera de donde viniera. Se fue capaz de todo esto merced a ésa, la más grande invención institucional cristiana, desde la formación de la Iglesia universal y las parroquias: la universidad, el más formidable órgano de búsqueda y transmisión del saber que haya dado a luz la humanidad. Finalmente, nótese que, una vez asimilados los legados del pasado, la etapa de crítica y avance entraba en juego, de eso hablará Duhem, a continuación.

[xxxi] Aquí se hace muy necesario intercalar la siguiente anotación: en verdad, en el grueso de la explicaciones mecánicas, astronómicas y, en general, de lo que hoy se conoce como ciencia natural, especialmente lo conocido como física, en sus distintas ramas, en ese ámbito, fue una bendición que se deslastrara el pensamiento humano de las creencias, que, hoy, muchas veces nos parecen extrañas y hasta fantásticas (en lo que se refiere a aquel tiempo, es otro cantar, no por un progreso lineal de la humanidad, como una “ley” física, sino por lo concreto de la historia, por la manera como sucede que tuvo lugar). Eso, indiscutiblemente es así. Mas, en lo que se refiere a la filosofía, la situación es muy diferente. Las doctrinas del Estagirita conservan plena vigencia y, de hecho, como dice el propio Duhem [La teoría física, su objeto y su estructura, pp. XY], es muy razonable sostener que el filósofo más adecuado para coronar los conocimientos humanos, hoy y siempre, es Aristóteles y, añadimos, completado por Santo Tomás. Es, pues, la situación exactamente contraria a la de Descartes, sus descubrimientos ópticos, mecánicos, son muy importantes; su filosofía es insostenible, como dice Duhem y como ampliamos en nota al pasaje respectivo del capítulo XX de esta historia de la Física.

[xxxii] La eclíptica ésta es la línea que “describe” el Sol en su movimiento aparente alrededor de la Tierra.

[xxxiii] El desplazamiento virtual es concepto abstracto que consiste en el cambio infinitesimal de posición en un tiempo equivalente a cero.

[xxxiv] El peso es una fuerza que resulta de multiplicar la masa del cuerpo por la gravedad, que lo “hala” hacia “abajo”; así, sometido a fuerzas de vector contrario a la gravedad, “ascendentes” (como cuando está en un líquido o bajando en un ascensor), el vector resultante es el peso aparente. Jordano fue capaz de encontrar las condiciones de equilibrio de pesos diversos sobre planos inclinados a diferentes ángulos.

[xxxv] La magnetización es un proceso por el que un material, el hierro, en este caso, se polariza, forma dos polos desde los que surgen campos magnéticos vectoriales, posiblemente producidos por corrientes eléctricas internas al material. La magnetización puede ser permanente, como en el caso del texto, o no.

[xxxvi] Estos experimentos del siglo XIII, los de Teodorico de Freiberg y los de Pierre de Maricourt, ya deberían ser suficientes para movernos a revisar la imagen que nos hemos forjado del mundo de los siglos XII a XIV.

[xxxvii] La deducción es una operación mental, lo mismo que la inducción. Ambas, aunque son de lo más naturales, son de vital importancia para la ciencia. En cuanto operaciones intelectuales, son estudiadas por la lógica y, del mismo modo, su correcta comprensión depende fuertemente de la metafísica. Para empezar, por la inducción, al captar un rasgo de un individuo, se capta que el tal rasgo se puede atribuir a toda la especie o, más aún, al género al que el mismo pertenece. La misma implica que hay en todas las cosas principios esenciales, en los que comunican todos los miembros de la especie o del género; lo mismo que rasgos cualitativos o, aún, cuantitativos que van unidos universal y necesariamente a aspectos genéricos o específicos de la referida esencia [vid. nota 21 del traductor de Los Tópicos, Miguel Candel Sanmartín, en: “Tratados de Lógica (Organón)”. Editorial Gredos, Madrid, España, 1.988. pp. 101 y 102]. La deducción consiste en concluir, a partir de principios captados por inducción o de premisas a las que se ha llegado por deducción o, en fin, en las que se cree o que se adelantan por alguna razón [como algún modo de conveniencia teórica], en otros rasgos que lógicamente se deben seguir de los tales principios o premisas. Tales inferencias, o paso de las premisas, de los principios, a las conclusiones, por deducción, siguen reglas estrictas que rigen la validez de la actividad racional. En metafísica, estas operaciones son estrictas, no admiten suposiciones ni aproximaciones. Para las ciencias particulares, innumerables veces, caben ambas posibilidades, de modo que se pueden construir sistemas que son meras aproximaciones a la realidad y, por eso, un sistema puede venir a derribar a otro por ser una aproximación más certera o más completa, por ejemplo. Esto último ha pasado numerosas veces en la historia, como se verá en el curso del trabajo de Duhem. La importancia de la relación entre el experimento y la deducción y, también, la inducción es clara de lo dicho: el experimento se sigue de hipótesis que se formulan por deducciones, que buscan ser confirmadas; del mismo se pueden inducir principios o deducir conclusiones, aparte, de las referidas confirmaciones.

Sin embargo, Duhem es conocido ampliamente por  atribuir un valor meramente aproximativo a las proposiciones de la teoría física, las cuales, según él, nunca describen la realidad, sino son meras clasificaciones de “leyes” experimentales, para lograr una economía de pensamiento. Según él, por inducción, la abstracción permite que una intención mental universal o general guarde los resultados de infinidad de experimentos, a esta economía es a la que se refiere. Las “leyes” de la teoría, sus hipótesis y conclusiones y corolarios, son condensación de muchas leyes experimentales. Ahora, ya no con el valor de las leyes experimentales, sino simplemente hipotético y de salvado de fenómenos. Así avanza la ciencia física: el experimentador presenta sin cesar hechos insospechados hasta entonces y, de ellos, formula leyes nuevas; el teórico imagina sin cesar representaciones más condensadas, sistemas más económicos. Dice el autor: “el desarrollo de la física da lugar a una lucha continua entre ‘la naturaleza que no se cansa de proporcionar’ y la razón que no quiere ‘cansarse de concebir’”. En segundo lugar, la teoría es una clasificación natural (La teoría física, su objeto y su estructura, cit., pp. 27-36). Los experimentadores no suelen poner orden entre sus leyes experimentales, los teóricos ponen orden, clasificando según afinidades naturales, agrupando de manera lógica, tratan de constituir los capítulos reales del plan de un libro de la física. Así, hace que luzca la belleza de la física, poniendo el orden en la misma. “La facilidad con que cada ley experimental halla su lugar en la clasificación creada por el físico, la claridad deslumbrante que se esparce sobre este conjunto ordenado con tanta perfección nos convencen de forma irrefutable de que semejante clasificación no es puramente artificial, que un orden semejante no es el resultado de una agrupación puramente arbitraria impuesta a las leyes por un organizador ingenioso. Aunque no podamos dar cuenta de nuestra convicción, tampoco podemos librarnos de ella, vemos en la ordenación exacta de este sistema la marca en la que se reconoce una clasificación natural. Sin pretender explicar la realidad que se oculta bajo los fenómenos cuyas leyes agrupamos, percibimos que las agrupaciones establecidas por nuestra teoría corresponden a afinidades reales entre las cosas mismas” (ibíd., 30,2). Para él, pues, todo parte de la inducción, pero ésta tiene un valor de economía y para una clasificación, que se nos muestra tan bella y perfecta, que se nos impone como verdadera, aunque no tengamos ninguna certeza al respecto. Aunque tiene que notarse que él traza una distinción muy importante entre las leyes del teórico y las del experimentador: se pueden fecundar mutuamente, pero trabajan en planos muy diversos.

[xxxviii] Aquí, la palabra ‘mundo’ no significa universo, es decir, no se trata de diversos todos que subsisten en planos y órdenes distintos e incomunicables. Se trata de que los astros otros que la Tierra y de los que vemos gran cantidad en el cielo sean, por ejemplo, centros de gravedad distintos e independientes de la Tierra.

[xxxix] Así, la “tolerancia” habría sido el peor obstáculo para el avance de la ciencia: algo muy contrario a la imagen que se tiene del quehacer humano en el mundo moderno.

[xl] La definición de estos conceptos está en la nota 17.

[xli] Aquí, valga acotar, se da un caso interesante e importante históricamente de varios puntos tocados en la nota 37: se ve la relación de unas conclusiones y unos “principios” en la cosmología aristotélica, se ve la necesidad de revisar los principios, a partir de que se ve que las conclusiones a las que llevan son cuestionables; o, viceversa, a revisar las conclusiones, cuando se ve que los principios no son más que figuraciones erróneas; o, como en este último caso, porque se ve que un principio lleva por derrotero distinto del que se creía, al estar en el contexto de proposiciones que se cuestionan ahora, dadas otras consideraciones, etc.

[xlii] He aquí a la relatividad, como principio cinemático, en plena acción: el sistema de referencias visuales, a falta de una comprobación mecánica, podía ponerse de un modo o de otro o, aún, de otro, sin daño, en cuanto a la descripción de los fenómenos: cae otro de los errores historiográficos que nos hemos forjado modernamente: el poner a la Tierra en el centro del universo, en esas sociedades, era simplemente algo natural, nada de “oscurantismo”: el observador, quien desde su punto de vista, es el centro, de manera natural (él es quien observa), construyó un sistema, válido completamente, en cuanto a la lógica, en el que el centro era el planeta en el que él se hallaba. Por otra parte, se ha de destacar lo siguiente: la colocación de la Tierra en el centro del universo no es una “operación” cristiana ni, mucho menos, guiada por el oscurantismo o la “mala fe de la jerarquía católica”. La Tierra fue puesta en el centro en los sistemas cosmológicos desde muy antiguo, seguramente, por la razón que explicamos arriba, en esta misma nota. Sin embargo, mayormente, son cristianos quienes derriban esta percepción, Copérnico, Galileo, Kepler, Newton, Roberval, etc. Entonces, queda el asunto en su justa medida: los modernistas dicen que los “antiguos” son luz y los cristianos sombra, cuando los antiguos pusieron la Tierra en el centro y los cristianos, derrotando poderosas tradiciones, superaron esta creencia. ¿Dónde queda aquí la justicia historiográfica?

[xliii] Vid. nota 38.

[xliv] El autor dice, literalmente, John of Saxony, pero, de seguro, es un error: debe tratarse de Juan Buridán y Alberto de Sajonia o de alguno de los dos.

[xlv] Vasos comunicantes son un conjunto de varios recipientes comunicados por el interior; cuando poseen un fluido, el mismo se halla en el mismo nivel en todos los recipientes; este equilibrio es independiente de la posición de los vasos y de sus formas y se mantiene si se varía la cantidad del líquido (Principio de Pascal). Si se toman dos puntos A y B situados en el mismo nivel, sus presiones hidrostáticas han de ser las mismas, es decir: luego si pA = pB necesariamente las alturas hA y hB de las respectivas superficies libres han de ser idénticas hA = hB. Si se emplean dos líquidos de diferentes densidades y no miscibles, entonces las alturas serán inversamente proporcionales a las respectivas densidades. En efecto, si pA = pB, se tendrá: Esta ecuación permite, a partir de la medida de las alturas, la determinación experimental de la densidad relativa de un líquido respecto de otro y constituye, por tanto, un modo de medir densidades de líquidos no miscibles si la de uno de ellos es conocida (esta definición de esta aplicación del Principio de Pascal a líquidos de distintas densidades las tomé de La estática de fluidos, en: http://www.monografias.com/trabajos5/estat/estat.shtml). La ley de Pascal es un principio de la mecánica de los fluidos según el cual la presión ejercida en cualquier parte de un fluido incompresible se transmite de manera igual en todas direcciones a todo lo largo del fluido, de modo que todas las variaciones de presión permanecen iguales. El principio de desplazamientos virtuales lo expusimos en la nota 37.

[xlvi] La energía no se crea ni se destruye, se transforma.

[xlvii] Así, queda resuelto otro misterio que se nos plantea hoy merced a una historiografía defectuosa, frecuentemente descaminada a causa de cierta propaganda ideologista: Leonardo no es un átomo luminoso e incomprensible suspendido en un vacío de oscuridad que llena al universo del que es contemporáneo, no. Leonardo es un genio, sin dudas, pero es un genio que se inscribe en una luminosa tradición de la que depende y que ya, en su momento, era varias veces secular.

[xlviii] Éste es otro punto en el que la historiografía ha estado distorsionada: los humanistas no fueron, en cuanto tales, de manera necesaria, faros de ciencia y progreso; en ocasiones, fueron todo lo contrario, sobre todo en casos de fanatismo respecto de formas de estilo y arte. La única explicación admisible a esta tergiversación historiográfica es otra, un poco más fundamental: la idea falsa de que los humanistas eran anticristianos o anticatólicos radicales: ¿quién, el Mártir Tomás Moro, uno de los más importantes humanistas, ejecutado por no plegarse al cisma lujurioso de Enrique VIII; o el cura Erasmo, que se separó de Lutero cuando vio a dónde llevaba su violencia fanática y rebelde? Claro que hubo “humanistas” heterodoxos: los magos Giordano Bruno, Pico de la Mirándola, Johannes Reuchlin, etc.; o el “político” Maquiavelo. Mas el asunto no es tan fácil y, de hecho, la mayoría de los humanistas era, simplemente, un grupo de hombres plegado a un estilo de cristianismo esnobista de la época.

[xlix] Aquí, una vez más, tiene que haber una errata del autor: los siglos que atribuye a Cusa y Vinci son los anteriores, el XIV y el XV.

[l] Con esto, sobre lo que, por supuesto, abundará cuando exponga la obra de Galileo, queda destruido uno de los más importantes libelos del mundo “moderno” contra la Iglesia católica, a saber: Galileo habría probado, demostrado, la traslación de la Tierra y los oscurantistas papales lo habrían perseguido por científico. En la realidad, fuera de los mitos, luego de Galileo, la humanidad esperaría un buen tiempo para ver demostrados los movimientos de la Tierra.

[li] Así, la justamente famosa Revolución Copernicana consistió en retomar el heliocentrismo propuesto en el mundo helénico por Aristarco y, antes, por Seleuco, y en adoptar las explicaciones y defensas de la Escuela Parisina en dinámica en la reunión de todo el universo en un mundo, etc. De modo, pues, que, aunque, como se dijo, es completamente justo atribuir una importancia enorme a la obra del sacerdote polaco, su importancia no se la puede medir a la manera como lo hace el ideologismo modernista.

[lii] Aquí hay que hacer la siguiente interpolación, sin embargo: Duhem mismo reconoce que las teorías físicas tienen un valor aproximativo y que, mayormente, lo que hacen es salvar los fenómenos [La teoría física, su objeto y su estructura, cit., pp. 37-67, especialmente, desde 48]. Al mismo tiempo, no extraña que un luterano como Osiander le atribuyera el mismo valor a las doctrinas filosóficas, que nadie les habría atribuido antes de su padre Lutero, salvo los sofistas, antiguos y nuevos: todos enemigos de la razón. Platón [La República, libro VI, capítulo XXI] hace claramente la distinción entre ciencias físicas, matemáticas y filosofía; mientras que aquéllas pueden operar con hipótesis, la filosofía opera con principios verdaderos, estrictamente, y seguros. Más tarde, fue Kant quien invirtió completamente esta relación: según el rector de Köenigsberg, las ciencias particulares eran las inconmovibles y el modelo de la razón humana era la física; mientras que la filosofía no es más que un conjunto de elucubraciones, a lo más, hipotéticas de la razón, pero desprovista ésta de toda experiencia. De esta forma, puesto que las ciencias particulares no estudian el ser ni la esencia de las cosas, a un mundo signado por el kantismo, aún en las reacciones contra el mismo, no le quedó mucho fundamento para erigir y sostener una cultura plenamente racional. En el mundo católico, se preservó la racionalidad, más o menos, hasta el asalto impresionante de la mente católica que, en las últimas décadas, perpetrara el modernismo pseudo-católico, falseando las doctrinas infalibles del Concilio Vaticano II, como dijo el Papa Benedicto XVI, en su alocución del 14 de febrero de 2013, a los sacerdotes de Roma: “Sabemos que este Concilio de los medios fue accesible a todos. Así que fue dominante, más eficaz, y en realidad creó tantas calamidades, causó tantos problemas, tanta miseria; los seminarios se cerraron, los conventos se cerraron, la liturgia se trivializó… y el verdadero Concilio ha luchado por emerger y realizarse: el Concilio virtual fue más fuerte que el Concilio verdadero”.

[liii] Giordano Bruno se sumergió en las aguas empantanadas de la superstición, la magia y la invocación de ángeles [vid. E. Michael Jones, The Jewish Revolutionary Spirit and its Impact in World History, Fidelity Press, South Bend, Indiana, 2008, pp. 349, 377, 380, etc.]; y sostuvo una serie de doctrinas religiosas fuertemente heterodoxas, entre las que destaca el unitarismo, la negación del misterio del Dios trinitario. Pero lo más importante de este pasaje de la historia está en otra parte: por lo que se ve, la Iglesia nunca fue enemiga de la ciencia, como pretende la propaganda ideologista del modernismo y se repite hoy hasta el cansancio, sin ningún pudor. Lo que ocurrió, en realidad, en un ambiente enrarecido por las guerras de religión y la fractura de la Cristiandad latina, merced a la Reforma luterana, fue la adopción de un criterio de aceptación de las doctrinas científicas, nacido en ambientes protestantes y adoptado por algunos importantes pensadores católicos, por las influencias que se dan dentro de una sociedad. Este estado de rigidez duró apenas unas décadas y afectó, que sepamos, a un solo hombre: Galileo; si bien hizo que gente como Roberval y Descartes tomaran medidas preventivas, como escribir anónimamente y bajo pseudónimos. Por otra parte, la manera como afectó a Galileo fue bastante suave; y, de hecho, él se habría salvado de toda consecuencia, si hubiera adoptado el modo hipotético del discurso, como le propuso su “acusador”, el Cardenal San Roberto Belarmino, SJ (Duhem, La teoría física, su objeto y su estructura, cit., pp. 51-53).

[liv] La marea en su punto más bajo, merced a la posición relativa de la Luna, la Tierra y el Sol.

[lv] Hidrostática es la parte de la mecánica de los fluidos que estudia los fluidos en reposo, las condiciones en las que se encuentran en equilibrio. La hidrodinámica estudia, por el contrario, a los líquidos en movimiento.

[lvi] Esto es, de la hidrostática.

[lvii] Vid. nota 52, supra.

[lviii] El pasaje muestra, de que no existe un progreso lineal e irrevocable de la humanidad. No se olvide que la religión que se erige como verdadero rival del Cristianismo es, precisamente, ésta laicista del progresismo, como muestra Dawson [La secularización de la cultura occidental y el surgimiento de la religión del progreso, en: cit., pp. 375-385; y El significado de la cultura occidental, en loc. cit., 389-402, pero, especialmente, en pp. 389-395; este último ensayo apareció, originalmente, en: Religion and the Rise of the Westernn Culture, Sheed and Ward, Doubleday, New York, 1960].

[lix] El problema que, ya mucho antes, se había planteado Nicolás de Oresme.

[lx] Hasta aquí, pues, se ve la inscripción del genio pisano en una tradición plurisecular, de la que es tributario y respecto de la que, en ciertos puntos, no está a la altura. Nada de las fábulas ideologistas: el genio prometeico, capaz, él solo, de sacar a la ciencia de las cavernas, venciendo con su luz incandescente a las fuerzas de la oscuridad, que lo persiguieron con violencia y a las que, poéticamente, venció post mortem. Así, por supuesto, en los puntos en que fue original e innovador, Galileo, como cualquier otro hombre, fue también alguien apoyado en el trabajo corporativo de una comunidad de genios de muchas procedencias y talantes, de los que la mayoría era católica y de los así llamados “siglos oscuros” de la “edad media”, dominada por la “intolerante” y “anticientífica” y “tirana” Iglesia Católica.

[lxi] Un péndulo es un peso suspendido de un pivote por una vara o una cuerda u otro adminículo de manera que pueda, por causa de la gravedad, oscilar hacia adelante y hacia atrás; el tiempo completo de la oscilación se llama período; mientras que la medida de la variación máxima del movimiento se llama amplitud. Sin fricción en el pivote, con un hilo o vara de masa despreciable y sin resistencia del aire, un péndulo ideal oscilaría sin cesar con una amplitud constante. Los péndulos simples reales están sometidos a esas fuerzas, por lo que su amplitud disminuye, sólo se utilizan como útil matemático. Por ello, se utilizan los péndulos compuestos o “físicos”, en realidad. En 1602, Galileo descubrió la propiedad crucial de los péndulos como relojes útiles, llamada isocronismo: él pensó que el período del péndulo es independiente de la amplitud o ancho de la oscilación. Por otra parte, descubrió que el período es independiente de la masa del peso suspendido y proporcional a la raíz cuadrada de la longitud del péndulo. Él fue el primero en emplear péndulos de oscilación libre en aplicaciones simples de medición del tiempo. En 1673, Christian Huygens probó que el isocronismo sólo tiene lugar en oscilaciones pequeñas.

[lxii] Se trata de los cuatro satélites mayores de Júpiter, que Galileo descubrió y que, siendo cuatro, los llamó “mediceos”, en honor a los cuatro hermanos Medici. También son llamados “planetas galileanos”, en honor al científico pisano.

[lxiii] He aquí, pues, señoras y señores, damas y caballeros, la causa de la debacle del buen Galileo: la ciencia, que ignoró, nadie sabe por qué; no el oscurantismo: en este punto, el oscurantista fue él y nadie más.

[lxiv] Hay un aspecto de la decisión que no reproduce Duhem y que cambia severamente el juicio histórico que podamos hacer de esta sentencia: la misma, como nos informa Vittorio Messori [Leyendas negras de la Iglesia, 14ª Edición. Barcelona, Editorial Planeta, 2008; empero, usamos, para este trabajo, por cuestiones de disponibilidad, el resumen que facilita está página web: http://leyendasnegrasdelaiglesia.wordpress.com/%5D, se dictó donec corrigatur, “hasta que sea corregida” la doctrina heliocéntrica. Quizás, Duhem quiere dejar bien clara su propia hostilidad a un modo de proceder que toma al aristotelismo como normativo para la física. Lo mismo sucede con cualquier pretensión de mezclar ciencia con filosofía, según queda claro de su La Teoría física, su objeto y su estructura, cit. Pp. 5-20. En ella, no sólo condena que se haga tal cosa con el aristotelismo, sino también con el cartesianismo, el atomismo y cualquier postura que pretenda ser norma de la teoría física, sin ser estrictamente eso, física. Ahora bien, la interpretación, inspirada por luteranos, pero adoptada por un tribunal católico, “peripatética” de la Biblia y de lo que está permitido en física, que no tiene nada que ver con Aristóteles (él se habría retorcido de saber que iba a ser “usado” de tal modo), es un error muy pernicioso, como puede ver Duhem y no hay duda. La física no está para confirmar doctrinas filosóficas, esto es ruina para la filosofía y para la física por igual: éste es el centro del rechazo de estas promiscuidades por Duhem, expresado en el pasaje citado en último lugar. El problema está en que Galileo también incurría en esto, hasta querer, basado en hipótesis y en argumentos probatorios espurios, como los que da de las mareas, cambiar la interpretación tradicional de la Biblia. Ambos campos estaban ignorando los sabios consejos dados, entre otros, por San Agustín y Oresme, citados por Duhem (Santo Tomás, Suma Theologiae, I, q 32, a 1, ad 2°, entre otros pasajes, tiene consejos semejantes). Por otra parte, no hay que olvidar que Galileo es la única persona que “sufrió” una condena de tal tipo; y el espíritu en que se basó duró apenas unas décadas. Y nadie se metió con ningún otro de los aspectos de su obra, con ninguna otra proposición, con ningún razonamiento: sólo con el punto en cuestión: no era LA CIENCIA, como gusta decir la propaganda ideologista, la que estaba en la mira, sino un punto muy concreto que fungió como manzana de la discordia. Además, el genio pisano trató con arrogancia a todo interlocutor que se le presentara y hasta se atrevió a referirse al Papa, que lo había tratado con total benevolencia, de “un imbécil con la cabeza llena de pájaros”, alguien “apenas digno de ser llamado hombre”, “una mancha en el honor del género humano”, en el Diálogo sobre los dos sistemas mayores sobre el mundo, en el que el propio Santo Padre es un personaje, llamado Simplicio, para mayor afrenta [Messori, loc. cit.]. Finalmente, Messori apunta que, en este caso, como en tantos otros, la Iglesia se portó de modo profético: así como rechazó el modernismo, que se ha venido a manifestar como movimiento totalitario, aquí la Iglesia defendía la dignidad entera del hombre del totalitarismo cientificista, dice el periodista italiano. Trae una entrevista realizada al cardenal Ratzinger sobre el caso Galileo, en la que, para sorpresa de su eminencia, no fue sentado en el banquillo de los acusados por el cargo de oscurantistas perseguidores de la libertad: “aquella periodista quería saber por qué la Iglesia no había frenado a Galileo, no le había impedido proseguir con un trabajo que está en los orígenes del terrorismo científico, del autoritarismo de los nuevos inquisidores: los tecnólogos, los expertos… Ratzinger explicaba que no se había sorprendido demasiado: simplemente, aquella redactora era una persona informada, que había pasado del culto ‘moderno’ de la Ciencia a la conciencia ‘posmoderna’ de que científico no puede ser sinónimo de sacerdote de una nueva fe totalitaria”. Las pretensiones desbocadas de Galileo movían a esta dama alemana. Para rematar, traigamos este texto de Messori, sobre los “dolores” de Galilei: “Galileo no pasó un solo día en la cárcel: llamado a Roma para el juicio, se alojó (a cargo de la Santa Sede) en una vivienda de cinco habitaciones con vistas a los jardines del Vaticano y con servidor personal. Después de la sentencia, fue alojado en la maravillosa Villa Medici en el Pincio; luego se trasladó como huésped al palacio del arzobispo de Siena, y finalmente llegó a su elegante villa en Arcetri, cuyo nombre significativo era ‘Il gioiello’ (‘La joya’). Nunca se le impidió proseguir su trabajo, continuando sus estudios y publicando un libro –Discursos y demostraciones matemáticas sobre dos nuevas ciencias– que es su obra maestra científica. Tampoco se le prohibió recibir visitas, y pronto le levantaron la prohibición de alejarse a su antojo de la Villa. Sólo le quedó la obligación de rezar una vez por semana los siete salmos penitenciales, que continuó rezando voluntariamente pasados los tres años de su penitencia. El que había sido el benjamín de los Papas, lejos de erigirse en defensor de la razón contra el oscurantismo clerical, pudo escribir con verdad al final de su vida: ‘En todas mis obras no habrá quien pueda encontrar la más mínima sombra de algo que recusar de la piedad y reverencia de la Santa Iglesia’. Murió a los setenta y ocho años con  la indulgencia plenaria y la bendición papal. Una de sus hijas recogió su última palabra: ‘¡Jesús!’”.

[lxv] En este nuevo aspecto de la decisión, reproducimos lo dicho en la nota anterior.

[lxvi] Y, según la propaganda ideologista, éste es un gran científico y un padre de la modernidad y del método científico.

[lxvii] Exacto: no es que no haya nada en la esencia de las cosas corporales que hace que, en virtud de su corporalidad, se atraigan por una fuerza que llamamos gravedad; es que eso no es específico de éste o aquel cuerpo, sino, como se dijo, genérico o general.

[lxviii] El de Kepler, las leyes de Kepler.

[lxix] Aquí tenemos al “padre de la modernidad”, al “comienzo absoluto”, al autor de “la ciencia admirable”, al que sacó todo de su inmanencia, tomando doctrinas de “oscurantistas” y, para colmo, “medievales” y “a fin de que pudiera dársele fundamento estable a las proposiciones esenciales de la estática”: a los ideologistas esto los debe incomodar grandemente.

[lxx] Aquí, pensamos, sólo se puede intuir algún defecto en el inglés del autor, de nacionalidad francesa.

[lxxi] Ya se puede decir claramente: descanse en paz varios de los mitos de la propaganda ideologista-modernista: Descartes fue perseguido por la oscurantista Iglesia, Descartes padre de la modernidad destruyendo al oscurantismo de la Iglesia, burlándose de su absurda educación, la Iglesia y todos sus miembros, escolásticos oscurantistas, etc.

[lxxii] En virtud de su materialismo del mundo de la res extensa, que no admitía cualidades ni “poderes”. En efecto, Descartes sólo admite cantidad de materia y movimiento y no fuerzas y energías, etc., ya que éstas son cualidades, que no caben en su materialismo radical del mundo físico.

[lxxiii] No se trata de Descartes, no se trata de Galileo ni de nadie en particular, la ciencia moderna procede de los siglos XIII y XIV. La cantidad de cosas de gran valor que proceden del movimiento cultural de estos siglos e, incluso, de los dos precedentes, cuando se superó al barbarismo de las infinitas oleadas desde la debacle de Roma, y, todavía, de los seis siglos anteriores, cuando se conservó la cultura, en las circunstancias más adversas, la vida, cuando la muerte asomaba a cada paso y rincón, la deuda que tenemos hacia los protagonistas de los movimientos es tan enorme, que no hay manera de que podamos pagarles con alguna moneda de bien. Pero el ideologismo, en la máxima aberración, nos pone a vituperar de ellos, a burlarnos de nuestros padres, a denigrar de los prohombres que formaron nuestra civilización. De ahí la gran necesidad de rescate de la verdadera historia: nuestra identidad, así como el destino de las artes y las ciencias y la racionalidad humana, en general, dependen de esta obra. Autores tan disímiles como Toynbee y Voegelin, de quien no hay ninguna sospecha del “crimental” del Cristianismo, o Dawson, cristiano, pero gran historiador, simpliciter, cuyas obras se dedican en gran parte a esta labor, coinciden en la imperiosa necesidad que esta labor presenta al hombre civilizado. El mismo Comte, padre del positivismo cientificista, un furibundo antiteísta, sabía que algo como esto (muy alterado, convertido en la sociedad de los científicos, supuestamente ateos, pero reunidos en una sociedad copia de la Iglesia cristiana) era fundamental para sacar a Occidente de la tremenda crisis cuya fea cara ya asomaba en sus días [Etienne Gilson, Las metamorfosis de la ciudad de Dios, Rialp, Madrid, 1965, pp. 293-316].

[lxxiv] Véase la nota 84, sobre el materialismo de Descartes. Por otra parte, aquí se ve claramente su nominalismo  y las relaciones entre materialismo, nominalismo y, con un poco de esfuerzo explicativo adicional, entre esas dos corrientes y el gnosticismo modernista, ambiente vital del ideologismo. Podemos definir al nominalismo como un conjunto de doctrinas, cuya característica principal es la negación de la inteligibilidad del mundo sensible, de un orden que le sea intrínseco, de formalidades que se den en él, de esencias y naturalezas, a las que correspondan de algún modo nuestras ideas sobre las especies y géneros de seres que se existen en ese mundo (sobre el nominalismo, puede verse: Servais Pinkaers, Elementos de Teología Moral Cristiana. EUNSA. Pamplona. p. 316). El gnosticismo, de la manera más general, es una especie de sentimiento de extrañamiento frente al mundo, al que se ve como un desorden, un pecado, un lugar de destierro, al que se puede redimir, sin embargo, por la aplicación de un conocimiento esotérico y salvador: eso es, estrictamente, la gnosis, conocimiento, en griego. El gnosticismo modernista es una variante muy particular, se trata de lo que denominamos antropoteísmo ateo: el modernista se cree Dios o un dios y, o bien niega la existencia del verdadero o lo pone a distancia infinita del mundo, en el que no interviene, al que puso sus engranajes y leyes, como un relojero, que vende su reloj y se desentiende de él. El modernista ve al mundo como una masa informe, sin orden, a la manera del nominalista, y como un lugar de “destierro”, a la manera del gnóstico general. Por una inmensa voluntad de poder, el modernista se cree con derecho a cambiar al mundo y a diseñar un orden a imagen y semejanza suya. Ese orden es SU gnosis, su MODELO, su IDEOLOGÍA. Por su medio, aplicando sus fórmulas cabalísticas, cree transfigurar la realidad de manera salvadora. En eso andan cientificistas, marxistas, nietzscheanos y existencialistas, psicoanalistas, capitalistas, feministas y demás ideólogos de género, estructuralistas, “realistas”-sociologistas, deconstructivistas, constructivistas y toda la gama, en general, de modernos y “postmodernos” (vocablo infeliz, por el que parece que a estos historiógrafos se les hubiera acabado la capacidad “logo-génica” o para la “logo-gonía”). Sólo hace falta citar a Marx o a Nietzsche, para quienes Dios es una proyección que hace el hombre del superhombre, en la que nos alienamos; para recuperar la dignidad, tendríamos simplemente que devolver la proyección al proyector: pasaríamos a ser ese superhombre. Marx, por otra parte, sirve como ejemplo de todos los demás aspectos que hemos descrito: Voegelin, cita la Crítica de la filosofía del derecho de Hegel (1843): “la crítica de la religión es lo que presupone toda crítica”, Dios es un producto del hombre y, si se sabe esto, el hombre llega a su plenitud: Dios es una proyección de lo mejor del hombre [como en la psicología de la religión de Feuerbach], si se borra la proyección, queda lo proyectado, el superhombre. El hombre religioso, el iluso, es un no-hombre, el verdadero hombre es el ateo, el que absorbe al superhombre-dios: éste es el hombre nuevo, un superhombre-dios. Ya la religión está en su sitio, ahora viene la política, a lo que Marx iba desde el principio, o sea, pasado el presupuesto necesario, pasa al meollo: la lucha contra la religión es una lucha contra el mundo del que ella es el aroma, es el comienzo para salir del ‘valle de lágrimas’. El hombre real está en la sociedad, cuando ésta se pervierte, produce la religión, el corazón y espíritu del mundo des-corazonado y des-almado, es el grito desesperado del oprimido, es el opio del pueblo. No es buena ni siquiera como un analgésico, es anestesia para evitar la lucha, o sea que es radicalmente mala, en los parámetros del Manifiesto Comunista. Por eso, la crítica de la religión es crítica de este mundo malvado; y tiene que completarse con la crítica total del derecho y la política. Pero la crítica no es teórica, es práctica: “a lo que se refiere [la sociedad des-almada] es su enemigo, que no busca refutar, sino aniquilar… La crítica ya no actúa como un fin en sí mismo, sino sólo como un medio. Su emoción esencial es la indignación [no habla de principios intelectuales, sino de emociones]; su tarea esencial es la denuncia [no la búsqueda de la verdad]”. Dice Voegelin: “aquí habla la voluntad de asesinato del mago gnóstico. Los lazos de la realidad se han roto. Los prójimos humanos ya no comparten el ser con él; la crítica ya no es debate racional. Se ha pasado sentencia; lo que sigue es la ejecución” (Science, Politics and Gnosticism, Henry Regnery Company, U.S.A., 1.968, pp. 64-67; la alusión al Manifiesto comunista es nuestra). Descartes, pues, es uno de los grandes propulsores tempranos de la gnosis modernista-antropoteísta en la historia de nuestra civilización, lo que no le quita nada de sus méritos en matemática y en física.

[lxxv] Arriba, en la nota 76, sobre el juicio a Galileo, en el capítulo XVII, anotábamos que Duhem tiene una fuerte conciencia del carácter pernicioso que tienen las interferencias de unas disciplinas intelectuales en otras, en este caso concreto, de la filosofía en la física, para más señas, del materialismo y las otras fantasías cartesianas en su investigación científica. Esta observación muestra plenamente lo acertado de esta conciencia del físico, historiador y filósofo francés, autor de esta historia de la física.

[lxxvi] Si bien no poseemos nosotros, menos aún que Duhem, elementos para juzgar de este caso particular, hay que observar que este modo de proceder es típico de Descartes. Este genio matemático tomó, de hecho, muy probablemente, inauguró la vía del yo, según la que el investigador sólo se debe a sí mismo todo hallazgo que realice, aunque esto sea completamente falso e injusto para con los otros sabios de los que toma sus afirmaciones. Esta actitud la observa en filosofía, en teología y en todas las áreas, de modo que su famoso cogito es una tergiversación de San Agustín, su Dios arbitrario y caprichoso es tomado de Ockham; su esencialismo, de Suárez; su adscripción a la tradición del esse objectivum (un “ser de objeto”, una verdad independiente del ser real), inaugurada por Escoto, la debe a éste, a Ockham y a Suárez; y otra serie infinita de posturas, incluso en física, como destaca Duhem mismo, en las que toma de otros y pretende y finge que él se apoya en los solos principios de su método, LA CIENCIA ADMIRABLE, el orgullo de uno de los seres más orgullosos que ha dado la humanidad.

[lxxvii] Aunque Duhem esté hablando aquí del mismo tema al que nos referimos en la nota, 76 del capítulo XVII, y la 87, del capítulo anterior, es decir, sobre lo inconveniente de las interferencias entre las disciplinas intelectuales, de la filosofía en la física y viceversa; hay también que anotar lo siguiente. El extravío del que habla aquí Duhem sucede innumerables veces: la gente no encuentra reflexivamente lo que sucede en su mente y en su hacer en general, aún personas inteligentes y preparadas. Orestes Brownson (en: Orestes Brownson, The American Republic, ISI Books, Wilmington, Delaware, 2.002, pp. 125 y ss.) trae un caso análogo, en el terreno de la acción política: las pretensiones contractualistas de los fundadores de los Estados Unidos. Si lo que hacían al fundar esa nación sus “padres” hubiera sido el suscribir un contrato voluntario, como la afiliación a un club, tal como ellos concebían, no habría tenido justificación la Guerra Civil estadounidense, los sureños deberían haber podido hacer secesión, revocar su voluntad de pertenecer a esa federación. Pero ésa no es la verdad, las sociedades políticas son realidades que están por encima de la voluntad individual de sus miembros, como puede ver cualquiera que no esté cegado por las ideologías que dominan las visiones políticas de una sociedad enferma, que no es capaz de ver su propio sentido existencial, como la Atenas de Platón (vid. La República, libro II). Aquí es lo mismo: si se encerraran en su inmanencia y negaran las cualidades y se dejaran dominar completamente por el nominalismo y el materialismo cartesianos, los científicos no encontrarían nada en la realidad natural.

[lxxviii] La intencionalidad no es exclusiva de los seres personales y conscientes. Evidentemente, en la naturaleza hay tendencias estables, de hecho, si no fuera así, no habría manera de estudiarla ni de hablar de ella: parte de esas tendencias son, precisamente, las leyes de la física, que los cuerpos se atraen en proporciones directas e inversas matematizables, por ejemplo; o que las ondas electromagnéticas sean transversales y las de sonido longitudinales; que los diversos modos de magnetismo y de electricidad se atraigan o se repelan, que la luz y las demás ondas electromagnéticas se polaricen en tales circunstancias; que los seres vivos tiendan al desarrollo según sus especies; que la morfología y la fisiología de tal especie animal se pueda estudiar de tal y tal modo, atribuyendo los hallazgos de manera universal a todos los individuos de la especie o a la especie misma, en cuanto tal, según se da en esos individuos y un larguísimo y anchísimo etc. De hecho, si hablamos de anomalías y monstruosidades, hablamos de tendencias, pues lo anormal y lo monstruoso son casos en que algo interfiere y no se da el resultado “de ley”, regular, normal. El asunto está en que el tender no es lo mismo que el decidir o deliberar, una persona, en cuanto tal, puede pretender algo que quiere con deseo deliberado, los cuerpos tienden cada uno al otro de manera muy distinta; los que se burlan de las tendencias, aduciendo el ridículo de atribuir deliberación a los electrones que fluyen por un conductor, por ejemplo, actúan de manera infantil, cometiendo una burda falacia, atribuyendo el carácter de un tipo muy especial de tendencia, la deliberada, a toda tendencia (vid. Santo Tomás, Comentarios a la Física de Aristóteles, libro II, lecciones 12 a 14). Lo peor es que las más de las veces eso es realizado por ideologistas con segundas intenciones: negar el orden en la naturaleza, para tratar obturar toda vía al Ordenador inteligente; pero éste es otro tema.

[lxxix] En 1644, Torricelli hizo un experimento con un tubo de un metro completamente lleno de mercurio, al cual hizo descender, por la presión atmosférica, produciendo el llamado vacío de Torricelli. Este experimento lo convierte en el padre del barómetro.

[lxxx] En este pasaje, más que en el resto de la obra, tuvimos que corregir la casi incomprensible redacción del original. En virtud de ello, copiamos al mismo, en inglés: “In France, thanks to Mersenne, it called forth on his part, and on that of those who had dealings with him, many experiments in which Roberval and Pascal (1623-62) vied with each other in ingenuity, and in order to have the resources of technic more easily at his disposal, Pascal made his startling experiments in a glass factory at Rouen”.

[lxxxi] Para entender el relato de lo que sigue de este párrafo, véase aquí arriba, la nota 91.

[lxxxii] Caso típico: la idea y esperanza de la medida, del patrón, vienen después del hallazgo de un punto constante, capaz de servir como patrón universal de referencia.

[lxxxiii] Vid. Nota anterior: al punto constante anterior, se añade éste, como contra-referencia necesaria. Aparte, se añade el elemento relevante de la presión.

[lxxxiv] Aquí se trata de uno de los más importantes fundamentos de la ciencia, de los llamados fundamentos extrínsecos: su desarrollo en una sociedad que valora la razón, que tiene altos estándares de racionalidad, una tradición fuerte e institucional de búsqueda e investigación racional. Hoy en día, con el desprecio inclemente del intelecto, la sociedad está poniendo en grave peligro a la actividad científica y filosófica. Para entender bien esto, véase arriba, la nota 86, sobre el nominalismo y el gnosticismo modernista, que dominan avasallantemente el mundo de hoy.

[lxxxv] De las tres grandes academias mencionadas, dos estaban situadas en países católicos.

[lxxxvi] Las ondas son un fenómeno muy común, obviamente, y muy importante en física. Ellas muestran, entre otras cosas, que la realidad no es pura materia, que la física no puede reducirse a causalidades mecánicas. Una onda se mueve y mueve partículas materiales, pero no se reduce a ellas, es una energía trasladándose, a través de la materia, que la mueve, pero que va moviéndose, también, independiente de ella: las partículas se mueven, pero la onda se va transmitiendo de unas a otras: es como un chisme, que viaja de Santiago de León de Caracas a Santiago de Chile, moviendo a las personas, pero sin confundirse con ellas. Ahora bien, hay dos tipos de onda; las que se propagan de manera longitudinal, moviendo las partículas en su misma dirección, como pulsiones de una bomba en un líquido; y las transversales, que se mueven en línea recta, mientras mueven a las partículas de lado a lado, perpendicularmente, como oscilaciones de una lavadora en una gelatina. El sonido se transmite longitudinalmente; la luz y las demás ondas electromagnéticas son transversal (vid. Einstein e Infeld, La evolución de la física, cit., pp. 74-91). La polarización de la onda consiste en lo siguiente, de manera sencilla: las ondas lumínicas, por ejemplo, se componen de dos campos, el eléctrico y el magnético, que viajan en diferentes direcciones, aunque, como se dijo, en línea recta y de manera transversal. Eso se mantendrá así al pasar por medios comunes, como el aire (que son isotrópicos, vid. Nota 126); mas, al pasar por un determinado medio (pueden ser los materiales birrefringente o doblemente refractante, no isótropa, anisótropa; o los materiales ópticamente activos; vid. la misma nota 126) o, incluso, al reflejarse, los campos pueden alinearse de manera diferente, colocándose los campos de manera perpendicular entre sí y perpendicular, ambos, al vector de propagación de la onda. El fenómeno de la polarización es muy importante en temas tecnológicos, como en la producción de rayos láser, comunicación inalámbrica y por fibra óptica y para el radar. Asimismo, es muy importante en óptica, radio y microondas. Finalmente, tiene muchas utilidades en asuntos de la vida cotidiana, como, por ejemplo, cuando los fabricantes de anteojos usan lentes polarizados, haciendo que la luz que se refleja del piso no afecte a los ojos, protegiéndolos así.

[lxxxvii] Malebranche, otro clérigo católico de enorme importancia científica y filosófica: violento oscurantista.

[lxxxviii] Así, en este temprano cara a cara del materialismo y la sensatez, en el estrecho marco de la física “moderna”, el materialismo quedó reducido a cenizas, por la existencia de cualidades… llamadas “vivas” por los más importantes pensadores.

[lxxxix] Vid. nota 73, sobre el péndulo y su movimiento oscilatorio.

[xc] El principio de inercia reza así: “todo cuerpo en movimiento tiende a permanecer en movimiento; todo cuerpo en reposo tiende a permanecer en reposo”. Consideramos que este principio es un caso particular de una verdad antigua que, al menos, defendió Santo Tomás: todo ser tiende a la conservación y a la plenitud.

[xci] Este postulado es otro caso particular de, al menos, un principio aportado por la filosofía aristotélica: la causa y el efecto son proporcionales.

[xcii] En esta formulación, la cláusula “independientemente de su naturaleza” no entraña que la cualidad implicada se dé sin naturaleza, sin un orden esencial, sino que aquí el género es, precisamente, ‘corpóreo’, de modo que todo lo corpóreo está inmerso en este orden de lo real, ahora sí, independientemente de sus diferencias específicas.

[xciii] Por más que esta distinción fuera una fantasía, la refutación de la misma no anula en nada, ni en un ápice, la validez de los principios metafísicos que gobiernan, de hecho, el orden del mundo visible y material, fundados en formalidades inmateriales; es más, lo que hace es confirmarlo, mucho más allá de lo que habría soñado Aristóteles.

[xciv] Mientras que estos esfuerzos por derribar las doctrinas celestes de Aristóteles eran muy antiguos y llevados por muchos genios, más bien pocos se dedicaron a tratar de destruir su metafísica o, al menos, la platónica o la neoplatónica, heredera de ambos maestros: casi nadie practicaba un materialismo del mundo material creado. El primer gran materialista occidental es, quizás, Ockham y el de mayor impacto es Descartes, al menos en estas etapas tempranas del avance del gnosticismo modernista. Todo esto muestra, claro, que el ámbito científico de una y otra tesis de Aristóteles es completamente distinto, de modo que la de las esferas y los cuerpos celestes podía quedar derribada y la del orden de la naturaleza, fundado en las formas inmateriales, podía quedar con plena vigencia, con importantes defensores en el mundo de hoy. Para una explicación de los puntos en que el aristotelismo parece invencible y, aún, confirmado por los datos que puede aportar a la reflexión la ciencia, véase infra, nota 112.

[xcv] En su tratado que lleva este nombre, Newton dio, sin pretenderlo, una espléndida confirmación del aristotelismo. Allí, él puso a dirigir los eventos del mundo a un tremendo orden inmanente, utilizando incluso expresiones que proceden del filósofo de Estagira: “¿Cómo es posible que la naturaleza no haga nada en vano, y de dónde vienen el orden y la belleza que vemos en el mundo? … ¿Cómo pueden haber sido concebidos los cuerpos de los animales con tanto arte y a qué fines sirven sus partes? ¿El ojo ha sido inventado sin conocimientos de óptica y la oreja sin los del sonido? ¿Cómo pueden resultar de la voluntad los movimientos de los cuerpos y de dónde viene el instinto de los animales?” [Esto lo tomé de Gilson, De Aristóteles a Darwin y vuelta, EUNSA, tercera edición, Pamplona, 1988, p. 72]. Luego, en el mismo pasaje, el gran físico atribuyó el origen de éstos y otros fenómenos a la existencia de una Causa primera inteligente, como para que quedara claro que Santo Tomás no iba por mal camino, por supuesto, al pensar en su V vía para demostrar la existencia de Dios.

[xcvi] La cual, por supuesto, es absolutamente imposible, si no hay un algo en lo que comuniquen los términos universales de las hipótesis que guían a los experimentos, los casos particulares de los experimentos mismos y los términos universales de las proposiciones extraídas de los experimentos: un orden compartido de esencias específicas y genéricas, fundado en las formalidades de los seres particulares que, en cuanto naturalezas, son modos estables de operar.

[xcvii] La acción capilar es la capacidad de un líquido para fluir en espacios angostos sin la ayuda u oposición de fuerzas externas, como la gravedad. El efecto puede verse en la subida de los líquidos entre las cerdas de una brocha para pintar, en un tubo delgado, en materiales porosos, tales como el papel, o en algunos no porosos, como la fibra licuada de carbono. El mismo ocurre por fuerzas intermoleculares entre el líquido y las superficies sólidas de su entorno. Si el diámetro del tubo es suficientemente pequeño, entonces la combinación de la tensión superficial (causada por la cohesión dentro del líquido) y las fuerzas adhesivas  entre el líquido y el continente actúan para elevar el líquido. En resumen, la acción capilar se debe a la presión de la cohesión y la adhesión que causan que el líquido actúe de manera contraria a la gravedad. La cohesión, por su parte, es la acción o propiedad de las moléculas de mantenerse juntas, dado que son mutuamente atrayentes. Es una propiedad intrínseca de una sustancia que es causada por la forma y estructura de las moléculas, que hace que la distribución de los electrones orbitando sea irregular cuando las moléculas se acercan mutuamente, creando una atracción eléctrica que puede mantener una estructura microscópica tal como una gota de agua. En otras palabras, la cohesión permite una tensión superficial, creando un estado similar al de un sólido en el que pueden colocarse materiales livianos o de baja densidad. Una reacción química es todo proceso termodinámico en el cual una o más sustancias (llamadas reactantes), por efecto de un factor energético, se transforman, cambiando su estructura molecular y sus enlaces, en otras sustancias llamadas productos. Esas sustancias pueden ser elementos o compuestos. Un ejemplo de reacción química es la formación de óxido de hierro producida al reaccionar el oxígeno del aire con el hierro de forma natural, o una cinta de magnesio al colocarla en una llama se convierte en óxido de magnesio, como un ejemplo de reacción inducida.

[xcviii] Como se dice arriba, de lo que se trata es de los principios esenciales de la hidrostática.

[xcix] La precesión de los equinoccios es causada por las fuerzas gravitacionales que el Sol, la Luna y otros cuerpos ejercen sobre la Tierra. la Tierra no es una esfera perfecta, sino que es esferoidal, con una diferencia de 43 kilómetros entre el diámetro ecuatorial y el polar. Como hay un ángulo (de 23,5°) entre el eje de rotación y el de traslación, durante la mayor parte del año la mitad de esta masa que está más cerca del Sol está descentrada, sea hacia el norte o hacia el sur, y la otra parte también está descentrada, pero en sentido contrario. Fuerza gravitacional de la parte más cercana es más fuerte, pues la gravedad decrece con la distancia, de manera que esto crea una pequeña fuerza de torsión sobre la Tierra, ya que el Sol hala con más fuerza un lado de la Tierra que el otro. El eje de esta fuerza es casi perpendicular al eje de rotación de la Tierra, por lo que el eje de rotación se mueve como el bamboleo de un trompo, aunque muy leve (vid. nota 8888, sobre la velocidad angular de este movimiento), en el sentido de la precesión. Si la Tierra fuera una esfera perfecta, no habría precesión.

[c] Por supuesto que, en la naturaleza de la ciencia, está la posibilidad de su consumación. Los objetos sobre los que versan las ciencias son seres inteligibles, que se nos dan; y nuestro intelecto fue hecho para recibir esa donación, es más, fue hecho para darse a su vez, para realizarse en tal comunión cognoscitiva, que, por cierto, engendra el amor, la respuesta voluntaria y afectiva. Pero el problema es que la realidad es muy amplia, demasiado; y llega, por muchos caminos, a profundidades en las que, ahora sí, se nos escapa en el misterio, esto es, en lo que supera nuestros límites. Sin contar con que hay aspectos que, estando más acá de esos límites, nos son muy difíciles por causas diversas: su impresionante velocidad; la pequeñez de sus dimensiones, que evade de nuestras capacidades, aún ayudadas por los instrumentos de la técnica; la conjunción de las anteriores, la conjunción de las anteriores con complejidades reales, etc. A veces, lo anterior se mezcla con la amplitud del horizonte. Así, cuando se ve el panorama de la historia, uno se consigue a los sistemas sucederse o combatirse sobre la base de elucubraciones, aunque estuvieran asentadas en la observación y el cálculo matemático preciso, como en el caso de la disputa entre el aristotelismo, el sistema ptolemaico y el copernicano. En buena parte, lo que era elucubración en aquellas épocas pasadas, ha dado paso a certezas, en la época presente. Sin embargo, la incertidumbre no se desvanece, la enseñanza de la historia está mucho más en el carácter ilimitado de la realidad, en los muchos aspectos en que nos supera, que en una conquista total de nuestra parte sobre ella. La realidad no parece agotarse, se muestra más profunda y amplia. Y eso desde el punto de vista de las ciencias; o, más bien, desde el punto de vista de ciertas esperanzas utópicas del cientificismo, desde fines del XVII hasta el XX. Aristóteles tenía muy claro que la realidad nos superaba con mucho en muchas direcciones. Y, sin embargo, de una manera insospechada, la física y la ciencia moderna, en general, no ha hecho sino reforzar esa imagen: el mundo no es un conjunto de esferas cerradas como pensó el Estagirita, es un “infinito”, al menos, poético, si no real, una inmensidad de trillones de años luz, compuesta de partículas que son trillones de veces más pequeñas que nosotros, conectadas de maneras muy diversas, física y químicamente, formando estructuras increíbles, coronadas por las estructuras simpar de los seres vivos. Lo que queda en pie, lo que nada puede demoler, es esos viejos principios socráticos, transmutados por el poder de análisis aristotélico: unas inmaterialidades que sustentan el orden de todas estas estructuras, sus unidades sustanciales y de orden, que sustentan sus modos de actuar natural, desde las cuales las podemos estudiar. Quedan ellas y la necesidad de un Ser inteligente y personal, infinito, del que participen, gracias a su causalidad todopoderosa, todos aquéllos entes que, sin ser “el Ser”, poseen una medida limitada de realidad, no de manera necesaria, sino contingente, pues no son eternos, sino temporales y causados. En conclusión, pues, una vez más, queda en pie el esquema del último capítulo del libro sexto de La República: la metafísica, la dialéctica, siempre quedará en pie, pues trabaja sobre principios seguros; mientras que las ciencias, moviéndose sobre hipótesis (levantadas sobre certezas, por supuesto, pero no por ello menos conjeturales), van avanzando sobre operaciones casi infinitas de acercamientos sucesivos que no llegarán a la meta de una unificación total y completa del saber humano ni, siquiera, a un cuerpo definitivo, en ningún campo. Así, la ciencia llevada a consumación es algo conceptualmente posible, pero no por el hombre, no en esta vida: desde esta perspectiva, Duhem tiene plenamente la razón.

[ci] La hipótesis cosmológica laplaciana, conocida luego como el “demonio de Laplace”, consiste en que el universo está fuertemente determinado, hay, pues, una especie de destino. Pero el mismo no radica en algo fuera del mismo universo, sino en un fuerte materialismo-mecanicismo: todo tiene una causa física, sometida a una ley mecánica o, en general, estudiada por la ciencia natural; así, quien supiera todos los aconteceres y causas, podría conocer el curso completo del cosmos, ad infinitum. Es decir, esta hipótesis no sólo ignora que hay libertad y contingencia y aspectos inmateriales del mundo y realidades más altas que la física y la mecánica, ignora también la infinitud del mundo, de la que se habló en la nota anterior.

[cii] E. Michael Jones (vid. The Jewish Revolutionary Spirit and its Impact in World History, Fidelity Press, South Bend, Indiana, 2008, pp. 507,últ-508,1) ha observado que el materialismo modernista encuentra en la electricidad a uno de sus más poderosos motores, en esta época. El fenómeno llega hasta el mundo de hoy. La electricidad (juntamente con la química, muchas veces vista de manera reduccionista) ha venido a ser lo que nunca antes había conocido el mundo: el sustituto del alma y de la vida misma (así es en Searle, Dennett, Dawkins y una miríada más de “pensadores” contemporáneos). Radicales ateos y antropoteístas se lanzan a la negación de la evidencia más palmaria, la distinción vida-cosas inanimadas, con fines ideológicos de arrinconamiento de los creyentes, de la influencia de la Fe en la sociedad e, incluso, de la práctica religiosa: elevaron al hombre a la categoría divina, para terminar rebajándolo por debajo de las piedras, todo en nombre de la libertad, tomado en falso para el caso. Como señala Christopher Dawson (Historia de la Cultura Cristiana, cit., pp. 375-379, vid., también, Voegelin, The New Science of Politics, University of Chicago Press, Chicago, Illinois, 1952, p. 117-119), éste, juntamente con la escatología del progreso, escatología cristiana sin segunda venida de Cristo, el sentido lineal de la Historia, pero intramundano (el progreso), éste, digo, es el meollo de la modernidad, es decir, una religión, calcada en la cáscara vacía del Cristianismo, pero sin Dios. De ahí el tremendo entusiasmo que generó, descrito aquí por Duhem. Finalmente, como apuntó Voegelin (en Ibíd., pp. 76-81), este abandono de la sabiduría clásica y cristiana, este materialismo rampante, que rechaza la metafísica y la antropología más altas, el gnosticismo antropoteísta descrito en la nota 86, tenía que terminar en tremendas amenazas de totalitarismo, reducción del hombre a lo más bajo, su sujeción a las fuerzas físicas, etc. El infierno del mundo contemporáneo (mundo del progreso: las drogas, el aborto, el suicidio, la destrucción de la familia, la “normalidad” de las aberraciones contra natura, hasta el llamado “polimor”, las guerras infinitas, encabezadas por las mundiales, las tiranías más despiadadas y asesinas, del suicidio como mal social endémico, en países “desarrollados”, de la depresión y los antidepresivos, de la química como medio de enfrentar los problemas personales, del ritalín para los niños, de los niños abandonados como nunca antes, de los niños ilegítimos en proporciones inauditas y descomunales) y su tremendas amenazas en el horizonte: el totalitarismo, la guerra y la hecatombe nuclear, por lo menos. En la nota 86, ya citada, sobre materialismo, nominalismo y gnosticismo modernista, se describen estos fenómenos; el cuadro está mucho más completo, conjugando ambas notas, aquélla y ésta.

[ciii] Por lo que dice a continuación de las fuerzas atrayentes y repelentes y la distribución de la electricidad y el magnetismo en los cuerpos, es claro que Duhem se refiere aquí al programa entero que, para la física del siglo XVIII, delineó Newton, según dice Duhem, al final del capítulo XXIV, sobre la obra del gran científico. A saber: a la atracción molecular y su presencia en toda una serie de fenómenos físicos relativos a la óptica, a la química, a la mecánica de los fluidos. En el capítulo siguiente, la exposición comienza de este modo: “Este programa hacía tres exigencias: primero, que la mecánica general y la mecánica celeste avanzaran de la manera indicada por Newton; segundo, que los fenómenos eléctricos y magnéticos se explicaran por una teoría análoga a ésa de la gravitación universal; tercero, que la atracción molecular formara las explicaciones detalladas de los diversos cambios investigados por la física y la química”.

[civ] Un medio dieléctrico es precisamente eso: un medio en el aislante, es decir, por el que no fluye la electricidad; pero que se polariza bajo la acción de un campo eléctrico o magnético, de modo que en él se puede almacenar energía, haciendo que las cargas del campo se desplacen vectorialmente, de modo que las positivas se orienten hacia el campo y las negativas lo hagan en dirección contraria.

[cv] Esto es sorprendente, Einstein e Infeld (en: La evolución de la física, Editorial Salvat, Biblioteca Científica Salvat, Barcelona, 1986, pp. 103-113) aseguran que el trabajo de Faraday y Maxwell destrozó al mecanicismo en la física, precisamente, porque, gracias al tal trabajo, se reforzó la teoría del campo, precisamente, la acción a distancia.

[cvi] Descubrió que la luz es una onda electromagnética.

[cvii] Ver capilaridad y cohesión arriba, en nota 109.

[cviii] Esto hizo de Boscovich el padre o el antepasado de la física atómica moderna.

[cix] Aquí hube de completar el texto de Duhem, pues el mismo era ilegible, en sí mismo, sin esta completación: decía “whereas when they are in very close proximity it assumes a dominant importance”; el ‘it’ que resalto es lo que sustituí por el texto que agregué entre corchetes.

[cx] Hay sólidos que pueden, bajo alguna fuerza, como la que se da en la colisión, deformarse, comprimirse, por ejemplo, sin que su energía termodinámica se altere de manera irreversible, mientras que la deformación es también reversible. Esta característica, así como la plasticidad y la viscosidad, son estudiadas por la mecánica de los sólidos deformables; y se considera que Navier es el padre de esta rama de la física.

[cxi] La interferencia es un fenómeno en el cual dos ondas se superponen entre sí, de modo que forman una onda resultante de mayor o menor amplitud. La interferencia usualmente se refiere a la interacción de ondas que se relacionan o son coherentes entre sí, sea porque proceden de la misma fuente o porque son de la misma frecuencia. Los efectos de la misma se pueden ver en todo tipo de ondas, como, por ejemplo, la luz, la radio, las sonoras y las ondas acuáticas superficiales. De hecho, los primeros experimentos de Young se realizaron sobre estas últimas. El experimento de Young, en el que proyectó un rayo de luz sobre una lámina con dos orificios por los que pasaban dos nuevos rayos, luego de los cuales se producía el fenómeno, ayudó a demostrar la naturaleza ondulatoria de la luz, aunque, para su triunfo definitivo, se requirió también del trabajo de Fresnel y de la contribución de Arago.

[cxii] La difracción es un fenómeno característico de las ondas que se basa en la desviación de éstas al encontrar un obstáculo o al atravesar una rendija. La difracción ocurre en todo tipo de ondas, desde ondas sonoras, ondas en la superficie de un fluido y ondas electromagnéticas como la luz visible y las ondas de radio. También sucede cuando un grupo de ondas de tamaño finito se propaga; por ejemplo, por causa de la difracción, un haz angosto de ondas de luz de un láser deben finalmente divergir en un rayo más amplio a una cierta distancia del emisor. La interferencia se produce cuando la longitud de onda es mayor que las dimensiones del objeto, por tanto, los efectos de la difracción disminuyen hasta hacerse indetectables a medida que el tamaño del objeto aumenta comparado con la longitud de onda. La difracción, siendo una especie de quiebre de una onda en varias, termina produciendo el efecto de la interferencia, en el que las ondas pequeñas se superponen unas sobre otras. Un efecto visible se da cuando un rayo de luz atraviesa una abertura muy pequeña en una pantalla: cuando alcanza otra superficie, se ven patrones circulares que se superponen.

[cxiii] Grimaldi fue el primero que llamó difracción al fenómeno descrito en la nota anterior, siendo la palabra de origen latino diffringere o descomponer en partes, pues notó que la luz se “partía” y se separaba en diferentes direcciones.

[cxiv] En óptica, la isotropía significa que un material tiene las mismas propiedades ópticas, en todas direcciones, de modo que el mismo no refleja ni refracta ni polariza la luz que pasa por él. Un medio isotrópico, en electromagnetismo, es uno tal que la permitividad (o constante dieléctrica) y la permeabilidad (electromagnética) de un medio son uniformes en todas las direcciones del medio, de la que el ejemplo más simple es el espacio libre. Mientras que la permitividad se refiere a la manera como un medio, una sustancia, es afectado por un campo eléctrico, de manera que el mismo se polariza, por el desplazamiento eléctrico debido a la fuerza del campo, disminuyendo el campo interno del medio; la misma se mide en faradios por metro. La permeabilidad magnética, por su parte, se refiere a la capacidad de una sustancia o medio para atraer y hacer pasar a través de ella campos magnéticos, la cual está dada por la relación entre la inducción magnética existente y la intensidad del campo magnético que aparece en el interior de dicho material. Entonces, un medio isotrópico, en electromagnetismo, se refiere a una sustancia o medio en el que la polarización electromagnética se puede medir en cualquier dirección.

[cxv] Es decir, él vio en esa atracción el fundamento de todos los fenómenos y leyes ópticos que pudo descubrir: ella sustentaría la elasticidad del éter, que sustenta, a su vez, a los fenómenos lumínicos y sus leyes.

[cxvi] Se refiere a la Academia Francesa de las Ciencias.

[cxvii] Éste es un modo típico de hablar de los físicos: por supuesto, Sadi Carnot no crea ni fabrica ninguna verdad, ni Laplace ni Newton ni Juan Buridán o Filópono; pero sí la descubren o formulan. Einstein, en La evolución de la física, cit., por ejemplo, hablaba de manera aún más impropia, para él los físicos creaban realidades, de una manera que parece heideggeriana o hegeliana; aunque, se entiende, lo que ellos, tanto Duhem como Einstein, quieren decir es que estos autores descubren y, así, abren panoramas nuevos: ésos son las nuevas “verdades”, las nuevas “realidades”, así “crea” un investigador. La verdad está ahí, en la realidad creada por Dios y en Dios mismo, para que la descubramos o nos la descubra uno de estos genios.

[cxviii]

[cxix] Se trata de la nueva física, que tiene por padres y exponentes a Plank, Marie Curie, Bohr, Einstein, Heisenberg, Pauli, Dirac, Schrödinger, De Broglie, la física cuántica y atómica, en general, la relatividad, etc. Esta obra que culmina en este punto constituye, pues, una introducción apta para la física del siglo XX, pues llega al umbral de los grandes hallazgos y formulaciones que han sacudido a la ciencia natural, en los últimos 120 años. La invitación es, entonces, a lanzarse, una vez cubierto este panorama, con mejores aptitudes, a la comprensión de la gran transformación que todavía está en marcha.


Francisco Vs. Juan Pablo II

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Siendo adversario del papa polaco, parece adversario de Cristo… ¿cómo interpretamos esto?

Una controversia actual, a manera de introducción

Francisco, Papa, con Gustavo Gutiérrez: una muestra de que la adscripción de Francisco va más allá de la modernidad de Pío X: llega a la Postmodernidad de la que Heidegger es un promotor principal

Francisco, Papa, con Gustavo Gutiérrez: una muestra de que la adscripción de Francisco va más allá de la modernidad de Pío X: llega a la Postmodernidad de la que Heidegger es un promotor principal; y Marx un ídolo indiscutible

Francisco, Papa, acaba de llegar de Filipinas a Roma. En el vuelo de regreso, como siempre que está en el aire, dio una rueda de prensa. Un periodista alemán, preocupado porque Francisco habló de los niños en Filipinas como la alegría del país (bien, ¿no?), trajo, en forma de pregunta, el típico argumento maltusiano: los niños son la causa de la pobreza de las Filipinas. Francisco es el Papa, él tiene que saber bien de qué le están hablando, él sabe bien el trasfondo de cada pregunta… o no sabemos qué hace en la Cátedra de Pedro. Un papa tiene que saber de qué se habla, en cosas del mundo, de política, de moral, de filosofía, de historia, de economía y de teología YYY de “sociología” de las religiones. Si no sabe, tiene que tener lo que en la radio y la televisión llaman producción: quien le busque y le facilite los trasfondos, las respuestas, conforme todo a la Fe. La respuesta de Francisco, como las de, digamos, Juan Pablo II, debió ser inequívoca, debió dejar más que claro, que el hombre, la vida humana, jamás es el enemigo; que la recetilla maltusiana es una tremenda mentira, incluso en materia económica, no digamos en el ámbito de la seguridad social, que un país sin niños se dirige a la debacle económica, a severas depresiones, incluso materiales, que será colonizado por presión demográfica… que, lo que sucede en el mundo de hoy, lo que es un peligro, no es el crecimiento poblacional, sino el decrecimiento; y, mucho más todavía, el egoísmo y la cultura de la muerte; no digamos nada, no del ateísmo o, como dicen mis amigos tradicionalistas católicos, la apostasía, no, sino del antropoteísmo de la voluntad de poder totalitaria, usurpadora.

Pero Francisco no puede hacer eso, porque él es, digamos, un anti-Juan Pablo II, uno que cree que su misión es arrasar lo que de bueno hizo el gran papa polaco, uno que, por ejemplo, tiene como misión acabar con los parámetros según los cuales el problema es “LA CULTURA DE LA MUERTE”. A ésta hay que sustituirla con una socialista, anticapitalista, “CULTURA DEL DESCARTE”. Así, lo más importante, se acaba con los fundamentos metafísicos y morales, en el hedonismo y el relativismo, que llevan a la primacía de la muerte, como los motores del desastre actual. Esos motivos de la debacle revolucionaria son amigos de un revolucionario por excelencia, no pueden ser rechazados. El mal, si es que hay alguno, tiene que ser algo material: el desempleo juvenil y la opresión capitalista, que es la TERCERA GUERRA MUNDIAL, nada más y nada menos, como dijo a los radicales comunistas reunidos en el Vaticano, en el lanzamiento mundial de la avanzada comunista planetaria, que tuvo lugar, a la salida del sínodo de los homosexuales o de los obispos SOBRE LA SODOMÍA, del 27 al 29 de octubre, con la participación de la estrella, Evo Morales, comunista e indígena de Pachamama, presidente de Bolivia.

Así se entiende la respuesta de Francisco. Quien tiene que sostener que sólo causas graves pueden llevar a evadir temporalmente a los hijos, llamó conejos a los que tienen familias numerosas, habló de mantenimiento del número de los pobladores, por el alumbramiento de tres hijos por familia, de (¡¡¡QUÉ RARO!!!) diálogo, de medios lícitos para evitar embarazos, lo que es absolutamente necesario, ¡¡¡QUÉ RARO!!!, en algún caso extremo, que pone para evitar el razonamiento, a la manera de los revolucionarios (recordamos, claro que sí, el ejemplito que abrió la caja de Pandora, en la entrevista con Spadaro de la Civiltà Cattolica, el 21 de septiembre de 2013: la mujer que abortó y que es divorciada y unida en unión civil ilícita, que no puede ser absuelta de su aborto…).

La “clave hermenéutica”

Hoy en día, la gente anda detrás de Heidegger y Gadamer, buscando “claves hermenéuticas”, todo el pensamiento humano consistiría y radicaría en exégesis de textos, sin conexión con la realidad; al parecer, a Francisco, Papa, hay que aplicarle la receta: vamos a buscar su “clave”.

El método para interpretar a Francisco, en parte está expresado en la Dominus Iesus, de la Congregación para la Doctrina de la Fe (06-08-00), así como en la Evangelii Gaudium, el documento fundacional de Francisco mismo, sólo que en una es materia de crítica y, en la otra, es principio fundamental.

Se trata del heideggerismo-hegelismo, del historicismo nihilista y del absoluto hegeliano: todo lo que hay es construcciones mentales provenientes de “revelaciones” de ese absoluto, puras apariciones, espíritu de las culturas, que se despliegan a partir de esas “revelaciones”. Las mismas son una especie de fecundación de la mente de los hombres por el “espíritu”, el “absoluto”, el “ser” heideggeriano. Las doctrinas filosóficas, científicas, morales, políticas, antropológicas, artísticas, teológicas, religiosas, jurídicas, serían, no fruto de la contemplación de la realidad, de las tendencias del ser del hombre, en contacto existencial, intelectual, voluntario y afectivo, real con el mundo y lo que lo trasciende y le da sentido real; serían mero aparecer, regido por las fecundaciones de la cultura que hace el absoluto. En esas apariciones, el absoluto se rebela, al engendrar construcciones culturales; pero se esconde, porque él mismo, en sí mismo, no puede ser conocido: no hay contacto alguno con ninguna realidad. Voegelin dice que ese absoluto atraviesa todo nuestro horizonte existencial; y que, entonces, va desde la chora, desde la materia prima informe concebida por Platón en el Timeo, hasta Dios o los dioses, lo divino, pasando por el resto de los niveles de nuestro ser. Como se trata de meras fecundaciones culturales, todo el horizonte humano es intrahistórico, cada construcción tiene sentido sólo dentro de su propio marco cultural, no hay nada que pueda dar sentido a toda la historia ni nada que pueda trascender de una sociedad a otra, pretenderlo es completamente ilusorio, no digamos ilegítimo: nunca se toca nada esencial, intemporal, mucho menos eterno, metahistórico, trascendental. Jesús de Nazaret, o la Fe en Él, por ejemplo, es mera ilusión. La Fe, dicen los modernistas de Pío X, no es más que el sentimiento religioso de cada generación de cristianos, el estudio de la patrística y la lectura de la Biblia es mero ejercicio de conexión con sus sentimientos religiosos… Eso es lo que de acuerdo con Heidegger podemos llamar “existencia histórica” (el término es mío). Y este autor, hombre de altísima astucia, usó este esquema para corromper el panorama entero de la historia de la filosofía; de modo que aplica estas categorías mentales, estas ideas, y, a partir de ellas, da un significado nuevo a las palabras de la Philosophia Perennis, desde los presocráticos, hasta el lenguaje de Santo Tomás (vid. http://eticacasanova.org/2014/09/08/modernos-presocraticos-ojala-no-estariamos-al-borde-del-abismo/): fisis (naturaleza), ser, ente, existir, hombre, realidad, episteme (ciencia-conocimiento), etc.

En el Cristianismo, una serie de infiltrados hacen una obra maldita, calcando a Heidegger: la Dominus Iesus habla de la tergiversación de Jesús, Dios-Hombre, al que le aplican “el vaciamiento metafísico del evento de la encarnación histórica del Logos eterno, reducido a un mero aparecer de Dios en la historia”. Coge a ‘Dios’, sustitúyelo por el “ser” de Heidegger, que es el “absoluto” de Hegel, y coge a  ‘Cristo’ y ponlo en el lugar de las oposiciones y síntesis de Hegel o del ‘ente’ y la ‘fisis’ heideggerianos, y te da el mismo esquema, con la misma tergiversación, convirtiendo, de contrabando, la Fe en nihilismo. Ahora, hay otros modos: el padre Horacio Bojorge, S.J., el famosísimo cura del Demonio de la Acedia, de EWTN, del que Alejandro Bermúdez dice que es santo y sabio, es un timador, que usa de este método heideggeriano: se lanza 8 capítulos de 1 hora cada uno, hablando como sabio, y en el noveno aclara: “el tal demonio del que hablo es un espíritu, una actitud, cultural: cuando el Evangelio dice que el muchacho estaba con un demonio, no dice que estaba poseído, dice que estaba ‘en espíritu impuro’, que tenía esta actitud cultural de oposición a la salvación”. Ya pueden darse una idea.

Francisco declara su heideggerismo, de manera mal velada en dos pasajes de la Evangelii Gaudium (nn. 221-225 y 231-233), así como en muchas otras partes; como en la entrevista con Spadaro, en la que, al decir que el hombre debe vivir descentrado, habla como el Heidegger de la Introducción a la metafísica. También queda claro el heideggerismo en su marxismo declarado, también de manera mal velada, como en el número 194 de la EG, que es un resumen de un artículo del verdadero autor de ese texto, Víctor Manuel Fernández, el Tucho rector de la Universidad Católica Argentina, en el que contrapone, con anacronismo bestial, un supuesto colectivismo judío a un quimérico individualismo pagano, diciendo que San Pablo se decidió, mundanamente, sin inspiración divina, por el primero, acomodándose a los parámetros de los dos grandes teólogos católicos, Gustavo Gutiérrez, el más grande, y Leonardo Boff (vid. http://in-exspectatione.blogspot.com/2014/10/al-sinodo-con-tucho.html, este link tiene el artículo completo, con comentarios de Flavio Infante). En estos días, lo ha hecho de maneras demoledoras, que pueden caracterizarse por dos sintagmas: el poliedro eclesiástico y la necesaria pertenencia a la Iglesia…

Francisco VS Juan Pablo II, First Round, el poliedro y el diálogo contra la Iglesia como instrumento único de la Salvación de Dios

Según Francisco, el proselitismo es una estupidez (EG, n. 14; y lo mismo dice en la entrevista a Scalfari, una “solemne” estupidez). Es muy curioso, porque, a según, La Iglesia atrae, busca convertir por atracción, pero eso es contrario a las enseñanzas de Cristo, en San Marcos (16,15), en San Mateo (28,20), en la segunda carta de San Pablo Timoteo (4,2). Eso, más bien, es favorable a los deseos de su amigo el rabino Skorka y a sus “correligionarios” (más bien, COMPATRIOTAS), que no han cesado de visitarlo, desde Netanyahu hasta Shimon Peres, quien lo propuso como jefe de la religión mundial naturalista y absolutamente sincrética, tipo ONU. Para los judíos, la palabra conversión es un insulto, lo mismo que la palabra proselitismo, cuando son pronunciadas por cristianos verdaderos, esto es, católicos, pues ellas proceden del judaísmo, de los prosélitos del pueblo judío, que cesó de ser religión, el día que destruyeron el Templo y se quedaron sin sacrificio ni sacerdocio. Un judío se puede convertir a la religión de Shaka Zulu o al ateísmo budista mahayaniano; puede, incluso, hacerse luterano o pentecostal fundamentalista, lo que nunca, nunca, nuca, nunca, nunca se puede hacer un judío, bajo ningún respecto, por ninguna casualidad, es católico, y, para ellos, la palabra bautismo es un insulto (vid. Info-Ries #234, 20 de marzo de 2.012, Los judíos, indignados por el “bautismo por los muertos” de los mormones). Para Francisco, entonces, hablando en términos más amplios, que incluyen a los ateos como Scalfari, la iglesia no es el medio de salvación, Dios no es católico, no existe el dios católico, aunque sí su dios, el de las sorpresas, como dijo en medio del Sínodo, refiriéndose claramente a la sorpresa de un giro histórico en las prácticas de la Iglesia, independientemente de las doctrinas…

Peor todavía, Francisco cree que la Iglesia es un poliedro (EG, n. 236), no una esfera (¿?). Ahora bien, en ese poliedro, entran los comunistas radicales, que serían los depositarios de la  acción privilegiada de la Iglesia, lo que designa con el término técnico, “periferias”, y los evangélicos pentecostales (Poliedro y periferias y comunistas: http://www.celam.org/noticelam/detalle.php?id=MTA5NQ==; poliedro y evangélicos pentecostales: http://magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2014/08/02/a-caserta-papa-francesco-e-piaciuto-ma-nel-resto-del-mondo-pentecostale-no/). ¿Ya lo ven? Heideggerismo. Francisco dice, de la manera más ortodoxa: para ser cristiano, hay que ser de la Iglesia, no sin antes aclarar que Iglesia es absolutamente todo el mundo, hasta los que están en pecados tan graves, como los sodomitas. Ya no se está en desunión con los así llamados “ortodoxos” (http://magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2014/12/02/meglio-uniti-che-uniati-con-gli-ortodossi-francesco-vuole-cambiare-strada/); y a los católicos orientales de rito griego, se los lanza debajo del autobús, como dicen los gringos, bajo el autobús del documento de Ballamand, que les niega, prácticamente, su existencia histórica, pagándoles así siglos de fidelidad, en las más adversas circunstancias… y eso, en la circunstancia en que se formó ese documento: a la caída de la Cortina de Hierro, con los “ortodoxos” reclamando la pertenencia forzada de esas iglesia a su “comunión”, que habían logrado merced a la “ayuda” del totalitarismo estalinista, con el que colaboraron a tal efecto… [UNA PAUSA PARA EL DOLOR INTENSO]…

Entonces, la Dominus Iesus, de Juan Pablo II-Ratzinger, afirma la intangibilidad de las doctrinas de la Iglesia, el carácter de ésta de sujeto, suppositum, del Reino de Dios, que subsiste en ella, en la Tierra, que es el medio necesario, por tanto, para la salvación de todos, aún de los que invisiblemente pertenecen a ella, aunque no desde un punto de vista visible-jurídico. Que, por consiguiente, el diálogo es meramente un instrumento, entre otros de la única labor misionera-proselitista; que las demás realidades cristianas tienen que admitir, para pertenecer a la Iglesia la verdad completa; que de estas realidades, hay muchas que no pueden llamarse Iglesia de ningún modo.

Nada de esto es reconocido por Francisco, que, a veces, usa términos como conformes a este modo de ver, pero en un contexto diferente, con una “hermenéutica” heideggeriana…

En esa “hermenéutica”, Francisco se inclina ante el patriarca de Bizancio, le pide la bendición y dice, como si nada, que no hay ningún obstáculo a la unidad entre “ortodoxos” y la Verdadera Iglesia de Jesucristo, bajo el Sucesor de Pedro en la Sede de su martirio, que la Iglesia no les exige nada, absolutamente nada (vid. http://magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2014/11/30/il-papa-e-il-patriarca-un-inchino-non-basta-a-fare-unita/). Luego va a Sri Lanka y, en el vuelo de ese país a Manila, se lanza un discurso sobre su oración en un templo budista y asegura con mucha seguridad que el pueblo (EL PUEBLO, EL DE LOS COMUNISTAS) es uno, que las diferencias y separaciones vienen de fundamentalistas, que son élites “ideológicas”; que eso de que, “si no eres católico, vas para el infierno”, se lo quitó su abuela, cuando estaba chiquito, pero en relación a los “odiados” protestantes (http://magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2015/01/15/cinque-cose-che-il-papa-ha-tenuto-a-dire/)… Es Heidegger “franciscónico”, que esto no es franciscano: San Francisco trató de convertir, mediante el proselitismo, al sultán egipcio Melek el Kamel, en medio de la guerra cristiano-musulmana… Esto sí es católico y heroicamente tal: el proverbial 7 bíblico, correspondiente a la perfección…

Francisco VS. Juan Pablo II, Second Round, la “cultura del descarte” contra la “cultura de la muerte”

Continuamos con la “hermenéutica” franciscónica que se pone contra el legado del gran papa polaco. Éste, todos lo saben, luchó contra la “cultura de la muerte”; le puso nombre y señaló sus causas: el deseo de placer irresponsable, a la manera del Marqués de Sade, quien sabía bien, como Freud o cualquier otro, que el sexo desbocado lleva a un solo camino: la muerte. Es cultura de la muerte, porque es inmoralidad brava y, en ella, el niño, al que se combate por la anticoncepción, se convierte en el enemigo. Esto es el tema de la Evangelium Vitae. Arriba vimos cómo Francisco se lanzó solapadamente sobre estas verdades, en el vuelo de Manila a Roma. En Catolicidad, así como en Aciprensa, pretenden poner estas palabras en un contexto de un Francisco que alaba las familias numerosas. Eso es un error. El contexto es al revés y eso está más que claro. Francisco anda en una, no se olvide, de acomodarse a la moral sexual del mundo. A Spadaro le dijo que la Iglesia debía asumir las categorías antropológicas posmo. Al mismo periodista-cura le dio indicaciones de estética, que van en línea con esa antropología; incluso confesó que, por agradar a sus alumnos, había dado cursos de literatura “picante”. Quiere abrir la llave para los homosexuales, por Dios; tiene a Battista Ricca de prelado del Intituto de Obras Religiosas (o Banco Vaticano), un homosexual que dio espectáculos públicos en Montevideo, al lado del Buenos Aires de Bergoglio, en el mismo Río de la Plata… Cultura de la muerte: ppffjjj, trompetilla, dice Francisco, Papa. Eso es ridículo, le dijo a Spadaro, de manera oblicua, “hermenéutica”…

Claro, ante una verdad como la que fue objeto de la lucha de Juan Pablo II, el infierno tiene que inventar una mentira antitética. Francisco tiene la suya. Se llama CULTURA DEL DESCARTE. La afirmó en la EG, n. 53: “Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que se está fuera. Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes»”. Se trata del mal por antonomasia, según Francisco, Papa: el capitalismo, el gran enemigo. Usó la frase en el discurso en el encuentro comunista vaticano (http://www.celam.org/noticelam/detalle.php?id=MTA5NQ==). Y, últimamente, contrariando la lógica de la manera más brutal, casi, demoníaca, contrariando la prudencia, en orden a ser políticamente correcto y afirmar su candidatura al Nobel de la Paz, aplicó lo de la cultura del descarte al terrorismo islámico; se trataría de que los terroristas creen que Dios es un capitalista que descarta a la gente… Haberse visto semejante locura… Eso no importa, compae, ¿qué carajo vale la verdad, si estás en revolución? ¿No dijeron los maestros, Marx y Gustavo Gutiérrez, que la verdad es secundaria, a lo sumo, que no hay ortodoxia, sino que la ortopraxis, lo que convenga a la revolución, debe guiar los pasos del buen revolucionario? ¿Y dónde más habla del concepto demoníaco? Qué raro, en la EG, n. 195, en el resumen del artículo comunista de Víctor Manuel Fernández, citado arriba.

Pero, la revolución explica que se meta esta cuestión para explicar el terrorismo, pero ¿qué explica su introducción general? Ya lo dije, la “hermenéutica”, Marx-Heidegger, la necesidad de deshacerse de Juan Pablo II, de su legado, y de todo lo que todavía huela a católico en la Iglesia: hay que suplantar la verdad, que el enemigo es la cultura de la muerte, y meter esta mueca infernal, la cultura del descarte, la tercera guerra mundial, por fascículos, dijo a los comunistas reunidos en el Vaticano…

Francisco VS. Juan Pablo II, Round 3. La moral

Todo el mundo lo sabe ya, Francisco lo ha hecho más que claro. Un cristiano con Fe, que sea fiel, que siga de verdad a la Iglesia, que es obedecer a Jesús, sobre todo si trata de entender, de profundizar, que rece, que vaya a Misa, es un pelagiano, un ideólogo, un avinagrado, solterón, cuenta cuentas del rosario, fariseo, legalista, rígido y otra retahíla de insultos más. Nada de misericordia con la fidelidad, ser fiel amerita que te tiren una concha de cambur, de plátano, para que te caigas: si dices que no se puede dar de comulgar a un homosexual activo, o algo así, eres un legalista, duro de piel, pero falso, hipócrita, fariseo, traidor, apegado a tus prácticas y disciplinas (cfr., entre infinidad de sitios: http://www.infovaticana.com/2014/12/15/el-papa-advierte-de-los-cristianos-rigidos-en-la-piel-pero-putrefactos-en-el-corazon/). Pío XII, por ejemplo, nos salvó de ese gravoso ayuno eucarístico: un Papa asegura que el ayuno eucarístico es una carga insoportable, cuando una persona con Fe sabe que no hay mil millones de muertes que nos hagan dignos de comulgar, que paguen por la inmensa Gracia de recibir al Infinito en esta vida, con lo cual, para colmo, hasta se nos perdonan los pecados veniales, para recibirlo con limpieza (vid. aparte del artículo citado, este excelente, de Flavio Infante: http://in-exspectatione.blogspot.com/2014/12/aquel-gravoso-ayuno-eucaristico.html). Todo es preparación, el camino se está abriendo, se está pavimentando, se está por entronizar a un dios nuevo, en la casa del Dios verdadero, la abominación de la desolación, bajo la guisa del “dios de las sorpresas”, porque, como le dijera a Scalfari en septiembre de 2013, “no hay un dios católico”.

La corrupción, oh mundo, ámame, es peor que el pecado (http://eticacasanova.org/2014/10/25/misericordia-por-favor-la-corrupcion-es-peor-que-el-pecado-lo-dice-el-dobrepensar/).

Juan Pablo II fue un muy buen filósofo y un gran teólogo; aparte de que se acompañó de teólogos muy competentes, como Ratzinger, Ocariz, Minnerath, Martino, etc. Woytila fue un tomista que entró en diálogo fecundo con Husserl, Stein, Reinach, Von Hildebrand, Scheller; que discutió con Kant, Descartes, Marx, Heidegger. Desde lo mejor de los padres y el tomismo, desde lo mejor de la humanidad, desde los clásicos griegos fecundados por la gracia, por la Fe y la Caridad, acompañada del don de la Sabiduría, el papa polaco era un orgullo para un católico. La Fides et Ratio y la Veritatis Splendor, así como Memoria e Identidad, eran documentos seguros, profundos; en ellos, ponía en su sitio, sin problemas, a las desviaciones del gnosticismo moderno y postmoderno; y afirmaba la Philosophia Perennis y a la teología, encumbrándolas a millones de años luz de las aventuras pequeñas del hombre encerrado en la inmanencia cartesiana y mundana. Ahora bien, Francisco anda en otro ámbito. Tomás Moro, Santo Tomás Moro, destrozaba la pretensión luterana de verdad de su rebeldía, apoyada en su instantánea expansión, echándole en cara sus promesas de riqueza mundana, mediante las “secularizaciones” de bienes eclesiásticos, así como la derogación  de la ley moral: así cualquiera, diría Platón, el niño prefiere al demagogo que le da caramelos, mil millones de veces, antes que al médico que lo cauteriza con el metal ardiente. Hemos encontrado la causa del “efecto francisco”. “El papa me dijo que puedo fornicar a pierna batiente y comulgar sin terminar de ponerme la ropa… ¡¡¡VIVA EL PAPA!!!”. Así cualquiera, ¿no? Qué triste es ver a tantos y tantos arrastrados por el “huracán francisco”. Es un arrase, más que todos los galanes y las “divas” de Hollywood juntos. Pero así cualquiera. Es Mahoma prometiendo un cielo en un sofá, con vino del mejor, ilimitado, open bar, brother, con 70 vírgenes, eternamente vírgenes, pa papaíto… y después vas y comulgas. ¡¡¡Así cualquiera!!!

A Spadaro, ya lo dije, le salió con que había que abandonar la visión cristiana de la realidad, que ahora teníamos que ser posmo. Le dijo a Scalfari que su conciencia individual era el juez del universo, en cuanto individual y que, siendo ateo, se salvaría sin más, porque Dios es misericordioso. Otro día dijo que todos vamos para el cielo, “¡todos, todos, es tan bello!”. A un periódico argentino le dio la clave de la felicidad y dijo de no juzgar, de vivir y dejar vivir, de que cada quien haga lo que le dé la gana, que se respete el medio ambiente, que los patronos den días libres a los trabajadores, pero no nombró a Dios y ni siquiera habló de la virtud y el sentido de la vida (http://eticacasanova.org/2014/12/30/francisco-apunta-a-la-felicidad-y-hasta-un-pagano-se-horrorizaria/). No está ni a la altura de los tobillos de Juan Pablo II, pero es el “huracán Francisco”.

***

Esto, hermanitos, se salió de madre, es un desastre de enormes proporciones. Uno lo ve y se queda pasmado. ¿Qué ha ocurrido? ¿Es que los masones infiltrados no tenían nada mejor que mostrar? ¿No hay un engañador con un poquito de mayor nivel? Sin embargo, uno ve a Zenit, a Aciprensa y a tantos por ahí, celebrando lo que el hombre, Papa, dice, lo que hace, riéndole sus gracias, defendiendo lo indefendible. Uno ve a curas en EWTN lanzar series de formación, citando las mediocridades, las pamplinas, las mentiras. Uno ve a gente ponderando la no adscripción de Dios al Catolicismo, el Dios que es Esposo de la Iglesia y se entrega por Ella en la Cruz, en la Misa. Uno ve a los millones en las concentraciones. Uno ve cómo cambian las legislaciones por un fiat franciscónico: “¿quién soy yo para juzgar?”, y, fiat, suaz, como dicen en Venezuela, y Chicago aprueba el “matrimonio” homosexual y así en otras cien partes, multiplicadas por otras cien frases infelices, si bien perfectamente calculadas… Uno ve todo esto y se queda sin palabras, estupefacto. Yo creí que 26 años con Juan Pablo II y 8 con Benedicto XVI habían creado hábitos en la gente, que el discurso de B-XVI al Bundestag o el de Ratisbona, la Dominus Iesus, la Evangelium Vitae, la Centessimus Annus, la Veritatis Splendor, habrían dejado una huella duradera. Pero no, el ser humano es mucho más borrego, más ganado de arreo de lo que creí… Pero la lucha por el bien, por los “principios no negociables”, que las mamás no deben matar a sus hijos no nacidos, entre otros, son renegados por Francisco, que no sabe nada de ellos, según dijo a Spadaro. Pero los temas fundamentales, a saber, la lucha antes dicha, la moral, el ser y la misión de la Iglesia, han quedado relegados por la marea mediática del demagogo repartidor de caramelos del Gorgias de Platón. En estos tres temas, este señor, Papa, queda con un seis, se queda a un punto de lo perfecto, como un remedo, una mentira, se opone a Juan Pablo II y a la Tradición de la Iglesia, como en el Sínodo que debería ser de la familia y no trata ni uno de los problemas de la célula fundamental y, en cambio, la ataca de manera inmisericorde, con puñaladas provenientes del desorden, de la desemejanza, como dice Platón en el Fedro, del vacío, como dice Tolkien, en el Silmarilion. No se puede decir que estos tres 6 sean la marca de la bestia, del anticristo, pero sí, sin dudas, que esto es marca de anticristianismo…

Quienes crecimos amando a nuestro papa Juan Pablo, tenemos que ver el contraste: esto es más que una diferencia de estilo, aquí está en juego el ser mismo, la salvación, las promesas de Cristo. No es, siquiera, un papa malvado: Alejandro VI lo fue y no sostuvo herejías. Éste la ha emprendido hasta lugares mucho más allá de la herejía. No es mera apostasía, como la del que niega a Dios; es antropoteísmo, el intento de usurpación del lugar de Dios. Oponerse a él es misericordia, incluso con él mismo, es lealtad, de la que habla Platón en el Gorgias mismo: la del que corrige en los asuntos más trascendentales, en los que un error es fatal, sin paliativos. Una misericordia que él niega a los pecadores de hoy, que no tienen quien los alerte de su mal, sino quien los aliente y los haga creer que cumplen la voluntad de Dios. Habrá que rezar por él, pues es el Papa, y habrá que rezar más que por otros, pues su alma está en un peligro terrible, como para ir donde pocos pecadores pueden llegar. Oponerse y rezar es misericordia, misericordia de la más importante. Y es, además, luchar por el bien, en lo que parece el último reducto de la Tierra, cuando los cristianos son asesinados y el Papa dice que a los asesinos son gente de paz, a los que no se les puede combatir, que no hay guerra justa ni legítima defensa, aparte de un puñetazo por la cara. Es lo único que podemos hacer. Pero, aquí, nos encontramos en un lugar conocido, en el lugar de la única respuesta, en la opresión totalitaria de la mentira generalizada. Esa respuesta es la rebelión espiritual profunda ESA REBELIÓN, ESA RESPUESTA ÚNICA, SE LLAMA REBELIÓN DE LA ESENCIA, EN ESTOS TIEMPOS DE REVOLUCIÓN…

***

Una nota para mis amigos tradicionalistas: en el ánimo fraternal más sincero, amigos, muchos de ustedes dicen, yo los he visto, que Francisco, Papa, es de la escuela de Juan Pablo II, de Juan XXIII. Lo siento en el alma, eso es de una miopía y una injusticia descomunales, no verlo es contrario a la más mínima discreción. Dense cuenta y, al ver las diferencias, saquen sus conclusiones: puede que un papa no te guste, por éste o aquel asunto de rito o doctrina, pero una cosa es Benedicto y otra el Tucho Fernández o Leonardo Boff. Este discernimiento, esta mínima sagacidad, es requisito indispensable de nuestra rebelión. No acepten el pontificado de Juan Pablo II, aunque creo que deberían hacerlo, pero no le endilguen males de los que no fue sujeto: comparen y distingan…



Reducción del Derecho a “ciencia” en la Teoría Pura del Derecho (II)

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La norma fundamental es base y pináculo de todo el edificio kelseniano

La famosa "pirámide de Kelsen". En realidad, no representa sino el "aspecto estático" del ordenamiento jurídico y de manera IN-completa: no señala a la norma fundamental, sin la que no se entiende nada; no señala las constituciones anteriores, no aclara que la constitución actual es producto de la acción, física, del que gane la última revolución. Es, entonces, un arma de embrutecimiento, mediante la superficialidad

La famosa “pirámide de Kelsen”. En realidad, no representa sino el “aspecto estático” del ordenamiento jurídico y de manera IN-completa: no señala a la norma fundamental, sin la que no se entiende nada; no señala las constituciones anteriores, no aclara que la constitución actual es producto de la acción, física, del que gane la última revolución. Es, entonces, un arma de embrutecimiento, mediante la superficialidad

El artículo anterior pone de manifiesto las corrientes filosóficas, en epistemología, metafísica y antropología, de las que es tributario Hans Kelsen. El autor austríaco es en epistemología y metafísica, mayormente, un kantiano; si bien tiene una potente influencia nietzscheano-nihilista, en cuanto a la total ausencia de sentido de todo, incluso respecto de alguna dimensión normativa del ser humano, que, según él, habría que elegir asumir, de manera arbitraria, sin ningún fundamento, por una fe ciega, igualmente arbitraria, irracional. Además, el hombre sería un completo egoísta codicioso, esclavo de la voluntad de poder, a la manera de Marx. Eso es el fundamento de la conversión del derecho en ciencia en la Teoría pura del derecho[i]. En este artículo, expondré cómo toda la Teoríia Pura de Kelsen depende de dos “principios” del esquema kantiano que aplica el ius-gnosticista austríaco: la imputación y la “norma fundamental”. Mediante esta última, se reduce el sistema a unidad y cobra el mismo su sentido y su sentido normativo.

I.- El método que rige al objeto y el deber de univocidad de éste

1.- La distinción dialéctica de la ciencia del derecho y la constitución de su objeto

Han de recordarse los siguientes puntos (del artículo anterior: http://eticacasanova.org/2014/12/22/reduccion-del-derecho-a-ciencia-en-la-teoria-pura-del-derecho-i/), para aclarar dialécticamente (al estilo de Platón en El Sofista o en El Político), en primer término, cuál es el objeto de la ciencia del derecho, distinto del de las demás ciencias. Así, según Kelsen, la ciencia del derecho no es metafísica, pues ésta es una quimera que, con pretensión de ciencia, estudia entidades suprasensibles, con naturalezas, y que escapan a la existencia (133,2). Tampoco es ciencia natural, de acuerdo con nuestro autor, porque, si la ciencia social aplicara la causalidad a la conducta, sería como la biología o la física, por eso hay que buscar otro principio para distinguir ciencia social y ciencia natural (17,1). Por eso, no es sociología (nótese que Kelsen concibe a la sociología, “ciencia del ser”, como la física, “reino de la causalidad”, esto es, de las causas eficientes mecánicas) ni física. Mas, por eso también, estudia las normas, la imputación, ya que la imputación es el principio de las leyes sociales, merced al cual las ciencias normativas describen su objeto (49,3-50,3): he aquí, pues, la definición del derecho, ciencia de la imputación, ajena al ser y la causalidad.

También, de lo expuesto (en el mismo artículo anterior, ya citado), se ha de recordar que la ciencia del derecho constituye su objeto, pues le confiere a los actos (hechos “brutos”) creadores de las normas su carácter normativo; al tiempo que las normas no son “juicios” sino “valores”, los “juicios” son las “reglas de derecho”, de la ciencia (47,2-49,1). Esto tiene largo alcance, en la arbitrariedad de la “operación científica”: en la página 46,3, dice que el legislador debe conocer la materia regulada, pero que esos conocimientos no son esenciales, sólo lo es la norma.

Ahora le toca distinguir, dialécticamente, de nuevo, derecho y moral, por una parte, y derecho y lógica, por la otra.

Haciendo gala de su habilidad como dialéctico metafísico, va a distinguir, en un género, varias especies, para determinar, clara y distintamente qué es el derecho. Éste y la moral positiva (que quede claro: la “positiva”, de normas “puestas”, no sólo “supuestas”) son especies de un mismo género, por ser sus normas puramente formales y, consecuentemente, por referirse simplemente al deber; la diferencia específica entre ambos viene dada por el contenido de las normas: la consecuencia, la sanción: la coacción, pena o ejecución forzosa. Así, la ejecución de una obligación civil, por vía forzosa, es una pena, una sanción; y, en un reparo tributario, por ejemplo, no hay cómo distinguir entre la parte del acto que se refiere al impuesto declarado y su diferencia con el monto verdadero de la obligación y la multa: la suma de la sanción-estricta y el déficit de la deuda que da lugar a ella, es el total de la sanción-bruta, porque, hasta el cobro de la obligación principal, tiene que ser de naturaleza sancionatoria. Para él –a diferencia de cualquier tributarista mínimamente conocedor del sentido de las instituciones de su disciplina–, esto tiene pleno sentido, pues tiene que transformar su objeto o, mejor, construirlo, crearlo. El derecho ES sanción; mientras que la moral no la tiene. Aunque, para la religión, tanto primitiva como evolucionada, la sanción es esencial (70,3).

La coactividad no sólo define la estructura lógica de las normas y ordenamientos jurídicos, sino también su contenido, pues indica uno de los elementos materiales de los órdenes jurídicos (70-72,2). Podría preguntarse si no es esto del contenido y la materia una tautología. Y la respuesta es “no”, porque ésta es la diferencia específica del derecho, como se dice arriba: el derecho, al poner la sanción, convierte a cualquier materia que, sin ella, sería meramente moral, en derecho. La ciencia del derecho, por su parte y según este pasaje, ya no construye su objeto, sino lo determina empíricamente, estudiando los contenidos de órdenes jurídicos existentes y que han existido en el curso de la historia. Así, la Teoría Pura no es sólo lógica, sino jurídica, pues no sólo estudia la estructura formal, sino los contenidos, pasando, empíricamente, como las ciencias naturales, que convierten a la causalidad en Ley natural (he aquí la compaginación del “estudio” y la “construcción” del objeto de la ciencia), al dominio jurídico propiamente dicho, por estudiar los contenidos: si se quedara sólo con el género, con la estructura formal, sería sólo lógica, los contenidos, las sanciones, dan la diferencia específica, la especificidad jurídica del objeto, de las nomas positivas legisladas (72,2).

Esto tiene importantes consecuencias para la comprensión del derecho. En efecto, es muy importante tener en mente que, conforme a lo dicho y abundando en ello, el derecho es una técnica social, inductora de cualquier “ORDEN” [¿?[ii]], no importa su contenido (73,3-4). Por eso, se atribuye el monopolio de la fuerza (74,3-75,1): como era de esperar, pues su naturaleza es la de la norma que establece deberes susceptibles de hacerse valer coactivamente y por esto último se distingue de los demás “órdenes” [¿?] normativos. Si no establece sanción, por más que sea promulgada por el poder legislativo, no es derecho la norma; tiene que hacerlo o es “jurídicamente indiferente” y esto lo confirma la forma de la NORMA FUNDAMENTAL: el deber sin contenido (75,2-76,2). De aquí, la distinción entre normas primarias y secundarias, que hace Kelsen: las unas permiten alguna conducta, pero las otras establecen sanciones para el que se opone a lo permitido, por esto último la estructura compuesta de estas normas es jurídica (76,3-78). Aquí introduce el autor, siguiendo a Kant [Metafísica de las costumbres], la distinción obligación natural-obligación jurídica; y dice en apoyo de su doctrina que los romanos también hacían esta distinción (80,2), a pesar de una de las sentencias más citadas de todo el Corpus iuris civilis: en la que Sabino dice que, “ius non a regula sumatur, sed a iure quod est regula fiat”, “el derecho no se extrae de la regla, sino es la regla la que se formula partiendo del derecho existente”[iii]. Así como Marx pretende dar apoyo a su principio científico fundamental, la unidad supuestamente estable de medición del valor del trabajo humano, el trabajo social necesario, diciendo que el trabajo de un físico [o el de un maestro o el de un arquitecto, etc.] no vale más que el de un albañil [o el de un barrendero], porque hay lugares en que los físicos [o los profesores universitarios o los médicos] son muy mal pagados, mientras que los albañiles viven de manera próspera; Kelsen sigue tras los pasos de su maestro de esta manera, poniendo ejemplos aberrantes: los jurisconsultos romanos, a según, procedían como él…

Por otra parte, Kelsen asegura que la cadena de imputaciones normativas es finita, como se dijo en el artículo anterior. De manera tal que, como la norma sólo es jurídica si acarrea sanción y tiene que haber una última sanción que, si no se aplica, no tendrá ella misma sanción, por incumplimiento de una conducta imperada, esta última no será jurídica, pero eso no afecta al carácter jurídico de los siguientes eslabones de la cadena, pues ellas sí acarrean sanción (82,2-86). Hay, como se verá, una norma fundamental, que es una categoría kantiana (vid. artículo anterior: http://eticacasanova.org/2014/12/22/reduccion-del-derecho-a-ciencia-en-la-teoria-pura-del-derecho-i/), que fundamenta todo este entramado, pero ella misma no es jurídica, es metajurídica: los abogados venezolanos, que se la han pasado la vida destruyendo la racionalidad política, en nombre de la distinción jurídico-metajurídico de Kelsen, que vengan, vean y se caigan para atrás…

2.- La univocidad del objeto de la ciencia jurídica

A partir de esto, se siguen consecuencias clave para la interpretación de instituciones jurídicas de la mayor importancia. En efecto, según Kelsen, las responsabilidades individual y colectiva (91-93,1) se reducen, respectivamente, a la sanción que se dirige al individuo que desarrolló la conducta “ilícita”; y a la sanción que se dirige contra otros relacionados con el realizador de la conducta “ilícita” (91,3). Aquí parece surgir una contradicción interna en el pensamiento del autor; pero no es así: la relación de los responsables que no son autores de la conducta en la responsabilidad colectiva y el autor material, no se afirma como una realidad aparte de la imputación a la que redujo cualquier relación que no sea causalidad (ambas, simplemente, “principios” de “conocimiento”): es decir, Kelsen niega las relaciones, pero afirma causalidad e imputación, como principios kantianos de “conocimiento”, meras categorías sin referente real. Entonces, no puede haber relaciones entre un autor y otros asociados y ellos, por definición, no deberían poder ser imputados en algo que se produjo sin que ellos participaran de la cadena causal que le dio lugar. Mas la imputación, por arte de magia puede constituir la tal relación e incluirlos a ellos en las sanciones: no es que haya cómplices o encubridores o lo que sea, es que las normas establecen estas relaciones y les atribuyen sanciones a los que incluyen en las mismas…

Pero, en un nivel mucho más fundamental, es más, en la clave de bóveda de lo que quiera que sea el derecho, como él lo reconoce: “éstas son las nociones primordiales de una teoría del derecho” (93,3), está lo que dice, como consecuencia de la reducción “científica” del derecho a imputación coercible, respecto de la responsabilidad y la obligación (93,2-3). Según este esquema, ‘obligación’ no es más que una conducta cuyo incumplimiento acarrea sanción; y ‘responsabilidad’, la consecuencia sancionatoria del incumplimiento de la obligación. Ambas se relacionan con la norma por el “principio” de imputación.

De manera tal, pues, que el objeto de la “ciencia” del derecho es la norma que establece la imputación sancionatoria coactiva, todo lo demás tiene que tener relación con ella. Así, todo ha de traducirse en esa clave de la norma sancionatoria. Incluso las ‘instituciones’ o asociaciones humanas intermedias (una compañía, una fundación, una asociación civil: colegios, clubes, asociaciones de vecinos, ¡LA FAMILIA!), como se vio, que ya no son asociaciones de personas para llevar a cabo la idea que tienen como un servicio a la comunidad o, simplemente, su naturaleza, sino la relación entre personas por la imputación. O las ‘instituciones jurídicas’, que abarcan, en la realidad, el sentido apuntado (las asociaciones de personas), pero también los modos de relación que se dan y los medios para determinar la posición de cada persona en la respectiva relación y así saber lo que le toca, que están rodeadas de “módulos” de principios jurídicos, o máximas tópicas institucionales, que expresan fines de la respectiva institución, tales como los contratos, los ilícitos civiles, los juicios, la paternidad, etc. De acuerdo con Kelsen, unas y otras realidades jurídicas fundamentales no pueden tenerse por modos de relacionarse y no se ven con tantos matices que han visto juristas, filósofos y teólogos de toda la historia, de varias civilizaciones. Pues, según este prohombre de la humanidad, establecen relaciones sólo si el ordenamiento les confiere tal “poder”, de modo que éstos emanan del derecho positivo y no de la voluntad de las partes o de algún hecho natural real; y sólo son jurídicos, por alguna referencia a una norma que establezca alguna sanción, para algún “incumplimiento” (116,1).

Mas hay dos sentidos en que ha de entenderse el conjunto de normas: el estático, que se refiere al orden social vigente; y el dinámico, que se refiere a la creación y aplicación-creación de normas (en breve se verá en qué consiste la identidad entre ambas ‘operaciones’) (34,1), que sólo debe observar las normas positivas para su creación, pero que no tiene ningún otro límite: en derecho, en el contenido de las normas, cabe cualquier cosa (43,1-45,3; 136,3-137,1). Por otra parte, el derecho positivo debe ser eficaz (142), pero eso se verá con detenimiento más abajo. Por último, ha de destacarse que Kelsen distingue entre un sentido objetivo y otro subjetivo de los actos: una sentencia de muerte de la mafia, subjetivamente, es tal, pero objetivamente no es más que otro delito de la mafia, aunque externamente sea igual a una sentencia. Por ello, la interpretación científica debe muchas veces prescindir de la interpretación subjetiva. Y aquí reaparece un problema tratado arriba, en el artículo anterior de esta serie (el link copiado arriba): el significado no es perceptible por los sentidos, es intelectual (36,3-42).

Pero se ha de entrar más profundamente en la unidad lógica del objeto de la ciencia: el ordenamiento jurídico, que no tiene ninguna unidad sino la que reclama el ser objeto de una disciplina, la que reclama la epistemología nominalista: su univocidad. Por lo que hay que detenerse en cómo es que este “científico” da unidad a su objeto, al construirlo epistemológicamente.

Todo depende de una norma “supuesta”, de una norma, según él declara, “irreal” (19,2), pues la norma “puesta” positivamente (en el espacio y en el tiempo) supone, implícitamente, una “supuesta”, que le presta su significación normativa (39,1). Cada norma se funda en una superior, hasta la Constitución, pero ésta se funda en las constituciones anteriores, hasta la “primera Constitución”, que es dictada por el vencedor de la última revolución (40,1; 138,2), pero ésta se funda en una norma supuesta, no positiva, puramente formal, que no representa valores jurídicos, pero funda la “creación” de tales valores (40,2-41,2).

Pues bien, sólo la referencia a una norma puede dar unidad de orden al conjunto de las leyes, dictadas por hechos “brutos” (135,1). Esta norma es la fuente de la validez de las demás, es la norma fundamental (135,2). La norma fundamental es un concepto genérico (categoría, pues el deber establecido por ella es tal, como se dijo arriba [66,4-69]), en el que se subsumen las demás normas, conceptos particulares (135,2-136,1); que son empíricas y se sintetizan con la categoría, tal como se expuso antes, en artículo anterior, sobre los fundamentos filosóficos del sistema de Kelsen.

La norma fundamental es, entonces, una hipótesis básica, su validez es el supuesto fundamental de la validez de todo el ordenamiento jurídico subordinado a ella (138,3). Los materiales jurídicos son hechos empíricos [brutos]; y se les confiere un sentido [normativo] por la norma fundamental; sentido por el que el jurista (teórico, “científico” no puede ser el abogado, que anda pendiente de intereses, como se verá [133,1]) considera como “sistema” al material (139,1).

La norma fundamental es puramente formal y las normas concretas le dan contenido. Ella sólo es un supuesto científico. Y, sin embargo, de acuerdo con Kelsen, no es un invento de la Teoría Pura, no se la habría sacado de la manga, como todo parece indicar, ya que, según arguye, todo jurista se apoya en ella, a menudo inconscientemente, cuando desecha el derecho natural y, todavía, quiere dar validez al derecho positivo, frente a los sociólogos: según él, pues, la validez o viene del derecho natural o de la hipótesis fundamental (138,3-140,1). Tertium non datur, no hay alternativa: o el derecho tiene sentido por encima de meros hechos mecánicos o no lo tiene; si lo tiene, o es por la hipótesis fundamental kelseniana o por un orden natural: Tertium non datur. Como él quiere que haya normas y rechaza totalmente el orden del mundo, que los hombres sean hombres y haya cosas que los dañan y socas que los construyen, entonces sólo queda la hipótesis fundamental, no es sacada de la manga, es la alternativa gnóstica, ideologista…

Mas la univocidad del objeto tiene que excluir cualquier comprensión “dual” de problemas particulares de derecho. Esto se manifiesta en la unidad del derecho de todos los estados en la unidad del supuesto fundamental del derecho internacional (206,1), en la “Noción de un orden jurídico universal”, puesto que “toda ciencia postula la unidad de su objeto” (204).

También se manifiesta la univocidad del objeto de la ciencia del derecho en que las normas inferiores y las superiores pueden ser contradictorias sin afectar la unidad del ordenamiento (156,1), la Constitución admite las leyes inconstitucionales (156,2): para la Ley inconstitucional, la Constitución fija un procedimiento para su anulación (a la que llama “derogación”, equiparando una y otra) (157,1). Ahora, en el Derecho no hay nulidad, sólo anulabilidad, que declara sólo un órgano centralizado, en los estados modernos; antes de tal declaración, la norma es válida, pues, en realidad, lo que sucede es que una norma “contradictoria” con su superior es sólo tal respecto una de las dos alternativas establecidas por toda norma superior, pero conforme con la otra: o es conforme con los modos y contenidos prescritos por la norma superior o es inconforme con unos u otros y conforme con los medios establecidos para la declaratoria de su nulidad. Mas no es nula, de nuevo, sino sólo anulable; de modo que el acto de declaratoria de la nulidad es un acto constitutivo y la disconformidad dicha con el primer término de la alternativa sólo se da, pues, luego de tal declaratoria (158,2-160,2). La nulidad es metajurídica: una norma nula no es tal norma (158,3 y 160,1). “La ciencia jurídica no puede admitir la contradicción entre dos normas que pertenecen al mismo sistema […], ninguna contradicción lógica afecta la unidad del orden jurídico en su estructura jerárquica” (161,2). Está “construyendo” su objeto: tiene que llegar a una total univocidad.

Lo mismo sucede con el “hecho ilícito”, conducta prohibida por una norma, pero no es la negación del derecho, sino la condición de su aplicación, como orden coactivo. Lo ilícito lo es por la sanción y no al revés, no hay mal, lo malo es lo prohibido por el derecho, si no hay sanción, aunque la conducta esté prohibida, no hay hecho ilícito; así es como la Teoría Pura introduce al hecho ilícito en el interior del sistema (87,2-88,4). No puede haber contradicciones ni ninguna oposición en el interior del “sistema”.

***

La famosa “pirámide de Kelsen”. En realidad, no representa sino el “aspecto estático” del ordenamiento jurídico y de manera IN-completa: no señala a la norma fundamental, sin la que no se entiende nada; no señala las constituciones anteriores, no aclara que la constitución actual es producto de la acción, física, del que gane la última revolución. Es, entonces, un arma de embrutecimiento, mediante la superficialidad. Poner esto de manifiesto y luego ver que, en el dilema que Kelsen plantea, su tal hipótesis fundamental es insostenible, por lo que sólo queda el derecho natural, el orden de las relaciones sociales, dentro del orden del universo todo, como doctrina plausible, es rebelión, rebelión de la esnecia. Y LA REBELIÓN DE LA ESENCIA ES LO ÚNICO VIABLE, EN ESTOS TIEMPOS DE REVOLUCIÓN…


Notas Finales

[i] Como en los artículos anteriores, uso esta edición de esta obra fundamental: la decimoséptima de la Editorial Universitaria de Buenos Aires.  Buenos Aires, Argentina, 1.981. Y los pasajes que se citen o se refieran serán señalados entre paréntesis, en el cuerpo del trabajo; anotando la página y el párrafo respectivos, separados por una coma. Así, si se halla esta expresión: “29,2”, corresponderá a la página 29, párrafo 2°.

[ii] Aquí, esta palabra es casi un sarcasmo, en boca de Kelsen: no llega a serlo, pues es meramente una forma de hablar heredada: heredada de épocas de “superstición religiosa” y “animismo”.

[iii] Digesto. 50.17.1.


Tiranía mundial, prudencia y patriotismo hoy

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Una mirada al panorama político de la era del ascenso del ideologismo anticristiano

Irwin Cotler, junto a Natan Sharansky (preso de los bolcheviques, ex viceprimer ministro de Israel), arquitecto de la "Primavera Árabe"; presidente del Congreso Judío Canadiense. Muestra clara de que hay quien maneje al mundo hoy por hoy

Irwin Cotler, junto a Natan Sharansky (preso de los bolcheviques, ex viceprimer ministro de Israel), arquitecto de la “Primavera Árabe”; presidente del Congreso Judío Canadiense. Muestra clara de que hay quien maneje al mundo hoy por hoy

El pasado viernes, 23 de enero, mi hermano publicó un profundo post de Facebook sobre la situación política chilena (se puede leer íntegro aquí: http://carlosacasanovag.blogspot.com/). Hubo muchos comentarios muy importantes, como varios de un señor llamado Arturo Salazar. Lo que le está cayendo a Chile se llama marxismo cultural, la forma gramsciana de llevar a cabo la revolución. De la que, luego, Adorno, Sartre, Marcuse, Reich y otros se pegaron. Yo puse este comentario:

“Lo primero que hay que hacer es abandonar toda esa cháchara de derecha e izquierda, conservador-liberal. Un hombre serio, un cristiano de verdad, lo que busca es la sabiduría y, hoy en día, eso necesita abandonar estas camisas de fuerza históricas, lo mismo que todo historicismo, hermenéutica y todo lo que se acerque al nihilismo. El tal neoconservadurismo es una estrategia de trotskistas judeo-gringos, despechados por las derrotas de los años 50, salieron de los 60 con la idea de liderar, contratando, por cierto, a “pensadores” católicos (Buckley, Novak, Sirico del Acton Institute [cura cuyo objetivo existencial es promover la homosexualidad]), una gran reforma straussista: un tremendo caballo de Troya en el corazón de la gente de bien. Su idea es usar al liberalismo, mezclado con cháchara moraloide en la que no creen, para corromper, promoviendo materialismo bravo y sionismo. Irving Kristol es el fundador; y lo siguieron Norman Podhoretz y su esposa (señora Midge Decter), su hijo William Kristol, David Horowitz (antiguo comunista radical, promotor de las Panteras Negras), etc. Estos desgraciados usan a Milton Friedman, Gary Becker y a los austríacos (Hayek y Mises) para destruir. Por el otro lado están los PALEO-CONS, los “libertarios”-“objetivistas”, de Ayn Rand (Alisa Rosenbaum), más capitalistyas todavía, defensores de la “libertad radical”, nietzscheana, pro-homosexuales (Sirico pasó del comunismo a Ayn Rand por haber visto mayor potencial revolucionario aquí), fuertemente inmorales, ateos militantes (Greenspan, el antiguo jefe de la reserva federal pertenece a la religión a la secta de Ayn Rand). Después tienes a la gente de Hollywood, a los Spielberg, David Gefen, etc. promoviendo a Barak Obama; y, al lado de éstos, a millonarios “MISTERIOSOS” como George Soros y Sheldon Adelson, en lo mismo y pujando para la legalización de las drogas, por los homosexuales, etc. Claro, éstos son la “izquierda”: pura basura llegando de una mafia maldita, enquistada en los Estados Unidos. Esto es gente de la que habla en sus comentarios, sobre todo el primero, Arturo Salazar, pero mucho más astuta de lo que nadie cree… y con mucho más poder. Son una tiranía mundial, con su “teología civil”, como dice Voegelin, que sólo permite que sean representantes de los países gente que, en realidad, los represente a ellos y a su teología civil. Oponerse a esto es ser cristiano, patriota (de la patria que seas, eso no importa [salvo una cierta patra que hay por ahí], incluso de Estados Unidos o especialmente de este país, atenazado por estos malvados), amante de la humanidad y del orden, de tu familia y tus hijos y de ti mismo. NO HAY ALTERNATIVA…”.

Ahora quiero abundar en el tema de la tiranía mundial y sus formas espantosas de control poblacional que está ejerciendo. Se trata de un fenómeno que, teniendo un principio común muy claro, se hace capaz de mutar, a los fines del poder de unos malvados, según las sociedades y las circunstancias. Uno los ve, mandando en China, en Estados Unidos, en Europa, en Arabia o en Venezuela, con regímenes tan aparentemente disímiles… pero tan adecuados a algo como lo que se mueve hoy en el mundo. Si alguien quisiera, podría dar pruebas profusas y abundantes de la existencia de este gobierno; al final, de hecho, se da un indicio espectacular: las manos detrás de la “Primavera árabe”, según las declaraciones de los propios protagonistas. Pero se pueden dar muchas, muchas, más. Por supuesto, los acontecimientos de los últimos años en la Iglesia no escapan, de ningún modo, de esta pesadilla; al final toco muy brevemente este asunto, con el paso de Benedicto XVI a Francisco. Aquí los dejo con el artículo, espero disfruten y les aproveche. Estamos en la era del dominio de Morgoth sobre Beleriand, tenemos que resistir, como los verdaderos machos, oponiendo resietncia, rebelándonos, levantándonos en rebelión, rebelión de la esencia. He aquí unas armas más, para llevar a la batalla…

Consecuencias para el ejercicio y la comprensión de la autoridad del carácter gnóstico del mundo de hoy: representación, progreso y voluntad de poder, como “teología civil” vigente

Como se ha dicho en este blog (vid. http://eticacasanova.org/2014/09/10/revolucion-cultural-origen-y-genealogia-hasta-el-porno-y-el-sex-drugs-and-rock-and-roll/), el gnosticismo es la naturaleza de la ‘modernidad’. Por su parte, el Cristianismo, el verdadero, el Católico, no anda a la búsqueda de paraísos en esta tierra. Por ello, la mal llamada “modernidad” y la Iglesia, a pesar de todos los esfuerzos, son realidades en esencia irreconciliables. La Cristiandad busca la realización de este mundo en su sentido escatológico trascendente. Y todo el gnosticismo modernista, todas las ideologías que en él se inscriben, tienen cinco rasgos de comunicación, cinco puntos que hace que unas se alíen a las otras, incluso, como en China, el marxismo y el capitalismo. Los mismos, también, constituyen la diferencia específica del gnosticismo modernista, respecto de todo otro gnosticismo. Esos cinco rasgos consisten, el primero, en la voluntad de poder; en segundo y tercer lugar están sus pretensiones de científicos y de paso hacia el “progreso”; en cuarto lugar, se halla el hecho de que, según se conciben, ellos son abiertos y racionales; y, en quinto lugar, son científicos, progresistas, abiertos y racionales, porque son negaciones radicales de Dios, de su carácter de Creador, “organizador”, digamos, y providente respecto del mundo. Así, la modernidad también tiene un eschatón, que constituye todo su sentido: el progreso inmanente, sin Dios, de la voluntad de poder, usurpadora, del hombre. Es de este modo como, por ejemplo, el dualismo metafísico sobre el hombre sirve a los homosexuales a autodefinirse, sin importar la naturaleza que han recibido al ser generados. Y es así como, por definición, el Cristianismo es oscurantismo. Se trata, pues y de nuevo, de dos posturas radicalmente enfrentadas. En juego, está la posibilidad misma de racionalidad humana, de una racionalidad que capta el orden del mundo y se somete a él; o lo niega, fanáticamente, y trata de proyectar lo que sus deseos dicten.

En cuanto a los rasgos genéricos de gnosticismo, realizados en el modernista, se habló arriba. Se trata de sus símbolos elementales: 1) las tres edades de la historia, en la que el triunfo gnóstico es la realización de la misma; 2) el líder gnóstico, la autoridad que encarnará, como representante, la teología civil gnóstica [he aquí a la autoridad corrompida, en la que nos detendremos en seguida]; 3) el profeta gnóstico o el intelectual[-profeta]-gnóstico: Descartes, Hobbes, Adam Smith, Kant, Condorcet, Marx, Nietzsche, Comte, Margaret Sanger, Milton Friedman, Wilhelm Reich, Alfred Kinsey, Leo Pfeffer; 4) la hermandad de los gnósticos, la secta, el partido.

La escatología gnóstica es una falacia, pues es como creer que, si yo lo deseo mucho y por el solo deseo, mi papá me va a comprar una bicicleta. A eso se reduce el súper-hombre moderno, de Descartes a Nietzsche, y toda la re-divinización de la sociedad. Mas esa falacia, que, una vez desnudada, se presenta casi como una puerilidad, no lo es de suyo, pues, en su propio medio, se presenta en construcciones abstrusas, bien pensadas, construidas por genios descaminados (en el mejor de los casos; en el peor, malignos, como Marx, Nietzsche o Freud). Además, responden a la crisis espiritual o, más bien, son consecuencia de ella; de manera que, en ella, se hacen plausibles. Finalmente, cuando todo el panorama se llena de ellas y la gente las ve como su medio ambiente natural, toman inmensa fuerza, pues se presentan como parámetros de racionalidad profundos y válidos. Si, para colmo, bajo su impulso, la moral de la sociedad civilizacional es gravemente mermada, como es el caso del Occidente contemporáneo y como sabían, Reich, Nietzsche, Platón y Santo Tomás, unos gnosticismos ateos y negadores del orden tendrán inmensa relevancia, que, para colmo, irá creciendo. Por ello, las ideologías que se van generando cada vez van apuntando más abajo, a males más profundos y radicales y a corromper los bienes más altos de manera más profana, deshonrosa o [inclusiva] blasfema.

Dadas estas consideraciones, se ha de dar un paso previo, para explicitar cómo corrompen las ideologías gnósticas a la autoridad política, de manera directa, ya que se ha visto cómo corrompen profundamente todo ámbito de la vida humana y de la comprensión de la realidad (en innumerables artículos de este blog, pero recomiendo ampliamente los que se refieren al cine y al arte, en concreto, la serie sobre el arte cristiano y el arte moderno, de 11 artículos, publicados entre marzo y abril del 2006, que empiezan con éste: http://eticacasanova.org/2013/03/16/subjetivo-objetivo-tas-loco/; y terminan con éste: http://eticacasanova.org/2013/05/12/nihilismo-arte-de-la-confusion-y-la-esperanza-del-resurgir-del-espiritu/).

Ese paso previo consiste en hacer las precisiones necesarias respecto a la esencia de la autoridad, en cuanto a lo que es específico suyo. La autoridad es representante de la polis, ella debe encarnar la idea directriz y el sentido de la sociedad, del todo de orden que la misma forma y la red de relaciones que constituyen dicho todo. Esa encarnación debe llegar al nivel existencial para que la comunidad pueda subsistir o para que el gobierno de ésta pueda tener estabilidad. “Las sociedades políticas, en orden a estar en forma para la acción, deben tener una estructura interna que les permitirá a algunos de sus miembros encontrar obediencia habitual para sus actos imperativos; y estos actos deben servir a las necesidades existenciales de la sociedad, tales como la defensa del reino y la administración de justicia […]. Como resultado de la articulación política encontramos a seres humanos, los gobernantes, que pueden actuar por la sociedad, hombres cuyos actos no se imputan a ellos sino a la sociedad como un todo. Cuando a alguien se le imputan sus actos efectivamente de esta manera, él es el representante de la sociedad” (Voegelin, New Science of Politics, pp. 36,4-37,1). Los actos del gobierno han de ser, por ende, efectivos, deben hallar obediencia en los súbditos; una sociedad es una “sociedad en forma para la acción”, puede participar en el escenario histórico, porque su gobierno puede operar efectivamente, alimentado por recursos humanos y materiales de la respectiva sociedad (Ibíd., p. 36,3). En un resumen apretado, eso constituye la diferencia específica de la autoridad, dentro del género de las relaciones y, dentro de ellas, las humanas, más determinadamente, las institucionales, que se refieren al bien de toda la vida del hombre.

Por supuesto, la representación no es un asunto de votaciones, para escoger presidentes ni diputados. Un caso paradigmático de ello es el gobierno tiránico-totalitario de la Unión Soviética: “no puede haber duda de ningún tipo de que el gobierno soviético representa a la sociedad soviética como una sociedad política informada  para la acción en la historia. Los actos administrativos y legislativos del gobierno soviético son domésticamente efectivos en el sentido de que las órdenes gubernamentales hallan obediencia en el pueblo, dando lugar a un margen irrelevante de fracaso en ese sentido; y la Unión Soviética es un poder en el escenario histórico porque el gobierno soviético puede operar efectivamente un aparato militar enorme, alimentado por recursos humanos y materiales de la sociedad soviética” (Ibíd., p. 36,3).

La representación, sin embargo, tiene dos niveles de comprensión, uno superficial y otro profundo, que llega al meollo de la comunidad de que se trate, a su sentido profundo. Se trata de los niveles que Voegelin llama elemental y  existencial. Éste último se refiere al contenido de las relaciones institucionales, el carácter del pueblo, la idea directriz de la comunidad, sus fines intramundanos y trascendentes, el nivel de extensión que la humanidad civilizada halla en la población, tanto por la cantidad de personas que están informadas por el mismo sobre el total, como por la profundidad con que esa información mueve sus relaciones y accionar cívico, etc. El nivel elemental se refiere a la expresión legal del anterior. El gobierno encarna el nivel existencial o la sociedad es barrida del mapa o, al menos, lo es el gobierno, hasta que llegue uno existencial*.

Así, pues, hay una res pública, unos bienes comunes; y una idea directriz: centro de el Bien Común: “la institución [y la sociedad] se perfecciona exitosamente cuando al mismo tiempo el gobernante se hace subordinado de la idea y el pueblo presta un consentimiento de costumbre a esta idea y a su realización en la historia” (Ibíd., p. 48,2). El gobernante es un guía de la sociedad a la realización de la idea, por la encarnación institucional; y su poder se extiende a esto. Por eso, no al revés, él dicta la ley; es decir, la regulación de su poder responde a la idea, no al revés; la ley sigue al orden, no el orden a la ley (Ibíd., pp. 48,2-49,2).

Comenzando por el concepto de “sociedad en forma para la acción”, de la relación de la autoridad con la “teología civil”, de la comprensión que la sociedad tiene de su propio lugar en el orden del mundo y de cómo lo realiza, se pueden ver tres tipos de daño que las ideologías gnósticas modernistas occidentales, del Occidente “post-cristiano” [término infeliz, pues el Cristianismo no ha sido superado ni es un fósil histórico: se debería decir “el Occidente post-revolución de la ineptitud” o “el Occidente traidor a sí mismo” o “el Occidente post-su-propio-sentido, o sea, sinsentido, por decisión propia, es decir, inepto y traidor”: vid. Mario Briceño-Iragorry, Mensaje sin Destino], causan a la comprensión de la autoridad y a su ejercicio. Se trata de los siguientes: 1) daños generales a la autoridad de todas las ideologías. 2) Daños de unas, en particular, que se refieren directamente a la autoridad, como el marxismo o el capitalismo. 3) Daños provenientes de la tiranía totalitaria mundial, puesto que, quien puede ser considerado amigo de la tal tiranía, será respetado y promovido, quien no o no llegará a ninguna posición relevante en ningún país o, si llegara, pretenderán barrerlo [y, muy probablemente, lo harán].

1) En lo que toca al primer tipo de daños, se puede citar, en primer lugar, lo que se ha dicho de la especificidad del gnosticismo occidental. Por supuesto, hoy en día, todo Occidente está invadido por el “progresismo” y, como sus profetas son los ya dichos (Francis Bacon, Descartes, Hobbes, Locke, Hume, Adam Smith, Malthus, Condorcet, Kant, Hegel, Comte, Marx, Nietzsche, Freud, Hiedegger, Sanger, Reich, Kinsey, Marcuse, Menger, Mises, Friedman, Hayek, etc.), se puede tener muy claro qué clase de coctel constituye lo que quiera que se conciba como teología civil de las sociedades políticas de esta civilización y sus satélites, de Argentina y Chile a Canadá, de Portugal al estrecho de Bering, en el extremo de Rusia, en Australia, China, Japón y demás países del mundo entero. “Progreso” es ausencia de verdad, posibilidad de experimentación con humanos y con todo lo que se le ocurra a cualquiera, aborto, “libertad” sexual y de “género” para todos, destrucción calculada de la familia, industrialización, no importa hasta qué punto se atropelle a los débiles, números macroeconómicos azules (sin importar la realidad social), derechos de los niños (es decir, imposibilidad de educarlos, por parte de padres y colegios, y corrupción sexual desde bien chiquitos), “apertura” a los abusos de las empresas transnacionales (globalización y “libertad” económica) y marxismo como respuesta única permitida (globalización, parte II), consumismo, ausencia de sentido profundo de la realidad. Esto es lo que deben buscar los gobiernos, en lo elemental. La verdadera teología civil es la ausencia de verdad y sentido, unida a un bienestar superficial, no importa lo que lo produzca. Así, la teología civil es sólo poder. No importa cuán engañados puedan estar  muchos; y no importa que, por el influjo todavía vivo del pasado y por la acción de la Iglesia y de unas pocas personas, proporcionalmente, fuera de sus filas, se den plena cuenta de los terribles males que se siguen de asumir todo ese menú de insania mental y estulticia. Ésa es, por así decir, la consecuencia general.

En lo particular, se pueden ver manifestaciones muy variadas de esa consecuencia general; y así ha de hacerse, al menos con algunas. Se puede recurrir a una analogía para exponer una primera:

“El diario Daily Telegraph informó que los episcopalianos escoceses introdujeron una serie de cambios en sus textos litúrgicos para eliminar las referencias masculinas de Dios e invocarlo ahora como hombre y mujer a la vez para no ofender a sus sacerdotisas. La iniciativa ha suscitado profundo malestar entre ministros y adeptos episcopalianos que forman parte de la comunión anglicana. La nueva forma de culto elimina palabras como Señor, Él y mankind (‘humanidad’, en inglés) que sugieren que Dios es de sexo masculino, en un intento –afirman los líderes episcopalianos–  por introducir un lenguaje más inclusivo. Sin embargo, para algunos grupos episcopalianos estos cambios ‘huelen a corrección política’ y no son consistentes con las enseñanzas de la Biblia.

“Los cambios fueron aprobados por el Comité de Liturgia de la Iglesia tras consultar la Junta de Fe y Constitución del Sínodo General y el Colegio de los Obispos episcopalianos. Stuart Hall, profesor honorario de la Universidad de St. Andrews y ministro episcopaliano, consideró los cambios como ‘absolutamente innecesarios’ porque ‘la palabra hombre en inglés – especialmente entre los científicos – incluye a ambos sexos’. ‘Los que tratan de reducir al mínimo las referencias a Dios como Padre y a Cristo como su Hijo tienen grandes dificultades, porque el Nuevo Testamento está repleto de estas referencias’, indicó.

“Según el diario, los líderes episcopalianos no han aplicado los mismos cambios a las citas de la Biblia debido a la reticencia a interferir con la palabra de Dios. Sin embargo, algunos ministros ya cambiaron la bendición al final de los servicios episcopalianos de ‘Padre, Hijo y Espíritu Santo’ a ‘Creador, Redentor y Santificador’. El ministro Darren McFarland, que lideró el trabajo de cambios, admitió que la opinión está dividida. ‘No decimos que Dios no sea del sexo masculino. Dios es a la vez del sexo femenino’, señaló. Los nuevos textos litúrgicos no son obligatorios y podrán ser utilizados dependiendo de las preferencias de cada ministro” (Episcopalianos escoceses ahora invocan a Dios como “hombre y mujer” a la vez, Aciprensa, 7 de septiembre de 2.010).

Aquí se ve a una Iglesia cristiana atrapada en la lógica de la ideología de género y feminista, que, para rematar, hace que se enfrasque en un materialismo pueril: Dios debe ser hombre y mujer, como si tuviera cuerpo, lo dice un gran reverendo de esa confesión, que debe ser muy importante, ya que es el encargado de semejantes cambios y es portavoz de la misma en la comunicación y justificación de decisiones de tal calibre. Es igualmente asombrosa la respuesta que reciben de los inconformes: es innecesario hacer esto; ¿innecesario? Lo que es, en realidad, es que éstos cambiaron la fe por la ideología, como, en la única nota acertada de esta crónica, se muestra, al decir que el asunto huele a “corrección política”.

De eso, entonces, es de lo que se trata, de abandonar la fe por la ideología, por el progreso, por ceñirse a los parámetros de los países industrializados a la inglesa y estadounidense, que han renegado de la fe y han asumido la modernidad. No importa, entonces, el bien común del estado, importan todos los rasgos de modernismo que se han resaltado ya. Así, como se dijo arriba, citando a Voegelin, las ideologías generan un compromiso existencial profundo de las personas que se lanzan a la “salvación” inmanente del mundo. Abandonada la sabiduría verdadera, que contempla el orden del ser y se esfuerza por acomodarse a él, la acción gnóstica, que lleva al éxito al ideologismo, en su afán de gobernar el mundo, es, al mismo tiempo y por lo mismo, la causa de su eventual colapso estrepitoso, como también vio Michael Jones (cfr. Libido Dominandi, Sexual Liberation and Political Control, cit., pp. 260-261). El avance de la sociedad, en concreto, de Occidente, bajo la gnosis, conlleva su propio declive; y esto no puede sostenerse ilimitadamente: una secta ideologizada  eventualmente tomará el poder y, de manera imperial, someterá al mundo, una vez dominado Occidente, a un poder totalitario. “El totalitarismo, definido como el gobierno existencial de los activistas gnósticos, es la forma final de la civilización progresista” (cfr. NSP, pp. 131-132). De ese modo, la consecuencia particular de que se trata, en el nivel existencial, se muestra como un colocarse en un dilema: o se desaparece o se termina en el totalitarismo y, como cada vez se está más lejos de la verdad, cada vez se es más fanático anti-Dios y, en consecuencia, anti-humano y anti-moral (como muestra la revolución del sexo “libre”, que va por una pendiente inclinada y sin frenos, pasando en este momento por la pedofilia y la zoofilia, dejada atrás ya, hace rato, como una “conquista”, la homosexualidad), en un totalitarismo cada vez más aterrador y asesino y opresor.

Por otro lado, el gnosticismo hace que no se vean los verdaderos problemas de la comunidad y que el gobierno sea cada vez más necio y permisivo, “libertario” e “igualitario”, a la manera de la democracia platónica: “nace en el padre el hábito de considerarse igual a sus hijos y de temerlos y de los hijos con respecto a los padres, al punto de que ni respetan ni temen a sus progenitores para dar fe de su condición de hombres libres [cualquier semejanza con los actuales “derechos de los niños” es pura coincidencia]. Así se igualan también el meteco y el ciudadano y el ciudadano y el meteco […]. Pues anota, además de eso, otras menudencias de las que te voy a hablar: en ese régimen, el maestro teme y halaga a sus discípulos, los discípulos se despreocupan de su aprendizaje y del respeto debido, según se ha dicho, salvo contados casos particulares; y, en general, los jóvenes se comparan con los viejos y disputan con ellos de palabra y de hecho, mientras los ancianos condescienden ante los jóvenes y remedan su buen humor y sus gracias con gran espíritu de imitación para no parecer antipáticos ni despóticos […]. Pues bien, querido amigo: el abuso mayor de libertad se produce en la ciudad cuando los esclavos y sus amos disfrutan de las mismas ventajas. Y casi se nos olvida mencionar qué grado de libertad preside las relaciones de ambos sexos […; véase este artículo del blog: http://eticacasanova.org/2015/01/13/cuando-ellas-dejaron-de-querer-just-fun/: pura coincidencia]. Difícilmente podría decirse que los animales domésticos son más libres en este gobierno que en ningún otro […]. En todo lo demás reina la misma plenitud de libertad” (La República, libro VIII, 562e-563b).

Es el movimiento para la protección de la Primera Enmienda de los Estados Unidos es un ejemplo muy ilustrativo. Se trata de un movimiento que pretende que cualquiera puede exponer cualquier imagen [conexión pornográfica] y decir y defender cualquier cosa, incluso los peores delitos, ya que, cualquier límite que se imponga, constituye una violación de ese sacrosanto derecho, pues no puede haber ningún límite prudencial a la libertad, porque, según parece, nadie puede ser juez de la prudencia. O sea, no hay orden y moralidad públicos, la apología del delito y la instigación a cometer hechos punibles y la traición a la patria y la injuria y el vilipendio son hechos muy encomiables, por “libres”. He ahí a la ideología guiando sabiamente a la autoridad. Pero esto llega a puntos mucho más graves. “En realidad, todo exceso en la acción busca con ansia el exceso contrario y no otra cosa comprobamos en las estaciones, en las plantas y en los cuerpos, no menos que en los regímenes políticos […]. Por tanto, el exceso de libertad no trae otra cosa que el exceso de esclavitud, tanto en el terreno particular como en el público […]. Y, naturalmente, la tiranía no tiene como origen más régimen que la democracia; de éste, es decir, de la más desenfrenada libertad surge la mayor y más salvaje esclavitud” (Ibíd., 563e-564b).

Y así sucede realmente, si la democracia contemporánea, merced a la estulticia gnóstica, llevando al extremo la retórica de los derechos humanos, permite toda suerte de abusos en el seno de la comunidad. Sobre todo, si permite que partidos revolucionarios crezcan y tomen fuerza dentro de la respectiva polis. Voegelin cuenta la manera cómo juzgaba e interpretaba el “juicioso Hooker” (como lo llama Locke, en el Segundo ensayo sobre el gobierno civil) al puritanismo: como una gnosis con la que no se podía discutir. Como el gobierno representa a la sociedad y Hooker lo sabía, fuera de toda duda, éste debe enfrentar a los líderes y las sectas gnósticas, no abdicar, ni siquiera en el caso de que alguno de éstos gane unas elecciones. “El magistrado Jackson en su voto salvado en el caso Terminiello formuló el punto: el bill of rights no es ningún pacto de suicidio. No se supone que un gobierno democrático deba convertirse en cómplice de su propio abatimiento mediante una actitud permisiva respecto del crecimiento prodigioso de movimientos gnósticos, bajo el cobijo de una interpretación turbia de los derechos civiles; y, si, a causa de la inadvertencia, un movimiento tal ha crecido hasta el punto de que haya peligro de que capture la representación existencial por la famosa ‘legalidad’ de las elecciones populares, un gobierno democrático no se supone que se incline ante ‘la voluntad popular’, sino a derribar el peligro por la fuerza [que no es, por tanto, violencia] y, si es necesario, contravenir la letra de la constitución, en orden a preservar su espíritu” (ibíd., 143-144).

No sólo los cripto-tiranos defensores de la primera enmienda estadounidense dan pie al crecimiento de tiranos gnósticos, jefes de estado lo hacen. Puede ser el caso de un presidente deteniendo un “golpe de estado” militar, que se lanzó, precisamente, para evitar que un tirano totalitario tomara el poder. En traducción al no-gnóstico, al sensato: el golpe de estado es del totalitario y los militares que trataron de detenerlo son unos verdaderos patriotas y el presidente alguien que peca, al menos, de ingenuo, engañado por el ambiente gnóstico imperante [los ejemplos son infinitos: ¿Hindenburg y Hitler valdrán como ejemplo?]. Ése no es el caso de Honduras; pero sí de todos los que condenaron que el Congreso de ese país, el más alto tribunal, los militares y la institucionalidad toda (su partido incluido), defenestraran a un presidente que quería acabar con el régimen republicano, en clara traición a su patria, en el año 2.009.

2 y 3) Los otros modos de distorsión de la autoridad por la ideología gnóstica contemporánea son la de la distorsión directa por la ideología y las interferencias del totalitarismo gnóstico internacional. Hoy, un papa, por ejemplo, o es un mártir perseguido, como lo fue Benedicto XVI; o como no pudo llegar a ser Benedicto, no lo sé, o será perseguido por los totalitarios. Quitemos un momento a Benedicto, que no sabemos nada de qué presiones lo hicieron abdicar, renunciar, no podemos incurrir en juicios temerarios… Un Papa, entonces, hoy en día, si va a ser Papa, tiene que enfrentarse al mundo y sus ideologías totalitarias; o, más bien, a su nihilismo radical, opuesto, incluso, a la expresión particular misma, salvo que, heideggerianamente, se utilice la forma de una ideología concreta o de la combinación de varias o lo que sea, para dominar más y mejor (vid. http://eticacasanova.org/2015/01/21/francisco-vs-juan-pablo-ii/). No puede haber nadie relevante (3), que posea un modo de pensar que impugne profunda y ampliamente, que desafíe, al poder mundano actual y a su credo gnóstico-nihilista, de la codicia, la avaricia y el placer sensual.

Aquí parece entrar Francisco con los lepóridos, los conejos, con sus sentencias sabias de auto-gratificación y “misericordina” (le guste o no, independientemente de todo lo que él haga o piense, su “celebridad” se debe a estos trazos de su conducta). La Iglesia es algo inmenso, visto mundanamente, como en el documento Li Wei Han, del gobierno chino, el plan para combatir y oprimir a la Iglesia en países comunistas (vid. http://gloria.tv/media/Rr5gYJm7u12). Algo así no puede pasar inadvertido, una institución tan brillante, magnífica, sabia, con más de 1.200 MM de fieles, con 2000 años de historia, de Tradición, de tradición de Fe, espiritual, de oración, de arte, de sabiduría, de ciencia, de diplomacia, de prudencia, de gobierno, de trato con todos los tipos de sociedades, etc. Espiritualmente, satanás se hizo de una herramienta de lucha fantástica, contra su Enemiga jurada, la Iglesia de quien lo desbancó, contra Ella y sus fieles. Francisco, con sus entrevistas a Scalfari y a Spadaro y sus ruedas de prensa de aerolíneas blasfemia, es un hombre de la tiranía mundial (como dije, le guste o no, lo quiera o no). Especialmente, con el sínodo de los obispos y la “apertura” a la ofensa a la autoridad y al debate de los elementos más esenciales de la Fe, puestos a cocinarse en las brasas de pasiones bajas, desatadas en el hombre de hoy. No hay presidente o líder de país alguno en el mundo de hoy (o ausencia de los mismos) que no responda a los designios de la tiranía mundial, como prueban las “primaveras” árabes, el ISIS, Boko Haram. Sionistas “defensores de los derechos humanos”, de Canadá y Rusia, son los arquitectos de la tal Primavera, para que quede bien claro a qué respondía (vid. http://www.eluniversal.com/opinion/120510/runrunes). Y William Kristol, neocon, de familia de antiguos trotskistas fundadores del movimiento al que pertenece, juntamente con Podhoretz, Horowitz, otros neoconservatives y algunos católicos vendidos (como Buckley y Novak) nos llevaron a las guerras de Afganistán e Irak; y gente como los hermanos Emmanuel, Soros, Adelson, Geffen, Spielberg, catapultan a Obama, a Planned Parenthood, a los homosexuales…

Nadie se escapa de este grupo, de esta delincuencia, con su nihilismo y su poder. Ellos imponen a quienes quieran en el mundo. Aquí un comunista, como en Venezuela, allá un liberal bravo (como no sé dónde, hoy en día), acullá un “dictador”, más allá un radical islámico, etc. En Chile, en Colombia, en Brasil, en España, no se desvelen, la cosa no es de otra manera. Santos, Dilma, Bachelet, Rajoy-Pablo Iglesias, no se preocupen, estarán ahí tranquilos, si llegaron impulsados por el mayor poder histórico…

Oponerse a esto es rebelión absolutamente necesaria. ES LA RAZÓN DEL EXISTIR Y LA CAUSA DE LA REBELIÓN DE LA ESENCIA, EN ESTOS TIEMPOS HORIBLES DE TIRANÍA MUNDIAL TOTALITARIO-REVOLUCIONARIA…


Nota Final

* Ibíd., pp. 48-49,2. Debo decir que Voegelin se refiere sólo a la idea directriz y a las instituciones. El resto de rasgos es algo que yo agrego, vista la realidad de las sociedades políticas hispanoamericanas, especialmente, pero también de todo el mundo de hoy, que poseen dos graves defectos: la inmensa marginalidad cultural de sectores inmensos de la población, que apenas se hallan parcialmente (muy parcialmente) barnizados de civilización; y la superficialidad de las capas no marginales, incluso académicas, que reconocen, merced, principalmente, a las ideologías, muy poco del nivel existencial de representación y, lo que reconocen, lo hacen de manera más bien inconsciente. Y, redactando a la manera de los libros sapienciales de la Biblia, hay un tercer problema, que es el mayor de todos: no hay quien le ponga este cascabel al gato, esa inconsciencia de las clases privilegiadas, sobre todo, los dirigentes políticos y empresariales y, de nuevo, los académicos, hace desesperar de una salida de esta inmensa crisis. Se habla, como problemas centrales a enfrentar, de asuntos económicos, de inseguridad, corrupción, que no es que no tengan importancia; pero no se ve su base y los peores de todos los problemas: esas masas que viven al margen de la sociedad republicana, no sólo económicamente, sino, de manera principal, espiritualmente; y no se ve que, entre los que tienen más oportunidades, campea el anti-patriotismo, la inmoralidad, la adicción a las drogas, la destrucción de la familia, el desdén por lo público, el desdén por los verdaderos problemas, el desdén por el prójimo, etc.


Las mil y un caras de la opresión del género

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Es mundial: con la astucia del mundo y que lo cubre enteramente

Lo lograron, conquistaron, no lo podemos negar. No nos hacen la lobotomía, como dicen en su libro de estrategia más importante, pero nadie quita que, en un futuro no muy distante, lo harán

Lo lograron, conquistaron, no lo podemos negar. No nos hacen la lobotomía, como dicen en su libro de estrategia más importante, pero nadie quita que, en un futuro no muy distante, lo harán

En Alemania, ya no se necesita, al parecer, de presión desde arriba, para sostener a la ideología del mal.

No se trata de que se apruebe la homosexualidad en un país abrumadoramente cristiano como Argentina o que metan gente presa en Francia por el rechazo sobrecogedoramente mayoritario de las relaciones homosexuales en ese país; no se trata de que en Estados Unidos, la gente vote contra eso, pero, democráticamente, los tribunales digan que eso es inconstitucional, contra el texto de la Constitución, que ellos vinieron a descubrir ahora; no se trata de que esa operación la repitan en Colombia y otros países; no se trata de que esterilicen forzosamente, bajo engaño o bajo una cultura opresora a mujeres, como arroz, en Perú, la India o Venezuela; no es que gobiernos se dediquen a matar a niñitos por millones al año, como el Chino o el Indio; no es que estas políticas genocidas sean promovidas por la internacional del aborto más grande del mundo, Planned Parenthood, financiada por el gobierno de Estados Unidos; no es que el gobierno estadounidense, a través de su máscara humanitaria, USAID, del Departamento de Estado (operación claramente de la CIA), se dedique a promover la ideología de género en todo el mundo, como se puede ver, por ejemplo, en Uzbekistán (Population Research Institute, reporte 104 de 2010, escrito por Colin Mason: Las esterilizaciones forzadas de Uzbekistán y la indiferencia de Occidente); no se reduce a que la política “de Ciudad de México”, que consiste en una prohibición al gobierno gringo, yanqui, de financiar el aborto y la cultura de la muerte en el mundo, de la manera más imperialista-tiránica imaginable sea brincada, olímpicamente, por Barack Hussein Obama, que destina millones y millones de dólares al año a tan noble empresa; no es que, en cuanta promoción de la legalización de las drogas, el aborto, el divorcio (sobre todo el express), la homosexualidad, el financiamiento gubernamental de los anticonceptivos, incluyendo para gente soltera, incluidos los adolescentes, desde los 12 años (sin aviso alguno a los padres), los “derechos” de los niños [a no ser educados, especialmente por sus papás], especialmente los “reproductivos y de género”, y demás estén siempre los sospechosos habituales: las fundaciones gringas, Rockefeller, Ford, Carnegie, Hewlett Packard, Bill y Melinda Gates, ricachones como Geffen o Soros, la ONU, la UNICEF, la UNESCO, ONU-mujer, la OEA, la Unión Europea, el gobierno gringo; no importa que todos los últimamente nombrados, juntamente con la Caritas Internationalis de Rodríguez Maradiaga, de Francisco, se dediquen a caribear (“bully”), a atropellar, a África, continente al que pretenden obligar a aceptar la receta entera, como han hecho en resto del mundo que no sea el antiguo imperio árabe-musulmán (al que, como dije, le tienen una receta diferente; vid. http://www.onepeterfive.com/why-is-the-churchs-largest-charitable-organization-involved-with-communist-pro-abortion-activism/). No se trata, a un nivel más bajo, de que, por ejemplo, la lesbiana alcalde de Houston acose a predicadores cristianos y les pida, como la Cheka-KGB o la Stasi, que le remitan sus sermones sobre la homosexualidad (vid. http://www.archgh.org/blog/main.asp?Tid=1654&id=461&cat=Archdiocesan); no se trata de denominaciones cristianas renegando de Cristo y llevando la ideología anticristiana a sus fieles, con cosas como que Dios es Padre-Madre, o que la Madre de Jesús lo envió y Él-Ella murió por glorificarla; no se trata de que funcionarios de una alcaldía de Idaho, EUA, pretendan obligar a unos pastores cristianos a celebrar “bodas” de sodomitas, bajo pena de cárcel (inventada por ellos; vid. http://www.adfmedia.org/News/PRDetail/9364), o de que el estado de Nueva York esté por aprobar el incesto entre tíos y sobrinos, para terminar de minar todo el orden natural y desbaratar toda defensa de la decencia (vid. https://www.lifesitenews.com/news/new-york-appeals-court-unanimously-oks-some-incestuous-marriages). Es como en Argentina, en La Plata, donde unos energúmenos, muchos de los cuales son mujeres, sin ningún pudor, van a profanar una catedral y, al encontrar a un grupo de muchachos rodeándola para defenderla, sin policía, sin autoridades eclesiásticas capaces de dar la cara, se dedican a humillarlos y afrentarlos de las maneras más espantosas; es como en Chile, donde la Catedral principal del país, la de Santiago, fue terriblemente profanada por mujeres que estaban muy urgidas por salir preñadas para poder matar a sus hijos, por satisfacer esa necesidad humana, que decían que la Virgen abortaría al Hijo de Dios (vid. http://eticacasanova.org/2013/07/27/en-chile-los-revolucionarios-dan-lecciones-civicas-destrozando-la-catedral-en-nombre-del-aborto/). En Alemania, aunque el gobierno meta presos a los papás que se rehúsen a permitir que sus hijos sean deshonrados, violados, corrompidos, escandalizados, mediante la educación sexual, promotora de todas las aberraciones, desde el kindergarten, eso no hace falta, ahí tienen grupos de choque fascistas, “homonazis”, como los llaman ahora, para hacer el trabajo tiránico, la labor de la tiranía mundial… sin problemas de derecho público, digamos…

En el nivel de la gente decente, el libro After the Ball: How America will Conquer its Fear and Hatred of Gays in the 90’s (vid. http://www.massresistance.org/docs/issues/gay_strategies/after_the_ball.html), hizo su trabajo, el truco, la magia. Todo lo que vemos por ahí es, en buena parte, estrategia surgida de ese libro. Claro que tuvo ayudas, como la decisión, en 1973, de sacar a la homosexualidad de las enfermedades mentales del manual de los psiquiatras estadounidenses, por pura presión del lobby de la maldición bíblica; juntamente con las mentiras sobre la matriz biológica del problema, conjugada con los lemas políticos de la irrelevancia de la biología y el carácter meramente cultural del orden sexual… La cuestión de la “homofobia” se la debemos a este librito, esta obra de arte de la maldad y la propaganda. De él viene el asunto de que lo que hay contra la homosexualidad es miedo a lo “diferente” a lo “nuevo”; que su rechazo procede de radicales religiosos, obviamente, cristianos, que se deben equiparar a los nazis (aunque entre éstos hubiera una gran cantidad de homosexuales).

La estrategia de presentarse como gente “queer”, sensible, inteligente, ordenada, que sólo quiere amar, como cualquier ser humano: con el tiempo, la gente, que vería a este asunto como mera cosa rara, aunque inofensiva, se acostumbraría y, con la costumbre, vendría la aceptación: sancochados como ranas, con un fuego uniformemente acelerado, pero a una tasa muy baja… “Podemos extraer el siguiente principio para nuestra campaña para insensibilizar a los ‘derechos’ hacia los homosexuales y la homosexualidad: inúndalos con una continua inundación de propaganda relacionada con la homosexualidad, presentada de la manera menos ofensiva posible. Si los ‘derechos’ no pueden cerrar la ducha, pueden acostumbrarse, al menos, a estar mojados”, dicen los autores del libro, Marshall K. Kirk y Hunter Madsen:  y aquí tenemos lo que dijo el vicepresidente de Barack Obama, el católico, Joe Biden, en un evento del Partido Demócrata gringo para celebrar el mes de la Herencia Judía, diciéndole a demócratas y judíos ahí reunidos que gracias a ellos, los judíos, la batalla por la muy buena y deseable, claro, legalización de la homosexualidad se había ganado, gracias a cosas como Will and Grace o Grace Anatomy, Milk y pare usted de contar  (http://www.churchmilitant.tv/platform/?today=2014-05-05).

Además, el libro recomienda que las emociones de rechazo a la homosexualidad se mezclen, por campañas bien orquestadas, con sentimientos de vergüenza, por ser uno “retrasado”, “no progresista”, “nazi”, “racista”, por no aceptar el mal moral; así, dado que “no podemos practicarles a todos la lobotomía (¡oh, dulces sueños!)”, dicen éstos que inventaron llamar nazismo a la moralidad, lograrán el efecto, mediante los reflejos condicionados de Watson-Pavlov: el rechazo que produce la perversión irá siempre acompañado de la vergüenza por ser “retrasado”. Así se modelará la conducta de los “odiadores”, “homófobos”. Aquí tenemos todas esas campañas que salen a partir de la muerte violenta de un homosexual, que son siempre presentadas como casos generales, de gente de lo último, nazis, odiosos, y sin ningún cuidado por la verdad, sobre si es un crimen de “odio de género” o, más bien, de celos por la promiscuidad impresionante de estos tipos, por ejemplo (lo que ha pasado un sinnúmero de veces, digo, las muertes así y la mentira a partir de ellas…). El asunto es que ellos no quieren apelar a la verdad ni al entendimiento, a la razón, “nuestro efecto se logra sin referencia a hechos, lógica, pruebas, etc.”: es un asunto de emoción es, reflejos condicionados. Es como un muchacho que fue mi alumno en la Universidad Metropolitana de Caracas: él veía que la homosexualidad era mala, inaceptable, pero decía: “yo soy un homofóbico”: en poco tiempo, sería un “homó-filo”, porque nadie quiere ser “nadá-fobo”, mucho menos si eso es odioso…

Del “orgullo”, es decir, la connaturalidad, respecto del “prejuicio”, es decir, la moral, se pasa a la vergüenza y la incomodidad… Así se llega a la conversión, el tercer paso que buscan los estrategas éstos, tanto a nivel individual, como a nivel social: el régimen forma los caracteres, dijo Platón en su República. La conversión es que el odiadior deje de serlo, que llegue a “amar al Gran Hermano”, como Winston Smith, que llegue a gustar de los invertidos y sus “lindezas”.

Así opera esta tiranía, a este nivel. En Facebook, uno ve mentiras sinfín, memes con cosas como un supuesto “bullying”, el caribeo, cristiano; según esos memes, hay que parar este tipo de abuso, por medio del cual, el cristiano aplasta a los demás, por ejemplo, a los invertidos de la escuela… En consonancia con esto, en los Estados Unidos y Canadá, por ejemplo, se están aprobando leyes anti-caribeo, que ponen como la principal causa de este fenómeno a la “homofobia”, cuando, en realidad, ni siquiera figura en ningún estudio sobre el tema; la verdad, según las investigaciones, es que el caribeo procede de que se percibe a las personas como feas, gordas, tontas, como siempre ha sido y siempre será (vid. http://www.churchmilitant.tv/platform/?vidID=micd-2015-01-28). La mentira, entonces, y la estrategia propagandística llegan lejos. En Chile, el gobierno saca un librito para la guardería, para el maternal, para el prekinder, llamado Nicolás tiene dos papás; y, cuando gente decente y no engañada se queja, no hace falta que nadie del gobierno pierda el sueño, los zombies le caen encima, con la cantaleta básica, la que aprendieron viendo Barney: “¡¡¡todos somos especiales!!!”… Y, a mis hijos, parece que no hay más nada que enseñarles, salvo que Chile es un país “indígena”, de más de 15.000 años, al que los españoles vinieron a joder; y que todos somos especiales, sin importar las diferencias… sin importar si ellas son morales o por asuntos biológicos, sean naturales o enfermedades, sean debidas a la inmoralidad o a accidentes… La tiranía empieza con Barney y sigue con los libros de ciencias, matemáticas, castellano, sociales; y se completa con Will and Grace y Brokeback Mountain, etcétera.

Pero, en Alemania, la tiranía obra de maneras especiales, será porque su lema es que todos somos especiales (cfr. https://www.lifesitenews.com/news/german-parents-attacked-as-they-protest-early-sexualization-of-children). Unos papás salen a defender a sus hijos, a sus hijos inocentes, de 3, 4 y 5 años, a los que el gobierno quiere corromper con su educación sexual. No se trata de los papás que decidieron que sus hijos no iban a esas clases y el gobierno los metió presos (http://www.intoleranceagainstchristians.eu/fileadmin/user_upload/Five-Year_Report_Intolerance_against_Christians_in_Europe_-_online_version.pdf); se trata de unos que salieron a protestar que a sus hijos, los que Dios les confió, los que aman con su vida, les están enseñando a explorar su cuerpo, que no hay orden en la naturaleza, que la vida es orgasmo, no importa por cuál estímulo se provoque el tal… A éstos, el gobierno les ofrece su inacción: ¿cómo, no los persigue? No, no los persigue, deja que grupos de invertidos e invertidas les caigan a golpes, les tiren excremento, se burlen de ellos; los invertidos llevaban biblias, cuyas páginas arrancaban, se limpiaban el tafanario y las lanzaban a los defensores de la moral y la inocencia, bien merecido que lo tienen, ellos sí que no son especiales, por estar diciendo que no todos somos especiales…

Ante esta defensa de la tolerancia, la policía miraba impávida, dejando que los defensores de la libertad tiranizaran la decencia…

Así, dos conclusiones se presentan para ser actualizadas de estas premisas: 1) los homosexuales, en Alemania (esto fue en Hamburgo, pero lo mismo ha pasado en Colonia y en Baden-Württenberg), como en el resto del mundo, quieren sangre fresca, quieren corromper hasta a los más tierno; mientras logran s completa “normalización”. 2) La tiranía mundial ha logrado su objetivo más allá de cualquier sueño idílico que sus miembros pudieran desear, desde los violentos pro-feministas argentinos y chilenos, hasta los papás que consienten en la “sexualización” de sus hijos, pasando por Barney y “todos somos especiales”, hasta estas muestras de los pro-género y la policía alemana, no hay rincón del planeta que se escape de su poder.

Esto es el modo como está operando la revolución, a todos los niveles. Es una obviedad que es una tiranía; y que es una tiranía mundial. Es una tiranía mundana, muy mundana, de la carne: el otro día, en uno de sus Vortex, Michael Voris comparaba la crisis actual con las otras grandes crisis de la Iglesia, la arriana, la de la ruptura con los griegos, la luterana (omite la del conciliarismo y el Gran Cisma). Esas crisis tenían problemas doctrinales, problemas de hombres, problemas del espíritu, cosas humanas. La de hoy es la crisis de la “herejía sexual”. Es lo que dijo el profeta Wilhelm Reich: “que se masturben, así los curaremos del virus del misticismo”. Puede que los homo-estrategas citados sean unos astutos, pero también es verdad que su mayor éxito procede de la inmensa anestesia que es la “liberación” sexual, lo cual se sabía desde Platón (Leyes, X), y las drogas: en una sociedad en que todos quieren placer sin límites, diversión, sin compromisos, sin esfuerzos, en la ciudad en la que “lo que no se quiere se mata”, como dice Shakira; en la sociedad en que el orden es negado para poder hacer todo tipo de porquerías, la homosexualidad halla un lugar; como lo hallan el bestialismo, la poligamia, el incesto, la pedofilia; como lo hallan las prácticas hermosas de paternidad que consisten en drogar a los hijos, para que no molesten (lo que lleva a todos los casos de homicidios masivos en escuelas y cines, etc.: http://www.culturewars.com/2013/Lanza.htm). En una sociedad así, estos estrategas triunfan: en el siglo XIII, con Inquisición y todo, no habrían tenido un segundo de vida sus tesis, habrían sido arrasadas por la prudencia, la sabiduría y la autoridad preocupada de la moral de los pequeños hermanos del Señor. Hoy, son grandes señores, hoy se puede decir cualquier cosa, cada quien tiene su verdad, si es que eso lleva a la inmoralidad más extrema, es decir, a una más extrema que la que hemos concebido hasta ahora: el incesto bestial homosexual poligámico y pederasta, con drogas y sacrificios rituales a la madre tierra: he aquí la meta de todo este jaleo. Pero la tiranía es mundial porque abarca todo el mundo, abraza al planeta, pero llega a los rincones: para eso están Nicolás tienes dos papás, “todos somos especiales”, las mentiras pseudocientíficas, la ley y las policías corrompidas (nos olvidamos de los juicios de Núremberg demasiado fácilmente) y los grupos de choque homo-nazis. En el nivel macroeconómico, gobiernos, organismos internacionales, fundaciones, hacen el trabajo; en lo interno de los países, sólo puede ser candidato y ocupar un puesto alguien que apruebe toda esta parafernalia, alguien que sea aprobado por los amos del valle. En instituciones como la Iglesia y las denominaciones cristianas menores, opera lo mismo que en los países: sólo es autoridad quien acepte la cultura de la muerte y el desorden sexual extremo, aunque, a veces, diga lo contrario, como nuestro amigo que vive ahora en Roma… y antes en la Argenta… La tiranía está en Hollywood, en los periódicos, en los libros de texto. La tiranía está en Europa, donde te botan del trabajo si eres cristiano y lo expresas, donde una enfermera tiene que quitarse el crucifijo, porque puede generar pánico y terror en sus pacientes, según cortes de justicia (http://www.intoleranceagainstchristians.eu/fileadmin/user_upload/Five-Year_Report_Intolerance_against_Christians_in_Europe_-_online_version.pdf, citado ya arriba). Sal a protestar, defiende tu Iglesia, sentirás su poder, sabrás lo que es persecución, sabrás que tiene mil caras y ora de muchas maneras, como lo saben los estrategas invertidos del libro citado arriba: After The Ball. Lo único que queda es ponerse macho y resistir, sentir la cruz de Cristo, protestar y saber, en la Esperanza, que no quedaremos sin recompensa. LO QUE QUEDA ES LA REBELIÓN, LA REBELIÓN DE LA ESENCIA…


Observatorio anti-tiranía, 1

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Divulgando los abusos de la tiranía degenerada en todo el mundo, demostraciones de su existencia, pa los panas

Dedicaré un espacio continuo de este blog a mostrar los actos tiránicos de los “tolerantes” y su lobby, su gobierno mundial, para que no le queden dudas a nadie: REBELIÓN DE LA ESENCIA

La agencia de inspección de colegios de Cameron, en Inglaterra. La idea es ser lo más tirano posible: los cristianos y los judíos ortodoxos deberán promover otras religiones y exponer a los niños a las pasiones sexuales descontroladas

La agencia de inspección de colegios de Cameron, en Inglaterra. La idea es ser lo más tirano posible: los cristianos y los judíos ortodoxos deberán promover otras religiones y exponer a los niños a las pasiones sexuales descontroladas

Contenido:

La “tierra de la libertad”, bajo ataque judicial

Ontario y su premier lesbiana, un caso especial

Los católicos por la perversión, la más impresionante forma de tiranía: Caritas Internationalis, Georgetown University y los Servicios Católicos de Asistencia gringos asociados a Palnned Parenthood y USAID

La gran campeona, Inglaterra, con su revolucionario Primer Ministro, no puede fallar: escuelas cristianas y judías ortodoxas bajo ataque homo-totalitario

En Chile, Bachelet ataca

En Texas, los hospitales ahora buscan asesinar, hasta a niños, aunque los padres se opongan


La “tierra de la libertad”, bajo ataque judicial

En los últimos meses, aquéllos de nosotros que leemos lo que pasa realmente en el mundo, es decir, que vemos lo que no presentan los medios de los plutócratas marxistoides, el New York Times, CNN-Time Warner y sus satélites a lo largo y ancho del planeta, desde el periodiquito del pueblo, digamos el Gainsville Sun, hasta El Universal de Venezuela o El Mercurio de Chile; aquéllos de nosotros que hemos estado atentos al acontecer mundial, hemos visto que, en los Estados Unidos, en todos los estados de esa federación, de “la Unión”, artículos de sus constituciones, del tejido mismo de ese país, han sido aprobados por recientes votaciones populares, al efecto de prohibir los mal llamados “matrimonios homosexuales”. Del mismo modo, en ese país que se jacta de republicano, demócrata, libre, hemos visto el avance del golpe de estado judicial. En una cantidad enorme de estados, los tribunales federales han estado, violando todo principio jurídico, político, antropológico y metafísico, declarando la nulidad por contravenir la Constitución federal de esos artículos estadales. Es que el derecho gringo se convirtió en un caldo de cultivo de colonias de gérmenes y putrefacción, cuando, en 1992, declaró la Corte Suprema de ese país el más revolucionario de todos los principios, la autocreación del hombre por el hombre de Marx, en el infinito y más allá, porque no sólo nos creamos, creamos el universo, cada uno el suyo (de ahí debe venir esa moda de hablar del multiverso, para atacar a Dios: hello misters Dawkins, Hitchens, Phillips, Hawking, etc.): “EN EL CORAZÓN DE LA LIBERTAD HAY UN DERECHO A DEFINIR EL PROPIO CONCEPO DE LA EXISTENCIA, DEL SENTIDO, DEL UNIVERSO Y DEL MISTERIO DE LA VIDA HUMANA” (http://eticacasanova.org/2014/11/17/bruen-y-el-derecho-post-nietzscheano/). Y la American Civil Liberties Union (ACLU) ríe y ríe, por la victoria incuestionable y, peor, quizás, “incuestionada” de la tiranía. Ahora parece que, por sobre los tribunales, la Corte Suprema, una vez más, como el 22 de enero de 1973, dará un golpe de estado a ese país: ayer fue el aborto, en Roe vs. Wade; hoy será la homosexualidad. Y, como dice Joe Bissonnette (https://www.lifesitenews.com/opinion/the-totalitarianism-of-same-sex-marriage), analizando el caso canadiense, aquí se trata de tiranía dura, brava. Bissonnette trae el análisis que el arzobispo de Otawa hace de 10 años de aborto legal en Canadá, en el que pone esta lista de conquistas: restricciones a las libertades, educación sexual forzada, niños sexualmente confundidos, experimentación sexual entre los niños, un bozal y debilitamiento para la Iglesia, más nacimientos fuera del lecho conyugal, más fertilizaciones in vitro, más abortos, más pobreza, más miseria, más enfermedad, más adicciones y más altos costos de los sistemas de salud. Como dicen en mi tierra: pura ganancia. Cita también a un líder homosexual, Doug Mainwaring, quien asegura que todo este movimiento es para incrementar el totalitarismo. ¿Cómo? Bueno, ya no se puede definir al matrimonio como la unión permanente para procrear; como la unión permanente para procrear y amarse de un hombre y una mujer. Ahora, más todavía, la Biblia es un libro de odio, a ser proscrito pronto. La Iglesia no podrá hablar y tendrá que profanarse a Sí misma y celebrar la desviación exigida por la ley, bajo severas penas. Y, lo peor, lo verdaderamente revolucionario, en la nota de la decisión de la Corte Suprema gringa: la realidad no cuenta, la obviedad más patente, la evidencia más palmaria, las evidencias primeras: “hay unos humanos, hay unos humanos que son sexuados, hay unos humanos que tienen sexos masculino y femenino”: estas evidencias tienes que omitirlas, para aceptar la definición del poder: “no hay orden, lo que se te presenta como evidente es pura ilusión, la verdad es la que yo te diga”. En estas circunstancias, además del daño a la psique, sobre todo de los niños, la tiranía ya no tiene quien la detenga, como en 1984, de Orwell: “la libertad consiste en poder decir que 2 y 2 son 4; si 2 y 2 son 4, entonces todo lo demás vendrá por sus pasos contados”: “si la realidad no está en manos del poder totalmente, si lo mide a él también, entonces la realidad es el ámbito de nuestra realización independientemente de ese poder agresor”… He aquí el primer caso, el caso de presentación de la tiranía mundial… en la “tierra de la libertad”.

Ontario y su premier, un caso especial

En la actualidad, la provincia canadiense de Ontario se halla bajo intenso ataque de metralla cerrada. Para empezar, un poquito de historia, el actual programa de educación sexual de Ontario se promulgó bajo la guía del asistente del premier Ben Levin; este perverso se declaró culpable recientemente (el 16 de enero) de usar pornografía infantil (https://www.lifesitenews.com/news/man-who-oversaw-ontarios-new-sex-curriculum-pleads-guilty-to-child-sex-char). Bueno, la actual premier, la señora Wynne, quien es lesbiana, quiere llevar lo cosa más lejos y, usando a dos muchachitas de 13 años, lanzó su campaña para corromper niños desde el kindergarten, usando como espada de ataque al “consentimiento”, es decir, para, supuestamente, evitar violaciones, se les enseñará a los infantes a saber cuándo alguien quiere en verdad sexo con ellos y cuándo no: así se evitará que se siga con un coito que no sea consensual, cuando todo el mundo sabe que, mientras más excites las pasiones descontroladas, más tendrás desviación, aberración sexual y violaciones: eso a ella no le importa, ella quiere carne fresca (https://www.lifesitenews.com/news/age-of-consent-anyone-wynne-teams-up-with-13-year-old-girls-to-promote-earl).

Pero en Ontario, quizás esto no sea lo peor… Quédense estupefactos, brothers, lo que viene es candela. En Ontario, usar los términos ‘papá’, ‘mamá’, ‘esposo’, ‘esposa’, ¡¡¡‘señor’!!!, ¡¡¡‘señora’!!!, se considerará excluyente, el gran pecado. Se le enseñará a los niños a usar, mejor, ‘pareja’, ‘progenitores’, ‘representantes’, ‘Carlos’ (en lugar de señor Casanova, a mis 45 años un pelao me llamará Carlangas, sin problemas, si voy a Canadá)…

Los católicos por la perversión, la más impresionante forma de tiranía: Caritas Internationalis, Georgetown University y los Servicios Católicos de Asistencia gringos asociados a Planned Parenthood y USAID

En Ruanda, ese pobre país que tiene 20 años de haber sufrido uno de los peores genocidios de la historia, consecuencias intermedias del ‘colonialismo’, del aterrador imperio inglés (aunque estuviera bajo Alemania y Bélgica, esta forma de explotación, propagandismo gnóstico, desprecio de los demás, introducción de distorsiones en otros grupos humanos es una creación inglesa, que llega a su apogeo en el período victoriano),  este pobre territorio donde conviven y se hacen la guerra diversas etnias, ese país de enorme pobreza y miserias, espirituales y materiales, ahí escogieron los sinvergüenzas llevar la tiranía. Planned Parenthood, el titán mundial del aborto, creado por la heroína Margaret Sanger y usado como punta de lanza por Barack Obama (¿o es PP que lo usa a él?), USAID, la agencia de asistencia del Departamento de Estado-CIA, para llevar la tiranía a donde haya debilidad en el mundo, son los socios de las tres instituciones católicas nombradas: extraña asociación. USAID financia; PP presta su pericia y conocimiento del terreno revolucionario. George Town, la universidad jesuita de Washington, da su plataforma de investigación; y Caritas, la mayor agencia de asistencia social católica del mundo, dirigida por el cardenal Rodríguez Maradiaga, de Tegucigalpa, jefe del grupo de los 9 cardenales de Francisco, su más inmediata mano derecha; y la agencia gringa (Catholic Relief Agency), dan su alcance logístico y la fachada de buena voluntad. En qué consiste la cosa, en enseñar a niños de 10 a 14 años, entre otras cosas, a masturbarse y a tener sexo sin consecuencias procreativas y con gente de su mismo sexo, valga la redundancia, y a abortar (https://www.lifesitenews.com/news/catholic-relief-services-looking-into-charge-that-it-helped-develop-sex-pro). Será parte del “efecto Francisco”, la revolución franciscónica, el gran avance que nos ha traído el presente Vicario de Cristo.

La gran campeona, Inglaterra, con su revolucionario Primer Ministro, no puede fallar: escuelas cristianas y judías ortodoxas bajo ataque homo-totalitario

Cameron inventa una agencia gubernamental para inspeccionar colegios. La misma debe asegurarse de que los colegios religiosos enseñen “valores británicos”. Aprovechando una amenza aquí, otra allá, de grupos fundamentalistas musulmanes, los colegios cristianos y ortodoxos judíos deberán promover otras religiones y celebrar las fiestas de todas las religiones que se le ocurran al gobierno. Pero las verdaderas intenciones las muestran cuando cierran colegios por no enseñar educación HOMO-sexual desde la más tierna infancia. La agencia no está adscrita al ministerio de educación y se llama Office for Standards in Education, Children’s Services and Skills (OFSTED) (https://www.lifesitenews.com/news/uk-gvmt-to-faith-schools-promote-homosexuality-and-other-religions-or-face).

En Chile, Bachelet ataca

La revolución continúa en Chile y, aunque, por mucho tiempo, los chilenos prudentes estuvieron dormidos, ha sonado el aldabonazo. Bachelet amenaza a los colegios, a las empresas, a la estructura institucional (constituyente, como en Venezuela, Bolivia, etc.). Y Bachelet hace aprobar la ley de uniones homosexuales; y va por los bebés: aprobará el aborto. Pero, lo que es peor, va por las familias con todo: podrán abortar, sin consentimiento paterno, niñas desde 14 años (http://www.bbc.com/news/world-latin-america-31076838).

En Texas, los hospitales ahora buscan asesinar, hasta a niños, aunque los padres se opongan

Un niño de 12 años, Joey Cronin, yacía en coma en el hospital, Driscoll Children Hospital, de Corpus Christi, Texas. El muchacho sufre de asma; cayó en ese estado por un ataque severo, pero, al cabo de unas horas, volvió a respirar por su propia cuenta. Durante el coma, sin embargo, se libró una batalla por la vida del niño: el hospital quería matar al muchacho, los padres se restearon para salvarlo. Los galenos y su gente querían matarlo de hambre, como le hicieron a Terry Schiavo (https://www.lifesitenews.com/news/texas-boy-breathing-on-his-own-after-hospital-tried-to-have-him-declared-br).

***

Esto es el mundo de hoy, de África a Escandinavia, de España a Kamchatka, de la Patagonia a Alaska, de Palestina a la península Coreana y Japón, de Australia a la Polinesia. La tiranía es evidente y cubre todo. Sólo queda la rebelión. LA REBELIÓN DE LA ESENCIA, EN ESTOS TIEMPOS DE REVOLUCIÓN…


Observatorio Antitiranía, 2

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La opresión avasalla a los amantes del Logos en todo el mundo

El Parlamento Europeo, se supone que defiende la libertad, el bien, el republicanismo. En él hacen vida grupos de odio radical al Cristianismo

El Parlamento Europeo, se supone que defiende la libertad, el bien, el republicanismo. En él hacen vida grupos de odio radical al Cristianismo

Los “liberales” europeos, no es que no apoyan a los cristianos perseguidos y asesinados en todas partes del mundo, no es que callen ante tanto sufrimiento y opresión, es que son activamente cómplices. Mientras tanto, a la Iglesia se la acusa de haber estado de parte de los nazis y toda cuenta que se da POPULARMENTE del exterminio de Hitler y sus secuaces calla que la mayoría de los muertos eran católicos, que murieron miles de sacerdotes y monjas, muchos, por salvar judíos y otras categorías de personas. Los pro-capitalismo, los cultores del a economía liberal, cantan las laudes de las empresas y el mercado, pasando por alto las severas injusticias; lo mismo hacen los tolerantes: Ford Motors invita a expresarse sobre la homosexualidad y, cuando alguien se atreve a contradecir su política anti-perversión, es severamente castigado. Toronto sigue su ataque, a todo nivel contra el Logos, lo mismo que California; e individuos, llevados por la ola del mal, que envalentona a todos a lanzarse contra el orden y contra su Autor y Restaurador. No te pierdas esta segunda entrega del Observatorio, que busca sacar a la luz la maldad en nuestros días: que nadie se chupe el dedo, como dijo el comunista aquél (y la verdad, de donde venga): “la inocencia no mata al pueblo, pero tampoco lo salva, lo salvará su conciencia y en eso me han puesto el alma”…

 


 

 

Contenido

Europa trata de proteger a los cristianos del extremismo en Libia, los “tolerantes” europeos no están dispuestos a tolerarlo

Dachau “albergó” a más de 2500 curas y religiosos, pero la Iglesia era la gran aliada de Hitler

Ford Motors y uno de sus contratistas practican a rajatabla la tolerancia, brother

Ford y RGBSI practican la tolerancia a rajatabla, parte DOS: la defensa del trabajador

California está harta de los viejitos, los enfermos y, como muestra Holanda y Bélgica, de todo lo que moleste o esté molesto con la vida

El colegio de Médicos de Ontario tiraniza, manipula y miente

Cuando lo cool para los muchachos no es jugar fútbol o ir de excursión, sino ir a profanar templos católicos y vilipendiar a los creyentes

Cuatro republicanos llegan al Congreso en la marea pro-vida y pro-familia y, una vez dentro, se voltea la tortilla

Europa trata de proteger a los cristianos del extremismo en Libia, los “tolerantes” europeos no están dispuestos a tolerarlo

Lo cuenta “Intolerancia y discriminación contra los cristianos en Europa” (Intolerance and Discrimination Against Christians in Europe; http://www.intoleranceagainstchristians.eu/case/ep-left-wing-parties-tried-to-block-protection-of-christians-in-lybia.html). Su amor por la tolerancia es demasiado grande, por lo que hay que buscar o acabar con los intolerantes o apoyar o, mínimo, no estorbar a los que quieran hacer la noble labor. La líder de la trastada era la VERDE alemana Bárbara Lochbihler, que fracasó, y la ley fue aprobada… Claro, es demasiado para la tiranía mundial exponerse en público ante semejante barrabasada; los más radicales van lanzando el anzuelo, a ver si un día de éstos el pez muerde. Mientras tanto, el silencio de los medios y los gobiernos occidentales basta para no estorbar el mal…

Dachau “albergó” a más de 2500 curas y religiosos, pero la Iglesia era la gran aliada de Hitler

“2.579 sacerdotes, seminaristas y religiosos católicos fueron deportados de toda Europa al campo de concentración de Dachau, de acuerdo con un libro francés recién publicado” (http://www.catholicculture.org/news/headlines/index.cfm?storyid=23909). De ellos, 1.034 murieron ahí y 868 de estos últimos, a su vez, eran polacos. El libro se llama La Baraque des prêtres, Dachau, 1938-1945, y fue escrito por Guillaume Zeller. Entre los clérigos reclusos, había alemanes que criticaron la eutanasia practicada por los nazis, franceses de la resistencia y un obispo francés que ayudó a los judíos. “El campo de Dachau es todavía el más grande cementerio de sacerdotes católicos del mundo”, dijo Zeller, en una entrevista concedida a Le Figaro. Y, continúa, ahí, “ellos mantuvieron su humanidad”, pues celebraron Misa y los demás sacramentos, asistieron a los enfermos, administraron ordenaciones clandestinas e impartieron educación teológica.

Pero las pruebas históricas no sirven para los ideologizados totalitarios que gobiernan al mundo, odiando al Logos, a Cristo, y al logos menor, el orden natural, como lo llama E. Michael Jones. La Iglesia tuvo que tomar parte en el genocidio, como sujeto activo, digo, no como víctima y principal opositor, porque, de otro modo, ¿cómo decimos que todos los males del mundo se deben a Ella, cómo preparamos el camino de la persecución abierta, si es tan buena? NO CABE…

Ford Motors y uno de sus contratistas practican a rajatabla la tolerancia, brother

La empresa tiene una política de favorecer la homosexualidad. Es tolerante, por supuesto: ¿no es la Ford Foundation uno de los principales promotores de la homosexualidad en el mundo? Entonces, en su tolerancia, pide que la gente comente sobre la tal política. Thomas Banks, un empleado de RGBSI, una empresa contratista, aceptó la invitación. Dijo que eso no tenía sentido, que una empresa no tenía que estarse metiendo en esas cosas, que no era su asunto; que respaldar y promover la “sodomía” no era ningún beneficio para nadie, que el tópico era una perturbación del lugar de trabajo y un asalto a la moralidad cristiana, así como antitética del diseño bajo el que fue creado el hombre. “La conducta sexual inmoral no debería ser un tópico que un fabricante de coches debería respaldar o promover. Sí, esto es histórico, pero no de una buena manera. Nunca en la historia de la humanidad, ha sobrevivido una cultura que promoviera la sodomía. El comportamiento heterosexual crea vida; el homosexual, muerte”. Haciendo gala de una tremenda tolerancia, la sempresas lo expulsaron, sin aviso y sin protesto, “te vas y punto” (https://www.lifesitenews.com/news/contractor-ford-motor-fired-me-because-i-oppose-gay-marriage).

Ford y RGBSI practican la tolerancia a rajatabla, parte DOS: la defensa del trabajador

En el mismo caso, hay un aspecto siniestro que debe destacarse: la defensa del trabajador. Consiste en que le violaron su libertad religiosa y que el código ético de las empresas no dice nada sobre este asunto… en Detroit, donde él vive, se desempeña y donde hizo los comentarios, aunque sí en Nueva York. Uno puede entender que un abogado tenga que ver cómo defender a su cliente para que gane el caso y eso implica retórica y ésta los tópicos generalmente aceptados en un foro judicial: en este caso, el gringo. Yo soy abogado, yo comprendo; y yo soy filósofo aristotélico, sé lo que dice el Estagirita en La Retórica, veo las razones de que el discurso deba manejarse así. Pero, dentro de todo esto, uno puede introducir retóricamente que esto no es SÓLO un asunto RELIGIOSO: los argumentos del trabajador hablan por sí mismos: el Logos le da la razón y las sociedades lo olvidan para su daño… daño terminal: RIP, tarde o temprano, revolución y tu gobierno tiránico mundial…

California está harta de los viejitos, los enfermos y, como muestra Holanda y Bélgica, de todo lo que moleste o esté molesto con la vida

Una ley de ese estado de la federación estadounidense legalizaría el suicidio asistido de los enfermos terminales… a según. Pues, como muestran los defensores de la vida en ese estado, lo que empieza por ahí sigue el camino del abuso, los errores, la mala praxis… y termina, como en los países nombrados en el título, matando lo que se atraviese, si tiene la desdicha de atravesarse (https://www.lifesitenews.com/news/california-bill-would-legalize-assisted-suicide-for-terminally-ill). “Esto se puede ver de muchas formas, pero lo primero es poner atención a la mezcla mortal de un sistema de salud movido por el dinero y el otro es la triste realidad del abuso a los ancianos”, dijo Diane Coleman de Not Dead Yet tal Catholic News Service. Mientras que Marilyn Golden, del Disability Rights Education & Defense Fund (Fondo para la educación y defensa de los derechos de la discapacidad), abundó en el mismo tema: “las vidas de algunas personas serán extinguidas sin su consentimiento, por errores y abuso […]. No se han establecido ni propuesto medidas de salvaguarda que puedan evitar este resultado, que nunca se puede revertir”. También se oponen a esta ley, las siguientes organizaciones: Californians against Assisted Suicide, la American Medical Association, Americamn College of Pediatricians, American Geriatrics Society, American Nursing Association, California Catholic Conference, california Disability Alliance, Berkley Commission on Disability y el Autistic Self Advocacy Network. Mientras que Compassion and Choices la promueve; y el tal suicidio asistido (eso, en el mejor de los casos: inducción y ayuda al suicidio, homicidio, etc., a continuación; y, siempre, “prometeísmo”) está legalizado en estos estados: Oregón, Washington, Vermont y partes de Montana y Nuevo México. Además, el experto y activista anti-eutanasia, Alex Schadenberg, puntualiza que la ley tiene un procedimiento para revisar los casos, post mortem, pero el mismo depende del dictamen del doctor que practicó la eutanasia, al tiempo que “no protege a nadie”: “como todos los demás seres humanos, los doctores no se auto-acusan de haber violado la ley”. Finalmente: el mismo Schadenberg aclara que “la mayoría de las personas pide el suicidio asistido, basadas en preocupaciones sociales, como el miedo a ser una carga para otros, la pérdida de capacidades o la invalidez, etc.”, no por el dolor…

El colegio de Médicos de Ontario tiraniza, manipula y miente

Esta institución está haciendo un proceso de consulta para establecer políticas. La primera fase terminó en agosto del año pasado; la segunda concluye el 15 de este mes (https://www.lifesitenews.com/opinion/a-watchdog-in-need-of-a-leash-ontario-college-of-physicians-manipulates-con). En la primera etapa, el borrador resultante (Professional Obligations and Human Rights) tiene como punto más preocupante que, de acuerdo con él, los que se negaran a practicar algún procedimiento deben remitir al interesado a un colega. Un portavoz del colegio, no obstante, el doctor Gabel, ha dicho a la prensa, según varias fuentes (Catholic Register, Life Site News, Protection of Concience Project, National Post de Canadá), que los doctores que se opongan al aborto no deben ser médicos familiares. Este portavoz del colegio recibió la asistencia de la doctora Leet, en orden a negar que él hubiera dicho tal cosa, cuando un integrante del Protection of Concience Project dijo que eso daba inicio a la limpieza ética del colegio de médicos de Ontario. Esa declaración contrariando al defensor de la conciencia la hicieron en el foro en el que participan los doctores. Este foro ha sido uno de los instrumentos totalitarios: en ellos, el colegio, primero como “anónimo” y, al estar en peligro de ser descubierto, como “organization” (¡¡¡¡¡!!!!!), comenzó a rebatir a todo aquél que pusiera comentarios contrarios a las intenciones de la directiva del mismo. Como dicen en mi tierra: chúpense esa mandarina. Conclusiones: el doctor Gabel dijo cosas tiránicas y, cuando fueron puestas en todo su esplendor, trataron de negarlas, difamando a periodistas; mientras tanto, el tal colegio, pues, quiere tiranizar y, para lograrlo, manipula el foro mismo que estableció como coartada de sus planes totalitarios. ¿Queda claro?

Cuando lo cool para los muchachos no es jugar fútbol o ir de excursión, sino ir a profanar templos católicos y vilipendiar a los creyentes

Cuatro niños y un adolescente entraron a la Iglesia de Nuestra Señora en Navidad, en Rheydt, cerca de Mönchengladbach. Al entrar, gritaban “cristianos mierda”. Los medios aseguran que eran musulmanes, aunque la policía no ha hecho público ningún reporte sobre su religión (http://www.intoleranceagainstchristians.eu/case/rioting-at-christmas-service-at-catholic-church-in-rheydt.html). Sea de eso lo que fuere, hoy por hoy, la diversión de éstos o de cualesquiera otros muchachitos puede ser entrar a una Iglesia a insultar al pueblo de Dios, durante el acto que da sentido a todo el universo y que vale infinitamente más que él. ¿No era un chiste, en aquel programa “cómico” español, que la tragedia de que el hijo se le había metido a católico a los papás… como antes lo era que “saliera del closet” un invertido?

Cuatro republicanos llegan al Congreso en la marea pro-vida y pro-familia y, una vez dentro, se voltea la tortilla

“Mira cómo cambian de bando, cambian de bando en su desilusión, y, con aquéllos que les han dado tanto, son duros, duros de corazón. Al que tira la toalla en vida, ya no le queda vida más; y al que voltea la tortilla, ya Dios no lo mira igual”. Ésa es una de las mejores canciones de la música popular venezolana de los años 80. Su autor e intérprete era Sergio Pérez. Este excelente muchacho cantaba estos versos que me elevan tanto: “abran puertas y ventanas que la música nos llama, abre el corazón para que puedas escuchar: equivocaciones que ayer fueron callejones, hoy son avenidas que podemos transitar”. ¿Cuándo fue que los políticos dejaron de tener ningún pudor ni modestia? ¿Cuándo fue que pasaron a ser mentirosos públicos sin consecuencia? Seguro fue cuando se pudo ya matar a tus hijos sin problemas o serle infiel a tu esposa, a tu Dios, a tus padres a quien fuera, sin ningún rubor, salvo el que le da a los orgullosos de sus obras objeto de alabanza pública. Esas son las autopistas de hoy, que ayer eran calles ciegas. Esa es la autopista que transitan los Representantes republicanos Robert Dold de Illinois, Carlos Curbelo de Florida, Ileana Ros-Lehtinen de Florida y Richard Hanna de Nueva York (https://www.lifesitenews.com/news/four-gop-congressmen-join-push-for-us-gvmt-to-recognize-gay-marriages). Ellos apoyan que el congreso federal gringo apruebe una ley redefiniendo al matrimonio, para que el concepto incluya lo imposible: las uniones de personas del mismo sexo, como si ellos fueran más que Dios. Parece que a ellos, “ya Dios no los mira igual”. Ayer coloqué una extensa argumentación sobre los problemas que una legislación asi tiene para el bien común: “aquí se trata de tiranía dura, brava […].10 años de aborto legal en Canadá […] pone esta lista de conquistas: restricciones a las libertades, educación sexual forzada, niños sexualmente confundidos, experimentación sexual entre los niños, un bozal y debilitamiento para la Iglesia, más nacimientos fuera del lecho conyugal, más fertilizaciones in vitro, más abortos, más pobreza, más miseria, más enfermedad, más adicciones y más altos costos de los sistemas de salud. Como dicen en mi tierra: pura ganancia […]. Todo este movimiento es para incrementar el totalitarismo. ¿Cómo? Bueno, ya no se puede definir al matrimonio como la unión permanente para procrear; como la unión permanente para procrear y amarse de un hombre y una mujer. Ahora, más todavía, la Biblia es un libro de odio, a ser proscrito pronto. La Iglesia no podrá hablar y tendrá que profanarse a Sí misma y celebrar la desviación exigida por la ley, bajo severas penas. Y, lo peor, lo verdaderamente revolucionario, en la nota de la decisión de la Corte Suprema gringa: la realidad no cuenta, la obviedad más patente, la evidencia más palmaria, las evidencias primeras: ‘hay unos humanos, hay unos humanos que son sexuados, hay unos humanos que tienen sexos masculino y femenino’: estas evidencias tienes que omitirlas, para aceptar la definición del poder: ‘no hay orden, lo que se te presenta como evidente es pura ilusión, la verdad es la que yo te diga’. En estas circunstancias, además del daño a la psique, sobre todo de los niños, la tiranía ya no tiene quien la detenga, como en 1984, de Orwell: ‘la libertad consiste en poder decir que 2 y 2 son 4; si 2 y 2 son 4, entonces todo lo demás vendrá por sus pasos contados’: ‘si la realidad no está en manos del poder totalmente, si lo mide a él también, entonces la realidad es el ámbito de nuestra realización independientemente de ese poder agresor’”. Rompieron filas, colegas…

***

Nosotros no podemos cambiar de bando. Vemos el mal que se cierne, que persigue, que conquista, que oprime, y tenemos que hacer como Sergio Pérez, como dijo en su Martirio San Policarpo: “Ochenta y seis años ha -respondió Policarpo- que le sirvo y jamás me ha hecho mal; al contrario, me ha colmado de bienes, ¿cómo puedo odiar a aquel a quien siempre he servido, a mi Maestro, mi Salvador, de quien espero mi felicidad, al que castiga a los malos y es el vengador de los justos?”. No cambiemos de bando, con Él no hay desilusión; no nos le volteemos a Él, que nos ha dado tanto, no seamos duros de corazón. SEAMOS REBELIÓN, REBELIÓN DE LA ESENCIA, EN ESTOS TIEMPOS DE REVOLUCIÓN, DE TIRANÍA TOTALITARIA…


Teología del cuerpo, sexo y modernidad

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Sobre cómo los tradicionalistas, obsesionados con el modernismo, caen en la gnosis

Una discusión en internet

Monseñor Richard Williamson, atribuye la teología del cuerpo a una iluminada y no a una profunda visión antropológica y teológica: se equivoca

Monseñor Richard Williamson, atribuye la teología del cuerpo a una iluminada y no a una profunda visión antropológica y teológica: se equivoca

En estos días, como siempre hago, pues me gusta bastante, participé en un blog de internet, cuyo nombre prefiero dejar en blanco, por mi respeto al autor del blog y para que no le salpiquen lo que digan sus lectores. Yo expresaba mi preocupación por un asunto muy grave, que ahora no viene al caso, un hecho revolucionario terrible; yo decía lo siguiente, en un contexto más amplio: “la moral sexual cristiana, la moral matrimonial [está] enraizada en LA TEOLOGÍA DEL CUERPO y en la de las relaciones de Dios y el mundo, de la Alianza, de Cristo y su Iglesia”, y, sin embargo, los revolucionarios infiltrados en la Iglesia estiman que estos puntos, los más importantes que se puedan concebir en el sentido de la vida del hombre sobre la Tierra, “han sido superadas por la modernidad”, decía. Parece como si no hubiera nada que objetar a eso, sobre todo si eres católico o alguien decente, aunque profeses la religión de Shaka Zulu: quiero decir, es ley natural [la constitución natural del hombre y su repercusión en la moral sexual], en parte, y, de lo demás, parece algo que cualquiera que crea en Dios y en nuestra dependencia respecto de Él podría aceptar o creer plausible sin problema, si se le explicara lo que significa. Claro, no para los infiltrados, que no son gente decente, que eso es lo que significa su infiltración, ¿no es la cosa? Entones, todo decente debería asentir, ¿no? Bueno, espérense un minuto, entre los “tradicionalistas” católicos hay gente que no tiene paz con nada que haya dicho ningún papa, en los últimos 57 años, así sea el Padre Nuestro.

Un anónimo del blog, me salió con que eso de la “teología del cuerpo” era modernismo… por eso lo resalto tanto arriba. Citando un documento titulado Los que creen que han ganado (http://www.statveritas.com.ar/Cartas/CartaWilliamson11.htm), del obispo Williamson, de la SS Pío X, me mandó una andanada de retos. Parece que este hombre cree que, cuando me refiero a la teología del cuerpo, me refiero a unas loqueras que Von Balthasar sacó de una supuesta mística llamada Adriana von Speyr. Ella habría ejercido una enorme influencia en la “teología conciliar” (término despectivo con que los Pío X se refieren al Concilio Vaticano II). Esa influencia se extendería a varios temas; entre ellos, a según, la “teología de la sexualidad”, que sería nada más y nada menos que la teología del cuerpo de Juan Pablo II. Speyr, mientras tanto, habría tenido unas revelaciones en las que algún ser celestial le habría “revelado” que debe tenerse un gran aprecio por “el amor erótico”, por el “‘valor positivo’ de la ‘corporeidad’”; eso habría llegado a extremos que habrían debilitado a miles de vocaciones.

La inadecuación histórica de la acusación

A esto puede responderse de dos maneras. Una histórica y otra filosófico-teológica, que incluye un poco de historia de la teología, es decir, de la teología de Juan Pablo II, que no debe nada a ninguna señora Speyr. Para empezar, la caída en el pansexualismo de la Iglesia, a lo mejor, en algunos casos, tuvo que ver con esa señora; a lo mejor (puede que sí, puede que no), en la generalidad, encontró en su relación con Von Balthasar un importante impulso. Pero, para poner un caso inmenso, en los Estados Unidos, eso viene de curas, religiosos y obispos que eran homosexuales, mucho antes de que Von Balthasar fuera conocido fuera de su casa en Suiza. Ellos, en 1972, usaron a un tal padre Kennedy, que ha abandonado el sacerdocio, que era freudiano y que se dedicó a difundir prácticas psicoanalíticas, con el aval de Dearden, de Detroit, y el rey de la Iglesia gringa, del 68 al 2005, Joseph Bernardin, conocido homosexual, desde mucho antes de su ascenso impresionante (http://www.renewamerica.com/columns/abbott/060818). Esta operación es la causa principal del escándalo de los abusos en ese país (http://www.culturewars.com/2004/ModernPsych.html). El complejo jugó un papel central, el complejo que es hoy tan central en la pérdida de la Fe, el complejo frente a la “ciencia” que, para rematar, es “moderna”. La mediocridad, pues, que hizo que se sucumbiera a Freud, que se avergonzarán de decir que había milagros (“¿tú de verdad crees que Cristo alimentó a 15.000 con 5 panes?”), de admitir que hubiera profecía… Freud, Rogers, Watson, así como Buda, el Hinduismo y el New Age en general, entraron en los conventos y los seminarios… Eso, ni es Concilio ni es Speyr ni es Von Balthasar ni es teología del cuerpo de Juan Pablo II. Hacer estas cuentas históricas así es como vivir en un ensueño y no saber ni dónde se está parado… Y, lo peor del caso, ponerse en el filo, al menos, del cisma, sobre base tan firme: la casita sobre la roca, mi pana.

Un Padre de la Iglesia expone admirablemente la teología del cuerpo

Por otra parte, saliendo de la historia y entrando a la filosofía y la teología, Williamson, en la cita de mi compañero de blog, parece estar en un ámbito gnóstico. Es decir, a lo mejor, no es así, a lo mejor está martilleando a una mujer medio histérica que clama por el otro extremo gnóstico: una exaltación enferma de lo sexual, algo como un tantra católico. Sin embargo, cuando pone como algo deplorable el aprecio de la corporeidad, parece ponerse él en el extremo gnóstico contrario, a lo Basílides. A éste, con teología del cuerpo, como dicen en inglés, in full swing, le responde Clemente de Alejandría (Stromata, IV, XXVI): según él, los que dicen que lo corporal es malo están muy equivocados y muy evidentemente equivocados: los sentidos nos son indispensables para conocer la verdad [Platón en el Timeo dice que vista y oído son divinos, precisamente por este motivo], al tiempo que el cuerpo está conformado para mostrar y contemplar el bien, la verdad, la belleza; el mismo fue hecho para el alma [es dualista y cree que el cuerpo es una “morada” del alma, que la recibe: y, con todo y eso, aprecia al cuerpo], para recibir al Espíritu como su Templo y para ser dignificado por la Encarnación [y la Resurrección]. No puede tener razón Basílides: el cuerpo y el mundo no pueden ser malos, pues todo viene de Dios, añadamos, en cuanto es.

Santo Tomás, el más grande cultor de la teología del cuerpo de todos los tiempos

Esto es, precisamente, lo que, en Juan Pablo II, se llama ‘teología del cuerpo’, como mostraré abajo. Antes, un poco de teología del cuerpo de Santo Tomás. En la cuestión 91 de la Pars I, de la Suma Teológica, artículo 3, dice el Aquinate:

“Respondo: Todo lo natural ha sido hecho por el arte divino; por eso, en cierto modo, es obra artesanal de Dios mismo. Ahora bien, todo artista se propone dar a su obra la disposición más conveniente, no en absoluto, sino en relación con el fin […]. Así, pues, también Dios ha dado a cada cosa la correcta disposición, no absolutamente, sino en orden a su propio fin. Es exactamente lo que dice el Filósofo en II Physic.: Porque así es más digno, no en absoluto, sino con respecto a lo sustancial de cada cosa.

“Pero el fin próximo del cuerpo humano es el alma racional y sus operaciones; pues la materia se ordena a la forma, y el instrumento a la acción del agente. Por lo tanto, decimos que Dios hizo el cuerpo humano en la mejor disposición para tal forma y operaciones. Si parece que hay algún defecto, hay que tener presente que se trata de una consecuencia necesaria de la misma materia que se precisa para que se dé la debida proporción entre el cuerpo y el alma y sus operaciones del alma”.

En los comentarios a la Física (libro III, lección V, n. 222), habla Santo Tomás sobre el hábito, como género metafísico. Lo que dice es sde lo más relevante en la antropología… y en la teología del cuerpo: Hay algo especial en el hombre. Pues los otros animales poseen por naturaleza lo que es necesario para la conservación de la vida, como los cuernos para defenderse; los dientes y colmillos fuertes y filosos para despedazar a las presas; pelos y piel gruesa para defenderse del frío, las inclemencias climáticas y ambientales; uñas y pezuñas para defenderse y andar sin lastimarse, etc. Así, para tales animales, decir que están calzados, vestidos o armados, no viene de nada extrínseco a ellos. De ahí que estas cosas se dicen de ellos según el predicamento de la sustancia, como del hombre se dice que tiene manos y pies. Pero estas cosas no se le pudieron dar al hombre por naturaleza, puesto que, dado que él tiene razón y ésta obra de manera multiforme, no sólo unos instrumentos determinados se acomodan a él; y porque su complexión es muy sutil. De modo que lo que para otros animales es intrínseco, como estar armado, vestido o calzado, para el hombre es extrínseco, pues el ens humano se procura estas cosas con su razón. Luego, en el hombre se da un predicamento especial, estrictamente suyo: el hábito. Y he aquí la causa metafísica más profunda de la necesidad de propiedad y demás derechos reales, para el hombre.

La teología del cuerpo a plena vista

En lo que al sexo se refiere, Clemente de Alejandría da las explicaciones más sublimes de la teología del cuerpo (Stromata, IV, XVIII): “Quien, en el amor casto, ve la belleza y no piensa que la carne es bella, sino el espíritu, admirando, como juzgo, al cuerpo como una imagen, por cuya belleza se transporta a sí mismo al Artista y a la verdadera Belleza; exhibiendo el símbolo sagrado de la rectitud a los ángeles que esperan la ascensión; quiero decir, la unción de la aceptación, la cualidad de la disposición que reside en el alma que se alegra por la comunicación del Espíritu Santo” (Clemente de Alejandría, Stromata, IV,18). Esto es el sexo para un católico: una manifestación y una comunicación profunda de la persona, del espíritu, de la verdad del propio ser, de la Gracia misma de Dios, que nos comunica con su espíritu. Es una manifestación sublime del amor, de la entrega mutua, una consecuencia, como dice Platón, en el Banquete, de esa “procreación en los cuerpos y en las almas”, que es el amor. Es una característica propiamente nuestra, propia del hombre, “única criatura en la Tierra a la que Dios ha amado por sí misma”, la cual “sólo puede encontrar su plenitud, en la entrega sincera de sí mismo a los demás” (Constitución Pastoral Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 24). El amor es fuerza de unión, de conservación, de entrega y recepción del don personal del otro (Cfr. STh, ); el sexo es su manifestación. Se da sanamente entre amantes verdaderos, entre gente dispuesta a darse totalmente.

Entonces, ya aclarado el marco filosófico, metafísico-antropológico, de la teología del cuerpo, así como su adscripción a la Tradición viva de la Iglesia, que no puede ser contradicha, aunque pueda crecer orgánicamente, respondiendo a los problemas que se le planteen al hombre, en plena consonancia con la Revelación plena de Dios en Jesucristo, podemos verla a ella misma; así como su contraste severo con la modernidad.

La teología del cuerpo se enfrenta a la modernidad

En la modernidad, el sexo y las relaciones conyugales son vistos de manera muy diferente a como se ven en la Iglesia. Vamos a ver al más grande representante de la modernidad: Immanuel Kant. Según Kant, el matrimonio monogámico (y sólo éste) y el sexo, dentro de él, son legítimos, siendo una forma de esclavitud y de hacerse cada uno objeto de placer sensible del otro, puesto que es esclavitud y rebajamiento mutuos, por lo que, según el “filósofo” de Koeningsberg, hace que cada uno se recupere, al ser dueño de su dueño. Su concepción cercana al materialismo se aclara más en lo que dice sobre el fin (natural) de la procreación: si eso fuera todo el sentido de la unión matrimonial, de acuerdo con este prohombre, la unión matrimonial se acabaría al cesar los cónyuges de ser capaces de engendrar-concebir, no al criarlos, ni siquiera, como en Locke (Segundo ensayo sobre el gobierno civil, párrafos 77-80). El matrimonio se sostiene, sobrevive a la procreación sola, por el derecho al disfrute, que es legítimo por la propiedad mutua, como la que se tiene sobre el papel higiénico del baño, porque todo derecho, dice, es un derecho a algo. Cada cónyuge adquiere los órganos sexuales del otro, pero, al adquirir eso, se adquiere toda la persona, que es una: luego, el dueño de la parte es dueño del todo. He aquí la reducción de toda la persona a la parte material de su sexualidad (Waldstein, op. cit., pp.56-57, nota 127; lo dicho por el autor citado se apoya en referencias textuales de la obra de Kant, de la Metafísica de las costumbres).

En contraste con esta reducción materialista cartesiano-kantiana del hombre, se puede decir, siguiendo a Karol Wojtyla, como lo hace Waldstein que “el amor esponsal parece estar ausente en la explicación de Kant. Juan Pablo II ve el acto sexual como una ‘palabra natural’ (naturale verbum) conectada con ‘el significado esponsal del cuerpo’. Por su misma naturaleza en tanto que creado por Dios, independientemente de cualquier elección o determinación hecha por los seres humanos, el cuerpo humano tiene el poder de expresar amor, hablar amor en su propia ‘palabra natural’ [he ahí la refutación de la ideología del género y su interpretación cartesiana del cuerpo, así como de todo el nominalismo modernista, completamente radical]. De acuerdo con esta naturaleza, las relaciones sexuales no despersonalizan, más bien, son una profunda realización de la persona por el don de sí. Wojtyla encuentra formulaciones agudamente anti-kantianas al describir este don del yo: ‘la persona ya no desea ser su propia posesión exclusiva, busca, en lugar de ello, convertirse en la propiedad de ese otro. Esto significa la renuncia a su autonomía e inalienabilidad. El amor procede a la manera de la renuncia, guiado por la profunda convicción de que ella no lo disminuye o empobrece, sino todo lo contrario: agranda y enriquece la existencia de la persona’. Uno puede ver de nuevo la importancia del principio expresado unos cinco años después, en Gaudium et Spes, 24,3: ‘el hombre no puede encontrar su propia plenitud sino en la entrega sincera de sí mismo a los demás’. Los personalismos carmelita y kantiano son máximamente opuestos en este punto” (Ibíd., 57, últ.-58,1; la cita de Wojtyla, según la nota 130, es de Amor y responsabilidad).

Los “tradicionalistas” fuera de foco

No se puede pedir más, en el sentido de oposición a la modernidad. Mas para muchos amigos “tradicionalistas” no valen las pruebas, la cuestión está zanjada, por definición. ¿Definición de qué? Definición de su propio ser “tradicionalistas”: si no pudieran pensar que Juan Pablo II o Pablo VI son porquerías modernistas con patas, su vida sería un infierno; es más, ésa sería la suma de todos los miedos para estos señores, la imposibilidad de ponerse en una posición de superioridad moral e intelectual frente a la malvada “Iglesia conciliar” y a los malvados o tontos rematados que dicen que quienes están en contra de las palabras de Cristo son ellos, al decir que la Sede de Roma pueda ser hereje, en cuanto Sede de Roma, del apóstol Pedro, en el lugar de su Martirio; y que, para rematar, ellos no son capaces de distinguir entre la marea de rebelión e infiltración a la Igkesia y la batalla entre los verdaderos fieles, por un lado, y, en dos frentes, los “puros”, ellos, y los infiltrados y acomplejados y revolucionarios modernistas…

El “tradicionalista” no ve a la modernidad, sólo “la herejía modernista”, que le endilga a todo lo que no sea “tradicionalista”

Eso me trae a un último punto. El “tradicionalista” que me ataca, como muchos de sus compañeros de armas, no tienen en la boca sino unas pocas palabras y la favorita es ‘modernismo’, acompañada por la ‘herejía modernista’ (hay otras: Williamson, Monseñor Lefebvre, novus ordo, ‘apostasía’). Lo que yo no he visto es que jamás se hayan puesto a exponer y mostrar los errores del materialismo en sus múltiples variantes, que expongan y critique a Ockham y al nominalismo, el Gran Río, con sus hijos de todos los cuños, al gnosticismo, al gnosticismo modernista (a la manera de Voegelin, Dawson, Brownson), al inmanentismo cartesiano, el metodologismo, el empirismo, el ideologismo, la ideología trascendentalista de Kant o Husserl, al historicismo, al existencialismo –de Kierkegaard y Nietzsche a Heidegger y sus infinitos seguidores, empezando por los marxistas–, al idealismo absoluto de Berkeley o Hegel, al ocasionalismo, al nihilismo, al straussismo. Jamás los he visto hablando de Marsilio, de los cainitas de Hollywood, del orientalismo, del new age. Marx y sus secuaces les roban poca o ninguna tinta. Claro, de Heidegger no pueden hablar, porque es posterior al syllabus de Pío X. Cuando alguna vez nombran estas cosas, es porque oyeron que tal católico estaba influido por una de ellas; hacen acuse de recibo y la emprenden contra la “Iglesia conciliar” y los “papas conciliares”, como en el monopolio, sin pasar por Go ni cobrar los 200. Citan a Von Hildebrand, que, en verdad fue un fiel y un luchador de la Fe… ¡¡¡PERO ERA UN KANTIANO!!! Claro, eso no importa, porque escribió El caballo de Troya en la Ciudad de Dios, hablando, ¿de qué?, de la “Iglesia conciliar”: patente de corso, que le dicen.

Entonces, hablamos contra la Iglesia conciliar, por “modernista” y ni nos molestamos por la modernidad y los verdaderos enemigos; y no distinguimos buenos de malos, porque, si no hablas pestes de la “Iglesia conciliar”, eres un modernista, seguro, mandinga en persona… o tremendo bobo-borrego…

No digo yo que todos los tradicionalistas sean así, pero hagan examen de conciencia, brother. Ponerse a pelear con uno cuya vida es defender a la iglesia de la “GNOSTICISMO ANTROPOTEÍSTA DE LA VOLUNTAD DE PODER TOTALITARIA MODERNISTA, IDEOLOGISTA, AUTODEFINICIONISTA, USURPADORA, HISTORICISTA, PSICOANALISTA, NIHILISTA, INMANENTISTA, CIENTIFICISTA, ECONOMICISTA, PANSEXUALISTA”, como yo la defino, porque soy un tonto que, a según, sigo a una iluminada de habla alemana, de la que nunca había oído hablar. Todo fundado en un trabajo de Williamson…

***

La revolución tiene un carácter siniestro, convierte a la gente, mayormente, en pervertida sexual o defensora de la perversión sexual; de tremendos desórdenes. Lleva a muchos a la desesperación y al aturdimiento como huida. Tiene infinidad de matices destructores, cierra la trascendencia, hace que se pierdan innumerables vidas, en la más triste, lastimera, miseria, bajo pasiones sin control, expectativas cerradas y malditas. Pero tiene todavía otros problemas: ha hecho que los que reaccionan contra ella, se enfrasquen, infinidad de veces por ignorancia, en explosiones que no son menos destructivas. Muchos tradicionalistas van por aquí; si no es que, en alguna medida, todos ellos incurren en el asunto. Yo, en verdad, considero admirable su deseo de fidelidad; pero veo que está descaminado en muchos puntos. El otro día escribí un artículo sobre cómo el Papado de Francisco ha sido, de intento, un movimiento anti-Juan Pablo II (http://eticacasanova.org/2015/01/21/francisco-vs-juan-pablo-ii/); un obispo polaco ha dicho exactamente lo mismo sobre la, hasta ahora, obra más importante del Pontificado: el sínodo de octubre (https://www.lifesitenews.com/news/the-church-betrayed-john-paul-ii-at-synod-on-the-family-polish-archbishop); muchos de ustedes, sin embargo, dicen que son lo mismo y eso es asombroso, es estar completamente fuera de foco, lean ese artículo, con la certeza de que, si ves en Francisco a un alumno de la “escuela de Woytila”, entonces tienes mal tu mira. Poner esto de relieve, por el bien de toda la Iglesia es rebelión. Y LO QUE SE NECESITA ES LA REBELIÓN DE LA ESENCIA…


Observatorio Antitiranía, 3

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El UNFPA, Hallmark, Colombia, el ISIS, la Unión Europea y mucho más muestran la universalidad de la tiranía

El Fondo de la Naciones Unidas para la Población: gran promotor del aborto, incluso forzoso, la prostitución, la ideología de género;: quiere obligar a los países a aceptar la tiranía

El Fondo de la Naciones Unidas para la Población: gran promotor del aborto, incluso forzoso, la prostitución, la ideología de género;: quiere obligar a los países a aceptar la tiranía

La tiranía mundial obra de maneras bien definidas, conforme a una “teología civil”, que permite un solo tipo de “representación existencial” de sociedades e instituciones, sean sociedades intermedias, de rango nacional o internacionales… incluso la Iglesia. Obra de maneras expuestas y explicadas en este artículo: http://eticacasanova.org/2015/01/27/tirania-mundial-prudencia-y-patriotismo-hoy/. Así, hoy reportaremos cómo la ONU se dedica a promover aborto, sexo descontrolado, aún entre niños, y prostitución (formalmente, como lo oyen); les diré de senadores gringos que quieren obligar a los Estados Unidos a financiar las actividades antes dichas; empresas de tarjetas de felicitación promueven la homosexualidad, mientras en Colombia saca su horrible cara el odio “OFICIAL” a Cristo y en varias partes se procura corromper niños, en el sistema educativo mismo… y a casi nadie le importa. Finalmente, es importante mostrar cómo la tiranía odia al hombre y quiere que seamos asesinados una enorme cantidad o evitadas nuestras existencias mismas, mediante la cultura de la muerte, que convierte a médicos, familiares y amigos en verdugos de la humanidad… de la más cercana. Conocerlo y darlo a conocer es la rebelión que necesitamos, la rebelión de la esencia, en estos asesinos y desordenados tiempos de revolución…

 


 

Contenido

La ONU, con el impulso de Holanda, Australia, Finlandia, Islandia y Suiza, promueve aborto y prostitución en todo el mundo

El UNFPA premia al arquitecto de la política del único hijo de China y colabora con este país en su marcha libertaria y amante de la humanidad: viva la libertad, vivan los derechos

Senadores gringos buscan torcer la ley para que los EUA patrocinen la agencia promotora del aborto forzado, las drogas, la prostitución

En Colombia, se instala un parquet, en él se coloca una estatua de 40 metros de Jesucristo, se la nombra “El Santísimo” y un tribunal ordena que le cambien el nombre… por amor

Ahora las tarjetas de felicitación contemplan al “amor incluyente”: Hallmark se asegura de ello

En Colorado, los demócratas acaban con la discriminación: los baños son baños, nada de baños de damas o caballeros, menos si son niños

Boston pone a sus niños en las manos de Planned Parenthood, ellos sí que aprenderán a amar

La Corte Europea de derechos humanos entra al negocio de venta de niños: un caso horroroso, de terror futurista bravo

Los pasteleros cristianos están obligados a celebrar el amor de Sodoma, aunque a Lot se le rescatara de semejante opresión

El colegio de médicos de Canadá mete a Hipócrates a matar enfermos, para que la Corte de ese país diga que es legal

La Corte de Canadá da permiso a los doctores para matar a sus pacientes

Un grupo de valientes austríacos lucha contra la ley del aborto que masones comunistas impusieran hace 40 años

La ONU, con el impulso de Holanda, Australia, Finlandia, Islandia y Suiza, promueve aborto y prostitución en todo el mundo

A través de su Fondo de Población (UNFPA, United Nations Fund for Population Activities), la ONU obliga a los países que caen en sus manos a asumir políticas poblacionales de control y destrucción; así como la ideología pansexualista, que incluye la libertad para prostituirse y el fomento de esta actividad, todo sin que ningún país miembro tenga derecho a chistar (https://c-fam.org/friday_fax/diplomats-criticize-unfpa-report-agency-exec-cuts-off-discussion/). El UNFPA quiere, además, que muchachos cada vez más jóvenes puedan tener sexo considerado consensual, consumir drogas, tener acceso a anticonceptivos y al aborto, así como a trabajar en el campo de la profesión más antigua, porque, a según, todo esto ayuda a reducir la población: gran justificativo, todo muy racional y amante de la humanidad (https://c-fam.org/friday_fax/unfpa-children-right-sex-drugs-abortion-reduce-population/). Y, según el UNFPA, estos grandes principios deben informar a los sistemas educativos, around the world, pues se trata de derechos humanos fundamentales: la prostitución, el derecho a prostitturse con honosr, educación y sin peligro de traer tripones al mundo, un gran derecho, según la ONU, lo mismo que drogarse y matar a tus hijitos… desde la más tierna adolescencia (http://www.unfpa.org/publications/unfpa-operational-guidance-comprehensive-sexuality-education). Todo esto está resumido en este artículo de Life Site News:   (https://www.lifesitenews.com/news/u.s.-senators-urge-funding-un-agency-tied-to-abortion-and-prostitution).

Los gobiernos de países ricos (movidos por intereses de “más arriba”, como ya tiene que ser claro), usan a la ONU para aplastar a la población del mundo, especialmente a la de los países pobres y, principalmente, a los más pobres de esos países. Holanda, Australia, Finlandia, Islandia y Suiza dan 35 millones de dólares para que todo este plan se lleve a cabo, para que el UNFPA lleve a tu casa, donde estés en el mundo, “salud y derechos reproductivos integrales”, incluyendo “abortos seguros luego de alguna violación”, si es que estás en una situación de crisis humanitaria, o sea, si te ocurre una tragedia, no te preocupes, ellos se ocuparán de que termines de fregarte, la usarán para librar al mundo de la plaga de los pobres, como tú…

El UNFPA premia al arquitecto de la política del único hijo de China y colabora con este país en su marcha libertaria y amante de la humanidad: viva la libertad, vivan los derechos

Xinzhong Qian, el jefe da la política de un hijo del país más populoso del mundo en su etapa más coactiva, recibió el premio del UNFPA, cuando éste fue entregado por primera vez, en 1983: es decir, cuando podían premiar a toda la humanidad, menos a nadie, cuando lanzaron el incentivo que es un reconocimiento como un premio, su elegido fue el tirano que mataba a la fuerza muchachitos en el vientre de mamás que no querían, de ningún modo, el inmenso beneficio… Saquen la cuenta, calculen (https://www.lifesitenews.com/news/u.s.-senators-urge-funding-un-agency-tied-to-abortion-and-prostitution)…

Senadores gringos buscan torcer la ley para que los EUA patrocinen la agencia promotora del aborto forzado, las drogas, la prostitución

La ley en los EUA prohíbe que ese país patrocine instituciones que participen en las políticas de abortos forzados en todo el mundo: bien por ellos. Sin embargo, un grupo de senadores de ese país anda hacienda lobby para que los Estados Unidos, devenido entonces en Gringolandia, financie las actividades benditas del UNFPA, pues apoyarlo “es eficaz, salva vidas y apoya nuestras prioridades diplomáticas, de desarrollo y seguridad más amplias”. En una carta a Obama, para pedirle que acepte su iniciativa, mienten descaradamente, diciendo que “el UNFPA no promueve el aborto como método de planificación familiar y no acepta la coacción en materia de planificación familiar, los abortos o las esterilizaciones forzados”. La senadora Bárbara Boxer, líder del grupo, junto a sus 21 compañeros de Partido Demócrata, quieren llevar el bien y la paz al mundo; por lo que están desilusionados por el hecho de que no se ayude a una institución que realiza un trabajo tan crucial para el bien del planeta (https://www.lifesitenews.com/news/u.s.-senators-urge-funding-un-agency-tied-to-abortion-and-prostitution).

En Colombia, se instala un parque, en él se coloca una estatua de 40 metros de Jesucristo, se la nombra “El Santísimo” y un tribunal ordena que le cambien el nombre… por amor

El Santísimo, en el "ecoparque", en el cerro del mismo nombre. Pero, según un tribunal administrativo de Santander, eso es un abuso contra... no se sabe ni se puede entender quién...

El Santísimo, en el “ecoparque”, en el cerro del mismo nombre. Pero, según un tribunal administrativo de Santander, eso es un abuso contra… no se sabe ni se puede entender quién…

El defensor del bien y la identidad colombiana, el Tribunal Administrativo de Santander, en la ciudad de Floridablanca, a instancia de “un grupo de ciudadanos”, hizo que se cambiara el nombre a la estatua más grande del país, la cuarta de Iberoamérica (luego de tres venezolanas y el Corcovado de Río). Esto, claro, por la racionalidad, “por tener connotaciones religiosas”, como, sin duda, es inadmisible, sobre todo si se trata de Cristianismo. Claro, como dicen los proponentes de la medida, poner ese nombre a una imagen de Jesús “viola principios de moralidad administrativa y patrimonio público”: bueno sería saber cuáles… Para mejorar la cosa, los que construyeron el monumento y le pusieron el nombre, dijeron que no se trataba de nada religioso, que “Santísimo” era un superlativo de “Santander”, lo que el tribunal no compró, ordenando otra serie de medidas de salvaguarda de la moral, entre las que está no inaugurar el parque hasta que no se arregle este entuerto: ¡poner una estatua de Cristo y nombrarla “Santísimo”: ¡¡¡fie de mundo, manita!!!! (https://www.aciprensa.com/noticias/ordenan-cambiar-nombre-santisimo-de-imagen-de-cristo-mas-alta-de-colombia-41084/). Y uno se pregunta, ¿sabrán estos tipos que Colombia se llama Nueva Granada, que su capital es Santa Fe de Bogotá, que su más ilustre morador de todos los tiempos es San Pedro Claver, que fue fundada por la Iglesia Católica, que la mayoría aplastante de los colombianos es cristiana? O sea, esta defensa de la moral suena como a traición radical a la identidad del país, que sería, entonces, una inmoralidad: deberían pegarse un tiro todos los colombianos, según esto (vid. la serie de artículos que comienza con éste: http://eticacasanova.org/2013/06/23/ruben-b-sabes-por-que-en-latinoamerica-matan-al-hombre-pero-no-matan-la-idea/)…

Ahora las tarjetas de felicitación contemplan al “amor incluyente”: Hallmark se asegura de ello

La compañía de tarjetas de felicitación más grande del mundo ahora saca su línea de tarjetas de “matrimonio” de personas del mismo sexo. (https://www.lifesitenews.com/news/hallmark-features-lesbian-couple-in-valentines-day-tv-ad). Y, para anunciarlo, sacaron una propaganda comercial para el día de San Valentín, el día de los enamorados, que muestra a dos lesbianas, “Eugenia y Corinna”, entre otras parejas de amantes, expresando su amor: “pon tu amor en el papel”… En el 2007 comenzaron sus tarjetas de “amor homosexual”, en el 2008, las de las “bodas”, el año pasado la del “día de las dos madres”, pero este año lanzan una propaganda televisiva por primera vez: van creciendo en su tolerancia. Como dice su lema, “por más de 100 años, Hallmark ha creído en lo mejor de la naturaleza humana”…

En Colorado, los demócratas acaban con la discriminación: los baños son baños, nada de baños de damas o caballeros, menos si son niños

Un muchachito, avispao el tipo, bajo la ley admirable, dice que él se “siente” niña, entra al baño de las pequeñas féminas, si algo puede ser llamado así (la tiranía requiere de plastilina para que sus propósitos se cumplan cabalmente), y se dedica a molestar a sus compañeritas. La ley ínclita que promueve tales actos de alta humanidad se llama Ley del Baño Transexual (Transgender Bathroom Law): es toda una belleza, un alarde de sabiduría. Los legisladores de Colorado están reconsiderando su ser tan incluyentes y tolerantes, al ver que su ley puede ser usada de maneras tan ocurrentes… Pero un grupo de luchaodres de la libertad no está dispuesto a desandar el camino ni a permitir que nadie lo haga, ¿no son “progresivos” e irreversibles los derechos humanos? No JODA. ¿Cómo se va a echar para atrás una ley que reconoce el derecho a que la gente se sienta otra cosa que lo que la biología señala, quién es la biología para mandar sobre mis sentimientos? ¿Qué importa que esto se aproveche para violar niñas, para abusar y atropellar la intimidad de otros? Si el sexo es algo divertido que no tiene ningún orden. Una senadora republicaba, Kim Ransom, quiere modificar la ley para que los que prestan el servicio del baño puedan administrar el asunto, en orden a determinar si las pretensiones de transexualismo son serias, para proteger a las niñas, sin ser por ello demandados por discriminación: una medida muy sabia. En este momento, los muchachos pueden entrar en grupo a las duchas de las niñas y los profesores no pueden impedírselo: qué gran país, cómo me gustaría que mis hijos estuvieran allá, en medio de tanta sabiduría, la sabiduría de la tiranía mundial. Porque ahí no termina todo, los demócratas no están dispuestos a permitir que se coarte de tal modo la libertad de los transexuales o, mejor, transgenéricos: ¿qué importa la seguridad del 100% de las niñas, si se trata de defender la desviación del 0,001% de los transgenéricos y el poder del 0,0000001% de los miembros de la tiranía mundial? Joe Salazar, el parlamentario demócrata, acertadamente, comparó esto con lo que sucedía cuando los negros y los latinos (¿?) no podían usar el baño de los blancos, es mucha verdad… Como él dice, esto es ofensivo, vuelve a poner en el frente al prejuicio. La iniciativa de Ransom perdió la votación 7 a 4, lo que fue objeto de abundantes aplausos (https://www.lifesitenews.com/news/colorado-democrats-block-bill-aiming-to-keep-boys-out-of-girls-changing-roo).

Boston pone a sus niños en las manos de Planned Parenthood, ellos sí que aprenderán a amar

¿Qué por qué lo digo? Una vez, en los 60, a Margaret Sanger, quien quería acabar con los negros y los pobres, los inferiores, los discapacitados, que dejó a su familia, cuando su hija estaba en el lecho de muerte, para irse a acostar con un hombre que no era su marido, a esta heroína, le preguntó que qué opinaba de que los curas católicos criticaran a la revolución sexual. Ella respondió con sabiduría, que qué iban a saber ellos de nada, del amor, si eran unos castrados, etc., etc., etc. Margaret la maltusiana del sexo a pierna suelta sí sabe del amor, y Cristo, que murió por toda la humanidad, luego de encarnarse para pagar por nuestras ofensas a Él mismo, Jesús, el dulce, él y los suyos, en cambio, no tienen nada que decir sobre el amor. Bueno, lo mismo piensan en Boston, en donde las escuelas públicas han puesto a los niños en las manos de la institución que salió de las manos de la Libertadora de Greenwich Village. Nada de corrupción infantil aquí. La que inflige el Concejo de la Ciudad a los infantes, que recibirán “educación sexual integral”, como dijo Ayana Pressley, la concejal que lidera la iniciativa, que incluye también ideología de género y la disponibilidad total del condón para todos, en todo momento. La dama político es la representante de una alianza que incluye a muchos de los sospechosos habituales, sea en Estados Unidos o en cualquier parte del mundo, en lo que respecta a la extensión y robustecimiento de la tiranía mundial: Planned Parenthood, American Civil Liberties Union, NARAL, juntamente con otras asociaciones locales, que suelen ser simples máscaras de la propia Planned Parenthood (http://www.stopp.org/article.php?id=14612), como suelen trabajar estos líderes de la bondad humana. Como era de esperar, Planned Parenthood asegura que su programa “educativo”, para niños desde los 11 años, sirve para postergar la actividad sexual temprana, cuando está demostrado que lo que hace es aumentarla, en comparación con el resto del país [que también está expuesto a este tipo de corrupción infantil]. (https://www.lifesitenews.com/opinion/the-politics-of-child-corruption-boston-public-schools-and-planned-parentho).

La Corte Europea de derechos humanos entra al negocio de venta de niños: un caso horroroso, de terror futurista bravo

Una pareja compró un niño en Italia por 49 mil euros, la policía italiana lo recuperó; pero la Corte Europea condenó al estado italiano y lo obligó a devolverles al niño y a pagarles 30 mil euros de indemnización por daños: sacaron tremendo descuento… En marzo del 2010, una pareja rusa compró un niño a una compañía de alquiler de vientres; la partida de nacimiento decía que el niño era hijo de italianos. El registro de Italia se negó a inscribir la partida rusa; una investigación de ASDN mostró que el niño no tenía vínculo genético con los pretendidos padres, fue producido a la carta. La compañía se defiende alegando que ella compra gametos y los implanta en vientres de alquiler, lo que, a según, es legal en Rusia. Los jueces italianos fallan que eso va en contra del orden público del estado italiano y de los estándares internacionales de adopción, por lo que ordenan que el niño sea quitado a los compradores y dado a una agencia de adopción legal, en el interés del menor. La corte europea, por 5 votos a 2, dijo que eso era equivocado, pues, aunque no había filiación, el quitárselo a la pareja rusa violaba el derecho a la privacidad y a la vida familiar: que hay familia sin filiación, mi pana; y que todo el asunto de la venta de niños y de alquiler de vientres es base insuficiente para concluir que sea contra el interés del niño permanecer con los realizadores de tal abominación: ellos tienen derechos, porque es el interés del niño que así sea… Y lo dice el tribunal de Strasburgo, puro progreso… de la tiranía mundial revolucionaria… Comprar niños, alquilar vientres, esto sí es el avance definitivo de la humanidad: hacia formas horrendas de tiranía: se puede hacer esto, si tienes dinero y conexiones para ello: ¿quién detiene al poder, bajo cuál fundamento? Ni siquiera Italia, como nación, la séptima economía del mundo, puede oponerse, apaguen la luz (https://www.lifesitenews.com/opinion/surrogacy-motherhood-the-echr-ratifies-the-sale-of-children).

Los pasteleros cristianos están obligados a celebrar el amor de Sodoma, aunque a Lot se le rescatara de semejante opresión

Está pasando en todos los Estados Unidos, los jueces condenan a los pobres pasteleros que no quisieron poner dos “muñequitos de torta” en una torta sin novia o dos novias, sin muñequito, a pagar fortunas imposible, de ruina, por sus pretensiones de sostener principios cristianos, de ley natural (https://www.lifesitenews.com/news/christian-bakers-fined-up-to-150000-for-refusing-to-bake-same-sex-wedding-c). Últimamente, le tocó a una pastelería de Oregón. La pastelería Sweet Cakes, de Melissa, en la localidad de Gresham, que tiene que pagar la minucia de 150 mil dólares por su carácter cerrado, intolerante, excluyente, racista, nazi, es decir, cristiano. Por negarse a hacerle una torta a Laurel Bowman y a su “novia”, por considerar que eso era “una abominación ante el Señor”. Todo esto bajo la ley “Igualdad Oregón” (“Oregon Equality”), del 2007. Las mujeres no pudieron irse a otra panadería-pastelería, tenían que demandar a ésta; es decir, hoy por hoy, lo que hay que hacer es irse a los Estados Unidos, inventar un templete de éstos, demandar a los remisos y vivir bien, sin riesgo de pérdida, al triunfar en la demanda. A rezar por estos mártires, estos testigos de la fe, de Cristo y del bien, que están siendo perseguidos, por ser cristianos y se les está quitando su vida y su sustento, en nombre de la tiranía perversa.

El colegio de médicos de Canadá mete a Hipócrates a matar enfermos, para que la Corte de ese país diga que es legal

Estos guardianes de la profesión médica, la junta directiva de ese colegio, del juramento del gran médico griego, aseguran que puede ser apropiado asesinar. Y eso en la fecha en que la corte del país se preparaba para dar su fallo sobre la licitud de la eutanasia. Es que, claro, con el sufrimiento que tienen que soportar algunos, para los que ni los cuidados paliativos sirven, lo mejor es darles “matarile”, “quebralos”, como dicen en Venezuela. El juramento hipocrático prohíbe matar, aunque te lo pidan, pero eso a ellos los tiene sin cuidado, ¿quién dijo que la medicina era para curar? Es para matar, idiota; y, si dices otra cosa, eres un trasnochado medieval intolerante cristiano, punto… eso es una definición. Desde el 2013, este colegio ha estado escribiendo historia, moviéndose cada vez más decididamente hacia el punto en el que la medicina se defina como el arte de matar, más que de curar… o de curar, si eso te parece, o de magtar, si eso es lo que se te ocurrió ahora. Ya antes ya había dicho, en el 2012, que un iño es humano sólo después del nacimiento, dando su apoyo a los grupos pro aborto del país. Según Alex Schadenberg, este directorio dijo todas estas cosas, sin la aprobación de los miembros del colegio… (https://www.lifesitenews.com/news/about-face-canadian-medical-association-says-doctors-killing-patients-may-b).

La Corte de Canadá da permiso a los doctores para matar a sus pacientes

Fue el viernes, 6 de febrero, y fue unánime, para que quede claro hasta qué punto ese país está bajo el control total de la tiranía mundial. (https://www.lifesitenews.com/news/breaking-canadas-top-court-rules-doctors-can-help-kill-patients). Ahora, en Canadá, aquéllos cuya vida está acercándose a su final (la vida de todos está en esta etapa, piénsenlo bien) se une a los de aquéllos cuya vida está empezando: a los miembros de ambas categorías te los pueden zampar sin problemas legales, men. En 1993, el panorama era otro, Canadá tenía jueces independientes, serios, en el caso Rodríguez, dijeron que el estado tenía la obligación de “proteger la vida vulnerable”; hoy los vulnerables son material de desecho. Antes, la “autodeterminación” (como si una persona en ese estado estuviera en plenitud de facultades) se subordinaba a la protección del débil; y el estado regía para proteger el bien común. Hoy la situación es otra, hoy manda Carter vs. Canada y ese país entra al club de Bélgica, Holanda, Suiza, Oregón y el estado de Washington. Y, como muestran los países europeos nombrados, se empieza hablando de “piedad con el dolor”, se termina matando lo que se atraviese, hasta a niños, a transexuales que, luego del cambio de sexo, permanecieron en su depresión (http://news.nationalpost.com/2013/11/22/terminally-transsexual-concerns-raised-over-belgian-euthanized-after-botched-sex-change/). Dicho sea de paso, con esta decisión, la corte canadiense, violando la llamada “separación de poderes”, derogó parcialmente el código penal de ese país, sobre inducción y ayuda al suicidio, y promulgó una ley nueva… Cuando los poderosos te quieren muerto, muerto estarás y no habrá chapulín que te defienda; cuando destruyen la moral, diciéndote que te están liberando, cuando tú eres connivente con este tipo de abusos, cuando toda la sociedad les compra sus mentiras, muchos desvalidos sufrirán: y el esquema es hacer que se crea que se da poder a grupos o a todos, para anestesiar y para que aprueben todos los excesos: nadie detendr´s la matanza de viejitos, enfermos y, como dije arriba, de todo lo que a ellos les dé la gana…

Un grupo de valientes austríacos lucha contra la ley del aborto que masones comunistas impusieran hace 40 años

Fueron unos 500, que marcharon en el 40° aniversario de la ley, una representación de la gente decente de Österreich, que se enfrenta a un gobierno hostil, a turbas violentas, a las feministas y los homosexuales, a todo el peso del poder de la tiranía mundial. En plena guerra fría, Austria era gobernada por unos comunistas no soviéticos (go figure) que impusieron la ley a sangre y fuego, castigando incluso a los servidores públicos y a los policías que se opusieron. Desde entonces la cultura de la muerte se ha propagado como el fuego en la pólvora en ese pobre país. Y, para que no nos queden dudas, quien promovió esa ley fue un gobierno comunista, de masones, en una Austria de este lado de la cortina de hierro (https://www.lifesitenews.com/opinion/austrian-pro-life-march-marks-40-years-of-cultural-devastation)… Pura tiranía mundial.

***

Terribles tiempos éstos del “triunfo de Occidente”, como se llamaba un programa de televisión cultural que vi algunas veces, hace muchos años. Es verdad que el triunfo de nuestra sociedad se debe al impulso cristiano, que España y Portugal fueron, en nombre de Cristo, que abrieron las rutas y los mares, que el poder que da la ciencia aplicada a la técnica provienen de movimientos espirituales de que se deben a nuestra amada religión. Pero el triunfo se completó cuando ya el Occidente estaba en la tremenda crisis y se ha consolidado por las maneras inicuas de obrar de los enemigos de Dios. Así, su gnosticismo antropoteísta de la voluntad de poder totalitaria, que es la definición de modernidad y que va unido a una total ausencia de límites, han llevado a que los amos actuales de Occidente, sean unos amos del mundo de terrible carácter. Y, como era de esperar, dado que nacieron como movimientos anticristianos, persiguen a Cristo allí donde llegan la Iglesia y su poder malvado, es decir, en todo el planeta. De ahí que tantos y tantos vean en este conflicto –y en la maldad insuperable de los malos– el drama de “la batalla final entre la Iglesia y la anti-iglesia, entre Cristo y el anti-cristo”, como dijo el Papa Juan Pablo II. Oponerse a este mal es una obligación cristiana. SE TRATA DE LA REBELIÓN, DE LA REBELIÓN DE LA ESENCIA…



Observatorio Antitiranía: prueba de su existencia y definición del mal

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Lo que dijo JP-II: La erupción del mal, más o menos

El Gran Hermano, hoy por hoy, no aplasta a "Oceanía", oprime al mundo entero

El Gran Hermano, hoy por hoy, no aplasta a “Oceanía”, oprime al mundo entero

Contenido

La ideología es la nada, la nada donde mi poder llena todo, he ahí el “término devotamente apetecible

Ejemplo 1: Argentina

De Argentina al mundo todo

La ideología de género y el cartesianismo: el encuentro de Yogyakarta, Indonesia

La orfandad del “matrimonio de género”: sólo “sirve” al 0,25% de sociedades aberradas

El gnosticismo modernista de la ideología de género

El gnosticismo modernista y la reingeniería de la realidad: el totalitarismo

El totalitarismo es homicida: confiesan gnósticos, abortistas

La fuera detrás del triunfo homosexual: ellos no tienen la fuerza, su causa es tergiversada y blandida por poderes superiores

La ONU al ataque, la acompañan la OEA, la OMS, la Ford Foundation, la Bill y Melinda Gates Foundation, la Hewlett Foundation, Suecia y para de contar

El PSOE se une a la comparsa

USAID, USAID, siempre USAID, el departamento de estado y la CIA no pueden perder oportunidad de protagonismo en la gran lucha

Las cumbres Iberoamericanas, escenarios de avance revolucionario: los niños son el objetivo

El género como arma revolucionaria, la familia como bastión del orden y la decencia: las fundaciones gringas atacan de nuevo

Hollywood aporta en grande al mal

El gnosticismo la tiene robada, pues: el mundo está asociado a su favor, hay un gobierno mundial

Pero ni el aborto ni los anticonceptivos ni nada de esto sirve a nadie, sino a los maltusianos: el mito de la superpoblación

¿Por qué la ideología de género? La voluntad de poder resplandece en ella

Tiranía mundial, “erupción del mal” y el fin del mundo


 

La ideología es la nada, la nada donde mi poder llena todo, he ahí el “término devotamente apetecible

Vivimos en un mundo dominado por el gnosticismo ideológico-modernista, lo que yo llamo “ideologismo”, así como “antropoteísmo”, antropoteísmo (hombre-dios) gnóstico de la voluntad de poder, nihilista (nada da sentido a nada), historicista (no hay verdades universales, sólo formulaciones de creencias y modos que únicamente tienen sentido en una sociedad, en un momento histórico determinado), cientificista (sólo la ciencia es racional), fuertemente nominalista (nada es inteligible en el mundo, por lo que no hay orden, ni verdad, ni bien, ni naturaleza humana), psicologista-psicoanalista (toda creencia se debe a disposiciones de nuestra psique o cerebro-se debe a movimientos inconscientes sensibles, mayormente sexuales y bien retorcidos), materialista, economicista, sea liberal o comunista, tendiente, sin dudas, al totalitarismo, como lo vio diáfanamente Eric Voegelin (The New Science of Politics, University of Chicago Press, Chicago, Illinois, 1952, pp. 128 y ss.). Este espíritu, que niega que el espíritu exista, puede formar una teología civil y constituir formas de representación social conforme a ella. De hecho, eso es lo que está pasando en el mundo de hoy y opera en unos modos claramente definidos. Tal tema lo expuse en este artículo: http://eticacasanova.org/2015/01/27/tirania-mundial-prudencia-y-patriotismo-hoy/, que inaugura toda esta serie que muestra a la tiranía mundial, de muestra su existencia, enseña los modos como opera, como oprime al hombre decente, que es fuertemente anticristiana. En este artículo, así como en uno que publicaré próximamente, voy a mostrar que la tiranía existe, es decir, todos los artículos de la serie muestran esto, pero necesitan un pequeño apoyo: al ver una corte obrando aquí, un presidente por allá, una compañía acullá, un colegio profesional más acá, un grupo de presión más allá, puede parecer que se trata de una mera expresión universal de la misma IN-cultura. Bueno, lo es, por supuesto, pero, por encima de eso, esta cultura es impuesta desde arriba, desde las esferas del poder mundial. Este artículo mostrará cómo las instancias de poder, del más alto poder financiero y político tiene la cuchara metida en muchas, en casi todas, de hecho, las “manifestaciones culturales” anti-humanidad que se ven por la calle hoy por hoy, en Venezuela, en Estados Unidos, en Tailandia, en Eritrea, en Libia, en Chile, en México, etc. Claro, en los artículos anteriores, he puesto, por ejemplo, al UNFPA ligado a la política del hijo único de China y a senadores demócratas gringos; a parlamentarios europeos y el terrorismo anticristiano de la Libia “liberada”; a los arquitectos de la Primavera Árabe… Ejemplos nada pequeños, pero tienen que ampliarse. Eso haré en éste. Será un poco largo, pero valdrá la pena…

Ejemplo 1: Argentina

Se puede comenzar, poniendo un ejemplo muy ilustrativo. Argentina es un país en el que la constitución (artículo 2) y el código civil reconocen el estatus especial a la Iglesia, entre todas las religiones y a pesar de la libertad de culto prevista por el artículo 14 constitucional. Incluso se establece el deber del Estado de sostener a la Iglesia. Además, el pueblo argentino es en una inmensa mayoría católico: cerca de un 88% de los argentinos son bautizados y aproximadamente un 76% se confiesan católicos (Dirección de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo [del gobierno argentino], Informe Internacional sobre la Libertad de Culto 2009, 26 de octubre de 2009. Publicado en el sitio web: http://www.state.gov/documents/organization/132726.pdf). Sin embargo, aún cuando la Iglesia, fundada, aparte de en la Fe, en la ley natural, en la naturaleza del matrimonio y de los sexos, tal como se presentan en el mundo natural, defiende que el matrimonio es una unión a perpetuidad de un hombre con una mujer, por ley 26.618, el congreso de ese país aprobó el “matrimonio” entre personas del mismo sexo. En lo que es, claramente, una violación del orden natural y de las creencias más profundas de una gran mayoría del pueblo argentino; el cual, además, como toda Hispanoamérica y, aún, toda Iberoamérica, fue formado por el Catolicismo y su institucionalidad se debe a las católicas España y Portugal y a la Iglesia misma*. Es decir, violando el orden de Dios, las creencias de sus gobernados y la historia e identidad de su país, en una clara traición a todo lo que es valioso para el ser humano, ya que, para rematar, esta ley tiene en la mira la destrucción de la familia y, con ella, de todo el orden civil, republicano, de ese país.

No se quiere decir que, una vez que se celebre, digamos, el trigésimo “matrimonio” homosexual, habrá un cataclismo que destruirá a Argentina y la borrará de la faz de la Tierra. Ya se sabe, gracias a Platón, que regímenes así pueden perdurar: hay una profunda tendencia del ser a la conservación, que muestra su tendencia a la plenitud. Dice el Ateniense: “¿O no es acaso lo más admirable la fuerza innata de resistencia de una ciudad? Pues, a pesar de este mal que desde tiempo inmemorial roe las ciudades, algunas de ellas se mantienen, no obstante, estables, sin dejarse destruir, muchas de tiempo en tiempo, igual que navíos que zozobran, perecen, perecieron y seguirán pereciendo, por culpa de sus miserables pilotos y marineros, responsables de la más honda ignorancia en las cuestiones más importantes, ya que, sin tener ningún conocimiento de la política, se imaginan estar en posesión de esta ciencia con todos sus detalles y matices, más exactamente de lo que poseen las demás” (El Político, 302a). Lo que importa, sin lugar a dudas, es que esta ley constituye una traición a la humanidad y al orden del mundo; y que es dirigida por creencias gnósticas, que muestran, en ese país, precisamente, cómo nuestro mundo es uno dominado por estas tendencias.

De Argentina al mundo todo

A Argentina, hay que sumar Colombia, Chile, Perú y Méjico, por un lado; y, por el otro, a las naciones que tienen, no una pseudo-democracia relativista, sino a tiranías comunistas que pretenden atenazarlas, lo hayan logrado o no: a Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Brasil, Cuba y la lista sigue en aumento. Lo más revelador es que Argentina y Venezuela tienen gobiernos socios. Claro, Europa y Estados Unidos y Canadá son la vanguardia de la gnosis en el mundo de hoy. De modo que la misma ha llegado a prácticamente todos los rincones de la Tierra: Rusia, China, Vietnam, Japón, Mongolia, etc. Y, aunque el mundo musulmán se le resiste, los esfuerzos por hacerlo sucumbir son descomunales.

La ideología de género y el cartesianismo: el encuentro de Yogyakarta, Indonesia

El propio ejemplo de la ideología de género puede mostrar el carácter gnóstico y “modernista” de los movimientos intelectuales detrás de todos estos intentos de dominación nihilista. En la sexta de las Meditaciones Metafísicas, Descartes asegura que el cuerpo humano pertenece, a diferencia del yo del hombre, al mundo de la res extensa; que es, a su vez, el campo de la dominación de la conciencia. Así, el cuerpo no tiene significación cualitativa ni bien ni orden inteligible intrínseco. En su aspecto de promoción de la homosexualidad y del arbitrismo en materia de “preferencia” de “género” y de cambios artificiales de la anatomía de los particulares que no estén contentos con el ser mismo que Dios les dio, ésta es precisamente la “filosofía” detrás de la cual se esconde la voluntad de poder de los grupos de presión “gay”: “La orientación sexual se refiere a la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un género, así como a la capacidad de mantener relaciones íntimas y sexuales con estas personas. La identidad de género se refiere a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo (que podría involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios médicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que la misma sea libremente escogida) y otras expresiones de género, incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los modales” (Boletín semanal del Population Research Institute para Iberoamérica, del 14-06: OEA: venta y compra de lobbies al mejor postor)*. Es imposible no concluir en que hay una influencia, siquiera mediata, de Descartes a declaraciones como las de los lobistas homosexuales. Y, como se verá, el asunto va de Yogyakarta a Argentina o a cualquier rincón del planeta, vía la OEA, la ONU, las organizaciones feministas, la presión entre las naciones y las grandes fundaciones estadounidenses.

La orfandad del “matrimonio de género”: sólo “sirve” al 0,25% de sociedades aberradas

Lo peor, en el caso de esta ideología particular es que introduce cambios legislativos para destruir a las familias, cuando no representan ningún derecho (no hay derechos homosexuales, ni discriminación a estas personas, ya que nadie les dice que no pueden contraer matrimonio, sólo que se reconoce la esencia del mismo, que no deriva de ninguna definición cartesiana de la materia o la conciencia). Representan, en el mejor de los casos, una enfermedad mental o, en el peor, una indulgencia a comportamientos gravemente inmorales. Tampoco representan grupos de personas que tengan una presencia significativa en ninguna sociedad actual ni que, para colmo, tenga ningún interés real en su “derecho” a “casarse”:

“Tras el clamor por legalizar el matrimonio del mismo sexo, resulta que pocos homosexuales lo desean verdaderamente. Tras una dura batalla el año pasado, el gobierno español dio a los homosexuales el derecho a contraer matrimonio. Desde que la ley entró en vigor, el 3 de julio del año pasado, hasta el 31 de mayo, sólo han tenido lugar 1.275 matrimonios de personas del mismo sexo, informaba el periódico ABC el 17 de junio. Comparativamente, esta cifra suma un mero 0,6% de los 209.125 matrimonios contraídos en España durante 2005. De la suma total de matrimonios del mismo sexo, 923 fueron entre hombres, y 352 entre mujeres. Un estudio reciente, del Institute for Marriage and Public Policy de Virginia, hacia un bosquejo de las tendencias del matrimonio del mismo sexo. El estudio, «Demand for Same-Sex Marriage: Evidence from the United States, Canada and Europe» (La Demanda de Matrimonios del Mismo Sexo: Evidencias de Estados Unidos, Canadá y Europa), fue publicado el 26 de abril. La estimación más alta en cuanto a la proporción de homosexuales que ha utilizado las nuevas leyes sobre el matrimonio se da en el estado norteamericano de Massachussets, con un 16,7% de enlaces. Pero esto parece ser una excepción. En Holanda, donde el matrimonio del mismo sexo está establecido desde más tiempo, el porcentaje es bastante más bajo. Los autores del estudio, Maggie Gallagher y Joshua Baker, advierten que a menudo resulta difícil obtener datos precisos, tanto del número de matrimonios del mismo sexo, como del número de homosexuales en una determinada zona geográfica […].

“En abril de 2001 Holanda se convirtió en el primer país en legalizar el matrimonio entre dos personas del mismo sexo. Desde dicha fecha hasta finales del pasado año, se han casado en Holanda 8.127 parejas del mismo sexo. Los datos holandeses sugieren que el 2,8% de los holandeses y el 1,4% de las holandesas son homosexuales. Si se asume que todas las parejas del mismo sexo que se han casado en Holanda son residentes, cerca del 6,3% de los homosexuales estaban casados a finales de 2005. El porcentaje, tanto en este como en el resto de los países, incluye a todos los que alguna vez se han casado, y que no necesariamente están casados en la actualidad. Bélgica siguió a Holanda en junio de 2003. Durante el resto de aquel año se casaron en Bélgica 1.708 parejas del mismo sexo. A finales de 2004 esta cifra aumentó hasta las 2.204 parejas. Los autores no han encontrado estimaciones oficiales del número de homosexuales en Bélgica. Si hubiera el mismo porcentaje que en Holanda, cerca del 4.7% de los homosexuales belgas estarían casados a finales de 2004. En Canadá, el Tribunal de Apelación de Ontario abrió el camino a los matrimonios del mismo sexo en junio de 2003. Los tribunales de algunas provincias hicieron lo mismo. El matrimonio del mismo sexo se legalizó a nivel nacional el verano pasado.

“La ley permite casarse a las parejas aunque ninguna de las partes resida en Canadá. Tras comprobar los reportajes de prensa y las estadísticas oficiales, Gallagher y Baker confirmaban que muchos de los matrimonios del mismo sexo eran entre parejas no canadienses, la mayoría de Estados Unidos. Gallagher y Baker lograron obtener datos sobre matrimonios del mismo sexo de nueve de las 13 provincias canadienses. En la Columbia Británica, se contrajeron 2.531 matrimonios del mismo sexo desde julio de 2003 hasta finales de 2005. En Quebec, son posibles los matrimonios del mismo sexo desde marzo de 2004. Desde entonces hasta septiembre de 2005 se casaron 574 parejas homosexuales. La Canadian Community Health Survey, una encuesta anual llevada a cabo por Statistics Canada preguntó por primera vez sobre la orientación sexual en el año 2003. Dio como resultado que el 1,3% de los hombres y el 0,7% de las mujeres entre 18 y 59 años se identificaban a sí mismos como homosexuales. De las siete provincias donde ha habido matrimonios del mismo sexo durante al menos un año, entre el 0.15% y el 14% de los homosexuales canadienses se casaron […].

“Según el estudio, no existen estimaciones fiables de la población homosexual de Massachussets. Si se asume que la proporción es la misma que la media nacional (el 2,3 % de los hombres y el 1,3% de las mujeres), y si se asume que todos los matrimonios son entre residentes locales, el 16,7% de los homosexuales estarían casados en matrimonios del mismo sexo […].

“La información de reportajes de prensa y los datos recogidos por Gallagher y Baker sugieren que el número de matrimonios del mismo sexo parece que, tras el empuje inicial, desciende cada año que pasa. Esto queda más claro en Holanda. En 2001, de abril a diciembre, se casaron 2.414 parejas del mismo sexo. En 2002, el número de nuevos matrimonios del mismo sexo cayó hasta los 1.838. En 2003, el descenso fue hasta los 1.499. En 2004, la caída llegó a los 1.210. Las últimas estadísticas publicadas ponen el número para 2005 en 1.166 parejas”*  (Los tropiezos del matrimonio del mismo sexo, publicado en Zenit, el 1° de julio de 2.006).

Esto muestra claramente que la verdad de este asunto es más que oscura. Si el, digamos, para no quedar cortos y conceder, 5% del 5%, o sea, el 0,25% de la población es la que está realmente interesada en la legalización del referido “matrimonio”, sin contar con los que lo contrajeron por la emoción de la victoria, pero sólo querían seguir con su promiscuidad rampante (Ronald G. Lee, La verdad sobre el movimiento de derechos homosexuales. Publicado en: http://www.aciprensa.com/Familia/homosex-libros.htm)**, entonces esa victoria no puede deberse a ellos, sino a poderes distintos.

El gnosticismo modernista de la ideología de género

No se pueden olvidar varios hechos. En primer lugar, que las feministas radicales quieren mostrar su independencia fálica –a eso reducen al varón, los que reducen al ser humano a impulso sexual irresponsable– y su carácter de seres incondicionados, dueños de sí, y jefes de la naturaleza, mediante el lesbianismo y la masturbación (Jones, Libido Dominandi, cit., pp. 564-566, 580, 587-590). También, que los homosexuales quieren mostrar su independencia respecto del orden natural, utilizando a tal efecto el expediente de su capacidad de autodeterminación “genérica”, por la que, según ellos, definen su misma naturaleza; pues, como se dijo, estas personas pretenden reducir la humanidad, la suya propia y, por ende, la de todos, a su impulso sexual desviado. Por eso llaman “homofobia” y equiparan a racismo o cualquier forma de discriminación injusta a la constatación del hecho de que su desviación sexual es tal desviación, dando, de paso, muestras de su carencia cultural, al inventar un neologismo tan infeliz semánticamente. Además, se debe ver que todo este movimiento contra el orden natural lleva la etiqueta de la (mal llamada) “modernidad” marcada a fuego de punta a punta: no sólo por su cartesianismo patente; sino también por su kantismo, marxismo, nietzscheanismo y freudianismo, entre otras fuentes de inspiración (vid. http://eticacasanova.org/2015/02/06/teologia-del-cuerpo-sexo-y-modernidad/).

Sólo con una antropología metafísica adecuada se puede entender la humana sexualidad. Hay un problema radical en la separación de la res extensa, concebida como mero mecanismo sin fines ni bien, y la res cogitans, excluida del mundo: si lo personal pertenece a la res cogitans, entonces todo lo corporal es extra personal; si lo personal es la voluntad autónoma y sólo ella vale algo, entonces todo lo corporal es bajo e indigno de la persona. Si la persona es una unidad orgánica, creada por Dios, en la que ambos principios, cuerpo y alma, son proporcionados mutuamente y son expresión de la Sabiduría y el Amor divinos, entonces todo acto humano, aún el más aparentemente pueril, es expresión de la personalidad y un reflejo del amor y sabiduría que constituyen el mundo.

Pero los ideólogos gnósticos no tienen paz con el orden, de hecho, no tienen ni quieren paz. Por eso, para ellos, son tan importantes pensamientos tan violentos como los de Nietzsche y Marx. Marx avanza en la concepción de la familia como una forma de dominación y esclavitud, en el marco de su concepción de todo lo humano como expresión, en grave contraste con lo que dice el párrafo anterior, de la voluntad de poder y autoafirmación (Manifiesto Comunista, Parte II), a lo Ockham (Pinkaers, Op. cit., pp. 321-322). Según Nietzsche, sin duda, fuente de inspiración del feminismo actual, desde M. Sanger, al menos, el instinto maternal es fuente de esclavitud, dado que pone a la mujer en situación de dependencia, porque le evita pensar en sí misma, mientras piensa en el niño (Genealogía de la moral, Alianza Editorial, Madrid, séptima edición, 1.983, p. 128), al tiempo que la maternidad consume sus fuerzas (ibíd., p. 129). Según la libertadora de Greenwich Village, New York, New York (Sanger), la revolución sexual se funda en los anticonceptivos, por los que se obtiene el control de su cuerpo por parte de la mujer y, así, la libertad; que es, por tanto, libertad, en primer lugar, de la esclavitud sexual, esclavitud de la maternidad (Waldstein, op. cit., p. 1; cita a Sanger: Women and the New Race, Elmsford, New York, 1.920; Reprint, Maxwell, 1.969). Así se obtiene, según la heroína fundadora de la organización feminista más importante del mundo, que es, además y de Perogrullo, dado lo dicho, la mayor proveedora de abortos en el planeta, Planned Parenthood Federation, el paraíso en la tierra, por el sexo “libre” (ibíd.).

El gnosticismo modernista y la reingeniería de la realidad: el totalitarismo

Los hechos tercero y cuarto a ser tenidos en cuenta se refieren a que el ideologismo procura la reingeniería de la sociedad, como ha quedado dicho; pero esa reingeniería ha tenido lugar, desde la Revolución Francesa, al menos, si no es, más bien, desde la deposición forzosa de Jacobo II en Inglaterra, para colocar en el trono al, para entonces, mayor enemigo de ese país, Guillermo de Orange. Sobre los “re-ingenieros” sociales estadounidenses del siglo XX, por ejemplo, se puede constatar que “el grupo progresista ya no estaba redirigiendo sus pasos de nuevo hacia la iglesia, sino su corazón aún ardía de enemistad hacia el Papa de Roma. Esa enemistad se formulaba ahora en el lenguaje de Bertrand Russel, Jean Paul Sartre o Joseph Stalin y la creencia de que ‘el anticomunismo, especialmente en los Estados Unidos, era simplemente espantoso, representado por gente retardataria, ordinaria y grosera: ricos, campesinos brutos sureños [rednecks] y católicos’. Lukacs narra haber sido confrontado por ‘estas reencarnaciones omnipresentes del fanfarrón liberal’ de varios modos. En uno de estos casos, fue Edmund Bacon, ‘un por entonces celebrado planificador urbano de Filadelfia […] en 1.933, propuso que el Palacio Municipal fuera derribado para que un moderno estacionamiento fuera erigido en su lugar’. En otro, era el profesorado liberal que formaba ‘el clero del Nuevo Mundo, darwinista y einsteiniano hasta el último de ellos y, si no devotos sacerdotes del culto [votaries], al menos profundamente respetuosos de los Webb o [inclusiva, y/o] de Trotsky, Freud o [inclusiva, y/o] Marx; anti-conservadores, anti-católicos y anti-anti-comunistas’” (Michael Jones, The Slaughter of Cities, Urban Renewal as Ethnic Cleansing, Saint Augustine Press, South Bend, Indiana, 2.004, p. 21. Las citas son, todas ellas, de: John Lukacs, Confessions of an Original Sinner, Saint Augustine Press, South Bend, Indiana, 2.000, pp. 158 y 159). Descripciones, al menos, análogas se pueden hacer de todos los demás representantes, en todo el mundo de hoy –y desde hace muchas décadas–, de todos los reformadores de todas las layas.

El totalitarismo es homicida: confiesan gnósticos, abortistas

Así se llega al cuarto hecho a ser tenido en cuenta: las revoluciones gnóstico-ideológicas son enemigas de la humanidad. En cuanto tales, son homicidas y muy frecuentemente embusteras, es decir, se disfrazan detrás de motivos de “profunda humanidad”. En ese sentido, se puede decir que son “homicidas desde el principio, mentirosas e hijas de la mentira” (Cfr. Jn. VIII,44). Claro, alguna vez, en algún foro, un ideólogo viene y saca a la luz el verdadero sentido de su gnosis. Hay que aprovechar los casos, porque escasean. He aquí uno: “Judith Arcana, integrante del servicio ‘Jane’ que se especializó en ofrecer abortos ilegales antes de 1973, ofreció una clase [en la Universidad de Loyola de Chicago] sobre ‘Ética de la Reproducción Humana’ en la que consideró que el aborto ‘debe ser un acto compasivo’. Arcana es una vehemente promotora del aborto y asegura que el movimiento anti-vida solo ganará el ‘terreno perdido’ si admite que el aborto es el asesinato de un niño vivo, pero defiende la decisión de la madre. Según informa la agencia LifeSiteNews, Arcana fue presentada por dos profesores que no mencionaron su trabajo en ‘Jane’ y en su ponencia, la militante equiparó el aborto y la fractura de una pierna” (Militante abortista da “lección” a estudiantes de bioética en universidad jesuita de EEUU, Aciprensa, 17-10-2.006). El fragmento del artículo citado, muestra la mendacidad: el “humanismo” de la gnóstica, el ocultamiento de su mal por sus presentadores en una universidad que se dice católica, la presentación de la conferencia como “ética de la reproducción”. Y sólo dice la verdad de la esencia homicida de sus convicciones, a causa de la táctica, para “recuperar terreno”. Pero lo que importa ahora es ver el carácter homicida, descaradamente homicida. El gnosticismo, al menos desde Marx (no se diga nada de Lutero*), no repara en daños para luchar por la “causa”.

La fuera detrás del triunfo homosexual: ellos no tienen la fuerza, su causa es tergiversada y blandida por poderes superiores

El último de los hechos sobre los que hay que reparar es ése al que se aludió al hablar del triunfo del homosexualismo y la ideología de género toda, con su aborto, pseudo-feminismo, destrucción de la familia y “amor libre”, incluyendo su corrupción del lenguaje. Se trata de que los homosexuales son muy pocos para obtener las impresionantes victorias que están obteniendo y, más aún, para mantenerse invictos en todos los campos, en los últimos años. Se trata, pues, de que poderes más arriba de ellos trabajan a su favor, con objetivos inconfesables e incalificables. No es algo de difícil constatación; es más, es algo que no debería necesitar prueba, por tratarse de hechos que deberían ser notorios, los que, en juicio, están relevados de prueba. Pero esos mismos poderes se encargan de que no sean conocidos, como no lo es, por ejemplo, que el Cristianismo es la religión más perseguida del mundo de hoy (Más de 200 millones de cristianos sufren discriminaciones, Denuncia del representante vaticano en la ONU, Zenit, miércoles 28 de octubre de 2009).

La ONU al ataque, la acompañan la OEA, la OMS, la Ford Foundation, la Bill y Melinda Gates Foundation, la Hewlett Foundation, Suecia y para de contar

Empero, desde las más altas esferas del poder, se atenta contra el orden de la naturaleza. Los organismos, públicos, privados e internacionales, empezando por los más prominentes y poderosos, están comprometidos en la gran tarea:

“El 27 de agosto pasado la ONU dio a conocer oficialmente la Guía de Educación Sexual para el Empoderamiento de los Jóvenes, elaborada por UNESCO, con el asesoramiento de UNICEF, la Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Panamericana de la Salud (PAHO), y el Fondo para la Población de las Naciones Unidas (FNUAP-UNFPA). La Guía de 98 páginas, es un manual de perversión de menores y se enmarca dentro de los esfuerzos para realizar los Objetivos o Metas del Milenio para el Desarrollo (NG 772), fijados por la ONU en el año 2000, con la excusa de luchar contra la pandemia de HIV-SIDA. El documento, también denominado Directrices Internacionales para la Educación Sexual, separa a los niños en cuatro grupos de edad: de 5 a 8 años, de 9 a 12 años, de 12 a 15 años y de 15 a 18 años […].

“Si bien todo el contenido violenta el orden natural, destacan por su perversidad la iniciación a la masturbación a partir de los 5 años, así como, a partir de la misma edad, la mentalización en “los roles de género y en los estereotipos de género”, es decir la apología de la homosexualidad. A partir de los 9 años, los niños deberán ser instruidos sobre los “efectos positivos y negativos de los afrodisíacos”, y deberán aprender a luchar contra “la homofobia, transfobia y la violencia de género”, es decir, más exaltación de la homosexualidad. A los 12 años, profundizarán en las “razones para abortar”, que antes se les inculcarán bajo el eufemismo de violencia de género, para llegar a los 15 años convertidos en activistas de la promoción “del derecho al aborto y del derecho al acceso al aborto seguro”. La Guía reúne los papeles de trabajo elaborados en una reunión que se realizó en febrero pasado en Menlo Park (USA), en la que junto a las agencias de la ONU antes nombradas intervinieron representantes del SIECUS (Sexuality Information and Education Council of the United States); Population Council; The Swedish Association for Sexuality Education; World Population Fund (WPF); The William and Flora Hewlett Foundation; etc.”*.

Gente poderosa, sin duda, embarcada en la más impresionante de las corrupciones de menores; que, por supuesto, en cualquier otro mundo, sería motivo de cárcel por muchos años, para todos los responsables. No así en el nuestro, desde la victoria de la revolución sexual. Pero la comparsa es mucho mayor y las corrupciones no tienen límite; como es el caso del actual gobierno [comunista disfrazado bastante mal] del PSOE en España y su punta de lanza, Educación para la Ciudadanía, materia incluida por los socialistas españoles, de manera obligatoria, en el currículum escolar de ese país.

El PSOE se une a la comparsa

“EpC en España enseña que el sexo es para practicarlo con ‘niño, niña o animal’. Organizaciones de Padres de Familia en España han criticado duramente el conjunto de materias impuestas por el actual gobierno socialista bajo el nombre de “Educación para la Ciudadanía” (EpC), especialmente luego de hacerse público un programa utilizado en Córdoba donde a los menores se les enseña que el sexo puede practicarse libremente, incluso con animales. Según informa la organización “Profesionales para la Ética”, en el Instituto Maimónides de Córdoba, en el sur de España, la clase de EpC para 3º grado (13/ 14 años), se ha utilizado un currículum según la cual ‘la naturaleza da el sexo para que lo utilicemos con otra niña, con un niño o con un animal’”(EpC en España enseña que el sexo es para practicarlo con “niño, niña o animal”, Aciprensa, 2-02-2.010).

Si se piensa que es sólo en Córdoba que se da el abuso y la voluntad de corromper a menores, entonces se ha de saber que el asunto llega a España toda:

“Con alarmantes pruebas, la asociación de Profesionales por la Ética en España han demostrado que el gobierno socialista, mediante el conjunto de materias que constituyen la controvertida “Educación para la Ciudadanía” (EpC), está distribuyendo material de “orientación sexual” que expone a menores a información no sólo prematura sino completamente distorsionada de la sexualidad. Según el organismo, el objetivo anunciado del gobierno de Zapatero es el de ‘trabajar la sexualidad y alejar a los alumnos de la masculinidad patriarcal’ [claramente, un cliché feminista] y que se centran en asignaturas que privilegian información, grotescamente gráfica, que enseña a los alumnos cómo ponerse un preservativo. ‘La igualdad entre hombres y mujeres y la prevención de la violencia contra la mujer sirven de pretexto para introducirse en la intimidad de los jóvenes’, advierte el colectivo; que proporciona alarmantes ejemplos en el país.

“En Andalucía, la Junta ha editado un explícito manual de ‘sexualidad y salud’ dirigido a adolescentes que incluye preocupantes ‘actividades en clase’. El gobierno de Aragón publica ‘Igualmente amigos’, una revista juvenil destinada a jóvenes entre 12 y 15 años que pretende alejar a los alumnos de comportamientos ‘de masculinidad tradicional, patriarcal, sexista, racista y homófoba’. En Asturias se ha publicado la guía sexual para adolescentes titulada ‘Ni ogros ni princesas’ [con lo que muestran su odio a la cultura occidental], que pretende ‘formar’ la sexualidad ‘desde la igualdad entre diferentes orientaciones sexuales’. En Cantabria, los Talleres de sexualidad mixtos para jóvenes entre 13 y 15 años plantean el objetivo de ‘conocer nuestros cuerpos y practicar una sexualidad responsable’. En Baleares, el gobierno local promueve ‘Exposex’, una grotesca exposición itinerante que promueve ‘una salud afectiva y sexual libre de estereotipos’. En el País Vasco, la ‘Guía para chicas’ editada por el Instituto Vasco de la Mujer propone a las adolescentes de 12 años ‘el enamoramiento de una persona del mismo o del otro sexo y cómo expresar la propia sexualidad con un chico sin arriesgarse a un embarazo’.

“‘Con la excusa de la formación afectivo-emocional de los niños, se trata de introducir en sus mentes, desde la infancia, el deseo de conocer el sexo, de probarlo todo, de no rendir cuentas, de que no hay límites. O peor, que no hay más límites que el propio deseo y el placer’, explica Fabián Fernández de Alarcón, Secretario general de Profesionales por la Ética. ‘Se trata’, agrega el experto, ‘de un proyecto de reingeniería social de consecuencias catastróficas que trata de imponerse sin la aprobación ni, en la mayoría de los casos, el conocimiento de los padres’” (Denuncian grave “reingeniería social y sexual” en escuelas de España, Aciprensa, 11-02-2.010).

Y, declaradamente, el gobierno socialista lo que busca es constituirse en aliado de los lobbies homosexuales. El PSOE publicó, en su página web que “No nos faltan instrumentos como la Ley Orgánica de Educación (LOE), que establece el respeto a la diversidad afectivo sexual como uno de sus objetivos, o la implantación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos”. Se trata del manifiesto de apoyo de ese partido de gobierno al Día Internacional del Orgullo Gay (PSOE busca ocultar objetivo de EpC a favor de agenda homosexual, Aciprensa, 04-07.2.009).

USAID, USAID, siempre USAID, el departamento de estado y la CIA no pueden perder oportunidad de protagonismo en la gran lucha

Pero el planeta todo está cubierto, desde los más altos poderes mundanos, por la ideología gnóstica asociada (o no) a poderes locales, de cualquier cuño, para el aplastamiento de las poblaciones. Es el caso, también, de las antiguas repúblicas soviéticas, del Asia central, como Uzbekistán:

“La historia de Gulbahor Zavidova es una verdadera tragedia. Sometida a una operación de cesárea, fue esterilizada durante el proceso y nunca le informaron al respecto. Frustrada por su incapacidad de concebir de nuevo, visitó a un médico que le confirmó que había sido esterilizada. Al enterarse de esto, su esposo la abandonó. Lamentablemente la historia de Zavidova se ha vuelto frecuente en Uzbekistán. Según la prensa local, el ‘presidente’ de Uzbekistán (léase: dictador actual con el estilo de la era soviética), Islam Karimov, ha reiniciado las antiguas campañas de esterilización masiva, con miles de mujeres tratadas como animales de granja.

“El ‘Times Online’ reportó:

“‘Diversos activistas afirman que la esterilización masiva empezó en el 2003, pero se calmó dos años después debido a las protestas populares. Pero ahora se ha reiniciado en febrero de este año luego que el Ministerio de Salud ordenó a los doctores recomendar la esterilización como un ‘método de anticoncepción eficaz’. Los críticos afirman que a cada doctor se le dijo que persuadiera ‘por lo menos a dos mujeres’ por mes para que se realizara el procedimiento. A los doctores que no cumplían esta cuota, se les aplicaba diversas represalias y multas. Desde febrero, cerca de 5,000 mujeres han sido esterilizadas sin su consentimiento, declaró una defensora local de los derechos humanos, que pidió no ser identificada por temor a ser detenida. Es frecuente que los médicos aprovechen los partos por cesárea para realizar una esterilización sin decirle a la mujer. Los rumores extendidos de esta práctica dan como resultado que las mujeres decidan por partos en sus hogares para evitar este riesgo’.

“A pesar de que las noticias de esta impactante campaña han llegado a Occidente, a través de medios como ‘Times Online’ y ‘LifeSiteNews’, los principales grupos de derechos humanos la han recibido con una fría indiferencia. En Population Research Institute creemos saber por qué. Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, las antiguas cinco Repúblicas Soviéticas de Asia Central (las ‘stán’s: Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán) finalmente lograron la independencia. Naturalmente, Estados Unidos se apresuró a ofrecerles relaciones diplomáticas a estos países. Junto a estos lazos diplomáticos, llegaron los dólares norteamericanos de cooperación internacional con su infame agenda de ayuda exterior.

“En un informe de 1.997, Population Research Institute denunció como USAID rápidamente hizo del control de población su mayor prioridad en todas las 5 naciones de Asia Central, a modo de venganza. Un ‘equipo de evaluación’ de USAID fue enviado para decidir qué era lo más necesario para los habitantes de Asia Central. Population Research Institute denunció en aquella ocasión que, antes de poner pie en tierra asiática, los evaluadores ya habían decidido cuál sería la respuesta. ‘Como era de esperar, el equipo de evaluación descubrió que había una necesidad fundamental de limitar la natalidad y era indispensable suministrar grandes cantidades de anticonceptivos en toda la región una vez más, a pesar de que es uno de los lugares con menor densidad de población del planeta. En verdad, dado que los funcionarios de USAID ya tenían una idea previa sobre las presuntas deficiencias, ¿cuál era el verdadero motivo de un viaje de ‘evaluación’? Siguiendo el mismo patrón que USAID ha aplicado en otros países pobres, las decisiones básicas ya se habían hecho antes de la supuesta identificación de las ‘necesidades’ aún por descubrir’. Como resultado de esta ‘investigación’, USAID procedió a esterilizar a las mujeres. Muchas mujeres. De hecho, un informe de USAID afirmó que sus funcionarios habían implantado los DIUs (dispositivos intrauterinos) en más de un millón de mujeres solamente durante 1991.

“Sin embargo, de acuerdo a la documentación presentada por Population Research Institute, esto no sólo sería terrible, sino imposible. ‘En la medida de que el total de la población de Uzbekistán era alrededor de 21 millones, existen algo menos que 5 millones de mujeres en edad reproductiva en toda la población. Sin importar cuán ‘agresivamente’ persiguieron la tarea, ¿Se puede creer que los funcionarios de la salud podrían haber implantado los DIUs en más del 20% de la población femenina en solo un año? Tal historia del ‘éxito’ del dispositivo intrauterino-DIU era más improbable porque los sistemas de asistencia médica son anticuados y decrépitos en todas las repúblicas de Asia Central, complicados con una severa escasez de medicamentos básicos y de suministros médicos, incluidos los dispositivos intrauterinos’. Cualquiera sea el número en realidad, USAID no resultó siendo un mero proveedor de asistencia primaria, sino un militante impulsador de  anticonceptivos y esterilizaciones. La cantidad de mujeres que permanecen marcadas y dañadas por su campaña sigue siendo desconocida, pero sin duda, trágicamente elevada. El informe de Population Research Institute concluyó que ‘por desgracia, en Asia Central, los resultados para USAID serán solamente kilos de papel convertidos en informes inútiles y dinero desperdiciado. Pero sin duda el resultado más trágico de los programas de control de población de USAID serán las miles de mujeres esterilizadas para siempre y víctimas (inclusive víctimas mortales) del Norplant, Depo-Provera, DIU’s y píldoras anticonceptivas’.

“Actualmente, USAID tiene presencia en Uzbekistán, aunque más moderada. Su Presupuesto sustentado en el Congreso para el Año Fiscal 2011 es de alrededor de US$ 12 millones solamente para ese país, incluyendo US$ 146,000 en ‘salud reproductiva’. Este es el contexto de las esterilizaciones masivas que traen las noticias del presente año. Parece claro que, aunque USAID ya no está directamente  involucrada con la esterilización de decenas de miles de mujeres, su legado persiste. Es muy dudoso que una nación como Uzbekistán, emergiendo de la oscuridad de la opresión soviética y con pocos habitantes, diera prioridad al control de población espontáneamente. Y, sin embargo, misteriosamente continúa haciéndolo. Peor aún, no existe prácticamente protesta pública alguna en el Occidente. Las organizaciones como USAID cuentan con el propio silencio y la ligereza de la conciencia pública, para hacer que estos abusos escandalosos contra los derechos humanos se mantengan en el silencio de la noche. Rara vez hay alguna fanfarria de la prensa o alguna indignación colectiva pública.

“El razonamiento de los promotores del control poblacional es simple: si la sobrepoblación es realmente un problema, entonces el sufrimiento de miles es sólo un daño colateral para la causa de salvar el planeta. Y, hasta donde alcanza la ideología de estos grupos, la esterilización de los pobres sin rostro, sin nombre, en tierras lejanas, es una alternativa aceptable al imponer las mismas medidas de las mujeres en Occidente. Lo cual nos trae de vuelta al núcleo de la cuestión: que la ‘sobrepoblación’ es sólo otra manera de decir  la ‘gente pobre’ y la ‘salud reproductiva’ a menudo es sólo otra manera de decir ‘limpieza étnica’” (Silencio cómplice: las esterilizaciones forzadas en Uzbekistán y la indiferencia de Occidente, Informe número 104, 2010, del 28 de septiembre del mismo año, del Population Research Institute, escrito por Colin Mason).

Claro, los grupos de activistas occidentales de “derechos humanos”, más que de derecho, saben es de ideologías, entre ellas el maltusianismo. Es como las mal llamadas feministas, que viven para la pseudo-liberación de la mujer: ante el abuso total del régimen chino, en vez de protestar, en favor de las mujeres, defienden al gobierno, lo asesoran o callan. Los medios de comunicación, los grandes (liderados por el New York Times y el Washington Post), simplemente, pertenecen a sectores comprometidos con el control gnóstico.

Las cumbres Iberoamericanas, escenarios de avance revolucionario: los niños son el objetivo

Ahora bien, se utilizó un asunto de la actualidad argentina para introducir esta parte del trabajo, pero ha de saberse que nadie se salva de la marea de estos modos de proceder. De modo que todo el subcontinente iberoamericano fue objeto de una tremenda tratativa, de una maniobra de ésas que se hacen a la sombra, a objeto de hacerlo caer todo, de un solo golpe. La idea era introducir toda la agenda del “género”, bajo el disfraz de los “derechos de los jóvenes” y el canto y baile de Shakira, en los acuerdos de la Cumbre Iberoamericana, de El Salvador, 2.009, no obstante que muchas leyes y constituciones de nuestras repúblicas prohíben la mayoría de los puntos de la ideología en cuestión. El modelo era, precisamente, la Educación para la Ciudadanía española. El asunto se detuvo, por la intervención de los presidentes de El Salvador y Honduras, por los reclamos de la Iglesia en el país anfitrión y de organizaciones eclesiásticas de varios países de la Región y por el reclamo de funcionarios públicos relevantes en el propio país anfitrión*. Claro que éste no ha sido el único intento; ni ha sido la única vía de intento de influir en nuestro destino, de manera que nos embarquemos en la insania, como el caso de la última Asamblea General de la OEA, efectuada en Perú, 2010**.

El género como arma revolucionaria, la familia como bastión del orden y la decencia: las fundaciones gringas atacan de nuevo

Ideólogos gnósticos del mundo entero, pues, han visto el tremendo potencial que detrás del movimiento de la ideología del “genero”, en cuanto, por ser destructora de la familia y la moral, hasta sus cimientos, según entrevió Reich (Reich, Mass Psychology; citado por Jones, en: Libido Dominandi, Sexual Liberation and Political Control, cit., p. 260), puede abrir muchas otras puertas, en el sentido de mayores posibilidades de reingeniería social. Por ello, muchos poderosos se comprometen en la lucha por el “género”. Es el caso de las grandes fundaciones de los Estados Unidos, las tradicionales, Rockefeller y Ford, y la advenediza de Bill y Melinda Gates, aliadas a gobiernos y organismos internacionales. “El activista pro-vida y miembro del Catholic Family and Human Rights Institute (C-FAM), Douglas Sylva, denunció la promoción universal del aborto y la anticoncepción que la Organización Mundial de la Salud (OMS) realiza en un reciente informe. En un artículo publicado en el sitio thefactis.org, Sylva explica que el contenido del último informe del Departamento de Salud Reproductiva (RHR) de la OMS titulado ‘Salud sexual y reproductiva: colocándose las bases para un mundo más justo a través de la investigación y la acción’ promueve el aborto en todo el mundo como si fuera un asunto de salud pública. El columnista precisa que para promover el aborto, el RHR propone algunas estrategias que podrían resumirse en tres medidas concretas ‘probar la necesidad del aborto legal, expandir los medios y métodos para abortar; y luego cambiar las culturas y leyes nacionales’. Al finalizar el informe, el RHR hace una lista de sus grandes donantes como Suecia, Dinamarca, Noruega y Holanda; así como también la Fundación de Bill Gates y la Rockefeller Foundation. ‘Asimismo, el Fondo para la Población de la ONU (que debe mantenerse neutral frente al tema del aborto) ha donado ya cerca de 70 millones de dólares al RHR, e incluso la UNICEF también aportó’, finaliza Sylva” (Denuncian que OMS promueve mundialmente aborto y anticoncepción en informe, Aciprensa, 12-09-2.006).

También se les ve dentro de los países. De modo que, como uno, entre innumerables ejemplos, “el Movimiento Defensa de la Vida (MDV), denunció la intención del Gobierno de Ignacio Lula Da Silva de proponer la despenalización del aborto en todos los países de América Latina, a través de un documento llamado ‘Consenso de Brasilia’. ‘En el más completo silencio mediático, el Gobierno brasileño, en conjunto con la ONU, acaba de dar un nuevo y duro golpe contra el derecho fundamental de la vida’, indicó el MDV, que señaló que con excepción de un blog ligado al diario O Globo de Río de Janeiro, los demás diarios no han hecho eco de estas denuncias […]. El documento tiene fecha 16 de julio y fue firmado en la conclusión de la 11° Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, promovida por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dependiente de la ONU. Ante ello, las fuentes pro-vida criticaron que el documento se llame ‘Consenso de Brasilia’, porque no representa ningún consenso ‘a no ser de las organizaciones que promueven el aborto y que dominaron completamente el desarrollo del evento gracias a un trabajo cuidadosamente planeado y patrocinado por la Fundación Ford de Nueva York’” (Gobierno de Brasil propone despenalizar aborto en América Latina, Aciprensa, 27 de julio de 2.010). Por supuesto, tales medidas se toman a espaldas de un pueblo que no las aprueba y violando la legalidad interna de los países y los tratados internacionales celebrados válidamente por los mismos (ibíd.).

Hollywood aporta en grande al mal

También se ve a Hollywood impulsando una visión gnóstica del mundo, con películas como Avatar o La Guerra de las Galaxias (por sextuplicado), además de anticristiana, en lo que se destacan el Código Da Vinci, Ángeles y demonios, 2.012, Million Dollar Baby, El Padrino III, V de Venganza, Sin City, The Affair of the Necklace, The Third Miracle, Amistad, Invasiones Bárbaras, El Secreto de la Rosa, y un larguísimo etcétera. Dentro de este marco, en una comunidad en que manifestaciones anti-vida, como Million Dollar Babe o If these Walls Could Talk, o descaradamente satánicas, como las del héroe, mártir y santo de la “industria”, Roman Polanski, The Ninth Gate o El Bebé de Rosemary, no es de extrañar que se hallen personas apoyando causas homosexuales. De hecho, se puede señalar, en un solo golpe, a dos de sus prohombres haciendo contribuciones para campañas tendientes a legalizar el “matrimonio” entre personas del mismo “género”, en el mismo estado de la Unión norteamericana en que se emplaza la “industria”, California: Steven Spielberg, junto a su esposa, Kate Capshaw, y Brad Pitt (Spielberg dona dinero en favor de matrimonio gay, Spielberg y su esposa donaron 100.000 dólares a la causa, AP, 23 de septiembre de 2.008. Al final del artículo, se lee: “Brad Pitt donó un monto igual a la causa la semana pasada”).

Spielberg fue socio de uno de los grandes mecenas, David Geffen, más abortista y pro-gnóstico de todos los presidentes estadounidenses, en una compañía que produjo la serie de películas Shrek, en las que se muestra el odio a Occidente de sus integrantes y su apoyo a la causa homosexual; y es, también, productor, director y escritor, respectivamente, de películas y series de películas como Jurassic Park, Volver al Futuro, Inteligencia Artificial, E.T., Amistad, Hombres de Negro, Minority Report, La Guerra de los Mundos, la traidora a su patria Flags of our Fathers, Transformers, Eagle Eye, entre otras, que muestran la creencia en el viaje en el tiempo, en la ideología cientificista, la exaltación de la clonación, el evolucionismo, la ideología feminista, los extraterrestres, la inteligencia artificial dura y todos los demás temas de la gnosis actual. Dado que su nombre se halla comprometido con la causa, se puede imaginar cualquiera, sin mucha investigación, hasta dónde llegan todos estos temas al alma de Hollywood. Para eso no hace falta ninguna gran investigación, es de lo más sencillo, con sólo tener un buscador de internet. Y, por ese compromiso tan profundo y tan general, no extraña para nada la inmensa multiplicación de temas directamente anticatólicos que se dan en la industria del espectáculo (que incluye, como se verá, a canales de televisión “cultural”, dizque serios, como la National Geographic o el History Channel): ya se nombró al Código de Brown, Sony Pictures, Ron Howard, Tom Hanks (el socio desde hace años de Spielberg, no en la compañía, pero sí en la producción de películas y series de tv) y compañía, santificada por el History Channel, como, al menos, narración probable de la historia. Pero hay otras como el Evangelio de Judas de la National Geographic y de James Cameron (el otro supermán de Hollywood, productor de Avatar, Titanic, Terminator y Aliens: o sea, con creencias gnósticas, aparte de creyente en las mismas cosas que Spielberg); Tabú (también de la National Geographics); Popetown de la BBC y MTV; Stigmata, The Body, Joan of Arc y Joan of Arcadia, La última tentación de Cristo, de otro grande de Hollywood, Martin Scorsese (director, escritor , productor y actor de El espanta-tiburones, comedia animada para niños: para que los niños acepten la homosexualidad), La brújula dorada, no sólo anticristiana (que lo es, de la manera más rabiosa), sino atea militante, de la compañía más grande de Hollywood, una de las más antiguas y, quizás, la más grande del mundo, Warner Brothers.

El gnosticismo la tiene robada, pues: el mundo está asociado a su favor, hay un gobierno mundial

De este modo, no extraña para nada que, con todos los poderes de este mundo a su favor, el gnosticismo triunfe en nuestro tiempo. Su victoria no es total, pero sí triunfa en gran medida. Además, es posible que no todos los poderes del mundo estén asociados explícitamente para su victoria, pero sí todos trabajan en la misma línea; y, sí, muchos están asociados, como es claro de sus propias declaraciones, recogidas por las agencias de noticias, aunque sólo divulgadas denodadamente por las católicas. Y aquí lo que estoy recogiendo no es sino una muestra minúscula de lo que habría que aportar: para eso tengo todos los demás artículos y un mundo por delante, quédense sintonizados, que mucho más les aportaré en esta serie. Mientras tanto, para alumbrar la realidad presente con la filosofía, parece que basta la prueba provista, pero una historia de todo el movimiento gnóstico occidental requeriría muchos tomos, fruto de una investigación sumamente esforzada. Hay quienes han hecho grandes trabajos, como el muchas veces citado en este trabajo, Michael Jones.

Ahora bien, para mostrar un dato en el que se ve hasta qué punto lleva la delantera en la carrera por el control del mundo la voluntad de poder gnóstica, se puede hacer esta comparación: la Segunda Guerra Mundial tomó, en los seis años que duró, unos 50 ó 60 millones de víctimas mortales, siendo el conflicto más letal de la historia de la Tierra. El aborto, en 1.995, antes de la ola de ataques a la moral en Iberoamérica que está teniendo lugar ahora, antes de la liberalización del mismo en España, antes de la avanzada de la última ola de la revolución sexual, la batalla por el “matrimonio” homosexual, y de acuerdo a las estadísticas de la mayor proveedora de abortos en el mundo, Planned Parenthood Federation International, mató a 46 millones, en un año, ése de 1.995*. Esas estadísticas sirven de base, por ejemplo a Priests for Life**, por lo que se estima que son confiables sus números***, dado el testimonio de ambos lados de la pelea. Entonces, de acuerdo con esos números, 35 de cada mil mujeres, entre 15 y 44 años, en todo el mundo, abortó ese año: ése es un número gigante, que debe haber implicado la supresión, antes de nacer, de una tremenda proporción de los seres humanos que debieron nacer durante esos 12 meses. Se puede hablar de la victoria parcial e intramundana (o sea, no definitiva) del mal, sobre todo, teniendo en cuenta la inmensa violencia, física y psicológica, aunque especialmente ésta última, que es el aborto para las propias mujeres que lo cometen, que se someten a la aniquilación del propio fruto de sus vientres.

Puesto que esa victoria no es total ni definitiva y, de hecho, en muchos sectores, como el Islam y el Catolicismo (reservas habrá por los tontos particulares y los vendidos, hasta el vértice de la jerarquía, que son muchos, pero la Iglesia se mantiene firme, como no puede ser de otra manera), según se ha dicho, halla gran oposición, los activistas del gnosticismo ideológico trabajan con fuerza para lograr lo que se proponen. Así, en las reuniones de la ONU de revisión de las metas de la Conferencia de Beijín de 1.995, realizadas en su sede de Nueva York, en marzo de 2.010, y a partir de ellas, se fundieron todas las agencias feministas de la ONU (DAW, Division for the Advancement of Women, establecida en 1946, UNIFEM, UN Development Fund for Women, establecida en 1976, INSTRAW, International Research and Training Institute for the Advancement of Women, establecida en 1976, y OSAGI, Office of the Special Advisor on Gender Issues, establecida en 1997) en una sola súper-agencia (ONU-Mujer), que promueva toda la ideología de “genero” a nivel mundial, bajo la capa de ayuda a las mujeres y de ayuda humanitaria a los países, a la sombra de los tratados internacionales que se firman en esa organización y con su fuerza y prestigio, como punta de lanza (Boletín Iberoamericano del Population Research Institute: ONU-MUJER sería más de lo mismo. Reciclaje de burocracia e ideología de género en Naciones Unidas, del 22-07-2.010). “Una rápida revisión del propósito de cada una de éstas [organizaciones feministas de la ONU] en sus respectivos websites nos lleva a la conclusión que prácticamente se vienen dedicando a lo mismo: la promoción de la ideología de género para que los Estados Miembros la adopten en sus leyes y políticas públicas” (ibíd.). Además, “hace unos meses, el PRI reportaba cómo el principal promotor de esta entidad era nada menos que la International Planned Parenthood Federation – IPPF, el principal proveedor de abortos en el mundo. Gender Arquitecture [nada más y nada menos, no se olvide, a veces, saltan las máscaras de los ingenieros sociales] era el nombre que publicitaron sin mucho éxito en Beijing +15. http://www.ippfwhr.org/es/GEAR ¿Alguien podría pensar que los planes y planteamientos de esta nueva entidad de género no incluirá la práctica legal del aborto?” (ibíd.).

Se pregunta el redactor de esta noticia: “¿vendrán mejores tiempos para las mujeres, sobre todo para aquéllas que mueren en los países pobres por falta de cuidados básicos y enfermedades totalmente evitables con muy poco dinero?” (ibíd.).

Pero ni el aborto ni los anticonceptivos ni nada de esto sirve a nadie, sino a los maltusianos: el mito de la superpoblación

Y la respuesta se puede dar muy fácilmente, acudiendo a una autoridad de la propia ONU:

“En el 2008 la humanidad tuvo la segunda mayor cosecha de toda su historia. Sin embargo, según denuncia un organismo internacional, Acción contra el Hambre, ese año murieron 5 millones de niños por hambre. En el Día Mundial de la Alimentación que termina de cumplirse a pesar de los enormes avances tecnológicos en la producción de alimentos no hay mucho que festejar. 24.000 personas mueren de hambre por día en un mundo que puede generar alimentos para una población muy superior a la actual, y el 75% son niños. El número total de personas con hambre creció en un 9% en el último año, y es ahora un récord, 1.020 millones, uno de cada 6,5 habitantes del planeta. El 20% de todos los niños del mundo está desnutrido. El hambre mata madres a diario. Fallecen anualmente durante el embarazo o el parto 500.000 madres, el 99% en países en desarrollo. Una causa es la anemia que las madres con recursos evitan sin problema ingiriendo tabletas de hierro. Cuestan muy poco pero las madres pobres no tienen para comprarlas. Mueren por año 9 millones de niños menores de 5 años. De una tercera parte, la mitad por una de las consecuencias de la desnutrición: la diarrea. ¿Y por qué esta discrepancia enorme entre la capacidad de producción de alimentos y tantas muertes por hambre? El tema de la alimentación no es solo un problema de producción. Cuanto más alimentos se produzcan, mejor, pero el tema central es hoy el de acceso a los mismos. En un mundo de groseras desigualdades como las llama las Naciones Unidas, que hacen que las tres personas más ricas, tengan más que el Producto Bruto del 20% de la población del orbe, muy amplios sectores no tienen trabajo, ni ingresos ni protección, para poder tener alimentos. A ello se suma la especulación activa en ese mercado, y su fuerte concentración monopólica, que incide en la contradicción aguda de que los pequeños agricultores con frecuencia padecen ellos mismos hambre. Según la FAO con 30.000 millones de dólares todos podrían comer en el mundo actual. Es muchísimo menos del 10% de lo que se lleva en asistencia a las entidades financieras, cuyo mal manejo incidió fuertemente en la crisis actual. Algo muy importante debe cambiar, y cuanto antes” (Bernardo Kliksberg, Director del Fondo España-PNUD/ONU, Algo debe cambiar urgente, El Universal, periódico venezolano de circulación nacional diaria, del 21-10-2.009).

Es decir, nada de superpoblación o de “derechos reproductivos”, ninguna de las excusas de los maltusianos. Pero el mismo autor de ese artículo, la misma autoridad, da más datos aún:

“Hay una injusticia silenciosa que termina de denunciar la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard. Muchas enfermedades requieren cirugía, como temas cardiacos, cáncer, accidentes automovilísticos, nacimientos complicados. La ciencia médica puede hoy ayudar muy efectivamente. Pero en un mundo tan desigual el acceso a salas de cirugía es totalmente disparejo. Se practican por año 234 millones de cirugías. El 1/3 más rico de la población mundial recibe el 75%, y el 1/3 más pobre sólo el 4%, 18 veces menos. Más de 2.000 millones de personas no tienen acceso adecuado a un tratamiento quirúrgico. Analizando 92 países, Harvard encontró que las regiones de altos ingresos tienen 14 facilidades quirúrgicas cada 100.000 habitantes. Las de bajos ingresos, sólo 2. Además, éstas son las que tienen una incidencia mucho más alta de enfermedades que requieren cirugía. Los investigadores examinaron si había un oxímetro, monitor que mide a través del pulso la cantidad de oxigeno en la sangre de los pacientes durante la cirugía, y es esencial. Mientras que está presente en el 99% de las operaciones hechas en áreas de altos ingresos, falta en más del 50% de los casos en zonas de bajos ingresos. Se realizan por año 32 millones de cirugías sin él. Dicen el informe: ‘1/3 de la población del mundo no tiene acceso a servicios de cirugía esenciales, como cesáreas de emergencia, y tratamientos para heridas serias de accidentes en los caminos’. La inequidad en estos aspectos tan básicos, es parte de cuadros generales de desigualdad en el acceso a la salud más amplios que llevan finalmente a que la distancia de esperanza de vida entre los países desarrollados y los en desarrollo alcance los 30 años. Estas disparidades integran las agudas desigualdades de nuestro tiempo en ingresos, acceso a activos productivos, educación, salud pública, acceso a las nuevas tecnologías, y en definitiva posesión de bienes. Según un estudio de la Universidad de las Naciones Unidas, sobre la distribución de los activos acumulados en el mundo, el 10% más rico tiene el 85% del capital mundial, mientras que el 50% más pobre sólo posee el 1% de dicho capital. Una reciente encíclica de la Iglesia llama a las desigualdades actuales ‘hirientes’, y en informes de Desarrollo de la ONU se las ha calificado de ‘groseras’ […]. La Comisión Mundial de Determinantes de la Salud, establecida por la Organización Mundial de la Salud, realizó sugerencias muy concretas al respecto: ‘La distribución desigual de los recursos sanitarios es el resultado de una nefasta combinación de políticas y programas sociales deficientes, arreglos económicos injustos, y una mala gestión política’” (Kliksberg, Injusticias, en: El Universal, 28-07-2.010).

De nuevo, nada de los maltusianos. El problema es la inmoralidad, que ellos mismos promueven. Y lo peor es que el columnista, Kliksberg, cita a la propia ONU y a la propia OMS como organismos que aportan los datos para refutar su propia inmoralidad. Claro, como buenos maltusianos, el razonamiento es así: “los pobres están muy mal, los podríamos mejorar con un buen esfuerzo; luego, tenemos que matarlos a todos, para lo que tenemos que inventar todas las excusas imaginables [incluida la mentira del calentamiento global o la de la superpoblación o cualquiera] y los medios para, desmoralizándolos, hacer que ellos aplaudan su propio genocidio o que, incluso, se lo auto-inflijan”. Así lo dice, expresamente, el Memorándum 200 del departamento de estado de los Estados Unidos, de 1974 (conocido públicamente por la Freedom of Information Act), que establece la estrategia de ese país para dominar los asuntos poblacionales, vistos como una amenaza para la seguridad del estado, Y según el cual hay que tratar por todos los medios que las políticas propuestas de control poblacional (esterilizaciones, contracepción, aborto) se vendan en los países como asuntos de progreso, autonomía, y que tienen que ser vendidas a las sociedades respectivas, en consecuencia, por líderes “locales” (vid. http://eticacasanova.org/2015/01/02/enfriamiento-global-galopante/).

¿Por qué la ideología de género? La voluntad de poder resplandece en ella

Ha de saberse, sin embargo, antes de pasar a las conclusiones, que se ha escogido, entre varias posibilidades, a la ideología de “género”, que incluye, como queda dicho, al feminismo, a los “derechos homosexuales y reproductivos” y, escondido tras estos últimos, al maltusianismo. Se ha escogido a la misma por ser claramente un llevar al campo pragmático a la “modernidad”, en cuanto expresada por Descartes, Hobbes, Locke, Hume, Adam Smith, Kant, Condorcet, Stuart Mill, Bentham, Comte, Hegel, Marx, Nietzsche y sus seguidores del siglo pasado y el presente, de Kelsen, Von Misses, Heidegger, Sartre, Freud y Hart a Dennett, Deleuze, Derrida, Dworkin, Rawls, etc., pasando por Jung, Reich, Marcuse, Perelman, Gadamer, Wittgenstein, Habermas, Karl Rogers, Maslow y otro etcétera. También, porque ella muestra muy diáfanamente cómo se utiliza un cuerpo ideológico para avanzar en la conversión del mundo en un campo o nihilista o inmune a la indignación por las acciones inspiradas en el nihilismo, de la más baja calaña asesina, mentirosa y degradante de la humanidad. Podría decirse que, en nombre de la ideología cientificista, también inspirada por Bacon, Descartes, Kant y Comte, como los más prominentes, entre otros, hoy se experimenta con hombres, se los “produce” para la experimentación, se los congela a los mismos efectos, etc. En muchos puntos, por otra parte, las ideologías de “género” y cientificista se unen, como en la producción de embriones o clones o en la fecundación artificial de óvulos y espermatozoides para el “consumo”, adopción, a satisfacción del capricho de homosexuales. Estos dos se alían al progresismo, para pulverizar a países que no se constituyeron bajo los parámetros anglo-estadounidenses que forman el concepto de “progreso”, o sea, los países “subdesarrollados”. Todos se alían al ideologismo historiográfico, que busca mentir descaradamente, para decir que todo tiempo pasado fue peor y que hemos llegado, con su inmoralidad, al pináculo de la historia, es decir, al “progreso”. Con esto se derriba a la Iglesia y a la moral, bajo la capa de “conservadurismo”. Es tan mendaz que ha hecho creer al mundo entero, por ejemplo, que Colón le mostró a la “atrasada” Europa del siglo XV que el mundo es esférico, cuando desde la Academia de Platón se sabía este asunto; todos mis alumnos (que ya montan a más de dos mil, en dos países y nueve instituciones de educación superior) quedan estupefactos cuando los saco de error tan craso, ninguno me ha dicho “ah, sí, yo sabía” y una vez fui hasta denunciado, por andar impartiendo ideas tan nuevas (eso, claro, lo hicieron en nombre del progreso [al final, estos alumnos me amaron: todo se arregló]).

Hay ideologías más propiamente dirigidas al control político de los estados. Concretamente, como todos saben, se pelean [dizque] el poder marxistas y economicistas liberales. Se dice “dizque”, en el corchete, porque, como muestra claramente China, así como Vietnam, La India, etc., en realidad, los hombres que tienen el poder más alto no se mueven por esas ideologías, sino por una más radical: la voluntad de poder estrictamente nihilista, que autoriza a la asunción de cualquier máscara y la utilización de cualquier medio, con tal de que eso aumente su poder y sus ganancias, que les darán más poder.

Tiranía mundial, “erupción del mal” y el fin del mundo

Todo esto es lo que constituye hoy, pues la “erupción de mal”, como lo llamó Juan Pablo II. Que tiene un límite fijado por Dios, en la naturaleza misma, así como en sus designios insondables (Memoria e Identidad, Planeta, Madrid, 2.005, pp. 13-30). Estas también llamadas “ideologías del mal”, que no se limitan al nazismo y el comunismo, sino que se extienden a las demás de las que se ha hablado, que son peores aún, por su mendacidad (Ibíd., pp. 24-25), utilizan todos los medios que su nihilismo les permite, es decir, todos, sin límite: las creencias de todos, las situaciones de todos, el mercado mundial, la globalización, la internet, la corrupción sexual y las drogas, mensajes pseudo-humanos, mensajes de liberación, en especial de la mujer y de los niños [pseudo-derechos de los niños], las tiranías locales [al menos, mediante la compra o el chantaje económico; o como instrumentos de destrucción de los pueblos respectivos, de su desmoralización y de la pérdida de su capacidad de respuesta, intelectual, moral y “físico”-económica, del poder mismo de responder efectivamente]; el empobrecimiento de los pueblos; la guerra, cuando hace falta, como con los países islámicos; la promoción de devueltas internas (Primavera árabe, Siria, ISIS).

De esta manera, es imposible saber si hay en efecto una tiranía mundial formal, un gobierno oculto de todos los acontecimientos, para guiar a la humanidad a la total desmoralización, que permita toda forma de ingeniería social. Pero parece muy plausible pensar que hay movimientos en ese sentido. Porque, aunque, salvo la resistencia religiosa, en mayor medida, cristiana [predominantemente, aunque no sólo, católica] y musulmana, no se ven muchas resistencias, a nivel, por ejemplo, político o económico, a su instauración. Además, en esos campos, lo que hay, si acaso, es grupos pretendiendo lo mismo y, por eso, quizás, haciéndose algún antagonismo; pero no resistencia al poder de la gnosis, estrictamente y en cuanto tal. Todavía más: en Occidente, sólo se ve a grupos dentro de los países europeos o de Norteamérica, que están perdiendo la batalla miserablemente [ojo, no tienen nada de miserables, sólo que son aplastados, en todos los foros, por sus contrincantes]. También, en Iberoamérica, se ve una resistencia más sólida, pero también se ve una tendencia a sucumbir ante la presión que el “progreso” de los “desarrollados” imprime a nuestras sociedades, comenzando, claro, con la “liberación” de la mujer, la imposibilidad de corregir a los menores, por sus derechos, y el “destape” sexual, vanguardia de corrupciones más profundas. Ya cualquier muchacho iberoamericano, de 20 a 25 años, que no acepte la corrupción del género, se puede muy bien considerar a sí mismo como “homofóbico” (ni siquiera “homófobo”). Y, con el “triunfo de Occidente”, se puede ver al resto del mundo abrazando o la globalización o el marxismo o, como China, una mezcla bien combinada de ambos, que permita un aplastamiento más efectivo de la población respectiva. Además, aunque no haya un solo grupo de poder, que venza a todos los demás o que sea capaz de utilizarlos a todos, sí se ve a pocos grupos y, también, más importante aún, se ve a la ideología, de manera invicta, casi, apoderarse de las creencias de las personas.

De nuevo, el triunfo no es total ni definitivo, ni en lo histórico ni en el campo más profundo e inaccesible a nosotros del juicio de las conciencias. Pero, ciertamente, el ideologismo, las “ideologías del mal”, las que producen su “erupción”, triunfan hoy y no parece que haya poder en la Tierra que las pueda detener. De ese modo, aunque no se puede pretender predecir proféticamente el futuro, sí se ve el presente y, con una expectación razonable, se puede entrever un porvenir muy negro para nuestros hijos y nietos, salvo una denodada labor de educación, que incluya muy bien a la historia, la filosofía, la teología y la teoría sobre las ideologías y las sectas, las gnosis todas, desde las antiguas a las actuales. Porque, por supuesto, la batalla definitiva y los bienes y males dirimentes, se hallan en este ámbito.

Mas, por todo esto, aunque, de nuevo, no se pretenda ser prestidigitador ni nada semejante, parece pertinente citar aquí la palabra de cuatro grandísimos papas, de los últimos 110 años. Según Pablo VI, “el humo de Satán ha entrado en la Iglesia” (Referencia a la Audiencia general del 15 de noviembre de 1.972, En: http://infocatolica.com/blog/historiaiglesia.php/0912050553-la-reforma-liturgica-vi-pablo). Mientras que el Cardenal Woytila dijo, durante una visita a Estados Unidos: “nos encontramos actualmente ante la más grave confrontación histórica por [la] que ha pasado la Humanidad. No creo que gran parte de la sociedad norteamericana, ni tampoco gran parte de la comunidad cristiana, tengan una clara comprensión de lo que significa esto. Actualmente estamos en presencia de la confrontación final entre la Iglesia y la Antiiglesia, entre el Evangelio y el Antievangelio. Se trata de una prueba que la Iglesia debe afrontar” (http://old.fatima.org/span/spanchastise.asp). Es la época en que, como “el Papa Pío XII ya […] había referido […] cuando declaró en 1945: ‘El mundo se encuentra al borde de un precipicio aterrador. (…) Los hombres deben prepararse para un sufrimiento de tal envergadura que jamás ha sido visto por la Humanidad’” (ibíd.); y, Juan Pablo II, en Alemania, cuando le preguntaron sobre el tercer secreto de Fátima: “debemos estar preparados para pasar por grandes tribulaciones en un futuro no muy distante, tribulaciones que exigirán que estemos dispuestos a sacrificar nuestras vidas…” (ibíd.). Fuera de cualquier consideración apocalíptica, la interpretación de los papas sobre el mundo de hoy responde, claramente, a los niveles de “reino libre” del mal que lo agobian, como nunca antes se habían visto (Cfr. Memoria e Identidad, cit., ibíd.).

Terminemos con esta cita profética de otro gran santo y Papa, Pío X: “Quienquiera que sopese estas cosas [los males que se veían por entonces, en 1.903, antes de la guerra ruso-japonesa, la I mundial, la revolución rusa, etc.; ciertamente, antes de la revolución final, la sexual y de las drogas estupefacientes, epítome de todas las revoluciones; antes de la infiltración de la Iglesia, el filicidio como liberación y todo lo demás], ciertamente, tiene razón de temer que tal perversión de mente puede presagiar los males anunciados para el fin de los tiempos y, por tanto, el principio de aquellas calamidades y que el hijo de la perdición de quien habla el Apóstol pueda haber hecho ya su aparición aquí abajo. Tan grande son la furia y el odio con los que la religión es asaltada por todas partes, que parece ser un esfuerzo deliberado de destruir todo vestigio de relación alguna entre Dios y el hombre [aquí fue Reich quien les dio la herramienta a los anti-Dios, que no simplemente ateos]. Por otro lado –y esto es, de acuerdo con el mismo Apóstol, la característica especial del anticristo–, con aterradora presunción el hombre está intentando usurpar el lugar de su Creador y se está elevando a sí mismo por sobre todo lo que pueda ser llamado ‘Dios’ [el gnosticismo modernista, llevado hoy a donde el Papa no soñó]… está dedicando el mundo visible a sí mismo, como su templo, en el que tiene la pretensión de recibir la adoración de sus semejantes, los hombres. ‘De modo que se siente en el templo de Dios mostrándose a sí mismo como si fuera Dios’”.

***

Este es el panorama del mundo revolucionario, no pueden quedar dudas de que hay una revolución dirigida por grandes poderes, en contra de la población del mundo: eso es lo que se llama tiranía mundial; que es totalitaria, pues no permite que nada asome la cabeza para mostrar una realidad distinta a los hombres. Es en ese sentido que es una “soberana estupidez el proselitismo”. Nada puede denunciarla. Dios tiene que quedar relegado, condenado al ostracismo, como hasta Shakira vio, hace ya bastante tiempo. Los genocidios más descomunales, los pecados más aberrantes, la destrucción de las drogas, las familias bajo ataque intenso e impresionante, la gente consumiendo antidepresivos como caramelos, las guerras, los terribles disturbios. Éste es el panorama de la revolución. Seguiré mostrando sus excesos, su opresión; aunque, pronto, también mostraré un poco más de la estructura de poder del mundo de hoy. Esto es fundamental, es lo que se necesita. REBELIÓN, LA REBELIÓN DE LA ESENCIA.

 


 

Notas Finales

* Hay que destacar, aparte, que otros grupos del país se oponen a semejante medida, como los mormones, según se puede evidenciar del Informe de la RIES, del 28-07-2.010.

* Este informe fue citado en el apartado anterior, apartado XIV.1.B.b, y en él se explicita el origen del referido “principio” de la “libertad sexual” o de “orientación de género”: 29 “expertos” que se reunieron en  Yogyakarta, Indonesia, del 6 al 9 de Noviembre del 2006. Es interesante, porque este grupo de personas nunca o rara vez confiesan en público que tales sean sus “principios”, pero en su petit comitee así lo hicieron. Dice el informe: “Normalmente su estrategia es introducir los conceptos de ‘orientación sexual’ e ‘identidad de género’ sin definirlos para evitar oposición. En este documento se establecen las […] definiciones [transcritas]”.

* El artículo continúa: “Los datos contenidos en el estudio de Gallagher y Baker se han visto confirmados por el profesor Stanley Kurtz, del Hudson Institute. Escribiendo el 5 de junio en el National Review Online, sostenía que las estadísticas del norte de Europa confirma la tendencia a un bajo nivel en el número de uniones del mismo sexo. Kurtz basaba su información en un nuevo estudio de una pareja de demógrafos escandinavos, Gunnar Andersson y Turid Noack: «La Demografía de los Matrimonios del Mismo Sexo en Noruega y Suecia». Los países escandinavos tienen legalizadas las uniones del mismo sexo desde hace años, y a efectos prácticos poco hay que las distinga del matrimonio. En Noruega, desde 1993 hasta 2001, sólo se contrajeron 1.293 uniones del mismo sexo, en comparación con los 196.000 matrimonios heterosexuales. En Suecia, se registraron 1.526 uniones del mismo sexo entre 1995 y 2002, en comparación con los 280.000 matrimonios heterosexuales”.

** En la presentación de este ensayo, la página aclara que: “El siguiente ensayo, escrito por un ex homosexual, revela la realidad psicológica que anima a los grupos de presión homosexual. Al hacerlo relata hechos y prácticas con absoluta crudeza. El autor ha pedido que se respete la cruda y gráfica versión original, por ello, no recomendamos su lectura a quienes creen que la descripción de algunas prácticas homosexuales pueden ofenderle”.

* Los campesinos alemanes, inspirados en todos los discursos de Lutero sobre su dignidad y según los cuales el pueblo era el sujeto de la inspiración divina (antecedente directo de los nacionalismos de las últimas décadas, entre ellos, paradigmáticamente y en Alemania, en Nacional Socialismo), se lanzó en desbandada a reclamar su pretendida posición. Los príncipes no podían admitir tal desorden, que, por supuesto, los amenazaba directamente: se liaron ambos partidos. Münzer gritaba con alegría a los pobres alzados: “adelante, adelante, sin misericordia”; o: “que vuestras espadas sean templadas constantemente en la tibia sangre”. El duque de Lorena, cuando 20.000 desgraciados se rindieron, ordenó su carnicería. Lutero mismo exhortaba a los príncipes a la masacre: “¡amados Señores, vayan a salvarnos! ¡Exterminen, asesinen, que actúe todo el que pueda! Vivimos en tiempos tan extraordinarios que un príncipe puede llegar a ser digno del Cielo mucho más fácilmente, mediante el derramamiento de sangre, que el resto, mediante la oración”. Según el reformador, Münzer no era sino “un perro furioso”; y el pueblo, el Bundschuh, una sarta de “amigos del diablo” (vid. Daniel Rops, The Protestant Reformation. Volume II. Doubleday Image Book. Garden City, New Cork, U. S. A., 1.963. pp. 54-59).

* ONU-UNESCO: plan de perversión sexual desde los 5 años: Masturbación y homosexualidad desde los 5 años, Juan C. Sanahuja, Noticias Globales, 1 de Septiembre de 2009. Fuentes: UNESCO, International Guidelines on Sexuality Education: An evidence informed approach to effective sex, relationships and HIV/STI education; UN News, 27-08-09; Family Edge, 31-08-09. NOTICIAS GLOBALES es un boletín de noticias sobre temas que se relacionan con la PROMOCIÓN Y DEFENSA DE LA VIDA HUMANA Y LA FAMILIA. Editor: Pbro. Dr. Juan Claudio Sanahuja; E-mail: noticiasglobales@noticiasglobales.org; http://www.noticiasglobales.org.

* Expertos advierten que próxima cumbre sobre jóvenes es anti-vida y anti-familia, Aciprensa, 22-09-2.008; Preocupa el documento de la Cumbre Iberoamericana sobre juventud, Promueve el aborto, la autodeterminación sexual y la ideología de género, Aciprensa, 23-10-2.008; Federico Hernández Aguilar (ministro de cultura de El Salvador), La Cumbre y nuestra incumbencia, El Diario de Hoy (El Salvador), 28-10-2.008.

** Boletín semanal del PRI para Iberoamérica, del 14-06, OEA: venta y compra de lobbies al mejor postor

Del 6 al 8 de Junio de este año, los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se reunieron en la ciudad de Lima, Perú, para celebrar la 40° Asamblea General y declarar una vez más su “compromiso con la paz, la seguridad y la cooperación” entre sus miembros. Sin embargo, en la realidad las cosas fueron muy diferentes. Quienes seguimos de cerca los acontecimientos constatamos que la OEA está muy lejos de implementar “mecanismos para enfrentar las amenazas tradicionales y nuevas que afectan a la región”. Por el contrario, volvimos a presenciar no sólo los viejos usos de la imposición política del más fuerte sobre el más débil. Además en esta oportunidad, fuimos testigos de la penetración del marketing de insólitos lobbies que compran y obtienen exposición pública a costa de relegar las verdaderas urgencias del desarrollo económico y social […]. La pretensión de darle carácter vinculante al concepto de “orientación sexual” a través de instrumentos de la OEA o regionales es un lobby ya identificado que no tiene origen en una necesidad popular en ninguno de nuestros países y por el contrario, ha sido no pocas veces cuestionado por diversos sectores […].

Uno de los participantes del evento, representante del sector productivo, nos contaba asombrado que la expositora, así como otros miembros de esta súper burocracia, daba muestras claras de una no tradicional “opción sexual” LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales). “En una región plagada de pobreza extrema, crisis económica y desempleo, industrias amenazadas por los gigantes como China, inestabilidad e inseguridad por la carrera armamentista o problemas fronterizos, narcotráfico, asaltos a la democracia cotidianos, y varios etcéteras tuvimos que emplear el escaso tiempo que teníamos, escuchando a una señora reclamando su derecho al lesbianismo”, lamentaba.

La jugada clave del lobby LGTB era el proyecto de Resolución ya pre-aprobado en el Consejo Permanente de la OEA (léase Insulza y su amigos cercanos en Washington). Dicha resolución formó parte de un extenso paquete de resoluciones, declaraciones y otros temas por discutir, cuya lista distribuida entre los participantes de la Asamblea General llegó a tener 105 ítems.

Siendo humanamente imposible tener tiempo para siquiera plantear seriamente cada uno de estos asuntos, la aprobación de un extenso paquete de proyectos de resolución por parte de la Asamblea General se convirtió en un formalismo histriónico, un procedimiento administrativo vertical sin posibilidad alguna de cuestionamientos. Inclusive la Comisión General se reunió en privado y resolvió todo antes del almuerzo del 8 de junio, último día del evento. En la misma tarde, la Comisión General informó a la Asamblea General de las tres (3) declaraciones y las ochenta y seis (86) resoluciones propuestas a ésta, la que se limitó a aprobarlas.

Cabe destacar que a pesar del mecanismo impositivo de la toma de acuerdos y del carácter NO VINCULANTE de éstos, no pocos de los presentes estuvieron en desacuerdo con la Resolución AG/RES. 2600 (XL-O/10) DERECHOS HUMANOS, ORIENTACIÓN SEXUAL E  IDENTIDAD DE GÉNERO. Solamente comentaremos un pequeño incidente para graficar esta oposición. En el momento de la lectura de la aprobación de esta resolución varios participantes entre ellos la congresista peruana Fabiola Morales le  destacó al Canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, la irregularidad que significaba utilizar los canales internos de la OEA para avalar asuntos que violan leyes locales y suplantan las funciones de los poderes legislativos. A lo cual el diplomático peruano respondió casi despreocupadamente que estas resoluciones “no tenían mayor importancia”. Precisó diciendo que “no son vinculantes pero sí conviene darles seguimiento”.

Si esto lo dice el anfitrión de la última Asamblea General uno se pregunta ¿Será importante la OEA para nuestros gobiernos después de todo? ¿O solamente es el modus vivendi de una élite de burócratas que necesitan de estas reuniones, más allá de su efectividad real? […].

* Stanley K. Henshaw, Susheela Singh y Taylor Haas, Perspectivas Internacionales en Planificación Familiar, número especial de 1999, La Incidencia del Aborto Inducido a Nivel Mundial, realizado para  The Alan Guttmacher Institute y publicado en su página web, http://www.guttmacher.org/pubs/journals/25spa01699.html. El informe dice que sus resultados son los siguientes: “En 1995, se realizaron aproximadamente 26 millones de abortos legales y 20 millones de abortos ilegales en todo el mundo, lo cual resulta en una tasa mundial de 35 abortos por cada 1.000 mujeres de 15-44 años. Entre las subregiones del mundo, Europa Oriental presentó la tasa más elevada (90 por 1.000) y Europa Occidental la más baja (11 por 1.000). Entre los países donde el aborto es legal y no restringido, la tasa más elevada, 83 por 1.000, se registró en Viet Nam, y la más baja, siete por 1.000, en Bélgica y los Países Bajos. En general, las tasas de aborto en los países que restringen el procedimiento por ley (y donde muchos abortos se realizan en condiciones inseguras) no son más bajas que las tasas que predominan en los países que permiten el aborto”.

** http://www.priestsforlife.org/statistics/index.htm: “The Alan Guttmacher Institute (AGI) is a research division of Planned Parenthood, the nation’s largest abortion provider. They actively seek out statistics from abortion providers nationwide, and publish extensive statistical analyses on there website. These statistical summaries give information on how many abortions there are, who gets them, and why they get them”.

*** No así sus conclusiones, ya que cualquier número, utilizado de manera sesgada y fuera de contexto, puede dar lugar a cualquier conclusión


Cardenal Marx, mano derecha de Francisco, revela plan para destruir la Iglesia

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Dicen “reforma de la Curia”, es mucho más, masonería pura

El cardenal Marx, autor de otro libro llamado El Capital. Quiere lograr lo que el otro Marx soñaba: destruir a la Iglesia Católica, lo anima una astucia superior

El cardenal Marx, autor de otro libro llamado El Capital. Quiere lograr lo que el otro Marx soñaba: destruir a la Iglesia Católica, lo anima una astucia superior

En una entrevista exclusiva a la revista América, de los jesuitas gringos, el tal cardenal, arzobispo de Múnich, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, miembro del grupo de los 9 cardenales que asisten a Francisco, Papa, en el gobierno de la Iglesia (¿universal?, él dice que no) y en esa black op llamada “reforma de la curia”, el apóstata de uña en el rabo dio a conocer las líneas maestras del plan. Hay que aprovechar, el enemigo ha dado a conocer sus planes, tenemos una mejor posición para enfrentarlo. La idea es que de la Iglesia no quede piedra sobre piedra. Esto no puede sino llamarse diabólico.

No cabe la ignorancia como excusa, un obispo, un cardenal un asesor del papa, no es uno que no sepa lo que hace… un papa no es uno que no sepa que ha puesto a puro malvado cuyos sueños sean destruir a la Esposa de Jesucristo, menos si hasta yo lo sé: hasta yo, quien quiera, sin excepción… Es más, ha habido confesiones de que todo esto es un plan orquestado: Lorenzo Baldisseri, cardenal secretario del sínodo, ex mano derecha del anti papa Martini, dijo que Francisco había aprobado la publicación de la Relatio Post disceptationem del sínodo de octubre (https://www.lifesitenews.com/news/pope-francis-approved-family-synods-controversial-mid-term-report-before-pu): recuerden, el documento que decía que los homosexuales, en cuanto a su vicio contra natura, eran un aporte para la Iglesia, el que se sacó, dándole un golpe de estado a los obispos: el que hizo de toda la maniobra del sínodo un mero parapeto, montado para destruir a la Iglesia, destruyendo matrimonio, moral sexual, Eucaristía y relación esponsal de Cristo y su Esposa y Cuerpo Místico (Efesios V,22-33), de un solo plumazo. Se le dio el documento a los medios, sin que los obispos siquiera conocieran de su existencia. Eso lo hizo Francisco, el que puso a Kasper a liderar el ataque, el que dijo que el ataque de Kasper era “teología serena” (http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350729?sp=y).

Y Marx  no es el único. He hablado mucho en este blog sobre los fautores del sínodo: de Kasper, Wuerl, Coccopalmerio, Forte, Rosica, Baldisseri; sobre otros asesores de Francisco, en especial, del comunista Víctor Manuel Fernández. Toca hablar de algunos de los 9 cardenales. De Pell… de Pell… ¡¡¡DE PELL!!! De este escurridizo, de este, como dicen los mexicanos, resbaloso: en octubre, se robó el estandarte de defensor de la ortodoxia: qué astutos son los malvados. Ahora todos lo citan como confesor de la Fe; y celebra misas en latín. Resulta que dice que lo de Adán y Eva y todo el relato de la creación del Génesis es un mito, lo que lleva a Richard Dawkins, líder mundial de los ateos del mundo, quien estaba en el panel en el que el Príncipe de la Iglesia soltó su veneno, a preguntar: ¿entonces cómo queda el asunto del pecado original? Hasta un ateo como Dawkins se da cuenta de que lo de Pell es un ataque total a la Fe, en un solo plumazo, de nuevo… Hablemos de Maradiaga, el jefe de los 9 cardenales, el presidente de Caritas Internationalis, arzobispo de Tegucigalpa, a quien le encanta hablar como comunista, quien no cree en el matrimonio ni en los sacramentos, quien, a través de Caritas, es uno de los grandes impulsores de la homosexualidad en África. Por su parte, desconociendo el derecho de la Iglesia, el cardenal O’Malley, arzobispo de Boston, dice que a los políticos que defienden el aborto, la homosexualidad y demás posturas contrarias a las enseñanzas de la Iglesia se les debe dar la comunión, sin importar que sean pecadores públicos. Presentación mural de cuatro de los cardenales que tienen a la Iglesia en sus manos, del 44% de los mismos. La fiscalía descansa; descansa, sabiendo que su caso está demostrado, que los delitos imputados están más que demostrados. Pero la fiscalía les pide que lean las pruebas sobre el señor Reinhard Marx, concedida a la revista America (en: http://americamagazine.org/issue/cardinal-marx-francis-synod-women-church-and-gay-relationships), de los, mayormente, enemigos de la Fe jesuitas gringos, cuyas universidades se dedican a presentar los Monólogos de la vagina, de la feminista gringa, Eve Ensler (https://www.lifesitenews.com/news/most-catholic-colleges-hosting-v-monologues-in-2015-are-jesuit-institutions). En esa entrevista, el cardenal nos exhorta a ceptar a los homosexuales, a aceptar la destrucción de la Eucaristía, del matrimonio. Quiere, según dice, que los clérigos dejen de ocupar cargos en la jerarquía eclesiástica. Quiere que nos “aggiornemos”, no que la Tradición de la Iglesia se haga dependiente de los tiempos, sino que se funda con la modernidad. No importa la contradicción, no importa nada: está mintiendo y tiene que hacer pasar sus embustes: si lo atacas, diciendo que quiere que la Iglesia se haga radicalmente mundana, dirá que dijo lo contrario… y lo dijo, aunque se haya contradicho. Es algo astuto, un poco… no tanto, pero vale para los bobos y, sobre todo, para los que quieren ser engañados.

Todo eso es muy importante, pero es un mero señuelo. Es gravísimo. Pero no es lo más grave. Grave es lo que dijo sobre la destrucción directa de la Iglesia: para un ateo, no hay relación esponsal Cristo-Iglesia, él, perfectamente, puede pasar eso por alto. Un ateo, un masón que quiera destruir a la Iglesia, puede conscientemente lanzarse por ahí; pero lo más seguro es que le interese más decir que la Iglesia buena es la Iglesia que asume la cháchara masónica de la religión mundial, a lo Joao Braz de Aviz. Eso es lo que hace Marx: dice “la Iglesia tiene que llegar a ser una religión mundial”. La Iglesia es universal, católica, pero a éste no le parece, cree que eso es falso, dice que tiene que llegar a ser mundial y que ellos lo van a hacer, es decir, Francisco, los demás colaboradores y él mismo. Veamos el pasaje de la entrevista en el que esto es tratado extensamente (lo traduzco al castellano, pero lo copio en el original inglés al final, para que, si alguien quiere controlar lo que digo, pueda hacerlo sin problemas). Voy copiando partes de la respuesta a la pregunta clave y voy comentándola parte por parte:

“Así, pues, que Cristo hizo muy bien al crear el cargo de San Pedro [Cristo debe estar muy aliviado de saber que éste lo aprueba con tanto beneplácito]. Eso lo podemos ver. Pero eso no significa centralismo [Evangelii Gaudium, n. 16]. Yo le dije al Papa: ‘una institución centralizada no es una institución fuerte, es una institución débil’”: es decir, él le dijo al papa lo que Francisco dice y dice y sigue diciendo: nada de zalamería aquí, no vayan a creer.

“El Concilio Vaticano II comenzó a establecer el equilibrio entre el centro y la iglesia local, porque vieron, hace 50 años, EL PRINCIPIO DE LA IGLESIA UNIVERSAL”: oh, oh, oh, ya uno descubre por qué cada vez hay más “tradicionalistas”, yo no puedo ser uno de ellos, pues la Iglesia no es mera “tradición”, la tradición es vehículo de lo que ella significa, pero se entiende que, ante el ataque y sin formación filosófica y teológica más sólida, se aferren a ella. Este malvado sin fe, que quiere destruir a la Iglesia, tú, Reinhard, cardenal: has sido desenmascarado: la Iglesia es universal, porque es de Dios y Dios la fundó universal, siempre lo ha sido y siempre lo será; y tú, agente del enemigo, conviértete, o verás las consecuencias. Quiere hacer de la Iglesia el vehículo de la religión del mundo, de la masónica religión mundial, mundana, que sería, en los términos de los masones, la verdaderamente universal, pues aceptaría el relativismo religioso-cultural radical, al modo new age, masonería pal populacho: Buda, con los brahmanes, con el hinduismo bajo, con Confucio, con Lao Tse, con espiritismo, con Shintoísmo, con druidismo, con Odín-Thor, con umbanda-candomblé-budú-santería, con Zeus olímpico, con Astarté, con Zaratustra, con el mazdeísmo, con Amón-Ra, con el ateísmo, con el Cristo Cósmico, con el Cristo histórico de los comunistas, con historicismo, con jugo de naranja, pasado con Coca Cola, con liberalismo, con naturalismo, con deísmo, con sexo, es decir, con yoga y tantra, y los festivales orgiásticos de Khali y las aventuras sexuales de Shiva-Radha, y un poco de soda y ginebra y cocaína, sin juzgar, tocándonos las partes íntimas entre todos, con pureza, que el amor es puro, no importa el GÉNERO… Y sigue así, hasta donde te dé la gana…

“No se ha logrado, empero. Debemos lograr que se realice por primera vez. Ahora, 50 años después, vemos lo que puede ser una Iglesia en un  mundo globalizado, una Iglesia universal, GLOBALIZADA”: esto es tu ‘universal’, no es la del universo, la de Dios, que creó el Cielo y la Tierra y nos redimió, cuando “la creación entera gemía y sufría con los dolores del parto”, es la iglesia del imperio de las transnacionales y la tiranía mundial nihilista: tu iglesia, Reinhard, la que describimos en el párrafo anterior.

“Todavía no la hemos organizado de una manera suficiente”: Para comentar esto, hay que tener en cuenta que, en este tipo de chácharas contra la Fe, para destruirla, se mezclan cosas, pues las mentiras no se pueden explicitar o la operación queda al descubierto. Así, olvidando el fin, del que hablaba antes, se vuelve a los medios para lograrlo; y, de ese modo, queda claro cómo responder: en los pontificados anteriores, directamente, manifiestamente, se negó que eso fuera el significado de las conferencias episcopales, la ‘sinodalidad’, etc.: la Iglesia es universal, no es una federación (http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350679?sp=y; vid. el Motu Proprio > Apostolos suos, de Juan Pablo II, así como el artículo de Fernando Ocariz, Identidad del Primado y formas históricas de su ejercicio, en: El Primado del sucesor de Pedro en el Magisterio de la Iglesia. Consideraciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe. [Con] comentarios [de teólogos]. Libros Palabra. Madrid, 2003. pp. 223-273). Este artículo, respaldado por la autoridad del Cardenal Ratzinger y del Papa Juan Pablo II, lo deja claro, por encima de toda cavilación estulta del modernismo y sus cultores, de los apóstatas como Reinhard: las iglesias particulares no tienen existencia independiente, como si fueran anteriores a la Iglesia universal, ellas SON en la medida en que están incorporadas a la Iglesia Universal, no son partes, no son sino EN Ella….

“Ésa es la gran tarea para este siglo”: Reinhard quiere decir: este período de 100 años, del 2001 al 2100; pero, en la línea de San Juan (Jn. 11,51), yo creo que se trata de una profecía inconsciente: se trata de la enemistad del mundo, en cuanto entendido teológicamente, como todo lo que antagoniza al Espíritu en nuestra pasionalidad y en la creación, en cuanto herida por el pecado original….

“La tentación es centralizar, pero no funcionará. El otro reto es encontrar un camino para explicar la Fe en las diferentes partes del mundo: ¿qué pueden hacer los sínodos y las iglesias locales [no particulares, nótese]  juntamente con Roma? ¿Cómo podemos hacer esto de una manera buena?”: claro la evangelización depende de asumir “tácticas” modernistas, “globalizadas”. No es que Vietnam, Japón, América (x 1000 pueblos diversos: aztecas, tlaxcaltecas, timotocuicas, caribes, chacaos, caracas, tamanacos, guaiqueríes, tahínos, chibchas, incas, guaraníes, araucanos, diaguitas, atacameños, patagones y pare de contar), China, África (x 1000), la Europa Antigua (x 1000: romanos mismos, hispanos, galos, sármatas, ostrogodos, visigodos, francos, lombardos, frisios, sajones, celtas, británicos, anglos, magiares, búlgaros, miles de eslavos, griegos, fenicios, nórdicos), no es que todos éstos fueron evangelizados por el impulso del Espíritu, no. Por supuesto que tienes razón, mano, todos los pueblos de la tierra que se han evangelizado (falta nombrar egipcios, árabes, caldeos, sirios, armenios, indios, mongoles, polinesios, filipinos, iranios, turcos, australianos), todos han sido evangelizados por el lenguaje universal de la Iglesia, el tradicional, que ha formado esa estructura Católica, pero han estado esperando que ustedes, modernistas ateos, vengan a traer la nueva torre de babel, para ser de la Iglesia Mundial y, así, ser verdaderamente de la Iglesia: no es que la “fe” que quieres explicar, como ya es obvio, no es la Fe verdadera, la de Jesucristo, sino ese invento que han engendrado en las pailas del infierno, usando a Leo Strauss, Heidegger, Freud, Watson, Hegel, Nietzsche, Marx… y Sade, tú, tus cófrades, tus compañeros y tus antecesores, desde los curas revolucionarios franceses, en el molde del Abbé Sieyes, ¡¡¡NADA DE ESO!!!

***

Este ataque es frontal, es virulento, es total; y viene dirigido desde lo más alto de la Jerarquía eclesiástica. Los masones italianos trazaron el plan, lo llamaron Alta Vendita: se tenía que infiltrar el kindergarten, primero, para llegar con el tiempo al seminario, para llegar a los curas del futuro, para lograr cada vez más obispos… y, un día, el que estamos viendo, “la gloria”, el propio Papa. La beata Ana Catalina lo predijo en 1820: que ésa sería la ruta del mal, que así Roma perdería su Fe. No es nada que no se nos haya advertido; está dentro de los planes de Dios. Tenemos que ir con ánimo y confianza, adversando al mal. No los podemos dejar salirse con la suya; la batalla tiene que ser encarnizada. Tiene que incluir que los “tradicionalistas” vean que tienen que abandonar determinadas posturas extremas: que es malo que haya sínodos y conferencias episcopales, como si eso fuera lo mismo que lo que dicen estos malvados. La unidad de los buenos tiene que ser total: ustedes son de los buenos, distingan entre los masones y Juan Pablo II, por favor, arriba queda clarísima la diferencia. Pero volvámonos todos contra el verdadero enemigo. Vamos, con el Papa polaco, contra Strauss-Heidegger-Marx-Freud-Smith, contra los neocons y los cato-socialistas, contra el “humo de satán”, contra la “anti-iglesia”. Por otra parte, hay muchos buenos que creen que, porque uno les dice que estamos viviendo esto, uno es, entonces, un “Pío X”, un “sedevacantista”, no importa que uno no diga nada similar. Esas posturas extremas y tontas dividen a los buenos. Démonos cuenta del verdadero enemigo. Los tradicionalistas, con su irracionalidad, echan la partida para atrás a la causa de la pelea contra los verdaderos infiltrados; mientras que los otros lo hacen, por creer que ver que hay infiltrados es ir contra la unidad, como si se pudiera pasar por alto que esta gente está destruyendo toda la Fe, que tienen un plan y, si lo ejecutaran, no quedaría nada de la Iglesia. Ver las cosas como son, con racionalidad, con sensatez, enfrentar a lo malo por lo que es, con los medios proporcionales, a la manera como dice, por ejemplo, el obispo Schneider (https://www.lifesitenews.com/opinion/bishop-schneider-you-want-to-know-how-to-combat-the-gnostic-errors-flying-t), como lo dice el arzobispo Jan Pawel Lenga (http://rorate-caeli.blogspot.com/2015/02/rorate-exclusive-open-letter-by.html) como lo dice el cardenal Burke (https://www.lifesitenews.com/news/cardinal-burke-i-will-resist-the-pope-should-he-contravene-doctrine), como lo dijo Nuestra Señora en Akita, como lo dijo la misma beata Ana Catalina (http://www.capillacatolica.org/ProfeciasAnaCatalinaEmmerich.html), resistir, digo, como es debido, es lo que debemos hacer. RESISRTIR ES REBELIÓN, REBELIÓN DE LA ESENCIA.


“So Christ did very well to create the office of St. Peter. We see it. But that doesn’t mean centralism. I told the pope, “A centralized institution is not a strong institution. It is a weak institution.” The Second Vatican Council began to establish a new balance between center and the local church, because they saw, 50 years ago, the beginning of the universal church. It is not achieved, however. We must make it happen for the first time. Now 50 years later, we see what it might be to be a church in a globalized world, a universal, globalized church. We have not yet organized it in a sufficient way. That is the great task for this century. The temptation is to centralize, but it will not function. The other challenge is finding a way to explain the faith in the different parts of the world. What can the synods and the local churches do together with Rome? How can we do this in a good way?”


Observatorio antitiranía: control mental popular

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Está en toda la cultura, en el aire que respiras, lo llaman “desinformación”

Habla la tiranía: “Quien controla el presente controla el pasado; quien controla el pasado controla el futuro”. Y, por eso, pone estos paneles propagadores de la cultura en instituciones de divulgación científica como museos de ciencias y planetarios. Las fotos que verán a continuación las tomé en el museo de ciencia y tecnología de Santiago de Chile y en el Planetario de la Universidad de Santiago, la tercera universidad de este país, en el que vivo desde hace 7 años y medio. Pero, POR SUPUESTO, SIN DUDAS, CON TOTAL CERTEZA, puedo decir que pudieron tomarse en cualquier museo o en cualquier universidad del mundo occidental de hoy, sin ningún problema, en mi Carcas querida, en Buenos Aires (lo que me ha dicho algún amigo en estos días, muy a propósito), en Madrid, en Montreal, donde fuera… Lean, valga la redundancia, las leyendas, son el queso de la tostada de este artículo, el parmesano de los espaguetis, los camarones de la zarzuela de mariscos…

El museo de ciencia tecnología, sección de astronomía, precisión y pertinencia

Pitágoras

El aporte pitagórico

El aporte pitagórico

Claro, el Cristianismo, la “fantasía” cristiana, nació de que Pitágoras enseñó un mundo perfecto espiritual, fuera de éste y que el conocimiento procede de ideas perfectas desde las que razonamos con necesidad lógica; por eso, San Pablo enseñó que “todo cuanto de se puede conocer acerca de Dios está patente ante ellos: Dios mismo se lo dio a conocer, ya que sus atributos invisibles –su poder eterno y su divinidad– se hacen visibles a los ojos de la inteligencia, desde la creación del mundo, por medio de sus obras” (Romanos I,19-20), el mundo sensible. Tampoco tiene nada que ver con el libro de la Sabiduría: “Sí, vanos por naturaleza son todos los hombres que han ignorado a Dios, los que, a partir de las cosas visibles, no fueron capaces de conocer a «Aquel que es», al considerar sus obras, no reconocieron al Artífice. En cambio, tomaron por dioses rectores del universo al fuego, al viento, al aire sutil, a la bóveda estrellada, al agua impetuosa o a los astros luminosos del cielo. Ahora bien, si fascinados por la hermosura de estas cosas, ellos las consideraron como dioses, piensen cuánto más excelente es el Señor de todas ellas, ya que el mismo Autor de la belleza es el que las creó. Y si quedaron impresionados por su poder y energía, comprendan, a partir de ellas, cuánto más poderoso es el que las formó. Porque, a partir de la grandeza y hermosura de las cosas, si llega, POR ANALOGÍA, a contemplar a su Autor” (13,1-5). A todas éstas, la foto es de un panel de la parte de astronomía del museo de ciencia y tecnología de Santiago, de un conjunto que pinta la historia de esta ciencia: ¿qué tiene que ver eso con el que debería ser su tema? Esta pregunta aparecerá y aparecerá…

Platón y Aristóteles, clásicos de la opresión de clases

Los clásicos, como dijo Nietzsche, no eran nada más que "tiranos de espíritu"... y opresores del proletariado

Los clásicos, como dijo Nietzsche, no eran nada más que “tiranos de espíritu”… y opresores del proletariado

Bueno, los marxistas aparecieron en el museo, quiero decir, en lo de Pitágoras estaban, esto lo hicieron ellos, pero, en el caso de los mayores propulsores históricos de la razón, fuera del mundo cristiano y que incluso impulsaron a éste, su bilis tenía que salir: y, mi hermano, salió y duro. En astronomía, tenemos que decir cosas tan verdaderas y tan pertinentes como que ellos impulsaron la esclavitud y justificaron la opresión [de clase]. Platón, en el Timeo, dice que vista y oído, como origen y medio de transmisión de la ciencia, respectivamente, son divinos, pero Platón divorció el pensamiento del mundo; y Aristóteles, cuya vida se dedicó, en gran medida, a mostrar que las formas no están fuera de la materia, sino forman a las sustancias juntamente con sus principios materiales, responde muy bien a la descripción que de él se hace aquí; que, por lo demás, no tiene nada de enigmática: a lo que parece raro, métele la clave comunista, y, ¡voila!, queda descifrado… Después, lo que dicen del aporte de los clásicos a la astronomía es infame. Aunque no tan lejos de la verdad… Ellos sostuvieron las esferas homocéntricas, aunque no por raciocinios como los que ponen estos señores en el panel de la foto: vean la primera sección de la historia de la física de Duhem, que publiqué aquí, Historia de la física de Pierre Duhem.

Aristarco de Samos

 

Aristarco, primer modelo heliocéntrico de astronomía

Aristarco, primer modelo heliocéntrico de astronomía

Con Aristarco, asistimos a un evento singular, más de 1500 años antes de Copérnico, hay un sistema astronómico heliocéntrico. Los comunistas éstos lo saben, pero no dicen nada al respecto, confían en que la gente esté suficientemente aturdida por los estupefacientes generales: no hablo de las drogas… no sólo, los libros de primaria, la televisión, el cine, el odio inyectado a la Iglesia (que genera esos proud self-hating catholics, orgullosos auto-odiadores católicos, contrarios perfectos de los proud self-hating jews, judíos): la versión de la historia que dan es insostenible. Como es claro, por ejemplo, cuando uno lee en Santo Tomás, en la Suma Teológica, en la parte Primera, artículo 32, que el sistema ptolemaico de astronomía es una mera construcción matemática para salvar los fenómenos, que podrían ser salvados de otras maneras, incluso mejores, más cercanas a la realidad que representan… La Iglesia no persiguió a Copérnico, que dedicó sus Revoluciones Celestes al papa Pablo III. Censuró luego, por un breve período al libro, pero eso es parte de una historia muy compleja, de una complicación que no sueñan las historias populares: vean la historia verdadera en Duhem, capítulos VII, VIII, XI a XIII y XVII. Pero la perla del texto es el asunto de que no estamos en situación privilegiada, los hombres y la Tierra (cosa que es manifiestamente falsa: la Tierra y la vida son realidades completamente únicas, de manera indiscutible, como todo en el mundo indica, más allá de toda apariencia o duda); y que, en virtud de ello, como eso tiene repercusiones en la interpretación política, Aristarco fue censurado… no se sabe por quién: ¿por Aristóteles y Platón, que murieron antes de que Aristarco naciera, por el imperio romano, que no se había instalado, a su muerte, por la Iglesia, que yacía en los planes de Dios, dos siglos y medio en el futuro? ¿Quién lo censuró, los brahmanes de la India, quién? ¿Cómo fue esa censura? Pero, más importante que eso, no perdamos el foco, ¿por qué se lo censuró, porque si el Sol era el centro, el hombre no es especial? ¿Qué tiene que ver; por qué eso es motivo de censura, de parte de quién, qué es esto, no es locura? Esto es asunto de comunismo: es como Karl Sagan: si hay extraterrestres, Dios no existe y Cristo es un farsante: ¿?, go figure. O los whigs de Inglaterra: el Dios del deísmo es una representación del monarca constitucional: un rey que no gobierna, que deja todo a unas leyes que operan por sí mismas: es la teología justificando la política… o, en realidad, la política justificándose, mediante el diseño de una teología conveniente: lo que se llama IDEOLOGÍAGNOSTICISMO.

Eratóstenes

Eratóstenes, esfera y perímetro de la Tierra

Eratóstenes, esfera y perímetro de la Tierra

Una vez más, los comunistas atacan de nuevo: si desde la más antigua antigüedad se sabía que la Tierra era una circunferencia, hasta su perímetro (en la Academia platónica ya se había adelantado este trabajo que se atribuye aquí a Eratóstenes), entonces ¿qué es eso de que, cuando Colón, todo el mundo creía que era plana? Bueno, hay que reírse de la Iglesia, ¿no es oscurantista? Hay que atribuirle toda porquería. “Quien controla el presente…”.

Hiparco de Rodas o de Nicea

Hiparco de Rodas, precursor de Ptolomeo

Hiparco de Rodas, precursor de Ptolomeo

Al parecer, la astronomía no estaba tan en pañales, en época de Copérnico como nos venden, ¿noooo? Sobra cualquier otro comentario…

Claudio Ptolomeo

Ptolomeo, sus excéntricas y epiciclos hicieron historia

Ptolomeo, sus excéntricas y epiciclos hicieron historia

[Me disculpo por lo borroso de la foto]. ¿Qué dice la leyenda? Nada, que escribió el Almagesto, que creía que la astronomía era también astrología “judiciaria”, que hubo, qué raro, una “edad media” (vid. mi introducción a la historia de Duhem, en el vínculo copiado arriba, la nota [i]). Dice, faltaba más, que la tirana Iglesia impuso a Ptolomeo, hasta que no pudo más [por las liberadoras fuerzas de la mal llamada Reforma], lo que frenó a la astronomía… Claro, ya veremos más claramente lo que esto significa, cuando esta versión comunista, secularista, pseudo-ilustrada, anticlerical, librepensadora, de la historia del pensamiento dé su siguiente paso, llegue a su siguiente capítulo…

“14 siglos después… El Renacimiento”

El mal llamado Renacimiento, la luz que resurge de entre la sombra cristiana

El mal llamado Renacimiento, la luz que resurge de entre la sombra cristiana

No hay sino un hiato, entre Ptolomeo y Copérnico, el vacío, la oscuridad, nada. Y ¿quién acompaña a Copérnico, en esta aventura de reconstruir el pensamiento y destruir la tiranía? Giordano Bruno, a quien quemaron vivo, en 1600… ¿por científico?, no, por brujo, fue, incluso, satanista oficial de la corte de Isabel I en Inglaterra, para aumentar el poder de la “Reina Hada” (pero, si cuentas así la historia, diciendo la verdad, no te publicarán los modernistas-comunisras-secularistas-tolerantes-pseudoilustrados-liberales, ¿no?). El otro es Ticho Brahe, quien, aunque hizo, en efecto, avanzar la ciencia, fue uno de los peripatéticos, que contribuyeron a que se censurara a Copérnico y luego a Galileo… Dice la leyenda que a Copérnico se lo censuro en 1616, no dice que era cura, que eso fue 70 años luego de su muerte, que su obra se la dedicó al papa, que el calendario, obra de astronomía, fue obra de un papa (Gregorio XIII), que usó el papa las tablas Prutenicae, que son las de Copérnico. ¿Cómo contar bien la historia, cómo domino, si no tergiverso? Pero nada de esto es lo más importante; la clave está en la infamia del “14 SIGLOS DESPUÉS”, no en lo otro, que es, comparativamente, menor. No sólo hubo física, no sólo se está tirando el tipo a los árabes, a los carolingios, a los tres primeros siglos de las universidades, a los bizantinos, está dejando sin ninguna capacidad de entender a Copérnico mismo a la gente. Pero echemos un vistazo a lo más increíble, para las mentiras populares, de todo este cuento. De Duhem, los astrónomos carolingios, en Sol MAYOR, con toda la luz del Astro Rey: “Sin embargo, las fuentes de las que los cristianos del Occidente bebieron un conocimiento de la antigua física vinieron a ser más numerosas cada día; y a la Historia natural de Plinio el Viejo, leída por Beda, se añadieron el comentario de Calcidio al Timeo de Platón y el De nuptiis Philologiae et Mercurii de Marciano Capella. Estos trabajos diversos inspiraron la física de Juan Escoto Eriúgena. Antes del 1000 A.D., una nueva obra platónica de Macrobio, un comentario sobre el Somnium Scipionis, tuvo un gran favor en las escuelas. Influido por los trabajos ya mencionados, Guillermo de Conchés (1080-1150 ó 54) y el desconocido autor del De mundi constitutione liber, el cual, por cierto, ha sido falsamente atribuido a Beda, propusieron una teoría planetaria en la que se pone a Venus y Mercurio como satélites del Sol; pero Eriúgena fue todavía más lejos y puso al Sol también como el centro de las órbitas de Marte y Júpiter. De haber extendido esta hipótesis a Saturno, él habría merecido el título de precursor de Tycho Brahe”. Tomen su tomate, pues…

La Universidad de Santiago y su Planetario

Si vas a esa institución a aprender de astronomía, prepárate, puede que aprendas otras cosas: un poco de ideología atea anti-creación y un poco de comunismo, del político leninista y del cultural gramsciano. Mira:

Big Bang y evolucionismo

 

Big bang y evolucionismo, el binomio del anti-teísmo contemporáneo, ¿cuánto durará esta estulticia, cuándo inventarán una nueva, a ver si descansamos de esta ne-scientia?

Big bang y evolucionismo, el binomio del anti-teísmo contemporáneo, ¿cuánto durará esta estulticia, cuándo inventarán una nueva, a ver si descansamos de esta ne-scientia?

Sin mucho pudor, los materialistas de hoy siguen estos dos símbolos: la gente estúpida, piensan, no se dará cuenta del escamoteo: ellos aman al proletario oprimido… como arma revolucionaria, más nada. Mira, el orden del universo no pudo venir por mera “evolución” y ésta no pudo venir de una explosión, es tan ridículo que no se comenta: del principio radicalmente caótico sólo puede venir caos, punto, la vida no puede salir de lo inerte, menos bajo estas formas de desorganización radicales. Además, si se habla hoy de lo que sucedió hace 13 mil MM de años, el universo no puede reducirse a materia, tiene que haber naturalezas estables que permitan la estabilidad, la universalidad, que den apoyo a operaciones como ésas. Además, como dice Duhem (en otra obra: La física, su objeto y su estructura), los aparatos de medición no permiten hacer esas proyecciones de miles de millones de años, simplemente es una gratuidad. Finalmente, como sabía Aristóteles (Física, VIII, 1), no se puede hallar un primer movimiento, como lo que se mueve es movido, el movimiento siempre requerirá de una disposición del motor, el cual, para colocarse en forma, tiene que moverse, por lo que necesita ser movido… y así hasta el infinito: esto sólo puede romperse por un Primer Motor, que Él mismo no se mueva: Dios; luego, o hay un Primer Motor que podemos encontrar (o no: en otros artículos hablo de esto) o no se puede llegar a un primer principio: el big bang como explicación es estúpido, como lo supo su primer proponente, el cura belga Georges Lemaitre. Por último, de la nada, nada viene, lo de Stephen Hawking es tan ridículo que da lástima: un tipo que odia tanto a Dios, que es capaz de decir semejantes sandeces… y lo peor es el eco que halla, entre gente como la de este planetario, de esta universidad… y de tantos otros…

El comunismo político y cultural (inmoral)

Roberto Matta, que en paz descanse

Roberto Matta, que en paz descanse

Uno llega a este planetario y se encuentra una pared reservada para murales. En ellos, una vez vi cosas sobre Allende, el comunista depuesto presidente chileno, de violento final. Y, la última, este homenaje a este “artista” chileno, Roberto Matta. Matta cuenta con obras muy destacadas: El vértigo de Eros, Allende de la muerte a la vida, El primer Gol del pueblo chileno (el ser gobernado por un comunista, Allende, que puso a mandar en su país, como Chávez en Venezuela, a Fidel Castro), entre otras. Es comunismo cultural y político. Por eso, en el mural del homenaje, ponen dos líneas temporales, año a año, arriba, en grande, la cronología del artista; abajo, en chiquito, lo que iba pasando en el mundo. Lo más destacado, lo único digno de resaltarse, en el 2002, según ellos, era esto:

Ellos hicieron arte, de la mano de Spencer Tunick... según los cánones del absurdo actual

Ellos hicieron arte, de la mano de Spencer Tunick… según los cánones del absurdo actual

Un grupo de 4000 sinvergüenzas posando para el mayor promotor de la sinvergüenzura de la historia, Spencer Tunick, bajo la capa del “arte”… Toooooomeeen… y después se quejan de que les pongan sadomasoquismo como amor en el cine: 50 Shades of Gray.

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“Quien controla el presente controla el pasado; quien controla el pasado controla el futuro”. Es la frase con que Orwell define uno de los rasgos centrales de su tiranía legendaria, la del ya proverbial, para la historia, Gran Hermano, el Ingsoc, Socialismo Inglés, del que no se puede determinar cuál fuera el territorio que dominara, aunque era posible que fuera América, Europa occidental, Australia y, quizás, otras partes del mundo, “Oceanía“. Otro rasgo de la tiranía era el establecimiento de los crimentales, crímenes del pensamiento, que iban desde tener un diario, desde la pretensión de tener vida privada, no sometida totalmente al Ingsoc; desde ahí, a el fracasar en realizar el doblepensar, aliado del lema con el que abro el artículo: sobre cualquier tema, en especial el pasado, la persona debe tener por verdad eterna lo que diga el partido AHORA, aunque hace un segundo dijera otra cosa y aunque fuera contra toda la experiencia humana; así, se debían desechar creencias pasadas impuestas por el partido, para reemplazarlas por las nuevas, para, finalmente, olvidar toda la operación: ni se diga, fallar en completar el proceso terminaría por hacer que te delataras, así fuera hablando en sueños… y terminarías en los sótanos espantosos del Ministerio de la Verdad. Por otra parte, el partido tenía un fuerte aparato de imposición de mentiras terribles sobre las condiciones presentes, sobre las relaciones internacionales, sobre que la economía es el todo y que está boyante (aunque estuviera en la más completa ruina, a la manera de los comunistas); hasta el poner a la sociedad política como la totalidad del horizonte existencial. Además, paralelo al anterior, se tenía un fuerte aparato, Ministerio del AMOR, se llama, para promover el odio radical contra todo objeto de execración por parte del partido, de supuestos enemigos externos acendrados “enemies of the people” confesos (nada de mártires). Sin dudas, para las clases inferiores de la sociedad, las que, de despertar, serían un monstruo terrible e imparable para el partido, se tienen preparadas una gama de diversiones y estupefacientes convenientes, desde el deporte y las apuestas, el alcohol, el hambre controlada, a lo que tú quieras añadir… El cuadro termina con la neolengua, el intento oficial, público, consciente, de empobrecer la lengua, el panorama del universo, la ciencia, etc., para mantener en la más completa brutalidad a toda la población.

Para la tiranía contemporánea, faltaba, quizás, un poco del futurismo, progresismo llevado al extremo, de Huxley, con los sofisticados medios de control mental inventados por los psicólogos, por los freudianos, los humanistas y los conductistas (a los que Huxley une también las maquinarias propagandísticas leninista-goebbelianas): A Brave New World, un valiente mundo nuevo, traducida comúnmente como: Un mundo feliz.

Pero, de todos estos mecanismos, el central es el primero, la justificación histórica, lo demás busca asegurar ésta. Una vez leí esto en internet, no importa dónde y, en realidad, no lo recuerdo: “la iglesia hizo las cruzadas, la inquisición, estuvo contra la ciencia, mató a Galileo, persiguió a Copérnico, mató a Giordano Bruno, estuvo contra la ilustración y la revolución, estuvo con la esclavitud, contra los derechos humanos, contra la mujer, contra la liberación femenina, estuvo con los nazis, los curas son pedófilos, ¿por qué eres todavía católico?”. Que me perdone el promotor éste de la verdad, si la Iglesia es como él dice, ¿por qué es legal? ¿Cómo es que no estamos cazando católicos? La respuesta es fácil: son muchos… todavía… cuando sean pocos, bua-ja-ja-ja, bua-ja-ja-ja… Aténganse a las consecuencias: es decir, él está, digamos, “proto-cazando” católicos, está preparando el terreno de la persecución. A denunciar eso se dedica la página Freedom from Atheism Foundation, de Facebook, a mostrar que los ateos, en su discurso y en su modo de hacer las cosas, muestran que ése es, precisamente, su objetivo. No otra cosa dice Dawkins; no otra cosa expresan, al aprobar las políticas anticatólicas y anti-vida chinas; no otra cosa expresan al apoyar las causas homosexuales, etc. Antes que Orwell, Dawson había visto todo: la historia tiene tremenda carga de justificación. Como dice Messori: si eres católico y aceptas las mentiras contra la Iglesia, a tu catolicismo le quedan los días contados o será un catolicismo avergonzado…

A levantarse, a denunciarlos, masivamente. Será difícil, no entregarán el poder como corderitos; no se portarán amigablemente. Pero, como dicen: “por el bien y la justicia”. Como dijo Tennyson, en pasaje que me encanta citar: “vengan, mis amigos, todavía no es demasiado tarde para buscar un mundo más nuevo. Zarpemos y sentémonos bien, para golpear los surcos sonoros: pues mi propósito sigue en pie: navegar más allá del atardecer y de los baños de todas las estrellas occidentales, hasta que muera. Puede que los golfos nos hundan; puede que lleguemos a las Islas Bienaventuradas; y veamos al gran Cristo* a quien conocimos. Ya no somos esa fuerza que en los viejos días movía cielo y Tierra; pero eso que somos, somos: un temperamento igual de corazones heroicos, hechos débiles por el tiempo y el destino, pero fuertes, en la voluntad: a luchar, a buscar, a hallar y a no ceder”. La lucha es rebelión. Y LO QUE NECESITAMOS ES REBELIÓN, REBELIÓN DE LA ESENCIA…

 

* el original dice “Aquiles”.


Observatorio Antitiranía: 4

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La tiranía llena todo, está en la Iglesia y, me perdonan, tenemos que sacarla a palos y patadas

El padre Fidenzio Volpi con quien le dio el encargo, esperemos que la maldad, ya confesa, no haya estado incluida en el mismo

El padre Fidenzio Volpi con quien le dio el encargo, esperemos que la maldad, ya confesa, no haya estado incluida en el mismo

La película El Señor de los anillos, la Comunidad del anillo, empieza con Galadriel-Kate Blanchett contando los antecedentes de la historia, describiendo la situación de la tierra media, de las razas que hacen vida en ella, relatando la historia que llevó a las circunstancias presentes. Dice “puedes oírlo en el aire, puedes sentirlo en el agua, puedes oírlo en la tierra”. La tiranía es así, es como la Matrix, es el aire que respiras, es el museo al que llevas a tus hijos a inculcarles el gusto por la cultura y las ciencias y lo bello y valioso, es el celular con la tienda pornográfica más grande y aberrada de la historia de la humanidad, por paliza, que haría que Calígula hiciera penitencias, en saco y cenizas, más severas que las de San Simón Estilita. La tiranía… ¿cómo lo digo?… en la Matrix lo dicen, aunque significando otra cosa… ¿cómo lo digo?… la tiranía está en la Iglesia. La tiranía tiraniza a la Iglesia, la oprime, desde afuera, la persigue; la tiranía, ya lo sabemos, ayuda a radicales sirios a oprimir a la Iglesia… y lo hace descaradamente: http://www.infobae.com/2014/06/26/1576274-eeuu-obama-pidio-al-congreso-500-millones-dolares-entrenar-la-oposicion-siria. A veces le sale mal, porque, como en este caso, tres días después (29-06-14), la gente del Estado Islámico declaró sus intenciones de crear el Califato universal y se le cayeron los planes a Obama… En Europa los “liberales” apoyan a los radicales libios, que están con acabar con el Cristianismo en ese país, luego de DOS  MILENIOS, lo que denunciamos en el segundo observatorio… La tiranía odia al hombre, por eso declara su libertad absoluta, para luego decir que es sólo plastilina con la que experimentar, sin dignidad, sin valor, susceptible de cualquier manipulación, como en el proyecto del TRANSHUMANISMO (sobre esto, en el observatorio 5). Pero la tiranía está adentro: cuando Terri Schiavo estaba siendo asesinada por el sistema judicial gringo, junto con su esposo, no se le permitió recibir los últimos ritos, ¡¡¡¡la comunión!!!!, y el obispo Lynch, el homosexual descarado de San Petersburgo, Florida, tenía una sospechosa actitud, rayana en la connivencia, sobre todo si se consideran sus ataques a todos aquéllos que le exigieron acción (https://www.lifesitenews.com/blogs/the-catholic-churchs-terri-schiavo-scandal): no lavó, no prestó la batea. La tiranía está en la orden jesuítica, cuyos seminarios, más que semilleros de futuros soldados de Cristo, parecen criaderos de pequeños demonios perseguidores de la Fe, con el dolor que me da decirlo por los [pocos] jesuitas buenos. También puedes fijarte en cómo el Vaticano de Joao Braz de Aviz, líder de la religión mundial, quien la lanzó en su diócesis de Brasilia, junto a los otros masones de la ciudad y de otros lugares, persigue a órdenes fieles, como prefecto de la congregación vaticana para los institutos de vida religiosa. La tiranía se siente en el aire, se siente en el agua, si despiertas, como Neo… y, una vez que lo hagas, prepárate, ponte las alpargatas, porque lo que viene es joropo. Vean los casos que denunciaré hoy para ustedes.

 


 

Contenido

La Universidad jesuítica de Marquette, Milwaukee, no está dispuesta a tolerar a los intolerantes homofóbicos, profesores, alumnos, lo que sea

El comisario de los Franciscanos de la Inmaculada, Fidenzio Volpi, está en severos problemas, por no ser digno de “fidenzia”, de fiducia, de fe, pues

El Cardenal Reinhard Marx, el que escribió el nuevo El Capital, ataca de nuevo

¿Quieres montar una obra de los Monólogos de la vagina? Es fácil, ve a una universidad jesuita

La Universidad jesuítica de Marquette, Milwaukee, no está dispuesta a tolerar a los intolerantes homofóbicos, profesores, alumnos, lo que sea

El profesor de ciencias políticas John McAdams (PhD) tiene un blog; en él comenta sucesos de la universidad en la que tiene un “tenure”, una posición fija, casi indestructible, en el régimen universitario estadounidense. Un día, en una clase ¡¡¡¡¡DE FILOSOFÍA!!!!!, un muchacho quiso discutir el asunto de la homosexualidad. La profesora lo botó de clases, porque no iba a aceptar a homofóbicos, ese asunto es indiscutible: los liberales, resulta, no son más prolibertarios que Stalin, si es que vas a tocar uno de los asuntos prohibidos, si vas a mancillar su tierra santa. McAdams criticó el incidente en su blog… y la universidad mostró su identidad jesuita-siglo XXI: primero, lo suspendió y lo desterró, prohibiéndole poner pie en el campus, luego lo expulsó, revocándole su “tenure” (https://www.lifesitenews.com/news/catholic-marquette-firing-tenured-prof.-who-defended-student-who-stood-up-f). Tooomeeen, poooor Suuuuu Aaaamoooor, porque, sin dudas, como decía el padre Arruza, de mi jesuítica Universidad Católica Andrés Bello: los jesuitas son superiores… Y sus universidades, como dijo McAdams, son muy universitarias…

El comisario de los Franciscanos de la Inmaculada, Fidenzio Volpi, está en severos problemas, por no ser digno de “fidenzia”, de fiducia, de fe, pues

La pregunta primera es cómo queda, luego de lo ocurrido, la tiranía sobre los frailes (http://rorate-caeli.blogspot.com/2015/02/breaking-franciscan-friars-of.html)… El 11 de julio de 2013, el Vaticano la emprendió contra una orden fiel a la Iglesia, fiel hasta el último detalle, fiel de verdad. ¿La razón? Su fidelidad. ¿La ocasión? Que el fundador y muchos de los frailes se acogieron al motu proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI, autorizando de manera total el uso del misal tridentino, eso los colocaba como sospechosos de “cripto lefebvrianos y con derivas tradicionalistas” (http://rorate-caeli.blogspot.com/2013/12/for-record-situation-with-franciscans.html?m=1). Unos frailes molestos se alzaron (aunque no en la rebelión de la esencia) y denunciaron al Vaticano. Braz de Aviz, el miembro (junto con Reinhard Marx, que sepamos, de entre los actuales cardenales) de la religión mundial, no estuvo dispuesto a tolerarlo: intervino la orden y nombró al capuchino Volpi como comisario. Al fundador, padre Manelli, no se le permitía ni visitar las tumbas de sus padres; era, puedo decir, al menos, COMO una ira infernal desatada: les cerraron el seminario y a los postulantes les hicieron jurar lealtad a la causa modernista, al “Novus Ordo” (ibíd.). Todo “por órdenes del Vicario de Cristo”. Resulta que la cosa llegó bien lejos: el 8 de diciembre de 2013, el padre Fidenzio Volpi emprendió, según lo que parece entendía que era su encargo, el camino de la difamación, escribió una carta en la que acusa a los frailes, a las monjas y al propio padre Manelli de sustraer fondos y otros bienes, incluso inmuebles, de la congregación, que habrán transferido a fieles laicos, familiares y amigos, supuestamente para sacarlos del control de la Sede Apostólica, luego de establecido el comisariato. Pero, como dice la periodista de Rorate Caeli: ¡¡¡se hizo justicia!!! Volpi tiene que pagar 20 mil euros como indemnización por daños causados por difamación y tiene hasta el 3 de marzo para publicar una disculpa en todos los blogs y páginas web que maneje y en la Agencia Italiana de Noticias, así como en una carta a todos los mojes y monjas del instituto… Esto lo ha ordenado un tribunal italiano, luego de que el propio Volpi confesara sus mentiras, ante el Organismo di Mediazione forense del Tribunale di Roma, el 12 de febrero pasado. Repito: ¡¡¡SE HIZO JUSTICIA!!! Francisco, tienes ahora la palabra, la tienen tú y tu misericordina…

El Cardenal Reinhard Marx, el que escribió el nuevo El Capital, ataca de nuevo

El miembro del grupo de los 9 cardenales que asisten al Papa de manera especial en el gobierno de la Iglesia universal y en la reforma de la curia vaticana, arzobispo de Múnich, presidente de la conferencia episcopal de Alemania, pitcher y cuarto bate, delantero centro y arquero, base armador (o, como decían antes, “piloto”) y centro, cerrador del equipo de relevo, del 4 x 100 metros planos, así como del 4 x 100 estilo libre y combinado, quarterback y linebacker y pateador oficial, Reinhhard Marx visitó los Estados Unidos. Dio una entrevista a la revista jesuítica America, de la que hice una reseña el viernes (Cardenal Marx, mano derecha de Francisco, revela plan para destruir la Iglesia), en la que asegura, en dos platos, que la Iglesia tiene que liberarse de sí misma (lo llaman “salir de sí, de su narcisismo, ir a las periferias existenciales”) y meterse, corporativamente, a masona. Pues bien, él fue a Gringolandia a dar una conferencia en la universidad de Stanford, que pueden ver íntegra aquí: https://www.youtube.com/watch?v=Y79ogvRr_uo&feature=youtu.be. En esa conferencia, el buen cardenal de “mente abierta”, que admira tanto a los homosexuales que se comprometen de por vida a relaciones esponsales, es decir, que no admira a ningún homosexual, sino a los de su imaginación (si hay alguna excepción, bueno, uno no ews Dios para conocer los últimos rincones de las galaxias y los agujeros negros, que se tragan hasta a la luz), el gran pastor, digo, aseguró que los muchachos “tradicionalistas”, que quieran “tener las posturas claras”, lo que son es unos terroristas. “‘Tuve una discussion con algunos de los estudiantes, antes de la conferencia [sí, en sus sueños]’, ellos le preguntaron ‘Cardenal, ¿es verdad que los más jóvenes son más tradicionales?’; ‘y eso es verdad’. ‘Pero eso no es peligroso. Yo no tengo problema con la Tradición [qué bueno, ya había llegado a creer que no era católico]. Pero también tenemos tendencias respecto de la gente que quiere estar clara en sus posiciones. El populismo blanco y negro está creciendo en Europa [y seguro es católico, como la Iglesia crece tanto ahí, con curas como éste]. Y ése es el principio, quizás, del populismo, del terrorismo, eso está claro [es decir, es así quizás con toda claridad]’” (https://www.lifesitenews.com/news/cardinal-hits-young-traditionalists-who-want-to-be-clear-in-their-positions).

¿Quieres montar una obra de los Monólogos de la vagina? Es fácil, ve a una universidad jesuita

Ocho universidades católicas estarán divulgando la cultura, la alta cultura, a la humanidad gringa mediante esta obra este año; 6, seis, de ellas son jesuitas, según la Cardinal Newman Society (https://www.lifesitenews.com/news/most-catholic-colleges-hosting-v-monologues-in-2015-are-jesuit-institutions). La cultura se engalana al ser destacada la masturbación femenina, el lesbianismo y otras bellezas, en universidades… ca-tó… l. i-ca.-s. “En una escena particularmente ofensiva de los Monólogos, la lascivia y la violación de una muchacha adolescente por parte de una mujer adulta es descrita como la ‘salvación’ de la muchacha, en la que se la eleva a ‘un tipo de cielo’” (ibíd.). Pero no se preocupen, todo esto está muy justificado, porque el dinero que se recoja irá a refugios de mujeres y organizaciones dedicadas a asistir a mujeres que han sido víctimas de abusos. O sea, ellos promueven la violación, el desmadre, la completa falta de respeto a la mujer, y luego, cuando, a causa de las cosas que promueven, las mujeres salen perdiendo, ellos las asisten: qué maravillosos son. Pero son superiores, es decir, jesuitas, todo está bajo control. Aquí tienen a las instituciones CATÓLICAS, promotoras de la mujer, como dice un professor de teología del Boston College, promotoras de la espiritualidad y del catolicismo: Boston College in Chestnut Hill, Mass., College of the Holy Cross in Worcester, Mass., DePaul University in Chicago, Ill., Georgetown University, Loyola University ChicagoSaint Louis University, Seattle University, Villanova University in Villanova, Penn.

***

Ante un panorama así, ante la evidencia palmaria de que las profecías de Cristo se cumplen con puntualidad: Mateo 13,24-30. Ante la siembra de la cizaña por el que nos odia porque odia a Dios con potencia, queda la Fe, una Fe que, al ver cumplirse las profecías, se hace inconmovible: sólo Jesús promete a sus seguidores siembras de cizaña y persecución… y gozos espirituales eternales… Uno lo ve en el aire, lo siente en el agua… El mayor truco del que siembra la cizaña, el enemigo, homicida desde el principio, mentiroso y padre de la mentira, el acusador, el impugnator, es convencernos de que no existe; el segundo es convencernos de que él no infiltra ni asesina ni miente; el tercero es que el que lo denuncie es un paranoico… Cuando uno lee a Gustavo Gutiérrez, cuando ve a Leonardo Boff, a frei Beto (famoso trío de la teología de la liberación, los curas guerrilleros comunistas), a la gente de Fe y Alegría (en la línea de los anteriores, desde hace décadas), a la gente de Saúl Alinsky (comunista judío con conexiones en la Iglesia gringa, para volver sindicalistas católicos en comunistas disfrazados), Joseph Cardinal Bernardin (homosexual obispo de Chicago, jefe, rey, de la Iglesia gringa por más de tres décadas, quien la corrompió, el responsable principal del escándalo de los abusos sexuales en ese país), Kennedy (quien colgó los hábitos luego de corromper a toda la Iglesia gringa), los asuntos de Theodor Hesburg (rector por 4 décadas de la principal universidad católica gringa, Notre Dame, quien la entregó a los secularistas, de manera despiadada) y Rockefeller, la conferencia secreta sobre población de Notre Dame (organizada por los dos nombrados), del 63, el intento de salir de ahí, con plata de Rockefeller, a infiltrar el Vaticano y la comisión sobre sexo y población de Pablo VI, de lo que da testimonio hasta el filósofo Germain Grisez, quien estuvo en esa comisión, como un león de la Fe, etc. Ver todo eso y decir que es descabellado lo de la infiltración es como estar soñando. Para mí, es una pesadilla de las terribles: me levantaré sudando y desorientado… Tocar la diana, el al-arma, es uan necesidad imperiosa; es lucha urgente contra la tiranía. ES LO QUE SE NECESITA, REBELIÓN, LA REBELIÓN DE LA ESENCIA…


Observatorio antitiranía: reporte de persecución

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Este Vaticano ataca la Fe, pero no lo puedes exponer: Rosica demanda a bloguero canadiense

Rosica con Francisco; en el fondo, Wuerl ríe. A david Domet le cayó un gran peso encima, por amor a Cristo, a apoyarlo, la Cruz lo está llamando, todos debemos cargarla con Cristo y sus elegidos

Rosica con Francisco; en el fondo, Wuerl ríe. A david Domet le cayó un gran peso encima, por amor a Cristo, a apoyarlo, la Cruz lo está llamando, todos debemos cargarla con Cristo y sus elegidos

El padre Tomás Rosica es un hombre de los medios de comunicación, dirige desde hace tiempo la televisora Salt and Light, Sal y Luz, la primera emisora católica del Canadá. Ha trabajado en importantes puestos, tiene amplia formación académica, ocupa lugares de honor en universidades católicas prominentes de los Estados Unidos: Presidente de la Assumption University de Windsor, Ontario; miembro del Consejo directivo de la Universidad Santo Tomás de Houston, miembro de los Consejos superiores del St. Thomas College de Nashville Tennessee y del St. John Fisher College in Rochester, New York, así como del Comité de la Fundación Gregoriana de la Universidades Pontificias Jesuitas de Roma y consultor de la Sede presidencial “John Cardinal Foley” en el Seminario San Carlos Borromeo de Filadelfia. En virtud de todo esto, el padre es el portavoz vaticano para el mundo de habla inglesa, en la actualidad.

Bajo esa guisa, el padre Rosica trabajó en el “Sínodo de la Sodomía”, el pasado sínodo, de octubre 2014, como fue llamado por la gran revista Culture Wars (http://culturewars.com/2015/Synod.htm), el sínodo de la deconstrucción de la familia, que no trató de resolver ningún problema de la familia de hoy, sino de destruir a la familia y, junto con ella, a la Iglesia Católica como un todo. Fue el sínodo que se celebró entre el 4 y el 18 de octubre en que se obligó a los padres sinodales a dar sus ponencias antes del 8 de septiembre; para luego ser estudiadas, saber cómo responder a todos los argumentos ortodoxos, discriminar entre “reaccionarios” y “deseables”, para dar derechos de palabra en la asamblea del sínodo. El sínodo de la democracia y la sinodalidad, en que los padres tenían 4 minutos para hablar y las ponencias no se hacían públicas, sino por conferencia de prensa controlada y dirigida por las mismas personas, las más cercanas a Francisco, Papa. En el que la Relatio del intermedio se soltó a los medios sin aprobación de los participantes, a sus espaldas, con contenidos contrarios a la doctrina católica y a lo discutido en la asamblea, con el trabajo de la comisión de gentes nombradas por el Obispo de Roma y con su aprobación expresa (https://www.lifesitenews.com/news/pope-francis-approved-family-synods-controversial-mid-term-report-before-pu). El peor documento en la historia de la Iglesia, sacado en estas circunstancias, en todo este contexto… y luego de un ataque intenso y extenso por parte de la Curia, liderado por un cardenal, Kasper, que, desde 1967, ha mostrado que no tiene ninguna fe, que dice que Dios no puede ser inmutable, pues eso es un insulto al hombre cambiante, que progresa; que, en 2013, completó esta doctrina, diciendo que la omnipotencia divina se manifiesta en su capacidad para cambiar y hacerse a Sí mismo sentir pasiones como los hombres, en particular, la misericordia, sin ninguna analogía, literalmente. De estas doctrinas, el papa de la revolución dice que son la gran teología (hasta le hace propaganda pública a su libro: vid. artículo citado de Culture Wars Magazine): a éste, símbolo viejo del antagonismo a la Iglesia, el Caballo de Troya en tanga (como dicen vulgarmente en Venezuela), lo puso a dirigir el ataque: los divorciados y unidos civilmente a terceros (adúlteros: Marcos 10,2-10) tienen que ser admitidos a la comunión… esto lo llama Francisco, Papa, teología serena. A quien se le oponga: ideólogo, débil de corazón y duro de piel, fariseo, apegado a sus disciplinas [sin sentido], fariseos, legalistas, apegados a la letra que matan al espíritu, avinagrados, cuenta cuentas del Rosario. Y, para rematar, todo esto se unió a la promoción activa de la homosexualidad, de las pastillas anticonceptivas y demás medios artificiales (que, para colmo, son potencialmente abortivos, como la misma pastilla, la del día después, el DIU, etc.; sin contar sus efectos indiscutibles en el detrimento de la salud de la mujer). Esto último se hizo bajo la guisa de la beatificación de Pablo VI, al tiempo que se ponía entre los paréntesis de la “moral gradual” a su famosa encíclica sobre el sexo, la procreación y el maltusianismo Humanae Vitae. Rosica, como portavoz para el mundo de habla inglesa, participó de todo esto: dijo que no se podía hablar, en lo que se refiere a la homosexualidad y a otras de estas plagas, de cosas “intrínsecamente desordenadas”, de “vivir en pecado”, que había que promover, oh, surprise, la “gradualidad” (ver, aparte del artículo citado de Culture Wars, mis artículos: el sínodo de los obispos católicos de Kasper: la tormenta se asoma en el horizonte, Tiranía informativa y traición a la Iglesia, el curso del Sínodo, Lo hicieron, fue Wuerl, ahora la homosexualidad es un DON, El sínodo bajo el control de la tiranía mundial, El sínodo de Kasper concluyó, su historia se empalma con la HISTORIA ¿y sucesos cósmicos?; ahí se pueden ver todas las fuentes informativas).

El bloguero David Domet recibió el martes, 17 de febrero, una carta de una abogado Nina Perfetto, del bufete de picapleitos Fogler-Rubinoff. Domet tiene un blog llamado Vox Cantor, en blogspot.com (http://www.churchmilitant.tv/platform/?vidID=spec-2015-02-19). En él, se dedica a defender la ortodoxia católica, y disputa, evidentemente, con el presente estado de cosas, con gente como Kasper, Bruno Forte (quien se ríe de la Resurrección), Wuerl (quien dejó una estela de desastres en su arquidiócesis de Pittsburgh, antes de irse a Washington a seguir su obra “católica”: vid.: Bishop Wuerl’s appointment cause for concern?, de Matt C. Abbott, de Renew America), Baldisseri, Nunzio Gallantino, Adolfo Nicolás, prepósito general de los jesuitas, Antonio Spadaro, director de Civiltà Cattolica, el Cardenal Nichols, arzobispo pro-homosexual de Westminster, Pell (arzobispo de Sidney, para quien el Génesis es mero mito), Coccopalmerio (otro hombre de Martini, su secretario), Reinhard Marx (cultor de la religión mundial), Joao Braz de Aviz (cultor de la religión mundial, prefecto de la congregación vaticana para los institutos de vida religiosa), Maradiaga (presidente de Caritas Internationalis, asociado a grupos comunistas radicales, promotor de la homosexualidad en África, contra los obispos de ese continente [http://www.onepeterfive.com/why-is-the-churchs-largest-charitable-organization-involved-with-communist-pro-abortion-activism/]), O’Malley (arzobispo de Boston, favorable, mínimo, a darle la comunión a los políticos católicos pro-muerte), Cupich (arzobispo de Chicago, fuerte modernista nombrado por Francisco contra los obispos de ese país, de manera sorpresiva [http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350881?sp=y]), Ladaria (miembro de la Comisión teológica Internacional, cercano a Francisco, nombrado por él para la comisión que reformará los procedimientos de unlidad matrimonial, quien niega el pecado original, como herida de la natruraleza, por su gnóstico-nominalista negación de la naturaleza), pare de contar. En la carta, la abogado de la firma canadiense hace severas “advertencias” al señor Domet: o se retracta de sus denuncias sobre el gringo-canadiense Rosica, cliente suyo, o se verá en medio de una demanda por daños de factura elevada. Deberá quitar toda referencia al padre empleado del Vaticano; deberá pedir disculpas públicas; sólo podrá nombrarlo en sus disculpas. Esto deberá hacerse antes de la última hora hábil del 22 de febrero, este domingo. Ellos podrán demandar de cualquier modo, aún si se retracta y pide disculpas, pero, si no lo hace, la demanda será “significativamente más elevada”. Como dicen en inglés, dire demands, dire warnings, dire  threats, terribles amenazas, en dire times, tiempos terribles, tiempos virulentos.

Ésta es la Iglesia de la misericordina, es la Iglesia del amor, del Dios que cambia, para no ofender al hombre que progresa, la Iglesia de la tolerancia, en la que no puedes decir “intrínsecamente desviado o malo”, porque, de lo contrario, serás demandado por los que te conminan, bajo severas penas, a abandonar la Fe que nos transmitió Jesucristo. La iglesia de la teología serena; que, muy posiblemente, no sea la la verdadera Iglesia, pues ésa es siempre fiel y Cristo murió por Ella, para mantenerla “sin mancha ni arruga, sino santa e inmaculada” (Efesios, 5,22-33). Oponerse a ésta, aunque difícil, ahora, hasta peligroso, es un menester del verdadero cristiano, del cristiano que sigue a Cristo y no las novedades de los más mundanos de la historia, los antropoteístas de la voluntad de poder totalitaria, modernistas. Hacerlo es lo que se necesita. SE NECESITA REBELIÓN, REBELIÓN DE LA ESENCIA, EN ESTOS TIEMPOS DE PERSECUCIÓN…


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